La vida marítima siempre había sido una de sus más grandes pasiones. Su interés por todas aquellas criaturas de las profundidades sobre la que tan poco se sabía empujándolo finalmente en su decisión de estudiar como biólogo marino.

Tenía una estricta rutina para sus investigaciones, disfrutando de un buen buceo por las mañanas para finalmente iniciar la entrada de datos y avances de investigación en la tarde.

Últimamente había notado un cambio en el patrón de comportamiento de ciertos peces y crustáceos, muchos de ellos pareciendo incluso nerviosos y más hostiles de lo habitual.

La primavera pronto llegaría, las aguas algo más cálidas siendo el escenario perfecto para comenzar a buscar y preparar acogedores nidos para la futura descendencia.

Para Taehyung era sin dudas apasionante ver el proceso de cortejo de todos aquellos seres, lo que ciertamente ayudaba a alimentar su investigación sobre la vida y crecimiento de aquellos fascinantes seres.

Últimamente e incluso para su sorpresa otros curiosos animales comenzaron a hacerse ver, pidiendo con ello incluir más información sobre las serpientes marinas en su investigación

Estaba en verdad agradecido, fascinado con sus horas de investigación, hasta que...

Algo pareció cambiar.

Muchas de las criaturas que ya había empezado a reconocer e incluso nombrar con algunos extraños apodos como mochi a un pez globo, koya a una medusa y mang a un curioso pez de ojos enormes ya no se veían en ningún lado, lo que lo hizo sentir triste e incluso preocupado.

¿Algún depredador se los habría comido?

Cómo observador no podía influir en la vida marítima, solo estando allí con fines de comprender la vida de aquellos seres, pero...no podía evitar encariñarse. No querría que algunos de los que bautizó murieran.

A final de cuentas eran su única compañía en ese lejano lugar.

La curiosidad por lo que había ocurrido lo llevó a prolongar su tiempo de buceo. Aún tenía un tanque lleno, por lo que podría estar un poco más.

Rebuscó entre los corales, buscando alguna señal que le dijera el porqué de aquel extraño cambió, y entonces...por primera vez sintió algo atraparlo.

Se tensó, quedándose rígido, sabiendo que pelear era lo peor que podía hacer contra una criatura marina y que quizás si no se movía su captor simplemente lo dejase.

Intentó definir qué clase de criatura era la que lo había atrapado. Las poderosas bobinas abrazándolo con una inusual gentileza, como si más que querer dañarlo aquella criatura solo quisiera estudiarlo con curiosidad.

Todo habría ido bien y normal, de no ser unas grandes palmas que comenzaron a palpar su cuerpo.

¡¿QUE?!

¿Era una persona?¿Qué diablos...?

Giró como pudo, quedando cara a cara con la criatura. Casi quiso gritar cuando noto unos profundos ojos devolviéndole la mirada. Aquella cosa...con apariencia humana claramente era un misterio...una criatura desconocida, de la que solo se había escuchado hablar en algunos antiguos cuentos infantiles, leyendas y libros de mitología.

Se estremeció, hipnotizado con aquellos ojos mientras la criatura le sonreía con dientes filosos, acercándose a su rostro, frotándose contra su cuello y emitiendo extraños sonidos que no podía escuchar con su casco. Aquella cosa lo acarició sobre el mismo, sus bobinas ajustando un poco más el agarre sobre sí mientras aquel ser frotaba cuánto pudiera, estudiándolo con curiosidad, sus grandes manos recorriendo su traje de buceo, tanteando como si...

Se agitó contra todo lo que sabía cómo profesional, intentando zafarse. La extraña criatura soltandolo repentinamente, moviendo su larga cola de manera nerviosa.

Un poco más tranquilo continúa ahí, observando, haciéndose lentamente hacia atrás para no enfurecer a ese ser.

Parecía un naga...pero aquello no era posible...

La criatura mitad serpiente parecía haberse calmado un poco, simplemente mirando en todas direcciones. Desconcertó a Taehyung cuando se apresuró a uno de los pequeños corales, tironeando del mismo hasta despedazarlo, buscando cada vez más profundo en aquel lugar. Luego regresó, nadando apresuradamente. Una de las enormes manos con garras sosteniendo una bonita piedra negruzca, ofreciendo la.

El naga sonrió cuando tomó la misma, mirándolo profundamente, su cola danzando en movimientos suaves y tranquilos.

Iba a volver a acercarse para acariciar al naga cuando su equipo de oxígeno comenzó a advertir el bajo nivel del mismo.

Se echó hacía atrás, el naga abriendo ampliamente los ojos, afectado. Parecía querer volverlo a envolver en sus bobinas.

...y quizás habría sido así si no hubiera hecho su siguiente movimiento.

No sabía realmente lo que hacía, y si en verdad había significado algo para el naga...no, sin duda algo había transmitido para aquel ser, porque luego de acariciar el cabello negro sobre su cabeza le había sonreído con aquella peligrosos dientes, y sus ojos oscuros habían brillado con fuerza. Algunas burbujas escaparon de su boca cuando emitió un sonido en respuesta.

Nadó rápidamente hacía la superficie, la criatura observando todo el camino.

Taehyung sintió su corazón latir a toda velocidad, sediento y desesperado por más información.

En verdad había descubierto algo único y maravilloso.

Y no pensaba compartir con nadie más su hallazgo, temeroso de que aquella criatura pudiera sufrir algún daño.

