O23.
—¿Puedes alegrar la cara?.—preguntó Brytiago,negué con mi cabeza antes de tomarme todo el contenido del vaso,habíamos salido de jangueo para animarme o intentarlo porque llevábamos dos horas aquí y no me sentía mejor.
Lenny pareció notarlo y en más de una ocasión ofreció irse para no hacerme sentir incómoda,ahora resulta que le importa lo más mínimo lo que yo sienta,já casi te creo Tavarez.
—Me voy a casa.—dije llamando la atención de todos,mi "ex novio" se quedó algo sorprendido,Justin le susurró algo que pareció poner en funcionamiento su cerebro,caminé hacia la salida.—¿Qué quieres?.—tragó duro.
—Llevarte,quiero asegurarme de que llegas de una pieza.—fruncí el ceño cuando pasó su chaqueta por encima de mis hombros,forcé una sonrisa antes de quitármela.
—Apártate,estoy cansada.
—No te comportes así.
—Lenny,llevamos casi dos semanas sin hablar,semanas en las que lo último que hemos demostrado ha sido preocupación por el otro así que deja de joderme y quítate que quiero regresar a mi casa.
—Déjame llevarte.
—Sabes muy bien qué pasará si me llevas y eso no nos va a hacer bien a ninguno de los dos.
—¿Segura?,porque tengo tiempo sin que me den cariño.—suspiré.—Y puedo notar que tú también.
—Dale,conduce.—respondí resignada.
El camino fue silencioso porque no tenía ganas de hablar con él había pasado alrededor de un mes desde que ocurrió todo,las únicas veces que estuvimos solos fue por el asunto del álbum y en todas terminamos en su casa,agh me odiaba por ser tan débil.
Pero como le dije a él,no había un después,no nos quedábamos abrazados ni nada porque en cuanto despertaba y lo veía conmigo solo podía sentirme mal conmigo misma y terminaba pagándolo con él,intentaba dormir abrazado a mi pero se lo negaba,quería acariciar me la espalda y hablar de cómo fue el día pero no quería escucharlo,simplemente no quería compartir esa intimidad con él por cómo estaban las cosas entre nosotros.
En cuanto el sol aparecía le pedía que se marchase,como si fuera un chamaquito de una noche,la primera vez se sorprendió tanto que creía que se quedaría petrificado,tenía esperanza en que se acostumbrase o algo pero cada vez que llegaba ese momento podía ver lo mal que lo encajaba,podría jurar que cada vez iba a peor.
Quería convencerme de que era teatro de que la única que sufría con todo esto era yo pero había veces que miraba a Lenny cuando estaba con nuestros amigos y tenía la misma mirada apagada y triste que la primera vez que lo eché.
Me había engañado,carajo,no podía ponérselo tan fácil.
—Amelie.—entré a la habitación seguida por él.—¿Vas a hacer lo mismo que las otras veces?.
—¿Echarte?,¿tu orgullo de machito no te permite decirlo en alto?.
—Mis sentimientos no me permiten hablar de ello sin romperme.—dijo en un hilo de voz,me crucé de brazos.
—¿Tuviste en cuenta los mios cuando me traicionaste?.
—No.
—Entonces me importan un carajo los tuyos.
—Amelie.—si esta conversación duraba más tiempo del necesario terminaría destrozada,el dolor que poco a poco conseguí disminuir los últimos días volvería,los recuerdos de las noches en las que lloré en sus brazos hasta quedarme dormida,él llorando durante alguna discusión,no estaba preparada para nada de esto.
—Lenny,no hagas esto.
—Solo quiero que nos recuperemos.—forcé una sonrisa.
—¿Desde cuando la víctima de un cazador se lame las heridas con ayuda de quien las ocasionó?.—me senté en la cama.
—¿No es lo que hemos estado haciendo?.
—No las sanaba,las abría.—forcé una sonrisa.—Te dejé que admirases tu obra,mi yo completamente destruido,no queda nada aquí.—grité.
—No digas eso.
—Solo digo cómo están las cosas.
—Mírame a los ojos y dime que ya no me quieres,Amelie.—sonreí.
—Yo dije que no iba a hacerte daño y lo voy a cumplir.—me miró.—A diferencia de ti,no puedo mirarte a los ojos y mentirte.
—¿Me quieres,después de todo?.
—Lenny..—alcé la vista para mirarlo,tenía las mejillas húmedas y los ojos enrojecidos y lo cierto es que no sabía si estuvo llorando en el antro,o durante el trayecto ya que en ambos lugares estaba más centrada en mis pensamientos que en lo que ocurría a mi alrededor.
—¡No puedo más!.—su voz de quebró.—No puedo,cuando estoy en la casa me castigo y cuando salgo pa la calle lo haces tú,la situación puede conmigo.—hizo una pausa.—Fui un cabrón y merezco todo lo malo que está ocurriendo pero no puedo más.—se giró dándome la espalda,escuchaba los sollozos pero no quería acercarme,no quería abrazarle.—Un par de horas bastaron pa joderlo todo,¿para que sigo pensándolo?,igual ya es tarde.—sorbió su nariz.
—¿Por qué te ocultas cuando lloras?.
—Porque no quiero que me veas así.
—¿Así cómo,débil?.
—Derrotado.
—No es ninguna competición.
—No lo digo de esa forma.—mi teléfono comenzó a sonar,fruncí el ceño cuando vi que se trataba de Dalex.
—¿Daleccio?.
—Pulsé por equivocación,quería marcarle a Mariah.
—Dale,hablamos mañana.—dejé el aparato sobre la cama.Miré de nuevo a Lenny,más bien,a su espalda.
—No tengo como pedirte perdón.
—Hay mil maneras y ya las compraste todas.—dije recordando la demencia cantidad de obsequios que me dió.—La única que no puedes comprar es la que podría arreglarlo.
—¿Cual?.
—Demostrándolo.—por fin se giró,me rompió el corazón verlo así de débil y vulnerable.
Me levanté de la cama y me acerqué a él,pasé mis brazos alrededor de su cuello y me acerqué para besar sus labios,fui empujándolo hacia la cama pero me frenó cuando llevé mi mano a sus pantalones.
—No quiero,Amelie.—asentí con mi cabeza.
Me arropé con las mantas y decidí entregarme a los brazos de Morfeo,estaba más cansada de lo que imaginé.
Narra Lenny.
Vi como abrió un poco los ojos al sentir que mi lado de la cama se quedaba vacío,miró en mi dirección algo confundida.
—¿Te marchas?.—preguntó adormilada.
—Creí que no querrías verme al despertar.—respondí con la voz temblorosa,temía que dijera que no me equivocaba.
Pero fue mucho peor.
Silencio.
Un silencio tan suradero que comenzaba a dejarme sordo,me miró a los ojos y palmeó el lugar vacío en la cama.
—Es tarde,túmbate.
Volví a mi lugar,no sabía cómo sentirme porque lo único que iba a permitirme amanecer junto a ella por primera vez después de este mes "separados" era el reloj.
Sentí como giró,apoyó su cabeza en mi pecho y yo,que ya había perdido las ganas de dormir,comencé a acariciar su cabello para que se relajara y lograse dormir más fácilmente.
¿Fue el reloj o su corazón?.
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