Jungkook había dormido bien esa noche.

Soñó que estaba con Jimin en el pantano y un millón de luciérnagas les rodeaban.

Soñó tambien que Jimin le enseñaba por una vez en la vida su misteriosa libreta, y que conocía a la nueva especie que él había descubierto.

Pero como Jungkook no sabía de bichos, tan sólo pudo imaginarse a su insecto favorito. La mariquita más hermosa jamás vista estaba plasmada en en papel del cuaderno de Jimin, y en su mano había escrito a bolígrafo su nombre, para no olvidarlo en todo el día.

Su mamá le despertó con varios besitos en su cara, y Jungkook rió,  feliz de ser feliz.

Su mamá le dejó preparado el desayuno y el conjunto de ropa que debía ponerse hoy. La camiseta era de un rojo intenso.

-Mami, ¿podría pintarle lunares negros a la camiseta?

La señora Jeon frunció el ceño.

-¿Para qué, cielo?

-Para parecerme más a una mariquita real.

La mamá de Jungkook se acercó a él preocupada.

-Mi amor, ¿qué dices? ¿va algo mal en el cole?

Jungkook negó efusivamente con su cabeza.

-No, pero pensé que ya que Ryuu me llama mariquita siempre al menos podría parecerme a una, y quizás así le guste más a Jimin, ¿no crees?

Jungkook balanceaba sus piernecitas que no llegaban al suelo, sentado sobre la cama mirando a su mama, quien tenía las manos en la boca.

-Kookie mi ángel, ¿Ryuu te molesta? ¿¡Te hizo algo!?

-No, ahora ya no, desde que Jimin le dijo anoche que las mariquitas eran bonitas y que así solo me halagaba, Ryuu no volvió a pegarme más.

-Jungkook!! -gritó su madre emocionada - ¿¡Por qué nunca me dijiste que un niño te pegaba!? Llamaré al colegio ahora mismo!

-No mami! Ryuu es mi amigo!

-Jungkook, los amigos no se insultan ni se pegan!

-Pero mami, Ryuu no me insulta.

-Cielo -la madre de Jungkook atrapó la carita de su inocente hijo entre sus manos- Ryuu no te llama mariquita por el bichito, mariquita es una palabra que depende de como la emplees puede significar algo muy distinto. Ryuu se refiere...a que eres un niño a quien le gustan los niños más que las niñas, para enamorarse ¿entiendes? Y eso está mal visto por la sociedad.

-Pero eso es mentira mami, yo siempre juego con las niñas, pero solo me gusta Jimin.