Heridas
-B... Bi... Bi... ¡¿Bill?!-Gritó Dipper con incredulidad al ver a detalle al chico. Las similitudes con Bill eran algo que solo una buena mirada se podían apreciar. Con un cabello rubio abundante, ojos un poco más afilados que de costumbre, un solo ojo a la vista, un corbatín y una camiseta con detalles en figuras que parecían unos ladrillos solo en la parte inferior; tenía que hacer algún tipo de conexión entre estos dos personajes... ¡¿Y cómo diablos es que sabía su nombre?!
-¿Me llamo Bill? Vaya...-preguntó con una gran sonrisa, una muy extraña.-¡Pero qué nombre! A decir verdad esperaba algo más complicado o algo por el estilo... Jajaja me encanta mi nombre.
-¡¿Eh?!-exclamó un desorientado Dipper.-¡¿Quién eres tú?!-gritó.
-Soy... Bill, ¿no? Así es mi nombre, ¿verdad?-dijo mirándole. El joven de la familia Pines abrió la boca sin saber qué decir o como actuar.-No me gastes una broma-dijo sonriente. Logrando desconcertar aún más a Dipper.
-¿Qué... demonios está pasando aquí?-preguntó.
-Pues... Desperté en el bosque...-empezó "Bill".
-No, no, ¿quién...?-empezó el signo del Pino.
-Después divague un buen rato sin recordar casi nada-siguió el rubio ignorando a Dipper. Este solo suspiro e intentó llamar la atención del de los ojos afilados.
-Oye...
-Me encontré con un venado, y te juro que lo había visto antes en algún lado...
-Oye
-Tenía los dientes flojos, huyó pronto de mí como si tuviera miedo... ¿Acaso doy miedo?
-Bill...
-Bueno, después de eso te vi por aquí y me hacer que a ti con una duda muy importante en mi cabeza, quería preguntarte cuál era mi nombre.
-¡Oye Bill!-gritó por fin Dipper con algo de enfado.-No espera, ¿qué?
-¿Tengo que repetir todo otra vez? ¿Es en serio Pino?-preguntó con algo de molestia el rubio. Suspiró y empezó de nuevo-Yo desperté en el bosque, me paré y...
-¡No juegues conmigo! ¡Me estás mintiendo!-gritó una vez proceso el hecho de que lo había llamado Pino.
-Y no te estoy mintiendo-Dijo el extraño de la escena.
-¡Claro! ¡Y mi tío Ford no apareció ayer en un portal enorme y casi es el Apocalipsis mundial! Pero incluso eso es más creíble...-gritó con cierto tono de sarcasmo el joven Pines. En estos momentos, dudaba un poco si él era el ser excéntrico que había conocido.
-¿Apocalipsis? Vaya...-una sonrisa diabólica se le formó en los labios-No sé que sea pero suena interesante jeje.
-¡¿Ves?! ¡Esa es una clara señal de que me mientes!-gritó Pino mientras se levantaba y retrocedía un par de pasos siendo seguido por Bill.-Justo cuando creía que eras más humano de lo que parecías...
-Dipper, no te miento, entiende que no recuerdo nada-el rubio insistió, no quería que la única persona que tenía idea de cuál era su nombre empezará a creer que era un mentiroso.
-¡¿Entonces por qué sabes mi nombre?!-gritó el castaño con rabia alejándose aún más de él.
El silencio lo sentenció. Francamente, el rubio no sabía qué decir sobre eso, por qué realmente no lo sabía. Simplemente apenas lo vio supo que él era Dipper Pines. Pero no sabía ni cómo ni por qué de todos los chicos en el mundo, él era el único al que reconocía.
-Yo...-empezó Bill pero calló de repente. ¿Qué se supone que iba a decir?
-¿Sabes qué? Olvídalo-dijo por fin Dipper ya hartado.-Olvídame, olvida que nos encontramos, olvida de que existo, ¡olvídalo todo!-gritó con rabia ante un desconcertado rubio.-Ya ni sé por qué decidí desahogarme contigo... Eres de lo más cruel que hay...-dijo en un hilo de voz que apenas se escucho. Pero los oídos del rubio eran agudos, lo había oído todo. Dipper se volteó y se dispuso a irse. Pero un fuerte apretón en su muñeca lo detuvo.-Suéltame...
-Dipper, escucha yo...-empezó aquel que se hacía llamar Bill.
-Suéltame-interrumpió firmemente el castaño.
-No se que es lo que yo...-trató de continuar el más alto.
-¡Suéltame!-gritó Dipper intentando soltarse del agarre con fuerza. El contrario se enfureció y de alguna manera agarró fuerza y volteó al castaño y lo empujo contra un árbol que estaba cerca. El joven Pines se asustó brevemente pero empezó a forcejear aún más logrando como resultado que el más alto lo estrujara más contra el árbol.
-¡Ya basta!-gritó fuertemente logrando tal tono, que incluso espantó a unas aves que se encontraban cerca. El castaño por su parte se puso a temblar, no sólo por el tono de voz, si no también por la cercanía y el aprende desespero que desprendían sus palabras.-¡Te estoy tratando de explicar que es lo que pasa conmigo! ¡Pero ni siquiera me escuchas! ¡¿Es acaso tan malo lo que yo he tratado de hacer contigo?!-gritó con rabia, pero si se escuchaba atentamente podías notar como también había algo de dolor-¡No sé quién soy o quién era! ¡No sé dónde estoy! ¡No sé qué es lo que está pasando contigo o conmigo!-siguió Bill. -¡Lo único que sé es tu nombre! ¡Y que de alguna manera te reconozco y tú a mí!-gritó con un tono dolorido más notorio que hizo que Dipper le diera una punzada en el corazón.-Solo quiero... Quedarme aferrado a lo único que creo que conozco...-terminó con voz aún más dolida y desesperada.
-Yo... Yo...-trató de decir el contrario mientras miraba de un lado a otro con arrepentimiento. Era imposible que Bill pudiera hacer algo como esos de manera fingida, eso tenía que ser real, no había otra manera, este chico, era real. Era alguien extraviado, probablemente con seres queridos buscándole y... ¿Afectado por el bosque? Se arrepintió de lo que hizo, creyó que él era Bill, era un idiota. Por esta razón no tenía amigos. -Lo siento... Yo no medí mis palabras y... Saqué conclusiones apresuradas...-Dojo con voz arrepentida al tiempo en el que desviaba la mirada y Bill subía sus afiladas orbes dirigidas hacia el castaño.-Te... Te voy a ayudar, quizás alguien te este... Buscando o tal vez tuviste un accidente y... Perdiste la memoria... Será... Mejor ir al pueblo a buscar...
-¿En serio? ¡Gracias?-dijo Bill mientras abrazaba a Dipper contra el árbol. El aludido se sorprendió enormemente, digo, no es como si un tipo rubio, algo más alto que tú, y con ojos afiladamente... Bonitos que además te encontraste en medio del bosque y que por alguna razón sabe tu nombre; aparezca y te abrace todos los días, ¿verdad?-Umm... Dipper
-Ah... ¿Si?
-Así es como se debe agradecer... ¿Verdad?
-.-.-.-.-
-Me temo que no hay nada-Dijo el policía una vez tecleó un poco en su computadora.
-¿Nada? ¿Ningún reporte de algún accidente en la carretera? ¿O algo?-insistió el joven Pines.
-Dipper, ¿Qué es esto?-dijo al ver un objeto grande, azul y blanco.
-Es un dispensador de agua-dijo con paciencia mirándolo solo un segundo.
-Nada, no se ha recibido nada importante últimamente-afirmó el policía de gruesos labios mientras agarraba su café y tomaba de el.
-Y... ¿En ciudades cercanas?-insistió el joven castaño, no quería que esto se quedará en un "No hay nada".
-Y esto, ¿qué es?-preguntó nuevamente Bill. Dipper suspiró imperceptiblemente y se volteó a ver a su compañero.
-Es un arma-dijo casi automáticamente. Pero casi inmediatamente después abrió los ojos de sobre manera. ¡¿Qué demonios hacía Bill con una jodida arma?!
-¿Y qué pasa si presionó...?-empezó el rubio.
Y de repente, se oyó el sonido de un trueno.
-.-.-.-.-
-Lo siento...-dijo por enésima vez en la tarde. Pero como en otras ocasiones no tuvo respuesta alguna.
El silencio nuevamente reinó. Ninguno hacia señales de querer romperlo. Hasta el sonido del aire acondicionado del hospital podía escucharse claramente de lo callados y quietos que se mantenían.
Dipper a decir verdad no quería que aquello pasara, no deseaba aquel silencio e incomodidad. Pero la verdad ni siquiera sabía cómo reaccionar. Y el cómo reaccionó, le había asombrado bastante, empezando por el hecho de que en aquel momento estuvo a punto de un paro cardiaco, se asustó mucho realmente casi como si él fuera su hermana o un ser muy querido. No tenía idea de que fue lo que le pasó en aquel entonces, pero el solo ver a Bill dispararse por accidente a su mano, fue algo realmente muy aterrador. Se preocupó. Se preocupó mucho.
-Dipper,-insistió nuevamente-de verdad yo lo siento...-se disculpó una vez más, pero, ¿por qué exactamente?-Te hice pasar un mal rato...
-Umm... No te preocupes por ello... -dijo respondiendo por fin Dipper, fue entonces cuando recordó los sucesos del "Gideon Gigante".-Creo que he pasado por peores...
-Umm-aunque inconscientemente, Bill sonrío, por fin había tenido un respuesta. A decir verdad, creía que el castaño se había enfadado con él o algo peor.
-Amm... Bill...-dijo llamando la atención del aludido-Hay... Algo que debes saber, cuando estábamos en la comisaría y le pregunté a los policías sobre...-dudó un instante de lo que diría-Ti y no hay información en la base de datos local-Bill no entendió ni media palabra pero asintió.-Así que... Pidieron ayuda a otros pueblos, pero como estamos algo alejados se tardarán un tiempo... Al punto al que quería llegar... Es que... Durante ese tiempo no saben dónde puedes quedarte...-empezó a ponerse algo nervioso Dipper.-Este... Quisieron dejarte en... Am una celda... Si lo sé es un poco cruel pero no había donde más... Y la única manera seria que... Bueno, alguien del pueblo te diera asilo... L-Lo que quiero decir Bill es...-apuntó sus ojos hacia el de los ojos afilados viendo que este le prestaba toda la atención del mundo.-¿Q-Quisieras q-quedarte con m-mi familia en l-la cabaña d-del misterio?
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