Chloe🌼

Desde esta mañana una idea no ha dejado de dar vueltas en mi cabeza. Anoche hablé con mi mejor amiga y ella me comentó que la solución de mis problemas era hablar con hombres ¿Cómo podría ser eso una solución cuando mi problema es un hombre?  Ella asegura que necesito tener algún tipo de contacto con otros hombres para olvidarme de todo lo que está pasando con mi ex. ¡Es algo absurdo! Pues mi primer, y el que pensaba sería el último, novio que tenía no hizo más que aprovecharse de lo que le brindaba.

Unos golpes a la puerta de mi apartamento me hacen levantarme de mi incómodo sillón. Abro la puerta y el perfume caro de Denisse inunda el apartamento me saluda con un beso en la mejilla y camina hacia el sillón moviendo sus caderas exageradamente. Denisse es extremadamente hermosa y aun así usa maquillaje como si de eso dependiera su vida; su personalidad es brillante es como cuando el sol entra por tu ventana a veces es hermoso y te transmite calidez, pero otras veces es intenso y te genera estrés.

— ¿Ya dejaste de mirarme, Chloe?

— Sabes que amo mirarte y tú amas que te mire — le respondo con coquetería.

— Tenemos cosas que hablar, amiga.

Cuando dice eso yo ya se que estoy en problemas, estoy siendo poco racional, estoy siendo inmadura o todas las anteriores.

— ¿De qué tenemos que hablar? — pregunto sentándome en el suelo.

— Primero que nada levántate del suelo.

—No tengo sillas... — me enoja cuando se pone en plan de querer controlarme.

— Está congelado y estas en shorts, así que levántate.

— Está vez tendré que ignorar lo que digas — digo —  estás queriendo controlarme desde que terminé con Jake sé que a veces soy impulsiva y un poco inmadura pero se perfectamente que estaría cometiendo casi un delito si regreso con ese idiota malnacido.

— Solo quiero ayudarte. Desde que me contaste todo lo que ese perro te ha hecho le he cogido mala vibra pero no quise intervenir. Son momentos que tienen que suceder para nuestro desarrollo de personaje, diría mi hermano menor.

— Tu hermano menor es muy sabio — trato de cambiar el tema.

— Todo lo aprende de esas películas de superhéroe que ve— responde encogiéndose de hombros — Pero regresando al tema… ¿Aceptaras lo que te conté?

— Odio esa idea.

— ¿Cómo conseguirás citas si solo sales a trabajar y los domingos con tu mamá?

— ¿Por qué piensas que necesito tener citas?

— Porque…

— No mejor no respondas— la interrumpo. Se perfectamente lo que dirá, ya me lo dijo anoche y no necesito que me lo repita

— Ya han pasado tres meses desde que terminaron— dice levantándose

— Lo sé, lo sé… Es que no quiero salir con nadie, no todavía.

— Está bien dejaré de molestar con eso— añade sirviéndose un vaso de agua.

No le creo nada. No dejará de molestarme hasta que acepte.

— ¡Gracias!

— Pero si llegas a nombrarlo esta noche o mañana te juro que yo misma te creare el perfil en la app de citas.

— Está bien no voy a nombrarlo en toda la noche— respondo mientras me levanto del suelo y me lanzo a mi incómodo sillón — ¿Qué quieres hacer? ¿Maratón de todas las películas de Barbie o vemos la primera temporada de riverdale por quinta vez?

— Quiero que levantes tu trasero de ese sillón apestoso, vayas a tu habitación y busques ese vestido que te regale en tu cumpleaños, te duches y laves el cabello.  Estaré aquí preparando el maquillaje que colocaré en todo tu rostro.— cuando estoy por reclamar y negarme añade — Sin negaciones ni excusas Chloe Fisher.

Me levanto y camino hacia mi habitación. Cuando ya estoy completamente lista con mi cuerpo limpio y vestido, y mi cabello reluciente, regreso a mi pequeña sala de estar donde Denisse está preparando un cambio total para mi

Llevamos casi veinte minutos en los que ella coloca algo en mi cara y yo la detengo para que me diga que es; aunque no entienda ni la mitad de las cosas que me dice, soy de esas que solo usa gloss, encrespador de pestañas, pestañina y a veces corrector de ojeras cuando ya parezco un pandita.

— ¿Qué carajos es eso? — le pregunto por décima vez.

— Es un labial— responde relajada mientras lo aplica en mis labios.

— Ya me has colocado tres labiales.

— Usar varios le da mejor color a tus labios secos ¡Ya verás!

— Mis labios no están secos— chillo mientras me levanto.

— Si lo están— canturrea

Camino hacia el espejo de mi baño, es el único que tengo en todo mi apartamento. Y me observo, me desconozco, no parezco ser yo; el maquillaje siempre me ha hecho pensar en esa versión de mi a la que no quiero regresar, esa chica que vivía de fiesta en fiesta para olvidar sus problemas familiares e intentaba ahogar sus problemas en alcohol, pero ¿y si está era la mujer que esperaba Jake que fuera? Siempre odió que yo no me arreglará y que pasara todo el tiempo trabajando para otros y trabajando en mi libro y no tuviera tiempo para el, nunca se guardaba nada y eso me hacía sentir mal, pero lo peor de todo es que me aguante durante tres años sus malos tratos, trabajaba para el, todo se lo daba y el nunca se quejaba pero si se quejaba de que no tuviera tiempo para nada más.

¿Cómo pensaba que traería el dinero entonces si no trabajaba?

— ¡Chloe!

Me causa un enorme susto ver la cabellera azabache de Denisse a través del espejo.

—¿Qué estabas pensando? — me mira detenidamente y luego entrecierra los ojos. — Conozco esa cara, se lo que estás sintiendo y los pensamientos que están pasando por tu mente.

— Lo siento es solo que… — la miro y ella está con las cejas alzadas y los brazos cruzados.

— ¿Cuál era el trato? — pregunta mientras se acerca de forma amenazadora.

— Eh… No recuerdo haber hablado sobre un trato.

— ¿Quieres que te lo recuerde mi linda, linda amiga?

— ¡Ni siquiera lo nombre! El trato era si lo nombraba, jamás dijiste algo sobre si lo pensaba.

— Chloe Fisher — declara.

— Denisse López — declaro de la misma forma haciendo que me mire mal.

— Nos vamos a ir de fiesta, pero antes te tomaré varias fotos para tu perfil de la app— demanda.

— Ni quiero ir a la fiesta, Deni.

— ¿Cómo que no quieres ir? Es el cumpleaños de Laia. Tenemos que ir, si o si  — Su forma de tratarme es tan como mi mamá.

Me quejo, pero de igual forma acepto, la verdad me hace falta distraerme y además Laia vino a mi cumpleaños yo debo ir al de ella, le compré un regalo muy bonito que espero que le guste aunque no creo que se compare a los regalos que le darán sus amigos y el que le dará Deni, pero de igual forma amo regalar cosas aunque sean pequeñas, todo lo que regalo tiene un pequeño significado.

Nos subimos al auto y Denisse me da una mirada cómplice.

—¿Dancing Queen o 22? — pregunta antes de comenzar a conducir.

— 22 obviamente 22

Su auto, un convertible de color rojo que sus padres le regalaron cuando se gradúo de Arquitecta, solo lo usa para ir a fiestas y siempre resuena con canciones de Taylor Swift, gracias a que yo la convertí en Swiftie, y canciones en español que ella ama. El auto se mueve a toda velocidad para poder llegar a la fiesta de cumpleaños de Laia.

— ¿Puedo volverla a colocar? Creo que no la disfrute lo suficiente — le digo reiniciando la canción.

— Adelante chica ¡Canta hasta que te duela la garganta!

La canción comienza de nuevo y esta vez comienzo a cantar:

— IT FEELS LIKE A PERFECT NIGHT

— TO DRESS UP LIKE HIPSTERS— canto y señalo a Deni

— AND MAKE FUN OF OUR EXES — canta, me da una mirada rápida y una sonrisa.

Seguimos cantando mientras movemos la cabeza y nuestros cabellos se despeinan por el viento.

— I DON’T KNOW ABOUT YO, BUT I’M FEELING TWENTY-TWO — cantamos a unísono.

Unos chicos pasan, nos chiflan y dicen cosas. Denisse alza una mano les saca el dedo corazón y yo estallo en carcajadas.

Después de unos minutos llegamos a la casa en la playa de Laia, hay un montón de chicos besándose, bailando, drogándose y tomando.

—¿Por qué parece una fiesta de adolescentes de los 2000? — inquiero mientras observo todo el lugar.

— Laia cumple 26 no 17 — añade Denisse mirando el lugar con una mezcla de extrañeza pero emoción. Luego sujeta mi brazo y me lleva hacia un lugar al que no quiero ir.

Saluda a todo el mundo y ellos la saludan como si la conocieran ¿La conocen? Yo solo les doy una sonrisa y continuo siento arrastrada hacia un área a la que no me quiero ir a meter. Desde que Jake y yo terminamos no he vuelto a darles la cara a mis amigos y odiaría que me vean con lástima, como si fuera un pequeño cachorro abandonado.

— ¡Chicos! Que gusto verlos a todos— les da un beso en la mejilla a cada uno y luego las miradas se dirigen a mi.

— ¡Hey! — les saludo y ellos me abrazan.

— ¿Cómo estás, Fisher? — curiosea Bill.

— Te ves increíble Amiga.

— Todo es gracias a mi mejor amiga y estilista personal Denisse— digo divertida señalando a la nombrada.

— Solo hice que lo más hermoso de ti destacará.

— No te ves mal ni con el corazón roto — añade Lía dando vueltas a mi alrededor. Como típica matona de secundaria, creo que se han tomado enserio la temática de los 2000. La cerveza en su mano y sus ojos rojos; está borracha, muy borracha.

— ¿Por qué se vería mal? — indaga Denisse.

— Jake está aquí y está con mi hermana.

— ¿Está con Laia? — pregunto desconcertada.

— Están juntos desde hace dos meses— responde Bill ante el silencio de Lía.

¿Están juntos desde hace dos meses?¿Cómo no lo imaginé? ¿Cómo pensé que esta noche iba a salir bien? Esto no está pasando, él no me está haciendo esto.

Mis ojos empiezan a picar y se me forma un nudo en la garganta.

Todos me están mirando

Todos sienten lástima por mi.

Hace tres meses que terminamos y hace dos meses que él está saliendo con mi amiga Laia, ni siquiera le importo tanto nuestra relación como para respetar la separación. Le entrego el regalo que llevaba en mi bolso a Lía. Les doy la espalda y comienzo a caminar hacia la salida, ni siquiera entro a darle el feliz cumpleaños a Laia, de seguro mi ex se lo desea por mi mientras se besan y son felices.

— ¡Chloe! ¡Chloe espérame! — grita Denisse corriendo hacia mi. Me siento en la acera y las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas estoy muy segura de que el maquillaje que Deni me hizo con tanto esfuerzo está esparcido por toda mi cara.

— Estoy aquí contigo, lamento haberte traído a este lugar. Pensé que la pasaríamos bien pero como siempre solo pienso en mi. Lo lamento Chloe.

—Soy una tonta Deni debí pensarlo… Se conocieron el día de mi cumpleaños y una semana después él me terminó, fue por ella que lo hizo. Ella es bonita, divertida e inteligente y tiene dinero que es lo que a él más le importa.

— Tú eres más bonita e inteligente— la miro y sus ojos también están cristalizados, odia que yo llore, cuando Jake me terminó ella lloró conmigo durante tres días y nunca me dejó. Peina mi cabello con sus manos y se levanta —. Vamos a mi casa haremos lo que teníamos que haber hecho en vez de venir hasta aquí.

El camino hasta su casa ella va concentrada manejando y yo voy mirando las luces de la ciudad mientras pienso en lo bien que la debe estar pasando Laia y no solo lo digo porque ahora este con mi ex sino que ella tiene dinero, amigos y belleza (cosas que yo no tengo), y ahora tiene a mi ex novio.

Después de escuchar Dear John de Taylor Swift como cinco veces, Denisse se queda dormida, pero yo no logro conciliar el sueño.

Pensar en él, en todo lo que me está haciendo y quitando me atormenta, pero lo que más me duele es que lo sigo amando como una idiota. La idea de la app para citas ya ni me suena tan descabellada. Necesito distraerme.

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Si llegaste hasta acá debo darte las gracias por darle la oportunidad a esta historia que llegó como una idea a mi mente y con mucha emoción fui desarrollando poco a poco.

Si les gusta la historia espero ver sus votos y comentarios.

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Colores y flores para ustedes📚💐