Capítulo 4
Una vez más, Jeongin observaba a Chan desde la ventana de su salón. Estaban en hora libre, puesto que el profesor de historia no había llegado, por lo que algunos aprovechaban ese tiempo para hacer tareas o simplemente conversar.
Jeongin aprovechó que justamente Chan tenía deporte para observarlo. Chan llevaba puesta el uniforme de deportes y estaba parado, al parecer escuchando las indicaciones del profesor.
—¿Quién te hace suspirar así?
Escuchó una voz a su costado que hizo que se sobresaltara en su lugar y despegara su mirada de la ventana, guiándola hacia la voz que escuchó, encontrándose así a su compañero de clases; Kim Seungmin.
—Uhm, no, nadie —respondió, tratando de sonar normal.
No obstante, Seungmin lo miraba poco convencido.
—Está bien si no quieres decirme —dijo, asomándose por la ventana—, pero yo te diré que el chico bajito y musculoso me tiene mal de la cabeza a los pies.
Seungmin observó al grupo que estaba en su clase de educación física. Jeongin se volvió a asomar y no hizo falta buscar mucho, ya que encontró con facilidad al chico que describió Seungmin.
—¿Sabes cómo se llama? —le preguntó a Seungmin.
—¿Quién?
—El chico que dijiste. ¿Sabes su nombre?
Seungmin suspiró con añoranza.
—Me gustaría tanto saberlo, pero no, no sé su nombre ni en qué curso está. Solo lo veo y ya...
Esperando el día en el que el destino esté de mi lado y me permita acercarme.
Parecía que eso pasaba por la cabeza de Seungmin.
—Se llama Changbin —musitó Jeongin.
—¿Eh? —soltó, algo perdido.
—El chico bajito y musculoso se llama Seo Changbin.
—¿Cómo lo sabes?
—En el consejo estudiantil suelo acomodar archivos de los estudiantes de todos los cursos, por eso lo sé.
—Oh, vaya... Así que, Seo Changbin... —soltó con una corta sonrisa—. Es un bonito nombre. Gracias, Yang, me diste una información muy preciada.
—No fue nada, y puedes decirme solo Jeongin.
—Okey, igual tú, dime Seungmin —dijo con una sonrisa.
Jeongin solo asintió con una sonrisa. Luego ambos concentraron nuevamente su atención en el grupo formado en la cancha, suspirando por esos chicos que los ponían tontitos.
No obstante, algo hizo que tanto Jeongin como Seungmin fruncieran sus entrecejos. Al parecer iban a realizar una actividad en pareja, un hombre con una mujer.
A Chan le tocó con una chica. Una bonita chica que se le pegaba como chicle. El corazón de Jeongin se apretó con fuerza.
—Qué envidia, ella si puede estar cerca de él —comentó Seungmin con tristeza al observar la misma escena con Changbin. Posteriormente, Seungmin se retiró de la ventana, ya no tenía ánimos de seguir observando.
Jeongin regresó su mirada a la cancha, pero luego de unos minutos la retiró. No entendía mucho, más le dolió cuando ese pensamiento llegó a su mente.
Bang Chan jamás se enamoraría de mí, no soy tan atractivo como esa chica.
Se acomodó en su pupitre y decidió aprovechar el poco tiempo que le quedaba para adelantar tareas.
Sin embargo, Jeongin no fue capaz de observar cómo Chan giraba su cabeza hacia la ventana en la que estaba asomado tan solo minutos atrás, centrando su mirada en ese lugar, mientras soltaba un enorme suspiro porque quería verlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro