Capítulo 7
Arthur 🌼
El fin de semana paso en un abrir y cerrar de ojos, es que entre él trabajo, mi familia, la florería y la cita mi cabeza ha estado en las nubes, he estado de todo menos concentrado. Solo espero que hoy si pueda concentrarme y hacer mi trabajo correctamente. Subo a mi camioneta y veo que mi teléfono está en el asiento de copiloto; desde el sábado no lo he tocado, pero ahora mismo no puedo revisarlo ni escribirle a nadie, no tengo tiempo.
Miro el reloj en mi muñeca y cálculo el tiempo que me llevara llegar al trabajo. Enciendo la radio y comienza a sonar una canción de Taylor Swift. Debería dejar de prestarle el auto a mi prima de 17 años, pero no hay que negar que sus canciones son buenas y aún más para manejar hasta el trabajo ¿A la pelinegra de labios bonitos le gustará Taylor Swift? Jennifer decía que era cosa de niñitas que sus canciones eran muy infantiles, pero es que a ella solo le gusta la ópera. No sé como pude soportar las veces que fuimos a una presentación de ópera, yo intentaba que el sueño no me ganará, pero eso ya es pasado, ahora puedo disfrutar de cualquier tipo de música y cantantes como por ejemplo a la grandiosa Taylor Swift.
Al llegar al trabajo la cabellera pelirroja de Tam es lo primero que observo, me acerco hasta donde está y ella al verme sonríe y me abraza. Tam es como una hermanita para mí, la conozco desde hace bastantes años y desde entonces seguimos juntos a pesar de que yo adopte a Chad y ella se casó con Bob. Le desordeno el cabello en un gesto de cariño que a ella no le da gracia.
La sigo hasta su oficina.
— Ahora si cuéntame todo — dice sentándose y señalándome las sillas frente a su escritorio.
—¿No crees que debería contarlo cuando estemos todos? Es que no quiero decirlo varias veces.
— ¿Vas a dejarme con la curiosidad de saber el porqué tus ojos brillan tanto? Necesito así sea solo una pista.
— Es muy linda y nos besamos —hablo rápidamente, pero al ver su cara me doy cuenta de que entendió lo que dije - No diré nada más hasta que tu esposo y el adoptado estén presentes.
—Chad ayer salió a un viaje de negocios y no regresará hasta el jueves. Y mi esposo tuvo que ir a visitar a sus papás porque tenían unos problemas.
— Estamos solteros entonces - respondo mirándola con una mirada picara, pero ella me mira seriamente.
—La fidelidad ante todo, hermano.
Después de hablar un rato con Tam me dirijo a mi oficina y reviso mis pendientes; son tantas cosas que cuando llega la hora de almorzar yo aún no he terminado, pero mi jornada laboral sí. Después de almorzar llegó a la florería donde el rostro somnoliento de mi madre se asoma tras el mostrador.
—Que bueno que llegaste, hijo. Ya tengo que irme a ver a tu papá.
— Está bien, yo me hago cargo desde ahora — le respondo y beso su cabeza.
Cuando ya estoy solo en la florería no puedo evitar mirar mi teléfono ¿Será raro que le escriba tan pronto? La pregunta da vueltas y vueltas en mi cabeza así que decido pedir ayuda. Mientras marco el número de Chad unas chicas entran y me piden unos tulipanes al terminar de venderlos Chad contesta la llamada.
— ¡Arthur! Aquí es muy temprano tengo sueño. Llámame más tarde. — lo escucho decir entre bostezos.
— Es una emergencia. Solo serán unos minutos después puedes volver a dormir.
Después de una queja accede. Cuando le hago la pregunta estalla en carcajadas que me hacen enojar.
— ¿Esa es tu emergencia? Pareces un niño inexperto, solo quiero recordarte que antes eras el rey de las citas.
—Tam exagera, nunca fui el rey de las citas. Desde que me conoces he estado enamorado de una sola mujer y ahora que te pido consejos sobre mujeres me sales con eso.
—No seas llorón, está bien te ayudaré, pero solo un poco porque tienes que aprender a madurar, pequeño Arturo. — expresa burlón —¿La chica te gustó? Si la respuesta es un si, escríbele no se qué estás esperando y si a la chica también le gustaste debe estar desesperada porque le escribas.
— Eso era lo que necesitaba escuchar entonces le enviaré un mensaje.
— ¿Te gustó? ¡No puede ser te gustó! ¿Cómo es? —pregunta emocionado — ¿Es linda cómo en la foto?
— Lo es, es muy hermosa y es divertida e interesante siempre tiene algo que decir. Su sonrisa también es muy bonita y ni hablar de sus labios.
—¿La besaste? Dime qué la besaste, por favor —ruega él haciéndome reír.
— La besé, bueno ella tomo la iniciativa y fue algo que me gustó aún más.
El beso llega a mi mente y esa sensación en el pecho que sentí cuando la vi vuelve a aparecer.
— Hermano, es increíble tienes que escribirle ya y por favor déjame dormir. Te llamaré pronto.
Se despide y la llamada se corta. La busco entre mis contactos y busco su nombre pero no aparece ¡Joder! No puede ser. Recuerdo que intercambiamos números y que la agregué entre mis contactos ¿Por qué ahora no aparece?
Me meto rápidamente a Instagram y en el buscador coloco "Chloe" pero hay una infinidad de mujeres con ese nombre y ni siquiera le pregunté su apellido. La única opción que queda es la app de citas, entro y la última conversación fue con ella así que es fácil. Envío un corto pero significativo saludo que sé que la hará reír.
Atiendo a unos clientes y cuando ellos se van miro impaciente mi teléfono ¿Por qué tardará tanto? ¿Será que no le guste? Una notificación me hace revisar rápidamente y efectivamente es su respuesta.
Chloe: Señor irreal, pensé que no me escribirías. Me alegra que lo hayas hecho.
Arthur: Jamás me olvidaría de escribirle a la margarita menor que confesó quererme besar de una forma tan oportuna.
Chloe: Estoy riendo ahora mismo. No puede ser que el secuestrador irreal fuera dejar pasar la oportunidad de besarme, yo no desaprovecho oportunidades.
Arthur: Lamento no ser tan oportuno como tú.
Chloe: ¿Qué estás haciendo ahora mismo? Si se puede saber claro.
Arthur: Estoy trabajando fuertemente ¿Tú que estás haciendo?
Chloe: Que gran forma de trabajar fuertemente. Yo también estoy trabajando.
Arthur: Podría decir lo mismo sobre ti.
Chloe: Mi trabajo es agendar cosas, repartir cafés e imprimir hojas así que... No hay mucho en lo que trabajar fuertemente.
Arthur: La verdad yo estoy tras un mostrador esperando que algún hombre llegue a pedir que le venda una rosa.
Chloe: NO LES VENDAS ROSAS ¡TIENES QUE OCULTARLAS!
Arthur: ¿Acabas de gritarme por mensaje?
Chloe: algo así. Debo irme ¿Te parece si te escribo en la noche? NO VENDAS ROSAS A LOS HOMBRES, HAZLO POR MI.
Arthur: Te escribiré en la noche. Trabaja mucho margarita menor.
La conversación se da por terminada y no puedo dejar de pensar en lo rara que es nuestra conversación, ambos tenemos un sentido del humor inusual así que es algo así como una conexión. Jamás pensé que una chica fuera tan graciosa, pero ella es como una mezcla entre frases irónicas y frases graciosas en forma de mecanismo de defensa.
A las ocho de la noche doy por terminada las ventas y regreso a mi casa. La mujer de mi vida me recibe con una deliciosa cena que me como en menos de 5 minutos y luego me dispongo a terminar unos pendientes de la empresa, al terminar reviso mi teléfono ¿Será que todavía está ocupada? De todas maneras le dejaré el mensaje.
Media hora después me responde y la conversación comienza a fluir como siempre sucede con ella, me gusta mucho su forma de expresarse, es muy auténtica.
Chloe: ¿Sabes? He pensado en que muy pocos hombres llegan a conocer a una mujer de verdad.
Sus palabras me toman por sorpresa, pero me confunden al no saber a qué se refiere.
Chloe: Las mujeres siempre nos damos el tiempo de saber todo sobre los hombres que nos gustan y a los cuales les tenemos cariño, pero nunca he conocido a un hombre que quiera o que llegue a conocer tanto a una mujer al punto de decir " ella ama esto, se lo llevaré", "ella odia que yo haga esto, dejaré de hacerlo" ¿Entiendes lo que digo?
Arthur: Lo entiendo. Pero en mi caso nunca he conocido a una mujer que quiera conocer todo de mi ¿Tú has conocido a un hombre que quiera conocer todo de ti?
Chloe: Llegue a pensar que a un hombre le importaba todo de mi, pero me equivoque.
Arthur: Chloe, yo quiero conocer todo de ti.
Ante su silencio los nervios se apoderan de mi ¿Fue muy rápido que dijera eso?
Chad tiene razón parezco un niño inexperto cuando antes me consideraba un experto con las mujeres y con las citas, pero Jennifer me hizo cuestionar todo lo que sabía sobre el amor y las relaciones. Esa mujer acabo con todo lo que me hacia ser yo mismo.
Chloe se nota que es una mujer increíble que estoy más que seguro que cualquier hombre que la viera se daría el tiempo de conocerla, es muy interesante y linda, y el que no se de cuenta de eso es un completo imbécil.
Chloe: Yo también quiero conocer todo de ti, Arthur.
Mi corazón late rápidamente y trago grueso. Estoy muy nervioso, creo que estoy yendo muy rápido. Y no tengo idea si eso le gustará a ella. Ni siquiera se si me gusta ir tan rápido justo ahora.
Nos pasamos toda la noche hablando por mensajes hasta que me doy cuenta de lo tarde que es y le digo que debería descansar, puedo notar que se preocupa mucho por su trabajo. Ella me contesta que yo debería hacer lo mismo, y es cierto, ya debería estar durmiendo. Mañana debo correr cuando salga el sol. Por eso decidimos cortar la conversación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro