Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 141: larga noche Pt. 1

-Los minutos pasaban con una lentitud inestable, los dorados al final tocar tierra fueron a la mansión Kido a notificar lo que tenían para decir, las personas estaban en sus casas resguardados en la comodidad de sus hogares sin preocupaciones de lo que pudiese pasar a sus afueras, los animales estaban callados y resguardados en todo sitio seguro qur encontraban aún si tenían que compartir con otros por primera vez, desde el más pequeño hasta el más alto compartía refugio debajo de ese oscuro cielo, nadie daba señales de vida, salvo una pequeña tortuga que al no ver a su madre regresar decidió buscarle por esas solitarias calles cuando nadie le observaba ni le escuchaba, por más que escuchase de parte de los demás animales las advertencias de que era peligroso, estaba determinade a buscar a quien quería, incluso si debía de viajar al mar en su interior para eso.-


-Continuando con el mar, azotaba en cada tiempo la superficie de la costa donde algunos de los pescadores estaban recogiendo sus redes llenas de mercancía marina que usarán para sus comercios, algunos bebían y otros guardaban las cajas donde dejaban a las criaturas con vida, riendo ante lo ajeno de la situación mientras que el faro giraba y giraba para que las embarcaciones pérdidas encontrasen camino seguro de entre las rocas y evitar encallar en ellas. La noche pasaba y nada sucedía, los pescadores borrachos se burlaban de que esa leyenda era una farsa o un cuento para espantar a los cobardes, de esa manera es que siguieron su fiesta hasta que uno de ellos que fue a vomitar afuera pudo ver como en medio de la poca luz algo parecía acercarse.-


-Creyendo que era una especie de ballena o un pequeño barco de mercancía empezaba a insultar y lanzar algunas piedras para llamar la atención de aquella sombra, llamando la atención de los demás que se le unieron curiosos de saber lo que se avecinaba, entre tanto, el peliverde todavía tratando de agarrar el sueño comenzó a sentir una corriente cósmica que solamente podría reconocer a duras penas, era una esencia cósmica ajetreada, subía y bajaba como una marea, abrió sus ojos de la sorpresa, esperó un minuto antes de levantarse y abrir con algo de dificultad la puerta para dirigirse hacia la ventana del faro, donde veía que una extraña sombra se acercaba.-


Esto no se ve bien.


-Ni corto ni perezoso fue a donde los demás.-


¡Despierten, chicos, despierten!


Seiya: ¿Qué? ¡¿Qué pasó?!


¡Miren!


-Cuando fueron a ver, un barco de entre la niebla empezaba a emerger delante de los pescadores, su madera cubierta por corales rechinaba, el hipocampo de la punta asomaba sus patas, pero lo que mas destacaban eran sus velas de color negro.-


Shiryu: ese es...


Shaina: ¡debemos advertirles!


Marín: desde aquí no nos escucharán.


¡Hay que bajar!


-Sin dudarlo fueron bajando para intentar advertirles a los demás, el viejo capitán ya estaba afuera viendo aquel barco.-


Capt. Yuusuke: nos volvemos a ver.


-Mencionó apretando su puño con fuerza antes de ir en su pequeño bote hacia la zona en donde los pescadores extrañados por la esencia de un barco pirata a esas horas no era buen visto, ellos intentaron hacer que ae fuesen cuando se detuvieron y bajaron el tablón pero sin qur nadie lo cruzase, algunos rieron fingiendo que iban a abordar el barco.-


Capt. Yuusuke: ¡alejense de ahí! ¡No saben en lo que se están metiendo!


-Pero ninguno parecía querer hacer caso, entre risas seguían bromeando hasta que la risa de uno de ellos se fue tornando más ahogada y dificultosa por respirar, tosia ente sonrisa antes de que de sus dientes chorrease baba hasta gotear, los demás cuando lo vieron se guardan sus risas con los ojos abiertos cuando fue cayendo de rodillas con vista hacia arriba, un extraño ser de sombra portaba una espada que de golpe sacó de su eapalda.-


Capt. Yuusuke: ya están aquí...


-Dijo mirando que como esa habían más sombras portando armas largas brillando con luz propia, la de espada ensangrentada elevó su brazo hasta lo alto mirando fijamente al capitán y al resto de atónitos pescadores que ignoraban los llamados de los demás al otro lado donde el faro brillaba, esa sombra bajo la mano dirigida hacia ellos y de inmediato las sombras se abalanzaron sobre a todos en el puerto en una pelea a muerte.-


-Los bronceados aterrados por lo que veían desde su puesto, intentaron a toda costa ir contra el choque de aquellas olas a la vez que escuchaban los gritos de los hombres quienes por más que disparan hacia esas cosas, nada de daño recibían, apoyados por la oscuridad se escurrían de un lado a otro arrasando con lo que estaba a su paso, los pequeños botes intentaban huir de la escena, pero ninguno se estaba salvando de sus garras, por más que los bronceados estaban empleando sus cosmos, la marea estaba potente como aquella vez que se enfrentaron por primera vez a la deidad del mar, salvo que ahora, era diferente.-


Seiya: ¡no hay que dejarlo escapar muchachos!


-Comentó cuando a duras penas pudieron llegar a las orillas, era extraño que las armaduras no llegasen al instante, pero no era momento de cuestionarse, esas cosas estaban tratando de ir tras aquellos humanos pero el castaño logró desviar a uno de ellos.-


Seiya: ¡vayamos lejos del puerto, esto no es sitio seguro!


Capt. Yuusuke: voy a distraer los, ustedes lleven se a los que puedan.


Shiryu: señor, es demasiado peligroso para usted.


Capt. Yuusuke: lo sé, pero tengo deudas con ellos.


-Una de las sombras le observaba desde la punta de la nave, conectando miradas mutuamente en un silencio algo abrumador, el resto de bronceados trataba de  alejar a laa pobres víctimas.-


Marín: ¡no es momento para quedarse barados!


Capitán, ea mejor no hacerlo.


Capt. Yuusuke: lo siento pequeño, pero mi destino está sellado.


¡Espere, por favor!


-Fue detrás del hombre quien se adentraba al barco.-


Capt. Yuusuke: ¿me andabas buscando? ¡Pues aquí me tienes!


-Dijo con seriedad frente a frente de aquella sombra que limpio su espada con su mano antes de apuntarle con la punta de ésta, el viejo capitán estaba listo para dar pelea con su vieja pistola, que al final no sirvió dr nada puesto a que al disparar solo hizo que la sombra se le abalanzara encima.-


¡Capitán!


-El peliverde que pudo llegar, tomó del brazo al hombre apartandolo de una muerte segura mientras que esa sombra clavaba su espada en la cubierta, el menor le daba la espalda pero desde el rabillo de sus ojos podía notar el color cósmico de esa figura, quedando anonadado de la sorpresa al reconocer la otra cabellera verde con una estatura enorme cuando se levantó, viéndose que uno de sus ojos estaba completamente ciego.-


... Isaak?


-Susurro para si mismo notando como el mencionado se le acercaba.-


Capt. Yuusuke: ¡cuidado muchacho!


-Hablandole según le dejaba las fuerzas, los dos terminaron dejando el barco al notar que esas sombras regresaban a la proa, el resto estaba un poco herido gracias a que no portaban sus armaduras.-


¡Chicos!


Hyoga: pudimos salvar a dos, lo sentimos.


Shaina: son demasiado rápidos.


-Todos vieron que en efecto, los cuerpos flotando en el agua, barcos partidos a la mitad, el sonar de uno de los cañones les dejo alerta para dejar rápidamente el recinto, que en menos de dos cañonazos se redujo a cenizas, rodeados de las balas no fueron lejos, el barco partía aun en su camino al puerto siguiente.-


Shiryu: va al siguiente puerto, debemos advertir a los demás.


Capt. Yuusuke: sé dónde queda, por favor siganme.