Simplemente se quedaría allí para estudiarlo, quien sabe todo lo que podría descubrir y conocer de mano de aquella misteriosa y hermosa criatura.

Taehyung estuvo algunos días observando a la criatura, siempre iba en su bote, no sabía porqué, pero sentía una especie de sensación de peligro al meterse al agua con ella.

Los otros peces ni se acercaban cada vez que el Naga aparecía, y eso que eran algo amigables, bueno, en parte hay una buena razón, era lo mismo a que los humanos mirase un tiburón en el agua en el que estuvieran nadando, nadie se quería más de un minuto allí.

Por otra parte, cada vez estaba más fascinado con la criatura, su parte serpiente era larga, de colores verde esmeralda y un poco de negro tan hipnotizante, tenía Incluso alguna cicatrices extrañas, lo que le daba más curiosidad.

Según él, el Naga sería su proyecto de vida, se iba a encargar de estudiarlo por completo y saber todo lo que hacía y de dónde venía.

Siempre trataba de acordarse lo más posible de los patrones de escamas que tenía, incluso en sus brazos se hallaban, sus orejas eran largas y puntiagudas. Lo curioso era que su rostro estaba regado por cientos de pecas.

Sentía que aún era muy pronto para acercarse demás, así que hacía todo lo posible para verlo detalladamente. Un par de veces nadó al lado del Naga, él se movía de forma graciosa a su lado, rodeándolo y moviéndose de forma chistosa.

Casi diría que estaba bailando, no sabía si eso era exactamente lo que hacía, pero aún no lo iba a descartar.

Sin embargo, toda su increíble investigación se fue al caño una tarde, era un día bastante cálido y Taehyung notó al Naga más inquieto que los últimos días. Parecía buscar con desesperación algo en el fondo del agua.

No le dió importancia a eso y se acercó nadando despacio, la larga cola escamosa estaba moviéndose lentamente detrás del peli-negro mientras que seguía revolviendo los corales.

El rubio se acercó aún más a su cola, notando las cicatrices que la adornaban con más detalles, fue como por un impulso que extendió su mano y las tocó, trazó unas cuantas cicatrices con sus dedos, sin notar que el Naga había dejado de buscar en el fondo marino y le miraba.

"Con que habrás peleado para tener eso así, ¿Eh?"

Pensó con algo de gracia, debió ser algo bastante duro, al mirar hacia donde estaba la parte humana de la criatura, se congeló.

Estaban bajo el agua, lo sabía, aún así, pudo ver como esos ojos verdes brillaban con algo de intensidad, como un brillo neón fluorescente. La cola del Naga se movió lentamente hacia abajo y la parte humana se acercó.

Pudo apreciar en primera fila como el pecoso sonreía, al mismo tiempo en que sus dientes crecían."Por una mierda"

Taehyung debió pensarlo un par de veces antes de tratar de alejarse del hombre mitad serpiente, a duras penas pudo llegar a la superficie, y si no mal recordaba era un "Naga", una especie mitológica que se suponía que era solo eso, un "mito".

Ahora tenía que lidiar con sus piernas siendo rodeadas y apretadas por el escamoso.

—¡Suéltame!, ¡Lo digo en serio maldito animal!- por más que luchaba, estaba en completa desventaja.

Estar en el medio del mar, con su tanque de oxígeno casi acabado y de paso estar atrapado por la criatura. Estaba perdido, ¿Que le haría?, ¿Lo comería?, ¿Lo mataría y lo iba a dejar allí nada más?

No sabía, pero aunque lo odie admitir, tenía miedo, miedo a morir allí, en el mar que amaba tanto, por una criatura que se creía extinta.

Taehyung quería quitarse la cola de sus piernas, pero ésta estaba bien agarrada de ellas, el Naga solo sonreía y chillaba, no le podía entender nada. Esa situación no era para nada favorable.

—¡Aléjate, no te acerques!- fue muy tarde, Taehyung sintió como la criatura se apegaba más a él y utilizaba sus manos, que tenían unas uñas bastante filosas, para rasgar su traje de buzo en la parte superior.— ¡Oye, oye!, ¿¡Qué haces animal?!

A pesar de luchar, sacudirse, tratar de golpearlo con las manos, nada evitó que su ropa fuera destruida, y lo peor fue cuando sintió como unos dientes se encajaron en su cuello.

—¿¡Q-qué mierda!?- había dolido como el demonio, Taehyung sintió a la perfección como algo ardiente empezó a esparcirse por su sangre, era como fuego, muy abrasador.— m-maldición...

De pronto su cuerpo dejó de luchar, sus brazos y piernas perdieron fuerzas, era como si estuviera anestesiado, era su fin, moriría y nadie iba ayudarle.

"Genial idea la mía al venirme solo al medio de la nada".

Taehyung solo pudo dar un quejido lastimero, observando a la criatura, quién solo sonreía en grande, mostrando unos enormes colmillos que podrían traspasar su garganta fácilmente.

Quería gritarle unas cuantas obscenidades, pero su boca no se movía para nada. El Naga hizo que su enorme cola lo soltase, pero lo tomó en sus brazos y nadó a quien sabe dónde.

El rubio tenía sueño, bastante sueño, su cuerpo entumecido no solo le hacía imposible moverse, ahora tenía una inmensa ganas de dormir.

Bien, quizás sería mejor así, no tendría que sentir cómo su cuerpo serviría de comida para el hombre mitad serpiente, no sufriría.

Taehyung dejó que sus ojos se cerraran, al menos había descubierto algo increíble antes de morir.