-el otro día vi un lirio tan blanco como la nieve.

Contó alegre Jeanette, los tres estaban tomando el té en el invernadero. Habían charlado de muchas cosas, en su mayoría era zenit la que hablaba, Juliette les contó lo que aprendió e hizo en esos meses que kiel no pudo ir a verla.

-...hermana estas ansiosa? -la menor jugueteo con el anillo en su dedo y sus ojos brillaron por unos momentos.

La rubia dejó la taza de té en la mesa y miro hacia abajo, suspiro levemente y se sacó el anillo de su mano. Al abrir sus ojos estos eran zafiros, su hermana menor siguió su ejemplo y las dos se sonrieron alegres.

-...todo estará bien zenit, dejaremos de ocultarnos cuando menos te lo esperes.

La peli marrón entrelazo su mano con su gemela y le sonrio emocionada. Kiel solo miro a las gemelas con una sonrisa.

Cuando miro a su prometida hizo una leve mueca de preocupación.

Juliette odiaba darles falsas esperanza a su hermana sobre su futuro con su padre, ya que tenía otros planes para ella. La rubia sufría cada vez que pensaba que lo que haría a futuro iba a herir a su amada hermana menor, pero todo era por ellas dos. Para que sean felices y por fin estén juntas sin que alguien trate de hacerles daño o de utilizarlas.

Kiel era el único que podía descifrar los sentimientos de Juli.

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Acaricio con suavidad el cabello marrón de su hermana menor.

Las dos habían vuelto a dormir juntas como cuando eran pequeñas, tal como en ese tiempo, zenit se aferraba a su ropa con sus manos y una sonrisa pacifica adornaba su rostro al sentir sus dedos acariciar su cabello.

-...eres una malcriada zenit -susurro divertida y enternecida.

Volvió a su rostro neutral y se apoyó en el respaldo de la cama mirando de reojo la luna.

No sabía por cuánto se quedaría en obelia, tal vez debía de engañar a la condesa diciéndole que quería pasar más tiempo con sus primos y tratar de integrarse en la sociedad así a futuro sería de ayuda para la familia Yedith o Alfierce, cuando se casé con Kiel.

Casarse con Kiel, su primo materno.

El matrimonio entre familiares estaba permitido, en la sociedad en su mayoría eran matrimonios políticos y en el caso de la realeza la mayoría eran matrimonios para mantener la pureza del linaje.

Como por ejemplo la madre del primer príncipe heredero, ya difunto. Una de las esposas del antiguo emperador Eibom era prima de dicho emperador pero al mismo tiempo era prima de los Yedith.

Gracias a la madre del príncipe Athanasio el emperador había decidido que su segundo hijo se comprometiera con Penélope, ya que la sangre de la familia Yedith podía lograr que el linaje de la realeza siga puro.

Aunque Juliette pensaba que todo era estupido, no importaba si la madre del bebé tenía sangre "pura" o podía usar algo de magia gracias a sus ancestros. Si tenía un hijo con alguien de la realeza dependía del poder y sangre del padre para que su hijo o hija naciera con su linaje.

Sino, cómo podía ser que el actual emperador sea de sangre Real si su madre era una plebeya?.

Lo más seguro es que usaban ese pretexto de que la sangre se mantenía pura entre matrimonios incestuosos para que no sea mal visto en la sociedad.

-"...al principio nos sorprendió al saber que estábamos comprometidos pero lo aceptamos ya que ninguno le llamaba la atención enamorarse pero...sabemos que tras este matrimonio esta el mismo plan".

Si Kiel se casaba con ella y a futuro era reconocida como hija de Claude, el joven Alfierce iba a convertirse en alguien con mucho poder.

Podrían haberlo comprometido con Zenit pero ella no tenía un apellido y Juliette sí. Incluso podrían haber dado a zenit a Rosalia para que la críe como su hija pero ya sabemos, el duque tenía la estupida idea de que cuando el emperador viera a Jeanette recuerde el "afecto" que sentía por la madre de las gemelas y así las aceptaria más rápido, dándole el apellido Real a zenit.

Los duques y la condesa esperaban que la más beneficiada fuera zenit gracias a su parentesco con su madre.

Todos eran ciegos ante la verdadera relación que hubo entre los dos príncipes y Penélope.

Suspiro cansada y relajo su cuerpo cerrando sus ojos.

Sabia que los dos sentían atracción mutuamente, pero no sabía si entre ellos había amor de pareja. Había amor de familia, de amigos, de aliados pero no sabían si había amor de pareja.

Aún eran jóvenes y sus metas eran otras.

Había tiempo para enamorarse, después de todo a futuro serían esposos y tarde o temprano el amor iba a llegar entre los dos.

O eso esperaba ella.

-querida puedes usar cualquier vestido que gustes, son de las mejores tiendas de la ciudad imperial -miro con una gotita a su tía zenim mostrarle un vestido rosa.

A pesar de todo, su tía amaba vestirla como una princesa.

Todo era gracias a sus fracciones.

Desde que tenía memoria la duquesa fue así con ella, la trataba como a una muñeca y encima su hermana se prestaba a ese juego.

-creo que este le quedará mejor -su gemela le mostro un vestido verde.

Mientras las dos peli marrón hablaban la rubia miro de reojo a la condesa. Las 4 estaban en la habitación que sería de ella por el tiempo que estuviera allí, habían 2 sirvientas esperando las órdenes de la duquesa.

La mayor al sentir su mirada elevó sus ojos y las dos se miraron por unos segundos, hasta que Juliette cerró sus ojos con serenidad y miro a su gemela.

Cómo no podía darse cuenta de lo falsas que eran sus tías?.

Tal vez era muy ingenua o tal vez lo sabía pero prefería ignorarlo para seguir viviendo "felizmente". Si era la segunda opción estaba segura que su hermana ignoraba la realidad por su gran sueño de tener una familia.

Ella la entendía un poco, cuando era pequeña también quería tener una familia como todos los demás niños. Quería ser amada tanto como lo era kiel por sus padres, quería tener padres, quería ser amada.

Aún cuando su "madre" la maltrataba o le gritaba ella seguía teniendo esperanza en que algún día ella le dijera que estaba orgullosa por sus logros y que la amaba.

Pero todos esos sueños se esfumaron cuando supo la verdad y la única persona que en verdad la amo como a una hija en la mansión se fue de su lado.

Ella quedó sola, nadie la pudo proteger y tuvo que aprender a protegerse sola. Tuvo que aprender a corta edad que estaba sola y que nadie iría a protegerla por más que grite por ayuda.

Ella debía de protegerse a sí misma y proteger a su hermana.

Jeanette e Isekiel eran su única familia.

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Toco con suavidad la rosa blanca, su hermana estaba hablando con sus tías en el living, kiel estaba resolviendo algunas cosas con su padre.

Ella no tenía nada que hacer, no tenía deseos de entrenar ni de estudiar.

!!!

Se exaltó cuando escucho un chiflido se escuchó cerca de allí.

Era el llamado de una águila, su águila.

Elevo su brazo y éste descendió para quedarse parado en su brazo. El águila era hermoso, grande y de color marrón plateado.

-...me da gusto volver verte -susurro alegre abrazando al águila, sus grandes alas cubrieron sus hombres y ella enterró su rostro en sus plumas.

Era verdaderamente grande su amado compañero. A algunos les sorprendía su tamaño pero a ella le encantaba porque podía abrazarlo y al momento en que sus alas rodearán sus hombros sentía como si él la estuviera abrazando a ella.

Loyal (leal) agito sus alas al sentir a alguien acercarse y Juliette beso su cabeza con suavidad.

-dile que estoy bien, todo está bien por el momento -susurro acariciando su pico con suavidad.

El águila cerró sus ojos refregando su rostro contra su mejilla y ella sonrio alegre ante sus mimos.

Lo vio volar lejos de ella y suspiró con tristeza, adoraba con todo su ser a Loyal, su maestro se lo había regalado, era un tesoro sumamente importante para Juliette.

-hermana? -miro a la recién llegada con serenidad -la tía zenim ya tiene preparado el vestido para tu debut.

Cierto, los vestidos.

Con un aura deprimente siguió a su hermana menor que brillaba de emoción por su tan esperado debut.

Jeanette miro de reojo a su hermana, ella siempre fue callada y reservada, siempre tranquila y con una sonrisa amable. Nada parecía poder perturbarla, era inteligente y madura. Era una persona que cumplía muy bien su papel de hermana mayor, a pesar de que a las dos las diferenciaban unos pocos minutos Juliette era muy madura. Siempre lo fue.

-"ahora que lo pienso...muy pocas veces juli sonreía con libertad...no recuerdo la ultima vez que la escuché reír a carcajadas".

Apreto sus labios con tristeza viendo los ojos de su hermana, a pesar de sufrir por la soledad por lo menos ella demostraba sus sentimientos libremente. Juliette jamás demostraba sus verdaderos sentimientos.

Ni siquiera ella, que es su gemela podía saber lo que pasaba por su cabeza.

Había una gran coraza que cubría a Juliette, en algún momento ella sería capaz de atravesar esa coraza y lograr que su hermana le confíe sus más profundos sentimientos?.

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