Capítulo IX
Mario se encontraba sentado en la orilla del lago digital, con la luna y las estrellas iluminando el entorno. Arrastraba su dedo por el césped, mientras observaba su reflejo en el agua. Una lágrima rodó por su mejilla. Cerró los ojos para posteriormente abrazar sus rodillas, dejando escapar un sollozo.
No se dio cuenta de que alguien se le acercaba. Llegó a oír pasos acercándose, pero no se molestó en voltear. Sintió una mano en su hombro, y una voz familiar lo hizo alzar la vista.
Pomni: ¿Te encuentras bien?
Mencionó la payasa, con una expresión preocupada en su rostro. El fontanero, en lugar de responder, simplemente volvió a enterrar su rostro en sus rodillas. Pomni no pudo evitar sentir como su corazón se hundía al verlo de esa manera. Lentamente se sentó a su lado.
Pomni: ¿Quieres hablarlo?
Mario: -*Alza la mirada*- Sigo teniendo esos recuerdos... Cada vez que llegan más... son más hirientes...
Pomni: ¿Hirientes? Ósea, ¿cómo?
Mario: Bueno... Mis recuerdos siempre tratan de alguien insultándome o... yo mismo actuando como un tonto... Sí llegué a recordar algo de mi otra vida... Al parecer, le robé su diario de cuadernos a un tal... SMG y algo... y se lo llevé a un... pedazo de cartón llamado... Marty... También recordé cuando quise ayudar a una amiga a que dos de nuestros amigos... dejarán de ser miedosos... Pero creo que solo la hice enojar... Y creo que... ellos tenían razón... Yo solo sirvo para... para arruinar las cosas.
Diciendo esto último mientras soltaba un suspiro, Mario cerró los ojos. Lágrimas no tardaron en aparecer, rodando por sus mejillas. Pomni miró a otro lado, tratando de procesar todo lo que le había contado el fontanero. Dirigió su mirada a él otra vez, y una sonrisa dulce se formó en su rostro. Colocó una mano en su hombro para llamar su atención.
Pomni: Mario... Tú no eres alguien que arruina las cosas... Sí, cometiste algunos errores... Pero eso no significa que tú seas una mala persona... Tú eres alguien divertido, amable y que daría lo que sea para apoyar a los demás... ¿Recuerdas cuando Caine hizo desaparecer a Gummigoo? Cuando me defendiste... me hiciste darme cuenta del tipo de persona que eres... Si tus amigos de tu antigua vida no te entendían... es porque no te valoraban en realidad... No eran personas que te querían por quién eres en realidad... Pero yo sí... Nosotros te queremos, Mario... Tal y como eres... No debes sentirte mal por las palabras de esos que decían ser tus amigos...
Las palabras de la bufona provocaron que el fontanero poco a poco volteara a verla. Las lágrimas seguían presentes en sus ojos, aunque se deshacieron al pasar su brazo para limpiarselas. Una sonrisa se formó en su rostro, aunque se borró en cuanto bajó la mirada.
Mario: Si salimos de aquí... y volvemos al mundo real... Tengo miedo de no poder encontrarte, Pomni... La verdad es que... ya me empezaste a caer bien... A pesar de que eres tímida... algo asustadiza y dices groserias como yo... eres una chica amable, divertida y... -*Lentamente coloca su mano en la mejilla de esta*- sobretodo adorable...
Pomni: Oh, Mario. -*Dijo antes de lanzarse hacia él, cubriendolo en un abrazo*
(Créditos a RumboG por el dibujo, pero imaginen que Pomni tiene su gorro)
Mario no dudo en corresponder el abrazo, nuevamente con una sonrisa en su rostro. Sintió la suave respiración de la contraria en su hombro, causándole un leve rumbor. Ambos se separaron, tomándose de las manos a la vez que se miraban a los ojos. Un leve destello se reflejó en estos.
Mario: Oye... Am... No te molestaría si me quedó contigo a dormir esta noche, ¿verdad?
Pomni: No veo porqué no. De todos modos, te iba a sugerir lo mismo.
Mario: Jejejejeje. Qué coincidencia.
----
-*Pomni POV*-
Abrí la puerta de mi habitación. Fui la primera en entrar, y me puse a un lado para dejar que Mario pasara. Cerré la puerta y dirigí mi vista hacia él, no apartándola en ningún momento. Lo veía veía mirar el alrededor.
Mario: Je. Debo decirlo. Tu habitación se ve asombrosa. Aunque ya estuve aquí antes en primer día. -*Dijo rascándose la nuca al degir lo último*
Pomni: Jejeje. Es verdad. -*Se sienta en la cama*- ¿Sabes? Cuando estoy contigo, me siento más... tranquila. Porque sé que tú estás ahí para protegerme.
Mario: Bueno... Voy a serte honesto en algo... Cuando llegué aquí, tenía miedo... No conocía este lugar y solo quería irme... Pero con el pasar de los días... estando contigo y con los demás en esas aventuras... me di cuenta que este lugar no es como yo pensaba... Es divertido y... entretenido.
Pomni: También pensaba eso. -*Dijo antes de soltar un bostezo*- Bueno, deberíamos dormir. Puedes dormir en mi cama. Si quieres, claro.
Mario: Seguro.
Me dejé caer en el suave colchón de mi cama, soltando un suspiro a la vez que cerraba los ojos. Sentí como Mario se acostó a mi lado. Abrí mis párpados para voltearlo a ver, notando como poco a poco se quedaba dormido.
No sé porqué, pero sentí como mi cuerpo se movía por si solo. Me acerqué a él y apoyé mi cabeza en su pecho. Pude escuchar su corazón, latiendo ligeramente. Me acomode un poco, sintiendo como mis mejillas se sonrojaban.
Mario: ¿Pomni? ¿Qué haces?
Pomni: Es que... tu pecho es suave y... cómodo... Ah, no te molesta, ¿no?
Mario: No... No, tranquila. Puedes... puedes dormir en mi pecho todo lo que quieras.
Cuando escuché eso, no dudé en sonreír. Los latidos de Mario seguían sonando a través de su pecho, cosa que me ayudó a conciliar el sueño. Solté otro bostezo, antes de cerrar los ojos. Caí dormida al instante.
----
HORAS DESPUÉS
-*Mario POV*-
Abrí mis ojos... No sabía dónde me encontraba... Parecía un lugar oscuro y... lúgubre. No podía escuchar nada. Ni ver. Todo era oscuridad... Eso hasta que una fuerte luz me cegó.
Ahora podía ver el lugar con claridad. Me encontraba en el interior de una especie de palacio. Me quedé en shock en cuanto vi que estaba rodeado por un grupo de personas. Todas ellas mirándome con algo que parecía odio.
SMG4: Bueno, bueno, bueno. Miren quién decidió volver.
SMG3: Creímos que te habíamos dejado claro que no eras más que un estorbo.
Mario: No... ¡No! ¡Escuchen, yo no...!
Saiko: ¡¿Tu qué?! ¡¿Qué es lo que quieres decirnos, eh?!
Mario: ¡Yo...! Yo...
Bob: ¡¡¡JA!!! ¡¡¡NO TIENE NADA QUE DECIR!!! ¡¡¡SIEMPRE FUISTE Y SERÁS UN GORDO RETRASADO!!!
Boopkins: ¡Hasta todos los personajes que veo en mi anime son mejores que tú, idiota!
Mario: ¡¡¡BASTA, POR FAVOR!!!
Tari: ¡¿POR QUÉ?! ¡¿ACASO NO QUIERES SABER LO INÚTIL QUE ERES?!
Luigi: ¡¡¡ALGUIEN COMO TÚ NO MERECE SER MI HERMANO!!!
Meggy: ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!! ¡¡¡Y TÚ QUE PENSABAS QUE YO SERÍA TU NOVIA!!! ¡¡¡SÍ QUE ERES PATÉTICO!!!
Me cubrí los oídos para evitar no escuchar todos esos insultos, pero era inútil. Me hice bolita en el suelo, mientras todos ellos seguían insultandome y diciéndome palabras hirientes. Cerré los ojos, intentando ignorarlos lo mejor que podía
Hasta que...
Pomni: ¡¡¡DEJENLO EN PAZ!!!
Abrí los ojos en cuanto reconocí esa voz. Sentía como si alguien me levantara en sus brazos. Una sonrisa se formó en mi rostro al ver quién era. Pomni. Ella miraba desafiante a todas esas personas, que con verla solo retrocedieron.
(Créditos a RumboG por el dibujo)
Pomni: Si se meten con él... ¡Se meten conmigo! ¡¡¡ASÍ QUE ALEJENSE DE ÉL!!!
En cuanto dijo esas palabras, vi como todos desaparecían del lugar con una expresión molesta. Dirigí mi mirada a Pomni, quien me miró con una sonrisa.
Mario: Gracias...
Pomni: Te lo dije. Siempre te protegeré.
----
-*No POV*-
El fontanero no pudo evitar sonreír en su sueño. Un rubor apareció en sus mejillas. La payasa lo abrazaba igual de sonrojada, y también con una sonrisa en su rostro.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro