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Era simplemente increíble como toda su vida había cambiado en un instante...

Ciertas personas muchas veces juzgan a otros sin razón por todo lo que hacen, ven, piensan o creen, sin siquiera preocuparse por lo que esas personas puedan pensar o sentir al respecto... incluso si se trata de las personas más amables y generosas.

Se olvidan que todos somos humanos. Y en lugar de castigar a aquellos que obligan a otros a pensar y actuar como ellos, terminan descargando todo su odio contra aquellos que piensan diferente...pero no obligan a otros a hacer lo mismo...

Animdude disfrutaba su vida y era amable con todos. Siempre creyó en qué todo podía mejorar y que todos merecían tener los mismos derechos...

Aún así...a pesar de todas las cosas buenas que había hecho, de lo amable que había sido, mucha gente empezó a odiarlo y juzgarlo e incluso amenazarlo por sus acciones y opiniones...

Ahora...una inmensa nube de odio y toxicidad se cernía sobre él y las personas que más amaba. Estaba preocupado y asustado...Sin embargo, él era valiente, nunca temió a las críticas. Había tomado una decisión la de aceptar lo que venga, sin importar cuál difícil o doloroso pudiera ser...

Lo único que deseaba...era que todos los que amaba quedaran fuera de todo ese caos.

–Hace frío aquí...—pensó abrazandose asimismo. No sabía en donde estaba ni cómo había llegado allí...aunque francamente no le importaba. Quizás solo era otro sueño loco...pero era extraño, no lo sentía de esa forma. Todo en ese lugar estaba oscuro a excepción de la zona donde él se encontraba—.

Lo único que iluminaba el lugar era el brillo azul que irradiaba de su propio cuerpo.

Empezaba a sentirse abrumado por el frío y la oscuridad. Decidió cerrar los ojos por un momento y trató de pensar en cómo salir de allí. Quizás, si se concentraba lo suficiente lograría teletransportarse a un lugar mejor, un lugar lleno de luz, vida y calor.

De repente, sintió un ligero peso sobre uno de sus hombros. Al abrir los ojos y darse la vuelta, se encontró con dos figuras brillantes. La primera y dueña de la mano posada en su hombro era una joven pelirroja mitad zorro de ojos dorados que iba vestida con un traje de pirata azul, sus orejas y cola eran blancas, tenía los labios pintados y dos círculos rojos sobre sus mejillas.

Su acompañante era un joven muy pálido y de cabello negro vestido con traje morado con detalles blancos. Era un poco más alto que ella, tenía dos rayas moradas verticales bajo sus ojos y a excepción de sus iris blancos sus ojos eran completamente negros.

Animdude no tenía la menor idea de quienes eran esos jóvenes, pero se veían muy familiares para él...

¿Señor...Cawthon? ¿Es usted verdad?—preguntó suavemente la pelirroja—.

...Lo soy...—respondió él con pocos ánimos de hablar—...¿Quiénes son ustedes?.

Es un gusto y un gran honor conocerlo señor—respondió la joven alejándose un poco—, mi nombre es Jade.

Y yo soy Orión—se presentó el joven que la acompañaba haciendo una reverencia—, un placer conocerlo.

Yo...disculpen pero no los conozco...

Los dos jóvenes se miraron entre ellos y sonrieron al dirigirse a él nuevamente.

Está bien, no se preocupe por eso—le dijo Jade. Nosotros sabemos quién es usted.

...¿De verdad? —preguntó Animdude sorprendido y algo inquietado—.

Así es señor—respondió Orión—, nuestra creadora nos habló sobre usted y queríamos venir a conocerlo y...bueno también agradecerle...

¿Agradecerme? ¿Por qué?...

En ese momento, la oscuridad de la habitación se desvaneció completamente. Ahora Animdude sabía exactamente donde estaba. Reconocería ese lugar en cualquier parte: las mesas, las sillas, las luces, los gorros de fiesta, el escenario, las cortinas moradas salpicadas de estrellas, los posters y dibujos colgados sobre las paredes...

No podía creerlo, estaba en esa pizzería. Aquella cuya terrorífica historia decidió compartir con el mundo años atrás.

Sentía muchas cosas en ese momento pero sobretodo confusión...¿Por qué estaban allí? ¿Quienes eran realmente esos jóvenes que lo acompañaban?...

Y lo más importante...¿Dónde estaban los animatrónicos?

...¿Qué?-

¡HEY, CREADOR!

Ese grito sorpresivo lo hizo darse la vuelta casi al instante. Justo detrás de  Jade y Orión estaban ellos...sus queridos animatronicos, las estrellas de todos los juegos que han formado parte de la saga de Five Nights at Freddy's.

Hemos venido a agradecerle por todo señor—dijo Jade—, pero sobretodo por una cosa...y es que ninguno de nosotros existiría de no ser por usted. Mucho menos Orión y yo.

Venimos a agradecerle por todo el amor, cariño y apoyo que ha brindado a tantas personas todos estos años—continuó Orión tomando la mano de su amiga—.

Él no sabía que decir, estaba muy confundido. Aunque, al mismo tiempo, se sentía feliz y emocionado. Y no era por el hecho de que los animatronicos no lo estaban atacando (de hecho, ninguno de ellos se veía aterrador. Incluso los nightmare).

El frío que antes sentía se iba desvaneciendo lentamente y el lugar se llenaba de luz, música, ¡colores alegría...!

Y-Yo...

En ese momento, tanto Jade y Orión como los animatronicos dejaron pasar a un gran grupo de personas hacia el área frente al escenario. Todos sostenían un cartel gigante que decía: "Te amamos Scott 💙"

¡Queremos agradecerle por todos los sustos!—dijo uno de los integrantes de aquel grupo—.

¡Las risas!—se escuchó por ahí—.

¡La diversión!—gritó alguien más—.

¡La alegría!

¡El esfuerzo!

¡La dedicación!

Entonces Freddy, Bonnie, Chica, Foxy y Golden Freddy se acercaron a él y se colocaron a su alrededor. Allí fue donde él creador empezó a sudar frío...

Freddy sonrió, se quitó su sombrero de copa y dijo con su voz robótica:

Por ser usted...por crearnos a nosotros y a nuestra historia...por todo eso y más, gracias, muchas gracias.

Y luego de aquellas palabras, los cinco animatrónicos le dieron un pequeño y corto abrazo a su creador (no sabían si la fuerza de sus cuerpos mecánicos podría matarlo así que prefirieron no arriesgarse mucho).

En esa pizzería no había más sustos y miedo, sólo alegría y diversión producto de la gran fiesta dedicada a uno de los creadores de juegos más grandiosos de todos los tiempos, el jefe, el hombre del teléfono, el maestro de las marionetas, el increíble: Scott Cawthon.

The End

Se que Scott nunca leerá esto pero la situación del drama en Twitter me puso muy mal, no imagino el dolor y el miedo que él y su familia están pasando ahora...

Tenía pensado hacer esto un mini comic pero me iba a tardar mucho así que decidí hacer esto sólo como un agradecimiento y una muestra de mi apoyo hacia él y su familia 💙. No se merecen todo este odio, ninguna persona tan buena y respetuosa como Scott lo merece.

Simplemente dejo esto aquí para descargarme un poco...y si Scott llega a leer esto:

Thank you, mister Cawthon 💙 💙💙





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