Verse cada mañana en ese árbol, caminar juntos hasta el salón de cada uno, almorzar juntos en los descansos e incluso irse juntos en la salida, se volvió una rutina para ellos. Se convirtió en su rutina favorita.

Ambos caminaban hacia la estación de trenes, iban conversando mientras pateaban las piedras del camino, muy cómodos junto al otro. Jungkook podía sentir su mano rozar con la de Taehyung, sintiendo cosquillitas, quería acariciarla, unirla con la suya y entrelazarla con sus dedos, trataba de hacerlo lo más relajado posible, pero su nerviosismo no le ayudaba.

Por otro lado, Taehyung también deseaba lo mismo, sin embargo, él era más inseguro y no tenía la confianza para hacerlo, temía ser rechazado y él no soportaría un rechazo de parte de Jungkook. Hasta que sintió el electrizante roce con la mano de Jungkook, su corazón otra vez volvió a palpitar, las mariposas le volvieron a visitar.

Decidido de dejar su inseguridad atrás, se armó de valor y tomó la mano de Jungkook, demasiado rápido y algo torpe. Cuando ya la había agarrado, sintió todo su cuerpo arder, la pena abundaba en él y no podía ver a Jungkook.

Entonces sintió como Jungkook entrelazaba sus dedos, giró su rostro hacia él, lo que miró fue la hermosa sonrisa de Jungkook, luego vio como él alzaba sus manos entrelazadas y las llevaba a sus labios, posteriormente dejando un dulce beso que sólo enamoró más a Taehyung.

Taehyung no pudo evitar sonreír, muy embobado por Jungkook y Jungkook... Jungkook estaba igual de enamorado que él.

Así, agarrados de las manos y con todos los sentimientos a flote, continuaron caminando hacia la estación de trenes. Por infortunio, les tocaba irse en un tren a dirección opuesta; así que, algo desanimados tuvieron que separarse para tomar caminos separados.

—Hasta luego —susurró Jungkook sin dejar de sonreír.

—Sí, hasta mañana.

El primero en marcharse era Taehyung y estaba por darse vuelta cuando la mano de Jungkook se lo impidió.

—¿Qué sucede?

—Uhm, yo...

Jungkook se rascaba la nuca como símbolo del nerviosismo en su cuerpo. Dio unos cortos pasos hasta estar más cerca de Taehyung, tomó las mejillas y poco a poco fue acortando la distancia entre ellos. Taehyung cerró sus ojos con fuerza, sintiendo su corazón latir muy acelerado. Y luego, Jungkook besó con delicadeza la mejilla de Taehyung, causando que este sintiera calor en ese lugar y también aquellas mariposas paseándose por su estómago.

—Nos vemos mañana, Tae. Ve con cuidado, ¿sí? —susurró Jungkook cerca del rostro de Taehyung, quien solo asintió con sus emociones alborotadas.

Taehyung se subió al tren y cuando este empezó a moverse, se despidió de Jungkook con un movimiento de mano y una boba sonrisa. Jungkook no dejaba de observarlo hasta que el tren se fue con rapidez, causando que saliera de su campo de visión. Segundos después, fue su turno de marcharse, subiéndose a un tren que iba a dirección contraria.

Ellos solamente deseaban que ya fuera el día de mañana para verse de nuevo.