Luna sangrienta, que me hace gritar,

ella dice que me debo alejar... de ti.

Eres peligro, pero un peligro confortable,

me debo alejar, pero sin ti no soy nadie.

—Peligrosa, Four Chips.

Vanessa Martin.

Él va a estar tan enojado, demasiado diría yo. Intento pensar que no me interesa, que me gusta sacarle las canas verdes—lo que totalmente es cierto—, y que mi mejor amigo me ayuda en eso. Cuando Luca me platicó sobre la fiesta que quería hacer esta noche le dije inmediatamente que era la mejor idea de todas, incluso cuando mi raciocinio me decía que era la peor del mundo; afortunadamente, nunca le presto atención a la Vanessa racional, siempre trato de hacer lo que mi instinto me indica que haga, así de simple, soy impulsiva y con Mark Zugadi lo soy aún más. Pero ser impulsiva en muchas ocasiones te mete en problemas en los que no puedes salir. El círculo vicioso que mantengo con Mark sucedió gracias a uno de esos impulsos, él no lo supera y yo estoy lejos de hacerlo también. Pero como el ser humano es en amplias cantidades un ser masoquista, yo quiero seguir con esa cadena y poder disfrutar de mis arrebatos de molestia junto a Mark.

La fiesta se haría en el apartamento de Mark, por eso hago tanto énfasis en que él estará muy enojado. Vale, que volver de una gira espectacular de tres meses por Sudamérica y solo querer dormir en tu cómoda cama y encontrarte con que hay una gran tertulia en ésta, debe ser muy molesto, yo enfurecería, y Mark es tan parecido a mí que sin duda alguna sé cómo reaccionaría.

Jean Luca, primo de Mark y mi mejor amigo considerado mi hermano de otra madre le encanta sacar de sus casillas al vocalista y guitarrista de Four Chips y si a mí se me ocurre alguna idea para ser un mosquito en su oído por un buen rato, Luca sin duda alguna me ayudaría siendo el segundo mosquito que estaría corriendo en la pista de Fórmula 1 que se encuentra a los alrededores de la oreja de Mark solo por disfrutar verlo rabiar.

Pero esta fiesta no es mi culpa, está lejos de ser mi idea... Lástima, quería llevarme todos los créditos. Pero conozco a Luca, él sin dudarlo me cedería los créditos para que Mark se enojara aún más, como la primera cosa negativa que le hice, todo había sido idea de Luca.

Mark había sido un niño malo y tiraba de mi cabello y en algunas ocasiones repetía una y otra vez que era una niña mimada y fastidiosa. Yo obviamente me enojaba y a pesar de que les decía a mis padres, ellos solo podían creer en las palabras del mentiroso niño de ocho años. Ahí entra Luca, quien en esos días estaba quedándose junto a sus padres en la casa de sus tíos por las vacaciones de verano. Un día, me encontró llorando en el patio de esa casa porque Mark había degollado mi muñeca favorita; Luca en ese momento se ofreció a regañar a su primo, pero no salió como él quería, ganándose un empujón y un vaso de leche escurriéndose en su ropa limpia. Luca quiso venganza y así fue. Para ese momento Mark ya estaba obsesionado con su guitarra, por ende Luca quiso vengarse de la manera más sucia, cortándole las cuerdas de la guitarra.

Está de más decir que Mark chillo y pataleó ocasionando que todos en la casa se acercaran a él con preocupación para preguntarle qué había sucedido. Él me culpó directamente, Luca quiso intervenir pero no lo dejé, era mi nuevo amigo y no quería que lo castigaran, así que yo tomé un castigo de un mes encerrada en mi habitación sin poder estar en mi propio patio para jugar a la pelota. Pero debo admitirlo, mi alma venenosa de cinco años amó cada segundo en que Mark empezó a llorar, se lo merecía por degollar a mi muñeca favorita.

Lo que sucedió luego de ese día fue broma tras broma, molestia tras molestia, venganza tras venganza, desde que yo tenía cinco años y Mark ocho todo comenzó, hasta nuestra edad actual. Nada ha cambiado y ya estamos algo mayores para hacernos maldades, pero los sentimientos no cambian y esos pequeños detalles que hemos tenido a lo largo de los años, nos han marcado.

Escucho la puerta principal de la casa de mis padres ser cerrada con fuerza, algo habitual en Luca por lo que estoy segura que es él quien viene subiendo rápidamente las escaleras. Yo sin mover un musculo, sigo recostada en la cama viendo mis caricaturas favoritas, la puerta de la habitación es abierta bruscamente y un Luca algo sudado se avienta sobre mi aplastándome en el proceso.

—¡Mierda, quítate!

—Esa boca sucia, Vane—Se mueve bruscamente lastimándome, por lo que le pego un puñetazo—. ¡No seas así de mala!

—¡Deja de aplastarme!

—¡Voy a seguir aplastándote por ese golpe!

—¡Madura, Jean Luca!

Finalmente él se aleja sentándose a mi lado mirándome fijamente, yo por mi parte lo ignoro, estoy algo adormilada, lo más seguro es que fuera por la aspirina que tuve que tomar para el dolor de cabeza.

—¿Estás preparada para la fiesta de esta noche?

—Muy preparada, tengo meses sin ir a una buena fiesta—comento con mis ojos entrecerrándose—, pero te advierto que no podré beber esta noche.

—¿Te has sentido bien?

—Mejor que nunca—ironizo, es obvio que no estoy bien e incluso eso se puede reflejar en mi aspecto personal.

—¿Tomaste alguna aspirina para tu dolor de cabeza?—inquiere él siempre queriéndome proteger.

—Tranquilo, lo he hecho. Lo más seguro es que en estos momentos me sienta como la mierda por haberla tomado.

Luca se acerca a mi frente para besarla, hago un esfuerzo de abrir mis ojos y mirándolo, le sonrío.

»¿Estás seguro que vuelve el lunes?—pregunto.

—Un noventa y cinco por ciento seguro.

—¿Y el otro cinco por ciento?

—Tres por ciento cagado en mis pantalones porque si decide volver antes me va a descuartizar y tirará mis restos en una zanja, un uno por cinto asustado hasta querer llorar porque si lo descubre me hará tragar mis bolas en el desayuno y el otro uno por cinto...

—Déjame adivinar—le interrumpo antes de que siga con el repertorio sangriento—, te dejará sin día del padre.

—Puede ser, estoy seguro que perderé mi pene y me colgará de las orejas en un poste hasta morir desangrado.

No puedo evitar reír a carcajadas, Luca es un exagerado y lo peor que podría recibir de Mark es que le quite las llaves de su apartamento y no le permita volver a follar ahí.

—¡No seas llorón! Mark no haría eso.

—Mirk ni hirii isi—me arremeda de manera graciosa haciendo que voltee los ojos mientras una pequeña sonrisa adorna mis labios—. Es tu mayor enemigo, debes defenderme a mí, no a él.

—Tú estás invadiendo su apartamento, lo siento, Luca, esta vez él va a tener toda la razón de molestarse.

—No lo hará—me asegura, le miro confundida—. No lo hará porque nunca se enterara.

—Mark no es tonto.

—No, es un idiota—finaliza él levantándose del colchón y con su gran uno setenta y ocho me observa con atención—. ¿Puedes comprar algunos bocadillos?

—Dalo por hecho, corazón.

A las siete y punto estoy subiendo por el lujoso elevador del conjunto residencial donde vive Mark Zugadi, la gloriosa estrella de la famosa banda Four Chips. El portero ya me conoce y estoy segura de que él sabe que una fiesta se celebrará aun cuando el dueño del apartamento no se encuentre. En unas bolsas llevo algunas cosas para picar como se lo prometí a Luca en la tarde. Estoy segura de que no me pidió bebidas porque ya debía tener todo cubierto.

La música ya suena a través de la puerta de madera, está altísima, gracias a Dios los demás apartamentos están vacíos o sino estoy segurísima que la policía llegaría al lugar en pocos minutos. Cojo las llaves que tengo en el bolsillo de mi pantalón e introduzco la correspondiente en la cerradura para abrirla. Si, Mark y yo nos odiábamos, pero confía en mí para cuidar de su apartamento. Mi estómago se encoge al ver el desastre ya hecho tan temprano y mi conciencia me dice que le estoy fallado terriblemente a Mark.

¡Fuera culpabilidad y a festejar!

—¡Ya llegó mi compañera de crimen!—grita Luca haciendo que las diez personas que se encuentran ahí lo acompañen con vítores.

Niego con mi cabeza, solo espero que no haya invitado mucha gente.

Luca se acerca a mí sonrientemente y luego me envuelve en sus definidos brazos casi alzándome en el proceso.

—¿Estás mejor?

—Mucho mejor—confirmo y a su vez asiento—. Dime que no invitaste a mucha gente.

—¿Ya te estás arrepintiendo?

—Luca, solo no quiero ocasionar problemas en una casa ajena—enfatizo cada palabra.

—Tranquila, Vanessa—coloca un brazo sobre mi hombro atrayéndome hacia su cuerpo—. No habrá mucha gente, solo faltan unas cinco y listo. Mientras tanto, ve a buscar una bebida.

—Te dije que no...

—Lo sé, preciosa. En la nevera hay diez botellas selladas de jugo de naranja para ti. Si encuentras alguna abierta no la bebas—Beso su mejilla en agradecimiento para dirigirme a la cocina.

Ahí me encuentro con unos viejos amigos de la universidad por lo que los saludo y platico un rato con ellos. Cuando la conversación ya se me hace algo aburrida, coloco una botellita de jugo de naranja en un vaso y camino hacia el sofá más cercano de la sala. En ese momento el timbre retumba en las paredes del apartamento, Luca trota hacia la puerta y se funde en un abrazo con un hombre al que reconocería a kilómetros: Tyler Ray.

Tyler Ray es uno de nuestro amigos de la infancia, aún vive en la misma cuadra en la que mis padres habitan, pero no lo veo mucho ya que son pocas las veces en la que me quedo con mis padres y cuando estoy ahí él se encuentra en la universidad. Veo como toma con posesividad a una linda chica castaña quien a leguas se nota que es su novia. Es linda, Tyler siempre ha tenido buenos gustos. Cuando sus ojos se posan con los míos, los abre como platos y se acerca con su novia y Luca mostrándome una sonrisa. Al llegar a mí me abraza fuertemente y a su vez deposita un suave beso en mi mejilla.

—Pero si es Vanessita.

—¿Quieres realmente que te vuelva a avergonzar frente a tu novia y decirte Tyriquita?—advierto, pero es algo nulo porque mi voz no se puede encontrar más que divertida.

—Tranquila, soy considerada Margabeth por él—dice la chica sonriéndome encantada. Me agrada—, la que podría ser avergonzada soy yo.

—¿Le pusiste ese apodo?

—Todo aquel que se relacione conmigo necesita un apodo—responde encogiéndose de hombros acercando a la chica más a su lado—. Ella es Elizabeth.

—Vanessa—le extiendo la mano y desde ahí sé que he hecho una nueva amiga.

Hablamos por horas, de todo un poco. Estudia gastronomía y por los comentarios halagadores que suelta Tyler se nota que es muy buena en la cocina. De una intercambiamos números y empezamos a planificar salidas. Elizabeth es encantadora y ahora estoy aún más segura de porque Tyler la eligió.

De repente un pálido Luca se acerca a nosotros, casi arrancándose los cabellos de su cabeza. Algo va mal, pero su cara dramática me hace reír burlonamente, al igual que Tyler, por lo que sospecho que él sabe lo que pasa.

—¡El idiota de Mark me va a matar!—Eso era seguro—. ¡No se rían! ¿Quién de ustedes le dijo que iba a tomar prestado su apartamento?

—Técnicamente no le pediste permiso para que te lo prestara.

—Espera, ¿no le dijiste que ibas a hacer una fiesta?—pregunta Eli impresionada.

—Emm no, se supone que no venía hasta el lunes, primor.

—Me dijo que adelantó su vuelo—explica Tyler esta vez. Bingo, él si sabía lo que sucedía y realmente es muy malo para Luca, incluso para mí, me atrevo a decir—, y hermano, yo fui el que te delató pero es por una buena causa.

—¡¿Una buena causa?! Te estoy odiando en este momento, Tyler Donald Ray.

—¿Tu segundo nombre es Donald?

—Margabeth, no es momento de debatir sobre mi segundo nombre—masculla Tyler abochornado haciéndonos reír—. Y en mi defensa, quiero que Elizabeth conozca Mark.

Oh no, ¿fanática loca de Four Chips?

—¿Por qué quieres que conozca a su primo?—pregunta confundida.

¿No sabe que está en el apartamento de su ídolo? Dios, esa chica la va a flipar.

—¡Luca! ¡¿Dónde estás hijo del demonio?!

Y es ahí cuando Luca empieza a temblar... Y Elizabeth le imita perfectamente.

¡Y ahora si vamos a iniciar!

Edité unas cuantas cositas y tal vez no se den cuenta porque son mínimas, pero como todos tenemos mucho tiempo sin estar por aquí creo que es bueno que releamos un poco.

Sobre las actualizaciones, tendrán un nuevo capítulo todos los DOMINGOS  junto a Firulais. Si por alguna razón no puedo actualizar lo notificaré por instagram en intocablesxcollege, recuerden seguirme por ahí :)

 Entonces, ¿Cuales son sus primeras impresiones de Vanessa? ¿Sorprendidos de ver a Tyler y a Elizabeth? De hecho, Tyler aparecerá en varios capítulos.

Ya había dedicado estos capítulos anteriormente así que están reservados. Este era de  divatoca <3 espero que continúes por aquí :)

Sin más que decir, nos leemos el proximo domingo.