Capítulo VIII
Pomni: ¡Fue la mejor tarde de todas! Jamás me había divertido tanto.
Mencionó la chica bufón, quien abrazaba el elefante rosado de peluche mientras caminaba a su habitación, siendo acompañada por el fontanero. Éste soltó una risa alegre ante la actitud de la payasa.
Mario: Debo admitirlo, tampoco me había divertido tanto. Y me alegra que te guste el premio que gané para ti.
Pomni: ¿Bromeas? ¡Es el hermoso regalo que me han dado! Y el collar también, claro. Jejejeje.
Ambos se detuvieron en cuanto llegaron a sus habitaciones, observando por unos segundos las puertas. Luego, Mario volteó a mirar a Pomni, quien aún mantenía su mirada en su puerta.
Mario: Oye... Pomni...
Pomni: ¿Sí?
Mario: Quería agradecerte por... siempre estar conmigo para apoyarme. Es que siento que no fui agradecido con eso. La verdad... es muy lindo de tu parte que te preocupes por mí.
La chica bufón simplemente apartó la mirada mientras sonreía, con un leve rubor en sus mejillas. El fontanero también miró a un lado un poco apenado, antes de proceder a girar la manija de la puerta para entrar a su cuarto... Pomni se dejó llevar por sus impulsos... Rápidamente se acercó a Mario y le dio un beso en la mejilla...
El fontanero se dio la vuelta algo sorprendido, colocando su mano en la mejilla donde la payasa lo había besado. Un rubor muy notable se empezó a notar entre ellos.
Pomni: Es una forma de decirte... que no fue nada... Yo siempre estaré contigo en las buenas y en las malas, Mario... -*Dijo sonrojada*- Descansa.
Mario: Descansa...
Llegó a pronunciar, antes de ver como Pomni se apresuró a entrar a su habitación. Se quedó ahí, pensando por un momento lo que acababa de pasar. Procedió a entrar a su cuarto, cerrando la puerta en el proceso.
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AL DÍA SIGUIENTE
-*Mario POV*-
Fui el primero en despertar. Decidí salir a caminar un rato para despejar mi mente. Salí de mi cuarto y cerré la puerta con mucho cuidado, pues no quería despertar a Pomni. Quizás aún estaba dormida. Empecé a caminar, con la mirada puesta en el suelo en todo momento.
No noté en qué momento llegué al centro del circo. Unas voces lejanas me devolvieron a la realidad. Miré a un lado, viendo a Ragatha y Gangle jugando béisbol con Jax. Gangle estaba sosteniendo una pelota, mientras Jax sostenía un bate.
Ragatha: Entonces, giras el brazo hacia atrás en un gran círculo, lo sueltas en la parte inferior, y continúa, ¿entiendes?
Gangle: -*Nerviosa*- Um...
Jax: Pierdes tiempo, Raggy.
Ragatha: ¡Tenle más paciencia!
Gangle: -*Hace el giro*- ¿Es así?
Ragatha: Sí, vas bien.
Noté como un brillo de alegría apareció en los ojos de Gangle, luego lanzó la pelota. Pero Jax la bateó, provocando que ésta vuelva rápidamente y golpee a Gangle en el rostro, rompiéndole su máscara de comedia y haciéndola caer al suelo.
Ragatha: ¡¡¡JAX!!!
Jax: Esta vez no fue a propósito.
Ragatha: -*Preocupada*- ¿Estás bien, Gangle?
Gangle: Auch...
Ragatha: -*Mira a Jax*- ¡¿Por qué siempre le haces eso?!
Jax: -*Se acerca*- Oye, que no fue a propósito.
Ragatha: ¡¿Es en serio?! ¡Eres un descarado!
Jax: ¡No soy así de malo!
Ragatha: ¡Ah, claro! ¡No fue a propósito!
Vi como Gangle miró su máscara de comedia partida en dos, como si en cualquier momento rompiera en llanto. No pude evitar sentir pena por ella. Quise acercarme, pero Zooble se me adelantó.
Zooble: Oye, Gangle. Creo que tengo algo que te puede servir.
En cuanto dijo eso, empezó a caminar, con Gangle siguiéndola. Miré como Ragatha y Jax seguían discutiendo. Me mataba la curiosidad, así que decidí seguir a Zooble y Gangle. No haría daño si mirara un poco, ¿verdad?
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-*No POV*-
Zooble: No sé si servirá, pero tiene la forma que la tuya. -*Dijo sacando de entre sus cosas una máscara de comedia improvisada*- Y, aparte, es de plástico. Es menos frágil que la otra.
Gangle tomó la máscara de plástico, mirándola detenidamente. Sí, era parecida a la suya, pero aún así, las dudas dentro de ella no desaparecieron. Miró a Zooble, quien le dio una mirada de aprobación.
Zooble: Pruébatela.
Al escuchar estas palabras, Gangle se miró al espejo, luego la máscara. Suspiró. Lentamente, se la colocó. En cuanto se vio al espejo, notó algo diferente en ella. Algo... especial. Se sentía completa de nuevo.
Zooble: ¿Qué tal?
Gangle: Me siento... -*Sonríe*- normal. En el buen sentido.
Zooble: Eso es bueno, ¿no?
Gangle: Sí. Gracias, Zooble.
Zooble solo pudo soltar una risa incómoda ante eso. El fontanero vio todo desde la puerta, y una sonrisa se formó en su rostro al ver a Gangle feliz. Pero luego sintió como alguien lo empujaba a un lado. Jax. Pero no venía sólo. Ragatha y Pomni también vinieron con él.
Jax: ¿Qué está pasando? ¿Estás regalando tus cosas?
Mario: -*Se levanta molesto*- ¿Era necesario empujarme?
Jax: Cállate, gordo.
Zooble: ¿Y a ti qué te importa, Jax? Ni que te fuera a dar algo a ti.
Jax: Ay. Parece que no tendrás ese cuerno de unicornio, Pomni.
Mario: -*Mira a Pomni*- ¿Cuerno de unicornio?
Pomni: ¡No lo escuches, está mintiendo! Además, ¿de dónde sacó Jax que quiero esa cosa?
Gangle: Sí te verías bien con uno.
Pomni: Bueno, quizás podría... Pero yo tengo algo hermoso. -*Dijo tocando su collar*
Ragatha: ¡Wow, Pomni! Hermoso collar. ¿De dónde lo sacaste?
Pomni: Ah, Mario me lo hizo. Me lo regaló ayer que fuimos al carnaval digital a pasar la tarde.
Ante las palabras de la payasa, todos dirigieron su vista a Mario, quien simplemente se sonrojó un poco por la vergüenza mientras miraba a un lado.
Mario: Jejejeje... Bueno, yo... Solo quería darle algo para animarla. -*Se rasca la nuca*- Era lo menos que podía hacer.
Gangle: Y sí que te luciste, Mario. Ese collar le quedó muy lindo a Pomni.
Jax: Aaaaay, los dos enamorados. ¿Para cuándo la boda?
Ragatha: Jax, cállate. Dejalos en paz.
El comentario del conejo morado fue suficiente para que el fontanero y la bufona se sonrojaran. Ambos se miraron con notable timidez, con un breve destello de luz en sus ojos. En sus rostros no tardó en aparecer una sonrisa.
Mario: Oye... Si quieres... Puedo darte un cuerno de unicornio... Así lucirías más... bonita.
Pomni: Gracias, Mario... Eso sería...
Caine: -*Aparece*- ¿Alguien dijo... AVENTURA?
Pomni: No... -*Dijo seria*
Mario: No pasaron ni 5 minutos y ya hay otra p7#7",5 aventura...
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Caine: La aventura de hoy es... ¡¡¡LA MALDICIÓN DEL CARNICERO PSICÓPATA VIOENTO!!! ¡Así es! ¡Carne humana aterradora pinta las paredes y, WOW, sí que huele! Es su misión...
Pomni: -*Levanta la mano*- ¡Ok, ya basta! ¿Podemos parar con el horror, porfa? No quiero que esto vuelva a ser como la última aventura.
Mario: Concuerdo. No más horror, Caine. ¡Ya tuve suficiente con que un j0!8#_:9 fantasma me persiga por toda una mansión!
Zooble: ¿Qué pasó en esa? ¿No era la que era para mí?
Pomni: Había una... Ósea, una horrible cabeza de ángel. Y cuando Kinger, Mario y yo quisimos enfrentarlo, nos mandaron al infierno donde almas malditas me quisieron poseer... y lloré.
Mario: Con que eso te pasó, ¿eh? Yo la pasé peor. En cuanto ese espectro me separó de ustedes, acabé en una especie de habitación de bebé. Cuando quise escapar por un ascensor, tuve que buscar un maldito fusible para que funcionara, pero luego apareció un horrible bebé monstruoso y gigantezco que me persiguió por todo el lugar. ¡Tuve que escapar de esa cosa para buscar el fusible y cuando lo logré, fui al ascensor! ¡¡¡PERO ESA HORRIBLE COSA ME SIGUIÓ HASTA EL ASCENSOR Y CASI ME COME VIVO!!! Pero, escapé...
Pomni: Vaya... Sí que la pasaste peor que yo.
Mario: Ni te imaginas... Aún sigo escuchando los llantos y la risa de ese monstruo en mi cabeza...
Zooble: -*Mira a Caine*- ¿Y por qué me gustaría eso?
Caine: Bueno, si quieren darse las de críticos, ¿por qué no mejor sugieren ideas?
Zooble: ¡Lo hacemos! ¿Acaso no viste la caja de sugerencias? ¡¿Una vez al menos?!
Al escuchar esto, Caine dirigió su mirada a una caja que se encontraba justo al lado de él, pegada a una pared.
Caine: Si te soy sincero, Zooble, se me olvidó.
Zooble: No sorprende.
Pomni: ¿Se podían sugerir ideas?
Mario: ¿Unas que no tengan que ver con alguien... sufriendo?
Zooble: Sí, pero no.
Caine tomó la caja y la arrancó de la pared, causando una fuga de agua. Jax se apartó de inmediato para evitar salir mojado, pero colocó al fontanero en su lugar. El agua no tardó en mojarlo, causando que el conejo morado suelte una risa.
Caine: Bubble, tapa eso.
Bubble tapó el agujero con su lengua, deteniendo la fuga. Mario soltó un suspiro de molestia, antes de mirar a Jax mientras se quitaba el sombrero. Éste solo le sonrió de manera burlona. La chica bufón se acercó al fontanero con una toalla en sus manos.
Pomni: ¿Toalla?
Mario: Gracias... -*Toma la toalla y se empieza a secar*
Caine: -*Saca un papel*- ¿Qué tal una aventura donde Zooble se vuelve una piñata y todos tomamos turnos para pegarle con un palo?
Jax: Jejeje. Esa es mía.
Zooble: No hubiera adivinado.
Caine: -*Saca otro papel*- ¿Qué tal si tenemos una aventura donde Jax no puede decir ni pío?
Jax: -*Sarcástico*- Me siento herido.
Zooble: ¡Qué bueno!
Gangle: ¿Podríamos elegir una que sea... normal?
Caine: ¡No sé que sea normal para ustedes!
Mario: De hecho, aquí nada es normal.
Pomni: Concuerdo.
Caine: -*Saca otro papel*- Tengamos una aventura en un restaurante de comida rápida. ¿Eso suena normal?
Jax: ¿Quién tiró esa?
Gangle: Eh... Sí, es muy normal.
Mario: Solo espero que no tenga dolor y sufrimiento. Ya me cansé de eso.
Caine: ¡¡¡GENIAL!!! Entonces, la aventura de hoy será... ¡¡¡UN DÍA DE TRABAJO HONESTO EN LA CADENA DE COMIDA DE SPUDSY'S!!! -*Señala a Gangle*- ¡Y tú serás la gerente del lugar!
Jax: -*Enojado*- Te juro que te voy a matar, Gangle.
Mario: P*_#7: enfermo.
Jax: ¡¡¡TÚ CÁLLATE, GORDO!!!
Caine: ¡Así es! Has demostrado rasgos de liderazgo que te hacen la indicada para ser gerente. ¡Claro, era obvio! ¡Ya se me ocurren varias ideas! -*Saca su lengua, causando que Bubble meta la suya, pero Caine mete su lengua y Bubble tapa el agujero con la suya*- Qué raro, ¿no?
Zooble: Bueno, los veo luego entonces. -*Dijo a punto de irse*
Caine: Ah... ¡¿DE NUEVO?!
Zooble: A nadie le divierte un salario mínimo.
Kinger: Oh, ¡ya sé! Si yo me quedo aquí, Zooble podrá ir en mi lugar.
Zooble: ¡¿Qué?! No funciona así.
Caine: ¡Gran idea, Kinger! ¡Será genial tenerte a bordo, Zooble!
Zooble: ¿Qué? ¡¿Es en serio?! ¡No me puedes obligar a ir a esa maldita aventura! ¡No quiero!
Caine: Vamos cerrando el hocico. -*Dijo antes de oprimir un botón*
Al instante, una trampilla se abrió debajo de Zooble, causando que ésta caiga a un gran vacío en el fondo. Gangle vio esto algo sorprendida, mientras el fontanero se asomó para ver a Zooble.
Gangle: Sí, creo que me gustaría intentarlo. Antes de todo esto, yo era gerente en comida rápida.
Mario: Espera, ¿cómo recordaste eso?
Caine: ¡¿Y QUÉ ESTAMOS ESPERANDO?! ¡Preparen sus uniformes y gafetes, porque nos vamos a Spudsy's! -*Dijo antes de abrir un portal*
Todos procedieron a entrar por el portal, pero Jax terminó resbalándose con el charco de agua y cayó al suelo. Mario no pudo evitar reírse a carcajadas, provocando que el conejo morado lo mirara con enojo.
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Todos ya se encontraban en el local, con sus uniformes de trabajo puestos. Zooble cayó de una trampilla en el techo, con su uniforme ya puesto. Gangle, con un traje de gerente, miró a todos sus amigos en sus puestos de trabajo, preparados para iniciar el día.
Gangle: Bien. Es hora de activar el modo gerente y empezar el día.
Diciendo esto, Gangle procedió a encender todos los aparatos electrónicos de la cocina. El fontanero se encontraba en el mostrador con Pomni, quien estaba revisando una caja registradora. Mario no pudo evitar mirarla. Se veía mucho más linda de lo que ya era antes.
Pero, de pronto sintió un fuerte dolor de cabeza. Llevó su mano a su frente, con la otra apoyándose en el mostrador para evitar caerse. Un recuerdo.
-*Recuerdo*-
Mario: Muy bien, hora de preparar una deliciosa cangreburger.
Diciendo esto, Mario procedió a preparar la hamburguesa, pero lo hacía con golpes. Ruidos de cosas rompiéndose se escuchaban en la cocina, mezclados con risas tontas.
Mario: ¡Jajaja! ¡Lo logré! Es bellísima... -*Retira una foto de una hamburguesa y ve la suya*- ¡¿Por qué la mía no se ve así?!
Mario: ¡Come mi salsa italiana caliente, idiota! -*Dijo molesto antes de patear la hamburguesa*
Chris: Oye, Mario. ¿Qué tal te salió esa hambur...?
No pudo terminar de hablar en cuanto la hamburguesa tocó su boca. No tardó en caer al suelo sin vida, antes de que su espíritu salga de su cuerpo, listo para partir al cielo.
Chris: Supongo que mi próxima vida me espera. Me pregunto que me espera.
Swag: ¡¡¡NO!!! -*Toma a Chris del pie*- ¡No lo harás, señor Chris! No morirás hasta que terminemos todas esas órdenes. -*Dijo antes de meter el espíritu de Chris dentro del cuerpo de éste*
Chris: Auch, dolió. Puta madre, tal vez la próxima. -*Dijo colocándose su sombrero y se aleja*
Swag: ¿Y mi gracias? ¡Perra!
-*Fin del recuerdo*-
Pomni: ¿Mario?
La voz de Pomni fue suficiente para devolverlo a la realidad, sobresaltándolo un poco. Ésta lo miraba con una notable preocupación en su rostro.
Pomni: ¿Estás bien?
Mario: Ah, si... Sí, no... no es nada. -*Se acomoda el gorro*- Solo... Solo un leve dolor de cabeza que tuve, pero no es grave.
Gangle: Y, con todo eso listo, ¡es hora de trabajar!
Jax: ¡Oh, no! Parece que tomé a Ragatha... -*Toma a Ragatha*- y la tiré en la freidora. -*Dijo antes de arrojar a la muñeca de trapo a la freidora*
Gangle: ¡No, no, no, no, no! No permitiré que tengas esa clase de comportamiento.
Jax: ¿Y qué vas a hacer al respecto?
Gangle: Voy... -*Saca un teléfono*- a llamar al supervisor.
Gangle comenzó a marcar el número del supervisor, quien obviamente era Caine, acostado en su silla en su oficina. Al escuchar el teléfono sonando, lo contestó rápidamente.
Caine: ¡Halo!
Gangle: Señor Caine, tenemos problemitas con un empleado. ¿Podríamos, no sé, implementar un castigo en caso de que hagan un mal trabajo hoy?
Jax: ¿Estás loca?
Caine: ¡Motivación! Eso le falta a mis aventuras. ¡Gran idea, Gangle! ¡Te prometo que algo horrible les espera a tus podridos empleados! -*Dijo antes de colgar*
Jax: ¿Es una broma?
Gangle: No, es un episodio maniático, ¡y tendrá tres temporadas más! ¡Jajajajaja! Progresando...
Gangle: Jax, estarás a cargo de las bebidas, preparar el café y el té y mantener las máquinas de helado, ¡así que ponte con eso!
Diciendo esto, Gangle se fue de ahí, dejando a Jax parado en el lugar, claramente sorprendido y sin palabras. Ragatha, mientras tanto, seguía gritando adentro de la freidora a la vez que sus piernas se seguían moviendo.
Jax: ¿Qué está pasando?
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DESAYUNO
Zooble cambió una parte de su cuerpo a una espátula para voltear una de las hamburguesas en la parrilla, pero esto causó que su mano se quemara. Pomni y Mario seguían en la registradora, claramente aburridos. La payasa no dejaba de ver el collar que el fontanero le había dado, con una leve sonrisa en su rostro. De pronto, un cliente se acercó.
Parecía una especie de ser de color azul, formado por lo que parecían ser bolas. Este comenzó a hablar en una especie de estática, algo imposible de entender.
Pomni: Oh, ah, eh... ¿Qué le puedo ofrecer, señor?
Ragatha: -*Se acerca*- ¡Ay, mira, es Orbsman!
Mario: Eh... ¿Quién?
Ragatha: Ah, él es de otra aventura. Una antes de que ustedes llegaran.
Orbsman empezó a hablar en un lenguaje inentendible, causando que tanto Ragahta como Pomni y Mario lo miraran sin entender.
Mario: Ah... Creo que quiere un 57.
Pomni: Ok, eh... Un 57 entonces. -*Dijo oprimiendo los botones de la caja*
Jax: -*Molesto*- ¡Odio a ese tarado!
Gangle: Nunca insultes al cliente mientras el cliente esté todavía ahí. Espérate hasta el cierre de turno, ¿sí?
El conejo morado miró el reloj, soltando un suspiro de frustración al ver que faltaban un montón de horas para el cierre. La chica bufón y el fontanero seguían en la caja registradora, hasta que una NPC femenina se acercó.
NPC: ¡Discúlpenme! ¿Me oyen, payasita y gordo italiano?
Mario: ¿Perdone?
NPC: Quisiera pedir una hamburguesa estúpida. La última vez que la pedí, no le pusieron la salsa que te hace estúpida. ¡No olviden la salsa!
Mario: ¿Salsa... estúpida?
Pomni: ¿Servimos eso aquí?
NPC: Sí, la pido cada día. -*Se contrae un poco*- ¡Soy adicta!
Mario: Ah... Ok...
Pomni: -*Oprime los botones de la registradora*- Le damos una hamburguesa estúpida...
Ragatha: ¡Te oí fuerte y claro!
Ragatha procedió a tomar un contenedor que tenía la supuesta salsa estúpida e intenta poner un poco a la hamburguesa, pero un poco de ésta cayó en su ojo. En cuanto esto pasó, pareció ir a otro mundo, lleno de oscuridad. A lo lejos, pudo ver a Gangle, pero cuando volteó, su máscara era diferente. Más aterradora.
Las pupilas de Ragatha se encogieron del miedo. Pero luego, su expresión cambió, a la vez que soltó una risa tonta y sus pupilas se agrandaron. Como si se dilatarán.
Zooble utilizaba una espátula normal para voltear las hamburguesas, cuando Jax se acercó de repente, con su típica personalidad sarcástica.
Jax: Pero que loco, tú... ¿sí vas a trabajar entonces?
Zooble: Sí, no quiero el castigo de Caine.
Jax: Caine no te va a hacer nada horrible. No... creo que será malo.
Zooble: ¿En serio quieres averiguarlo? Si no nos hace nada, es porque le caemos bien. No quiero enfadarlo.
Jax: Que tú lo digas es extraño. -*Dijo antes de mirar el reloj, soltando otro suspiro frustrado al ver que faltaba un montón para el cierre*
Pomni se subió a una caja para tener una mejor altura en la registradora. Mario se quedó viéndola algo confundido, antes de encogerse de hombros y seguir con lo suyo, que era arrastrar su dedo por el mostrador. Pero un grito de ella hizo que mirará de vuelta, viendo que ésta había caído de la caja. Se asomó para ver a un cliente, quedando boquiabierto al ver quién era.
Pomni: Hola.
Gummigoo: Hola, damisela. Quiero el combo especial de salchicha con tocino, y mis amigos solo van a querer seis papas tostadas para los dos.
Pomni: -*Nerviosa*- Sí, sí. Está bien, eh... ¿Y tú...? ¿Qué...? Tú... ¡Hola!
Gummigoo: Am... ¿Está...? ¿Está bien, señorita?
Pomni: -*Nerviosa*- Sí, sí, sí. Bien... Diré su orden cuando su nombre esté listo. Ósea... Sí.
Tras esto, Gummigoo junto con sus compañeros se fueron a sentar en una mesa lejana. Mario no le quitó la vista en ningún momento, cosa que al parecer el dinosaurio de goma notó, pues lo volteó a ver. El fontanero rápidamente bajó la vista y fingió estar trabajando en la registradora.
Chad: Ah, olvidé pedir el juguete infantil.
Gummigoo: Es para niños.
Chad: ¡Ah, sí! Uno de adultos entonces.
Gummigoo: Nah, no sé si te lo recomiendo.
-*Mario POV*-
Nuevamente alcé la mirada para ver a Gummigoo. Aún no podía creer que él estuviera aquí, pensé que estaba muerto. Grande fue mi sorpresa cuando vi a Pomni acercarse a él, arrastrándose por el suelo. Aunque no le funcionó del todo, pues Gummigoo la notó de todos modos.
Gummigoo: ¿Está todo bien, señorita?
Pomni: Yo, eh... Jejejejeje... Solo quería decir... ¡Hola!
Gummigoo: Ah... Hola... ¿Te conozco de algo?
Pomni: Ya... no creo...
No pude evitar sentirme mal por Pomni. Mis sospechas se confirmaron con esas palabras. Aquel Gummigoo que conocíamos ya no existía. Se había ido. Solté un suspiro de tristeza, antes de que una voz me hiciera reaccionar.
Gangle: ¡¿Qué?! Ragatha, ¿y Pomni?
Ragatha: ¿Ah? Ah, está coqueteándole al de las gomitas porque parece que prefiere a los NPC's en lugar de a nosotros las personas.
Gangle: Mmm... ¡Eso es mal comportamiento! -*Dijo antes de irse*
Ragatha: ¿Por qué nadie me coquetea?
Mario: Oh, no...
Yo no quería meterme en problemas, por lo que solo me quedé observando. Vi a Pomni aún viendo a Gummigoo con tristeza, antes de que Gangle apareciera detrás de él.
Gangle: ¡Pomni! Regresa a la registradora. ¡Y deja de asustar al cliente!
Pomni: Pero es... Gummigoo. ¿No puede esperar el trabajo? No es real para empezar.
Gangle: ¡Jajajajaja! ¿Mi autoridad tampoco es real?
No podía soportar ver a Pomni tener que lidiar con esa loca. Miré a todos lados, y pude ver a Ragatha haciendo una torre con las hamburguesas y papas fritas. También vi la freidora. Chasquee los dedos, y rápidamente las tomé.
Mario: Espero no te moleste, Ragatha.
Ragatha: ¿Por qué no me coquetea nadie?
-*Pomni POV*-
Gangle: Cóooomo sea. ¡Adiós al menú matutino, porque llegó el almuerzo!
Luego de que dijo eso, Gangle dio un quejido de dolor en cuanto vi que algo chocaba contra su cabeza. Era una hamburguesa. Y muchas de esas empezaron a ser lanzadas hacia ella, junto con unas papas. Miré al mostrador, y vi a Mario lanzándole hamburguesas y papas fritas a Gangle.
Gangle: ¡Auch! ¡Auch! ¡Basta! ¡Esto es mal comportamiento!
Mario: Parala... ¡¡¡DE PECHO!!! -*Lanza la última hamburguesa*
La última había aterrizado en la cara de Gangle. Esto solo provocó que ella gruñera de furia, antes de acercarse. Llevé mis manos a mi boca muy sorprendida. Lo vi guiñándome un ojo. No pude evitar sonreír, pero vi como Gangle apareció a un lado de él.
Gangle: ¡¡¡MARIO!!! ¡¿En qué... estabas... PENSANDO?!
Mario: Pensé que si les arrojaba sus órdenes a los clientes, sería más rápido.
Gangle: ¡No, no, no, no, no! ¡Así no se hace! Primera y última advertencia... Otro escándalo más... ¡¡¡Y ESTÁS DESPEDIDO!!!
Noté que Mario se sobresaltó un poco por ese repentino grito de Gangle. Ésta solo sonrió, y se fue. Mi mirada seguía fija en él, y vi como me levantó el pulgar. No pude evitar sonreír.
Pomni: Gracias, Mario...
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-*No POV*-
ALMUERZO
Gangle: Muy bien, familia. ¡Llegó el almuerzo! Así que prepárense.
Nuevamente, Jax miró el reloj, soltando otro suspiro al ver que aún faltaban horas para el cierre. Se dirigió a la ventana de pedidos, donde empezó a jugar con la caja registradora, hasta que pudo ver a la Reina Gloink afuera de la ventana, llevando a sus hijos en su lomo.
Jax: ¿Eso cuenta como autobús?
Pomni y Mario se encontraban nuevamente en la registradora, donde había un NPC comiendo un plato de cereales en la fila.
Pomni: ¿Va a... ordenar alguna cosa?
NPC: No, gracias. Ya tengo mis cereales.
Mario: Disculpe, ¿podría moverse? Hay una fila detrás de...
Fue interrumpido en cuanto la Reina Gloink entró de repente, devorando a cada uno de los NPC's que se encontraban en la fila. La chica bufón por un impulso abrazó al fontanero, cosa que lo tomó un poco por sorpresa.
Reina Gloink: 300 hamburguesas para mis preciosos hijos.
Un grupo de Gloinks se subió a la registradora. Pomni se separó lentamente de Mario, con un leve rubor en su rostro. Claramente, ambos lucían asustados por la presencia de aquel monstruo.
Pomni: ¿Sería para llevar o...?
Fue interrumpida en cuanto vio a Gummigoo y a sus dos amigos salir del local. El fontanero también los vio, y dirigió nuevamente su mirada a la payasa, quien aún los seguía viendo.
Mario: ¿Me espera nada más un... segundo? -*Dijo antes de irse*
Pomno: Yo, eh... voy con él.
En cuanto los dos se alejaron de la registradora, la Reina Gloink notó como tres de sus hijos saltaban a cámara rápida sobre un NPC, quien gritaba de dolor y de agonía.
Reina Gloink: ¡Noelia, Pablo, Denise! ¡Dejen a esa miserable criatura en paz!
Ragatha: ¿Todos... los Gloinks tienen nombre?
Reina Gloink: Claro que sí. Amo y protejo a todos los Gloinks que engendro. ¿Qué clase de madre crees que soy?
Ragatha: Qué precioso...
Chad y Max fueron los primeros en salir. Gummigoo iba a salir, pero fue detenido nuevamente por Pomni, esta vez acompañada por Mario.
Pomni: Oye, yo...
Gummigoo se los quedó viendo con algo que parecía tristeza. La payasa miró de nuevo a la Reina Gloink, quien conservaba con Ragatha. El fontanero suspiró.
Mario: Mire, solo queríamos... desearle que tenga un buen día.
Pomni: Sí... Gracias por comer en Spudsy's.
Gummigoo: -*Sonríe*- Buena tarde, señor y señorita.
Diciendo esto, salió del local. Pomni miró al suelo con notable tristeza, pero Mario colocó una mano en su hombro. Ella lo miró, dándole una sonrisa dulce. Por un impulso, le dio un beso en la mejilla.
El fontanero llevó su mano a su mejilla muy sorprendido, con un rubor apareciendo en sus mejillas. La chica bufón solo pudo sonreír, con sus mejillas igual de sonrojadas.
Pomni: Es como una forma de decirte gracias... por defenderme de Gangle. -*Dijo antes de volver a la registradora*
Mario: -*Sonríe*- De nada...
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Gangle: ¡Oye, Jax! El baño parece un peligro biológico, ¡y necesita una buena limpiada!
Jax: Bueno, no sé, supongo que... un especialista debería verlo.
Gangle: -*Suelta una risa*- Querido Jaxy, ¿no quieres ser un empleado modelo?
Jax: No, todo esto me da igual.
Gangle: Bueno, eso no me suena para nada como una actitud positiva.
Jax: No lo es.
Gangle: ¡Jajaja! ¡Mal!
Jax: Esa máscara te hace desagradable.
Gangle: Jejejeje... Bueno, quizás... solo te hace falta...
Jax: ¿Qué cosa?
Gangle: ¡¡¡ENTRENAMIENTO!!!
Al instante que dijo eso, unas manos grandes aparecieron y tomaron a Jax, llevándolo a una habitación oscura y dejándolo sentado en un sillón frente a un televisor, el cual se encendió, mostrando un programa de entrenamiento.
<Gangle: Hola, bienvenido a Spudsy's. En este vídeo, vamos a aprender todo lo que hace que tú seas buen empleado. Y un miembro valioso de la corporación Spudsy's.>
Jax: ¿Cuándo grabó esto?
<Gangle: Pero, ya sé lo que piensas. No quiero trabajar en un restaurante, quiero ser una ilustradora y en algún momento publicar un webcomic con temática de Manga. Y soñar está genial. Pero nunca olvides que todas esas metas son imaginarias. Y nunca lo lograrás.>
Estás palabras dejaron algo perturbado a Jax, quien dirigió su vista a ambos lados un poco asustado.
<Gangle: Pero antes de empezar... Primero lo primero. ¿Estás sonriendo?>
Jax: Eh... No...
Pareciera que la Gangle del vídeo escuchó sus palabras, ya que su expresión cambió a una neutral. Cosa que, en palabras resumidas, provocaría un ambiente aterrador en el cuarto.
<Gangle: ¿Por qué no?>
Unas manos mecánicas salieron de la parte de atrás del sillón, tomando a Jax de las extremidades y acercándolo a la pantalla
Jax: ¡Espera, para...! -*Sonríe*- Nadie me ve, ¿cierto?
<Gangle: Es hora de tu evaluación de desempeño.>
Tras decir esto en un tono escalofriante, la pantalla empezó a mostrar las imágenes de una máscara de comedia y tristeza una y otra vez. Jax solo pudo observar impotente, con expresión de auténtico terror en su rostro.
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Zooble seguía preparando las hamburguesas, pero poco a poco el espacio se iba acabando. Dirigió su vista a Ragatha, quien estaba apoyada en la mesa mientras seguía preparando una hamburguesa.
Ragatha: Salsa de rábano...
Zooble: Oye, hay que sacar las hamburguesas. Se me acaba el espacio.
Ragatha: Ya hice unas... cinco o seis.
Zooble: Excelente, te faltan unas trescientas.
Ragatha: Aaaay... Ya... me estás... irritando. ¿Por qué siempre eres tan irritante? Irri... Irri... Jejejeje...
Zooble: ¡Gangle! Ayúdame con Ragatha. Creo que... no sé, se intoxicó con pintura.
Gangle: ¿Se intoxicó? ¡Esas cosas se avisan con tiempo! -*Se acerca*- Yo me encargo.
Ragatha: ¡No, espérame! Sí puedo. Solo necesito la salsa de rábano... Jejejejejejeje... Aaaay... Mis caballos amaban el rábano.
Gangle: A ver, déjame ayudarte.
Ragatha: Oye, ¿y por qué te pusieron de jefa? Creería que yo soy más responsable que tú.
Gangle: Ragatha, si no haces bien tu trabajo, te terminarás lastimando.
Ragatha: Me da igual. Ya me lastimaron, me tiraban paquetes en la cara. Fiestas de té, lecciones de danza.
Gangle: ¿De qué está hablando? -*Dijo mirando a Zooble, quien se encoge de hombros*- ¿Sabes algo? Nuestro equipo funciona mejor si le damos un 110% en vez de... Ah... cinco.
Ragatha: Todo bien, Gangle. Pero cuando tienes la máscara feliz, eres molesta.
Ragatha: Espera, ¿eso fue ofensivo?
Gangle: Zooble... Por favor, encargate de esto, ¿sí? -*Se aleja*- Estaré aquí... un rato.
Ante esto, Gangle se dirigió a un rincón cercano, mientras que Zooble se quedó viéndola claramente con preocupación en su mirada.
Las manos sacaron a Jax de la sala, dándole palmaditas en la cabeza antes de irse. El conejo morado empezó a caminar, dirigiendo su vista al reloj. Nuevamente soltó un suspiro de frustración al ver que aún faltaban horas para el cierre.
Jax: ¡¿Es en serio?! ¡Oye, Gangle! ¡¿El reloj está roto?!
Gangle: ¿Está roto? ¿O los rotos somos nosotros?
Jax: Ah, genial.
Gangle: ¿Hace cuánto llevamos trabajando? ¿Seis horas? ¿Ocho? ¿Veinticuatro? ¿Semanas? ¿Años? ¿El tiempo siquiera está avanzando? ¿Podremos regresar... a cumplir nuestros sueños? -*Escucha un pitido en su reloj*- Espera... Sí, sí se rompió.
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CENA
Pomni y Mario saludaban a la Reina Gloink, quien salía del local llevándose a sus hijos con ella. Ambos tenían una expresión perturbada en el rostro.
Pomni: Genial, ahora sé todo lo que no me interesaba en la vida acerca de reproducción gloink.
Mario: Pomni, cuida la registradora un segundo. Quiero ir por un cuchillo para arrancarme los ojos y olvidar esa horrible forma de reproducción. -*Dijo antes de ir a la cocina*
Pomni: No olvides traerme uno.
Jax se encontraba caminando en la cocina con una expresión de cansancio en su rostro, antes de notar a Ragatha tirada en el suelo. Parecía que ésta se encontraba en otro mundo.
Jax: ¿Estás cómoda?
Ragatha: Hola, Jax. Siento que... ¿te odio? Pero no quiero que me odies... Ta raro, ¿no?
Jax: Piensa en lo que tú quieras. -*Sigue caminando*
Ragatha: Bye bye... Ja...
Jax se acercó al mostrador, al mismo tiempo que el fontanero, quien aún seguía con esa mirada perturbada en el rostro.
Pomni: ¿Había cuchillos?
Mario: Ninguno tenía filo...
Jax: -*Se apoya en el mostrador*- ¿Cómo les va?
Pomni: Todo va... Sí, estamos... bien.
Jax: -*Suspira*- Me gustaría estar igual.
Mario: ¿No vas a insultarnos como normalmente haces?
Jax: Hoy no... No tengo ánimos...
Gangle: ¡Jax! ¡Hay platos sucios acá atrás! Si puedes descansar, puedes lavar.
Jax: Ay, Díos... ¡Ya voy! -*Se dispone a irse*- Nos vemos, chicos.
Mario: Es raro no escuchar a Jax insultando como usualmente hace.
Pomni: Concuerdo.
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La noche no tardó en llegar. Gangle salió por una puerta de empleados para tomar un respiro, quitándose su máscara de comedia para tomar un respiro. Se dio la vuelta, soltando un grito de frustración. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no estaba sola. Pomni y Mario estaban ahí, con bolsas de basura en sus manos.
Pomni: ¿Estás...?
Mario: ¿Estás bien?
Gangle: -*Se sienta*- Normalmente, mi máscara de comedia ya suele estar rota.
Pomni: -*Mira a Mario*- Toca hacer esto de nuevo.
Mario: Am... ¿La máscara no te está haciendo feliz?
Pomni: -*Se sienta a un lado de ella junto a Mario*- ¿No hay nadie con quien puedas hablarlo? Ósea, me refiero a tus... tus problemas.
Mario: Creo que... Ragatha podría ayudarte, ¿no?
Gangle: Je... Claro, Ragatha. La quiero, pero... Hace rato que ya no sé si es honesta de verdad con todos.
Pomni: Entonces, ¿quieres...?
Gangle: -*Se coloca su máscara de comedia*- ¡Cómo sea! No nos vamos a pasar toda la noche entera hablando de sentimientos. ¡A volver al trabajo! -*Dijo antes de entrar al local mientras suelta una risa*
Mario: ¿Qué... acaba de pasar?
Pomni: No... No lo sé.
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Jax seguía mirando el nuevo reloj colgado a la pared, con un tic visible en su ojo izquierdo. Miró de nuevo los papeleos, luego al reloj. Soltó un suspiro.
Jax: Perfecto, yo me largo. Fue muy aburrido, los veo luego. -*Dijo quitándose el sombrero y sale del local*
Al salir, el conejo morado caminó entre los diferentes autos del estacionamiento, encontrando uno que justo tenía una placa con su nombre. Se metió en este, y apoyó su cabeza contra el volante, visiblemente agotado.
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Gangle aún se encontraba en su oficina, con la mirada perdida y rodeada en la oscuridad, dándole la espalda a los demás. Una expresión triste estaba presente en su rostro.
Zooble: Oye, creo que Ragatha no está bien. Y va a necesitar que la lleven a casa esta noche.
Gangle: ¿Y por qué me lo pides a mí? Yo tengo que cerrar.
Zooble: Ah, no. Digo que la llevaré yo.
Gangle: Oh... Creo que se va en una hora.
Zooble: Ok. Entonces, me quedo un rato más.
Todo pareció transcurrir en cámara rápida. Ragatha y Zooble recogieron todas las cosas antes de irse, dejando toda la cocina vacía y a oscuras. Gangle solo se quedó parada en la puerta de su oficina en todo momento, con su expresión triste presente en todo momento.
Empezó a caminar por el lugar, sintiendo como si su cuerpo pesará a cada momento. Se tambaleaba lentamente, con esa expresión desanimada sin desaparecer de su rostro. Hasta que una voz la hizo reaccionar.
Pomni: Gangle. Si quieres... nosotros podemos cerrar esta noche por ti el local.
Mario: Si te quieres ir, ve y hazlo. No te tienes porque quedar sola. Podemos cerrar todo.
Gangle: ¿Y eso... está bien?
Pomni: Sí, claro. Ve a casa y descansa.
Aunque con algo de duda, Gangle cambió los papeleos a otro estante, antes de lentamente dirigirse a la entrada. Volteó a mirar al fontanero y a la payasa, quienes le levantaron el pulgar. Luego de eso, procedió a salir.
Pomni: Que día tan raro.
Mario: Ni lo menciones...
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Pasó como media hora. Tanto Mario y Pomni se sentían aburridos. El silencio era tan notable en el local. La payasa miró de reojo al fontanero, y éste hizo lo mismo.
Mario: -*Bosteza*- Pomni, no te molesta si voy a casa a dormir, ¿verdad?
Pomni: No, no. Tranquilo. Puedes irte si quieres. Yo cerraré el local. Tú ve y descansa.
Mario: Gracias. -*Dijo antes de caminar a la entrada*
Pomni: Descansa, Mario.
Mario: Tú igual, Pomni. Ten una linda noche.
-*Mario POV*-
En cuanto salí del restaurante, solté un suspiro de cansancio. Un repentino sentimiento de tristeza me invadió. No sabía porqué, pero más recuerdos vinieron a mi mente.
Recuerdos de mí actuando como... un idiota. Como un gordo fontanero obsesionado con el espagueti. Como todos me insultaban y me gritaban. Lágrimas recorrieron mi rostro mientras empecé a caminar.
Momento de canción
No... me... mates
Solo ayúdame a huir
De todo... el mundo
Necesito un lugar para quedarme
Donde... pueda... cubrir mi cara
No... llores
Solo un raro soy
Solo un raro soy
Solo un raro soy
Solo un raro soy
Caminé con la mirada baja en todo momento. Me detuve frente a una carretera. Miré hacia arriba para mirar la luna y el cielo estrellado.
"Idiota", "Gordo retrasado", "Metiche". Esas palabras seguían llegando ami mente. Cada vez que recordaba otra palabra que usaron para insultarme, provocó que más lágrimas recorrieran mi rostro.
Mi... cabeza
Llena... de parásitos está
Mis... ojos... cubiertos de agujeros negros
Contigo... sueño
Casi todas las noches
Solo... espero... no despertar esta vez
No despertaré esta vez
No despertaré esta vez
No despertaré esta vez
Miré hacia al frente. Un portal apareció frente a mí. Supongo que ya era hora de irse. Lentamente, caminé al portal y lo atravese para volver al circo.
-*Pomni POV*-
Salí del local en cuanto escuché a alguien cantar. Logré ver a Mario cruzando el portal de regreso a casa. Mi corazón se hundió. Pude escucharlo cantar. Supe como se sentía.
Pomni: No eres un raro, Mario... Eres alguien especial... Yo sí te aprecio... Tal y como eres... No dejaré que nadie más vuelva a lastimarte, lo prometo...
Continuará...
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