Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1.Chuseok

La casa era un caos, los miembros Iban de acá para allá. Acomodaban sus pertenencias y las guardaban en sus valijas, está vez no era para viajar a algún país donde nos presentaríamos, esta vez la ropa sería más cómoda y nada de vestimenta "casual" que se acomode a la imagen creada por la empresa. Mis dedos no se cansaban de apretar el botón una y otra vez, cambiando de canal al azar. No estaba de ánimo para ayudar a los chicos, me dolía la idea de que mis compañeros se irían, aunque también me alegraba que tuvieran su descanso y visitaran la familia.

Debido al festival Chuseok tendríamos tiempo libre para ir a visitar a nuestras familias y obtener el merecido descanso, no para mi, creo que debo aprender a cerrar un poco más mi boca, no quería ir a casa, las cosas estaban complicadas ahí y creo que la rebeldía adolescente recién ahora llegaría a tomar su lugar en mi cuerpo. Taeyong Hyung terminaba de hacer una llamada y cortaba, sosteniendo su mirada a la mía.

-Mark, el mánager dijo que los que nos quedamos en la casa debemos hacer un saludo a las fans- Dijo rascando su cuello cansado. Suspiré y asentí.

-¿A qué hora?-

-Nos quiere a los cuatro temprano-

-¿Cuatro?- Pregunté, hasta donde sabía y estaba enterado, me quedaría solo en la casa con Taeyong y Jaehyun Hyung. Los demás saldrían entre esta tarde y la noche.

-Si, creo que deberías hablar con el. Jeno necesita ayuda-

Me levanté observando como uno a uno se despedían y salían de las habitaciones, camine lento por los corredores en busca de uno de mis mejores amigos quien seguro estaría un poco enojado o decepcionado. Llegué a la puerta donde estaba su habitación y golpee despacio pidiendo entrar.

-Taeyong Hyung, te dije que estaba bien- Escuche como su respiración jadeaba, demostrando como intentaba respirar después de estar llorando y mi corazón dolió, como si hubieran clavado una daga cruelmente en mi interior.

-So-oy Mark- Solté lo más fuerte que pude. No escuché más nada, ni sus sollozos, ni su respiración, el silencio total y no sabía si esa era una buena señal o no. Unos rápidos pasos se sintieron y en seguida la puerta fue abierta, los brazos de Jeno me recibieron en un abrazo necesitado, buscaba el calor de un cuerpo reconfortante, que le de el cariño que buscaba.

-Hyung- Mis hombros sentían la humedad de sus ojos caer sobre mi camiseta, dejé que dejara toda la tristeza que tenían dentro y se sintiera más tranquilo. Lo abrace más fuerte que antes, masajeando su espalda. Estuvimos un tiempo parados en su puerta hasta que las lágrimas dejaron de salir, cuando su llanto se calmó no se separó, quedamos estáticos sintiendo el calor corporal del otro. Siguiente a ese rato largo que permanecimos Unidos, por fin nos separamos unos centímetros.

-¿Estas mejor?- Lo miré a sus ojos, los tenia hinchados y rojos por tanto tiempo dejando sus emociones guardadas, me sonrió con sus ojos y mi preocupación se esfumó en cuanto
Su mirada me reflejo esa luz que vivía en el. -¿Que te sucedió pequeño?- Lo acompañe donde estaba su maleta desordenada, seguro en un primer intento tenía rabia y la descargo sobre los objetos sin vida dentro de su valija.

-Mis padres llamaron, este año irán de viaje y no podré ir con ellos-

-¿Los extrañas?- El asintió, nos sentamos sobre su cama y su cabeza de recostó sobre mi hombro izquierdo. -Hay algo bueno en todo esto- Le sonreí, me miro confundido. Sostuve su mano con la mía y le dije -Seras mío una semana entera- Mi corazón se aceleró, no sabía de donde había salido esas palabras, no lo había pensado, salió dentro de mí como si fuera lo más natural del mundo.

Esa noche no podía dormir, no dejaba de pensar en Jeno, en su sonrisa cuando le dije que sería mío, su llanto sobre mi hombro, la manera en la que me hacía sentir su tacto, el abrazo más largo que hemos tenido, ningún sentimiento era malo. Me sentía feliz de que estuviéramos juntos estos días. Estaba realmente perdido, caía poco a poco por el menor, buscaba una explicación para entender todo lo que ocurría a mi alrededor. No había otra respuesta, otra razón que explicará cómo mi corazón se sentía cuando sus ojos me miraban, cuando sus manos me rozaban. Verlo sufrir dolía y no había otra respuesta.

¿Como enfrentarlo? ¿Cómo decirle que sentís? Estaba atascado en mis pensamientos, cuando grabamos el saludo mi mente no podía concentrarse en otra cosa que no sea en Jeno Lee, el culpable de todas mis preocupaciones. Una foto aquí, otra foto allá, había olvidado lo divertido que era esto estando con mis compañeros. En una de las fotos, Jeno me rodio con sus brazos y mi sonrisa apareció sin esfuerzo, no podía respirar, el aire se hacía más pesado y aún faltaban más cosas para dar por finalizado el pequeño trabajo de ese día. Suspiré, no había nada más difícil que contener cualquier instinto de estupidez cuando veía lo masculino que estaba Jeno con su traje tradicional, el peinado lo hacía ver Perfecto. Juro a los cielos que intente ser fuerte, pero cuando sus ojos estaban tan cerca terminé de confirmar mis sospechas, algo fuerte crecía en mi y era un sentimiento que me hacía sentir lleno con el a mi lado.

-Parezco un samurái- Bromeaba mientras me observaba en el gran espejo de la sala de prácticas.

-No seas idiota, los samuráis son japoneses- Su brazo rodio mi cuello como era costumbre, pero mi reacción no fue la de siempre.

-Lo que sea, me lleve historia- Reíamos.

-Mark Hyung, ten cuidado. Mira cómo estás todo desalineado- Giro mi cuerpo para que lo observara, sus manos acomodaban mi ropa como si fuera un experto, mi mente idealizaba un mundo donde todas las mañanas antes de salir a trabajar, mi corbata era arreglada por mi esposo. Ese pensamiento logro que mi mejillas se sonrojara.

-Me haces sentir un niño- sujete sus manos, bajando las de ambos.

-No lo haría si fueras más serio- Sonrió y sus ojos me parecieron los más hermosos diamantes del mundo.

-Es que tus ojos hacen que me pierda en ellos- levanté mi mirada observando sus ojos más de cerca.

-No soy bizco Hyung-

-Tengo algo que hacer, nos vemos más tarde- Mi corazón no dejaba de latir rápido, si cada día sería como hoy estaba perdido. Debía arreglar mis pensamientos y hacer algo antes de que me vuelva loco.

-No llegues tarde, recuerda que eres mío estos días- Me atrajo a su cuerpo y susurro en mi oído, si ya estaba jodido, ahora lo estaría peor. Quería besarlo y proclamarlo mío, demostrarle mi aprecio y fundirme en el. Ser uno y dejar que mis miedos desaparezcan.

-Espérame, comeremos juntos-

Corrí lo más rápido que mis piernas podían hasta la casa, busque ropa cómoda para irme y hablar con alguna persona que podría ayudarme con esta situación, pensé en decírselo a Xiumin Hyung, pero eso implicaba enfrentar a los miembros de Exo y sus preguntas que parecían ser más precisamente de uns madre o un hermano chismoso, en lugar de un buen amigo. Busque en mis contactos y marque el número de Henry, seguro estaría en su casa.

-¡Mark! ¿Que tal el Chuseok?-

-Exelente, hicimos algunos juegos y esas cosas con Jaehyun, Taeyong, algunos del staff y Jeno- Ese último nombre había salido de mi boca de manera diferente a las demás palabras y para mi suerte, Henry lo entendió.

-Asi que, Jeno. ¿Eh?-

-¿Podemos hablar?-

-Ven a mi casa-

No tarde mucho en ir hasta la casa de Henry Hyung, no quedaba muy lejos y debía pedir algún tipo de consejo urgente. Mis manos sudaban y mis pies se movían lentamente, no era la primera vez que hablaba con el sobre un tema personal. Era un gran amigo y al ser mayor, sabía sobre algunas cosas que yo no. ¿Podría ser capaz de admitir que sentís algo por mi compañero de grupo? Jeno es menor que yo y siempre fue mi amigo pequeño, aunque este creciendo y ahora tenga un aspecto más varonil y grande, aún seguía siendo mi pequeño dongsaeng. Toque el timbre y la sonrisa del mayor me recibió en su hogar, pase directo a sentarme en el sofá que tenía y sin esperar otra cosa, fui directo al grano.

-Creo que me gusta Jeno- Solté sin vacilar más tiempo.

-¿Crees?- Asentí -Bien ¿Que sientes por el?-

-Mis manos sudan, mis piernas tiemblan, mi corazón no puede latir con normalidad y eso solo me causa su sonrisa- Intente buscar las palabras que describieran lo que ocurría en mi interior- Cuando sus manos me tocan o me rozan, siento que el mundo se detiene y nadie más existe. Su sonrisa logra que en mi rostro se dibuje la más hermosa sensación al sonreír, sus ojos cuando se concentran me transportan a un universo paralelo. Su voz cuando me dice "tu puedes hacerlo" crean en mi la sensación de que puedo hacer todo, puedo volar cuando su risa invade mis oídos, puedo cruzar el mundo en un segundo al escuchar su voz-

-Amigo, estas jodidamente perdido- una voz más femenina se escucho desde mi espalda.

-Creo que podría llorar- Dramático opino Henry frente a mi.

-Eres Mark ¿No?- Me di la vuelta y reconocí a una de las mujeres más talentosas que tenia La SM, Amber Liu estaba parada justo ahí.

-Si. ¿Amber?- Ella asintió, dirigiéndose hasta a un lado del artista masculino frente a mi.

-¿Necesitas consejos?-

-Urgente- Tape mi rostro con mi dos manos. Avergonzado.

-¿Quien es la afortunada?- Mis mejillas se volvieron aún más rojas de lo normal.

-Amber, no es "la"- Explico Henry.

-Oh, ya entiendo- Suspiro pensando -No es muy diferente, a toda persona le gusta que sean sinceros con ellos, sean claros y directos ¿Acaso te gusta que den vueltas sobre un asunto?- Negué entendiendo sus palabras - Ahora escucha, si tanto sientes por el. No debes ahogarte en un vaso de agua, ve y dicelo-

-Creo que eso no ayuda-

-¿Porque?- Ambos miramos al chico.

-No creo que Mark sea tan valiente- Lo miré de mala manera ¿Me acababa de decir que era un cobarde?

-¡Henry!- regaño la chica -Escucha Mark, no es tan difícil y no pierdes nada- Mi mirada aún reflejaba duda.

-¿Que tanto te gusta?- Lo pensé, medite cada parte de mi cuerpo, cada señal que sentía, cada mensaje que Jeno me daba indirectamente ¿Cuántas veces habíamos coqueteado sin pensar? ¿Cuántas veces las situaciones iban más allá de simples amigos? No lo dude más y acepte mis emociones.

-Si y mucho-

-Ahora, mírame y quiero que hagas lo mismo- La observé detalladamente.

-Henry- Ambos se miraron a los ojos- ¿Sabes en que pienso antes de dormir?-

-¿En mi?-

-No lo arruines ¿Sabes el secreto que le eh contado a las estrellas- Henry iba a decir otro chiste malo, pero los labios de Amber lo interrumpieron en un tierno beso. No quería incomodar y entendiendo el mensaje de las manos juguetonas de Henry, de que era mejor que volviera a cada.

Tomé fuerzas para darle vuelta a la perilla de la casa, comeríamos los cuatro uns rica cena tradicional preparada por Taeyong quien emocionado había comprado por su cuenta los ingredientes, la casa estaría más vacía y era mi oportunidad de aclarar cualquier asunto con Jeno. Abrí la puerta y saludé a los dos Hyungs quienes acomodaban la mesa, sin decir nada, solo inclinándome en un saludo respetuoso, pase directo hasta donde se encontraba el dueño de cada uno de mis pensamientos. Lo observé ahí parado, acomodando su cama para dormir esta noche.

-Jeno Lee- Lo llame y su sonrisa otra vez aparecía, derritiendo cada célula de mi ser.

-¿Donde estabas Mark Hyung?- Iba a seguir hablando, pero cada consejo que había escuchado hoy, solo hacía caso a uno de ellos y era hacer caso a mi corazón. Aclarar las cosas y no andar con rodeos, bese sus labios con posesividad, dejando todo lo que sentís en ese acto.-Hyung, eso fue- Sus pestañas se movían desenfrenadas, no sabía cómo expresar o reaccionar por mi beso repentino. Así que hizo lo mismo que yo, volvió a unir nuestros labios en un cálido movimiento. El Chuseok marcaba el inicio de una nueva etapa, una nueva estación que se acercaba, celebraba la cosecha de un trabajo duro en este año, así como nuestro amor, celebraba el final del crecimiento de los sentimientos y marcaba el inicio que nacía con el beso. El destino aún nos tenis preparado otras metas que alcanzar y nuevos festivales que vivir

No me convence, aún así. Espero les guste! Porque si, escribí 2mil palabras de pura pelotudez(? Ahr

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro