—Amelie.—miré a Justin,me extendió una taza de café pero se la rechacé,no tenía estómago para nada,tras el party de ayer nos quedamos en la casa de Bry ya que era la más cercana al local.—¿Qué te pasa?.

—Solo..no quiero tomar nada,¿si?.—una chica apareció por la cocina con tan solo unas bragas y una camiseta que reconocí enseguida.

—Hola.—dijo sonriendo.—¿Como están?.

—Me voy a casa.—dije bajándome del taburete,entré al salón para coger el abrigo y sonreí al ver a Brytiago.

—¿Ya se va.—preguntó apenado,asentí con mi cabeza.—¿Como así?,no.

—Estoy un poco cansada.—mentí.—Nos vemos mañana.

—¿No vienes de jangueo?.

—No.—Lenny bajó las escaleras,su mirada se dirigió hacia mi,frunció el ceño al verme cogiendo mis cosas e iba a acercarse pero su muñequita rubia se interpuso.—He hablado con mi manager,dice que me están mandando muchas ofertas y sería bueno que volviera cuanto antes al trabajo.

—Ay,apenas llevas dos días.—besé su mejilla.

—Mi Bry.—sonreí con ternura.—Ya nos veremos.

—Te llevo.—dijo cogiendo las llaves del coche,no puse resistencia porque realmente no tenía ganas  de volver en taxi.Seguí sus pasos hasta su hermoso deportivo.

Hotel de Amelie.

Apagué el televisor,después de verme casi una temporada completa de "Gossip Girl" me di por satisfecha,miré el reloj dándome cuenta de que no faltaba mucho para que los chicos salieran,revisé los mensajes y sonreí cuando leí uno en el que Quiles me insistía en que fuera con ellos.

Abrí el armario y busqué algo de ropa,cuando di con el atuendo perfecto me metí en la bañera y disfruté de un tranquilo y caliente baño de burbujas con un poco de champagne.

Salí con el albornoz puesto.

—Oye Siri.—la pantalla se activó.—Llama a Ozunita.

"Llamando a Ozunita"

Sonreí cuando escuché los tonos.—Dímelo.

—¿Por donde salen hoy?.

—Creo que van al que hay en el centro,baby.—suspiró.—Yo no toy en PR , viajé porque tengo par de shows en Europa.

—Dale,papi.—respondí mientras sacaba mi bolsa de felicidad,enrollé el philie y lo prendí.—Nos vemos pues,gracias.

—Se me porta bien.—dijo con diversión.

Colgué la llamada y comencé a vestirme,le di otra calada al objeto cilíndrico que descansaba en mis labios y cerré los ojos para disfrutarlo mejor.

—Vamos allá.—dije antes de terminármelo,me miré al espejo y comencé a alistarme.

Narra Lenny.

—La vi mal.—miré de reojo a Brytiago.—No era el momento de decírselo.

—¿Decirle que?.—preguntó Mariah confusa.

—Que me gusta.—rodé los ojos.—Desde hace mucho tiempo.—los ojos de la chica se posaron sobre mi,seguramente estaría pensando lo mismo que yo,Amelie no sentía lo mismo.—Hoy se fue toda apurada y no tuve tiempo de hablar con ella.

—¿Por qué se fue tan mal?.

—No lo sé.—habló Quiles.—Apareció la chamaquita esa que durmió con Lenny anoche y pues se cambió su humor.

Saqué mi teléfono para escribirle un mensaje a Amelie pero casi se me cae el aparato cuando la vi aparecer,llevaba un vestido ajustado negro abierto en los laterales hasta la altura de su cadera,sin duda acentuaba sus curvas,su pelo estaba recogido con dos trenzas de boxeadora y sus labios estaban bañados de un lip gloss brillante de tono rosado,tremendamente apetecible.

—El Diablo.—soltó sin más su amiga,se levantó y le hizo dar una vuelta.—Acho' no puedo creer que no haya quien se coma todo este menú.—ambas se rieron.Cuanta razón tenia.—Ustedes panda de cobardes,tremenda caballota,ah,están asustados.Demasiada hembra.

—Ay,ya,bájele.—dijo avergonzada.—Como que ando con sed.—se levantó,la seguí con la mirada hasta que llegó a la barra,un chico se acercó a ella y comenzó a hablar muy cerca de su rostro.No parecía cómoda con la situación.

—¿Por que no vas a rescatarla?.—preguntó Brytiago.—Ya te descubrí.—miré en su dirección completamente confundido.—A ella le gustas.

—No sé de que hablas.

—Llevas babeando desde que apareció,bien mordio' desde que no te saludó siquiera y ahora un tipo anda hablando con ella.—sonrió de lado.—No soy idiota.

—Sientes por ella,acabas de decirlo.

—Si la jevita está destinada a ponerse pa mi,se dará.—le dió un trago a su bebida.—Por lo pronto,quiero verla feliz.

Dejé mi vaso para buscarla,cuando llegué a su lado noté que el tipo se puso algo nervioso.

—¿Ya le dieron su copa?.—preguntó.

—Sí.

—Entonces váyase que la chamaquita no entra en el vaso.—forcé una sonrisa.

—Estaba hablando con ella.

—Ya pues como que se está alargando la conversación.—dije molesto.

—Déjeme su número,linda.

—Que se largue,carajo.—dije antes de empujarlo.

Narra Amelie.

—¿Te pusiste celoso,papi?.—pregunté con una ceja alzada.

—No juegues.

—Solo preguntaba.—respondí antes de darle un sorbo a mi copa,me senté en el taburete y sonreí cuando se colocó entre mis piernas.—¿Que pasó?.

—¿Estás molesta conmigo?.—besé sus labios con lentitud,nos movíamos con una sincronización maravillosa,sentí sus brazos rodeando mi cintura,cuando se separó dejó un casto beso en mis labios y otro en mi cuello.—Veo que no.

—¿Quien es la jevita con la que durmió anoche,señorito?.

—Una que conocí en un antro,¿por qué?.

—Porque todavía sabes a cuero.—respondí con asco,alejé sus manos notablemente molesta y me alejé moviendo mis caderas de forma exagerada.

—Amelie.

—¿Que?.

—Lo siento.

—Me vale cinco,Lenny.—respondí antes de retocarme el lip gloss.—Óigame papi,¿para donde va?.

—Me iba ya a...—me miró coqueto.—Donde quieras.

—Mira que tengo un cuartico en un hotel del centro,¿será que no le arruino la fiesta si le invito?.

—Que más pues,mami.—me coloco su chaqueta.

—No hagas eso,Amelie.

—Ay ya cállese.—dije cansada.—Me voy con mi amigo...

—Gabriel.

—Ajá,lo que dije.—sonreí.—Nos vemos.

Caminé al exterior del edificio junto al chico,sonreí cuando me abrió la puerta de su coche,me quité su abrigo y se lo entregué.

—Vámonos.
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