-Sin meditar palabra los bronceados siguieron al hombre, salvo el peliverde que se quedó de último al ver el mencionado barco partir, con lo que había visto era claro que algo le estaba doliendo demasiado en su corazón, más de lo que ha creído después de voltearse a seguirles el paso.-


-Asi pasaron las horas que buscaron un bote con el cual podrían ir al siguiente puerto para intentar advertir a los demás de aquel barco, sin embargo, al igual que al no perderlos de vista, llegaron tan rápido como la neblina que inevitable el volver a tener un roce mientras que el viejo capitán llevaba lejos a la gente que podía mientras que los bronceados hacían barrera.-


Seiya: esos espectros son rápidos en mar, ya veo porque no les gusta.


Seiya...


-Decía temeroso.-


Ellos... No son espectros...


Seiya: ¿Cómo lo sabes?


Los vi de cerca...


Shiryu: ¿quienes son?


Son....


-Tenia un mudo muy difícil en la garganta.-


Los marinas de Poseídon...


-Sus ojos se quedaron como platos, al volver a ver les era cierto, los marinas estaba presenciando la escena como si esperaban la orden de atacar, misma que en un abrir y cerrar de ojos ellos empezaron a abalanzarse encima de los bronceados para dar con las personas que estaban buscando para arrebatarles la vida sin que ninguno pudiese hacer nada al respecto gracias a que el cosmos no les permitía moverse gracias a la gravedad ejercida sobre ellos.-


Seiya: dioses...


-Anonadados por esa fuerza colosal ejercida sobre ellos de tal manera, los cosmos de cada uno se iba presenciando con notable presencia, no obstante, ninguno se quedaría con las ganas.-


Seiya: ¡esto no se va a quedar así!


Seiya.


Seiya: ¡no vamos a permitir que se lleven estas almas frente a nosotros!


-Aunque ninguno de los presentes ha querido detenerse, los bronceados no dejaron un paso sin dar para con la entrada, ninguno de los marinas decía palabra alguna y nada más accionaban bajo palabra de su señor, con ello, bastó para reaccionar cuando el castaño intento ejecutar un golpe hacia ellos, solo logrando el detener su andar.-


Seiya: si se van a llevar a esas almas, tendrán que pasar por encima de nosotros.


-Los presentes les miraron fijamente, ignorando los gritos y llantos de dolor y miedo mantenían la calma que asustaba al viejo capitán quien sin creer lo que veía, permanecía lejos de ellos pero con sus ojos puestos encima, la brisa comenzaba a golpear fuertemente los rostros de cada uno, el tiempo corría rápido, el castaño no demoró más en llamar a su cosmos en compañía de los demás para ir a contra ellos, si no fuese por una bala de cosmos dorado que impactó en medio de ellos estarían dando una batalla suicida.-


Shiryu: ¿Qué fue eso?


-Los marinas disgustados por ello, voltearon en dirección de donde vino esa bala, solo encontrándose con estrellas fugaces que aterrizaron cerca bajo la atónita mirada del viejo capitán que cayó de la sorpresa, los dorados habían llegado a escena.-


Dithe: sentimos interrumpir, pero es tiempo de que se vayan.


-Comentaba con calma el caballero dorado.-


Shura: pero a cambio nos llevaremos estas almas de regreso.


Milo: podemos negociar, nos devuelven estas almas y los dejaremos tranquilos, sino se las enfrentarán con nosotros.


-Ninguno decía una palabra, el tuerto miro de reojo al peliverde menor quien todavía tenía su posición de defensa junto a los demás.-


Milo: ¿Qué pasa? ¿Les comió la lengua el gato?


-Cada marina se miró mutuamente antes de movilizarse a velocidad alrededor de ellos, los dorados juntaron sus espaldas mientras que los bronceados fueron apartados por la fuerte ráfaga de viento ejercido.-


Aioria: si así va a ser, no nos dejan otra opción.


-Activando sus cosmos preparados para pelear contra los marinas, sin esperarse que éstos hicieran un ataque en conjunto a la misma vez en contra de ellos, que bloquearon y a la vez interceptaron lo mejor que podían, sin embargo, parecía que una fuerza externa les hacía mover de sus lugares.-


Hyoga: ¿sienten eso?


Shaina: es un cosmos muy fuerte...


Marín: demasiado.


-Atentas a lo que podría pasar a los alrededores, el viejo capitán trataba de ponerse de pie.-


Capt. Yuusuke: que... Son ustedes?


-Formuló aún sorprendido.-


Somos caballeros de Athenea.


-Dijo seriamente al voltear  para verlo.-


No es la primera vez que nos enfrentamos a algo así.


-Regresando a la escena, los dorados comenzaron a movilizarse a velocidad intentando acertar un golpe en medio de la proa, otros se quedaban a defender de los venideros ataques que se veían reforzados por un cosmos externo.-


Death: alguien los esta ayudando.


Aldebarán: así parece ser, no está por aquí.


-Como un velo cubriendo un mueble se sentíamos ese curioso cosmos alrededor de toda la nave, abrazando a los marinas presentes.-


"El tiempo acaba, tirenlos por el tablón."


-De la nada se escuchó una voz a los oídos de los marinas, y sorprendente mente, de los del peloverde también, los marinas acatando a la señal sacaron de uno de los costados el gran tablón.-


Seiya: esto no pinta bien.


-Los dorados tenían la idea de seguir la pelea, pero de nuevo los marinas crearon una marejada de ataques cósmicos bajo la ayuda de ese velo tan potente haciendo que los dorados se arrastrasen hacia el tablón hasta caer sin lesionarse, rápidamente ellos guardaron las almas en la cabina antes de que el barco direccionase a una dirección que marcaba la neblina.-


Seiya: ¡se escapan!


-Intentando hacer un ataque del meteoro pegaso, esa extraña barrera hizo desparecer de a poco aquella embarcación junto a la niebla cuando los primeros cambios del amanecer aparecían.-


Shiryu: ... Se han ido...


Hyoga: que ratas...


-El castaño golpeó el suelo de la frustración al no haber podido hacer nada al respecto.-


Dithe: tsk, sus poderes de cosmos aumentaron drasticamente.


Kanon: mas que la ultima vez.


Aioria: tuvieron ayuda de un cosmos externo, probablemente de un superior.


-De entre todos, Shaka notó que el menor parecía algo ido en la mirada que tenia hacia el horizonte.-


Shaka: ¿pudiste notar algo diferente?


El...


-Todos guardaron silencio.-


El les decía que hacer...


Mü: ¿quien?


.... Poseídon.


Seiya: ¿lo dices en serio?


Shaina: si hablamos de él, significa que...


-El menor no estaba con ganas de decir lo, pero sabía que era cierto.-


Marín: sabía que no era de fiar.


Shiryu: eso debe explicar su ausencia, pero no el porque actúa así.


Saori: dominio.


-La voz de la mujer los sorprendió a todos.-


Shiryu: Saori.


-La mencionada caminaba lento y seguro, deteniéndose a una distancia permitida que pueda ver los a todos.-


Saori: necesita el dominio de lo que ha perdido.


Capt. Yuusuke: señorita Saori ¿Cómo ha llegado tan rápido?


Saori: guardemos esa respuesta para después, no debemos dejar que esto se quede así.


Seiya: poseídon les ayuda, han incrementado su cosmos.


Saori: pude notar, desde kilómetros se ha podido presenciar.


-Comentó con serenidad mirando la sangre que se expandía por toda el área.-


Saori: lamentablemente no podemos desviar el rumbo de la maldición, a pesar de que podemos intervenir el proceso.


Saga: se han llevado almas de inocentes, sin dejar rastro.


Death: no van a detener ese andar hasta que hayan retenido lo que buscan.


Shura: aunque dudo que solo sea por aquel oro que fue robado.


Saori: también lo dudo, puede que sea más un asunto personal.


-Miro a cada uno de ellos.-


Seiya: pero entonces ¿que vamos a hacer ahora?


Saori: hablaré con Artemisa para que esta noche no alumbre el cielo, pero a cambio la tendré que calmar, por lo tanto, les mostraré mi regalo para ustedes. Vengan por favor, usted también capitán.


-Extrañados por lo que les decía la pelilila pero a la vez curiosos sin opciones en mente, fueron tras sus pasos llevándose al capitán consigo escuchando las explicaciones que le daban los muchachos de bronce sobre lo que eran realmente.-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro