Capítulo 134: consuelo nocturno
Julian: bien, entonces ya no hay nada por hacer.
-Suspirando se dio la vuelta para ir con todos a enterrar los cuerpos en el cementerio de la ciudad, bajo su permiso, también notificandolo a compañeros y familiares de la terrible noticia, el peloverde notaba algo en su mirar que le dejaba inquieto, pero debía de guardar silencio ante el respecto de las palabras dadas por las familias de los fallecidos en su enojo por lo sucedido, aunque el mayor solamente estaba mostrando seriedad, por dentro se estaba sintiendo mal.-
......
-Esperando a que saliese de la funeraria miraba el suelo pensativo dr lo que le podría decir, se empezó a sentir mal por no decirle sobre aquello, aunque supuso que se lo habrían dicho primero ¿acaso no hizo más que solo mentirle? Se sentía extraño, era como si le hubiese hecho daño de alguna forma u otra.-
Julian: hay que irnos.
-Casi salto cuando le hablo, elevó la mirada a verlo, le estaba extendiendo la mano.-
Julian: es tarde, debemos descansar.
-Le hablaba muy tranquilo.-
Esta bien.
-Aceptó su mano y fue con el al auto de camino a la mansión, se sentía raro el silencio, quería pero algo le decía que si decía algo pondría peor la situación, además de que esa mirada semi-opaca denotaba que estaba triste, lo entendía, el no poder hacer nada por salvar a tus amigos era una impotencia enorme.-
-Al llegar a la mansión los dos fueron a la habitación a tumbarse sobre la cama, aunque el menor solo se sentó.-
Julian: vaya día...
-Empezó a hablar.-
Si, pasaron demasiadas cosas...
Julian: Muchas.
-El peliazul miraba el techo con una mirada algo pérdida, no quería ver a alguien en esos instantes de silencio donde esa calma no era relajante, menos cuando había algo pendiente.-
Julian: ¿por que no me dijiste que ellos estaban aprendiendo a navegar? ¿Tanto asi te desagrado?
-Y esos palpitares fuertes emergieron.-
Emmn...
-Pero nada que hacerle.-
L-la verdad es que no sabia.
-Miraba sus manos quienes jugaban con una de las esquinas de la sábana.-
Pensaba que le habían dicho, o que le preparaban una sorpresa, no quisieron decirme con exactitud en el instante.
Julian: ¿y aun con eso no pensabas decirme?
Estábamos con el tema del plan contra la espectro, y sabiendo que hasta ahora no querías hablar de eso, supuse que no sería importante ahora, pero no es que tampoco haya sido mucho el tiempo que iniciaron a aprender.
Julian: ¿dices que apenas llevan días aprendiendo?
Uno solo, aprenden rápido.
-El mayor solo seguía mirando el techo respirando hondo, unaa lágrimas se contenían en sus ojos.-
Julian: aun así...
-Detalle que el menor al elevar la mirada no se le escapó.-
Julian: pudiste haberme dicho ayer...
-Se acortó de hombros unos segundos, se sentía terrible.-
Lo siento...
-Decía en voz suave.-
Tal vez si asi... Pudiésemos haber hecho algo...
-Todavía quedaba en su mente la expresión del mayor cuando vio la muerte de sus compañeros, se le notaba perdido, sin saber como reaccionar, el no saber si gritar o llorar ante el espasmo de no saber si era bueno o no esa sensación de hacer algo por impulso a pesar de que no estaba a tiempo, comprendía esa impotencia al no saber que hacer en esos casos.-
-Ninguno de los dos dijo algo al respecto, no obstante, el peliverde conocía la sensación que en cualquier momento se tendrá que soltar una que otra lágrima, así que aprovechando el descuido y sorpresa del mayor, se acomodó para poner su cabeza sobre su pecho en medio de un abrazo, colocando así una mano en la cabeza ajena para acariciarla mientras apoyaba su mentón suavemente con la mirada cerrada.-
Puede que no sepa que tan fuerte ha sido perderlo.
-Dijo con suavidad.-
Pero lo que si se, es que es malo contenerse cuando quieres soltarlo.
Julian: shun...
-El mayor elevó la mirada, topandose con la del menor que, a pesar de su calma, también estaba brillos a como la de él.-
Siento mucho lo que pasó... De haber sabido te hubiera dicho.
-Su mano lentamente acariciaba la cabeza del mayor.-
Al menos, pudimos hacer algo por ellos.
-Era duro, y bastante, el tener que comentar sobre quienes saben que no van a volver y que todo había pasado tab rápido que ni siquiera hay tiempo para procesar toda esa información.-
Aunque sea, puedo estar seguro, que estará feliz por ti.
-Unas pequeñas lágrima brotaron de los ojos del menor al igual como en los del mayor.-
Al menos... Podemos decir... Que hicimos lo justo por ellos... Su muerte no ha sido en vano.
-Pese a que no podía evitarlo, Julian pudo sentir por primera vez unos palpitares que le daban seguridad al momento de expresar lo que con palabras sería imposible, una calidez que nunca ha experimentado en su vida que le daba la fuerza para moverse y aferrarse según le dejaba el menor, quien se recostó dejándolo sobre su pecho sin dejar de acariciarle la cabeza, permitiendole ir cerrando los ojos y girar su mirada para taparse entre el pecho del menor, aunque no lo evitaba, no quería que le viese llorar de esa manera, pero si podía atinar a decir.-
Julian: gracias.
-No tenía idea de cuándo fue la ultima vez que lloró, pero ahora si qur lo necesitaba, intentaban no hacerlo pero las palmas del menor en su cabeza y espalda invitaban a soltarlas.-
Tranquilo, no diré a nadie de esto. Solo, no se contenga por favor.
-Pese a que la tristeza era clara, era mejor acompañarlo en esos momentos, pero no quitaba que ahora se sintiese mal y que todo era por su culpa, era lo mejor que podía hacer ahora que tenia la oportunidad de ver al mayor tan debilitado, emocionalmente hablando, para intentar calmarlo en todo lo que se llevaría de esa tarde-noche mientras que el cielo iba desocupando las nubes para dejar el paso libre a las estrellas que alumbraban sobre las casas de la ciudad, incluyendo la mansión.-
-Las horas pasaban y la calma hundía la habitación, nadie comentaba y mucho menos opinaba al respecto, solamente estaban expectantes a los dos seres que sr mantenían callados uno junto al otro de tal manera que ni sus brazos se sentían cansados, el mayor todavía permanecía casi adormilado sobre el pecho del menor teniendo la vista en un punto específico de la nada dejándose acariciar suavemente en la cabeza con cada hebra pasando entre sus dedos, la calma era tan grande como probablemente era el mar de pensamientos qur hundían la mente del joven caballero que solo miraba el techo y de vez en cuando a su compañero.-
¿Estas despierto?
-Le conversó suavemente, en respuesta asintió con la cabeza.-
Quería saber si tienes hambre.
-Unos minutos pasaron para que su contrario se acomodase hasta quedar a su lado.-
Julian: aunque lo tenga no estoy de apetito.
-Despacio gito su mirada a el.-
Julian: ¿tu si?
Mmmn... Ni me acordaba.
-Le respondió con suavidad antes de girar su mirada hacia donde estaba el.-
¿Cómo te sientes ahora?
Julian: al decir verdad, me siento mejor.
-Para el menor esa noticia le surgió como un respiro de alivio, mismo que no le impidió el abrazarlo con fuerza, siendo correspondido por él mismo quien se estaba acurrucando entre sus brazos.-
Julian: gracias, por no haberte ido.
No lo iba a hacer, entiendo lo que se siente... Por eso no quise irme.
-Suavemente acariciaba la cabeza del mayor.-
Solo que... Ahora que todo se resolvió... ¿Que hacemos ahora?
Julian: debes volver a tu hogar, esta todo seguro.
-Entendía que eso implicaba que entre los dos se tuviese que dar un tiempo para verse, unas horas a comparación a lo que han vivido en el mismo tiempo, no significaba que se sienta como una buena noticia, sino todo lo contrario para el peliverde quien no se quería alejar de ninguna manera, le gustaba mucho el convivir con el, se sentía libre, a pesar de todo lo demás, era con quien sentía que seria él mismo sin preocuparse por el qur dirán debido a sus pensamientos pacifistas.-
Pero ¿que pasará con Charlie?
Julian: estará bien, puede vivir contigo.
Bueno... He de decir que le encanta estar en la mansión.
Julian: mmn si es verdad, necesita espacio.
......
Julian: .....
Ah, tal vez, ¿y si dividimos la custodia?
Julian: ¿hmn?
Digo, media semana para los dos, así podrá seguir con ambos.
Julian: suena bien, y con eso podrá adaptarse a su nuevo hogar a la vez que se queda aquí.
Así es, y con ello no nos extrañará.
Julian: bien, la próxima semana podríamos pensar los días en que nos toca a cada uno y listo.
Claro que si.
-El mayor se acomodo alado del menor, al que abrazo y apego más de lo normal.-
Julian: quien diría que después de todo, las cosas sucedieran tan extrañas y rápidas...
Si... Apenas parece que hubiera sido ayer...
Julian: supongo que ahora todo tendrá que cambiar, y ante la pérdida seguramente las horas se abarcarán al doble.
Si... Es lo que temo...
-El mayor elevó un poco la vista para dar con el menor quien tenía una mirada perdida hacia un punto de la nada en la habitación, señal de que algo no estaba bien, por ello, el peliazul no aguantó las ganas de preguntar ante la incertidumbre de que algo debía de saber y que no callaria.-
Julian: shun, ¿que sucede?
-Se sobresalto un poco cuando le había llamado.-
¿Huh?
Julian: ¿te preocupa algo?
Eemn... Bueno.... Yo...
-Se acortó un poco de hombros jugando un poco con sus mechones dr cabello.-
Es que me siento mal por todo lo que sucedió... Aparte... Voy a extraña este lugar...
-Tímido y algo lento elevó la mirada hacia los ojos del mayor.-
No quiero irme... Aquí... Me he sentido libre... Y... Es la primera vez que siento que soy entendido de verdad por alguien... Y si me voy... ¿Cómo sabre si estas bien?
-El mayor sólo pudo guardar silencio ante sus palabras, le conmovía que se preocupa se por él, a pesar de que ahora tendrían unos cuantos kilómetros que los distanciarán de sus miradas, no quitaba que hubiese solución por mas que incluso tenga que doler porque era mejor para evitar que aquello que vea sea causante de su alejamiento total o permanente, lo que causó que lo jalase hasta entre sus brazos acariciando su espalda.-
Julian: a mi tampoco me agrada la idea de que tengas que irte, no obstante, seria lo mejor para ti, ahora que las cosas han cambiado drasticamente, no creo que ahora pueda tener tiempo para estar mucho en casa.
¿De qué habla?
-Correspondiendo el abrazo elevó un poco la mirada para verle algo confundido.-
Julian: no sé si te dije o no, pero ahora que tenemos que hacer renovaciones, debo hacer varios viajes de ida y vuelta, eso implica largos viajes y no estaré mucho en la mansión. Y no quiero preocuparte por esas horas de ausencia en dónde no sabemos que pasará, si esos seres vuelven ya saben que vives en la mansión, ahora, si vuelven y no ven que estás aquí tendrían que recorrer mas terreno hasta tu ubicación y los delataría.
-Decía todavía acariciando su espalda.-
Julian: y sobre si quieres saber, puedes venir a verme cuando quieras, si en caso no respondo al teléfono.
Mmmm... Suena a que estarás mucho tiempo afuera.
Julian: con lo que ha pasado, no cabe duda que cubriremos horas extras.
¿Cómo a cuales horas podré ir a verte?
Julian: dependerá, incluso del clima.
¿Por?
Julian: en todo Abril las mareas aumentan, y con eso crecen precipitaciones, ¿recuerdas?
Oh... Si... Y eso ocurre cuando nadie lo espera.
Julian: exacto, el año pasado ocurrió que un trompa de agua casi arrasó con varios buques en la costa.
Si, y el suelo era peligroso de andar.
Julian: así es, debemos emplear el sistema de rescate y salud en caso de desastre.
-Eso no hizo más que preocupar más al menor quien apretó el abrazo, el mayor sonrió.-
Julian: shun, estaré bien, ya verás.
-El menor infló las mejillas acomodándose sobre el pecho ajeno a verle a los ojos.-
Promete que estarás bien si me dejas visitarte a diario, y que me dejes ayudarte ¡sin reproches!
Julian: jejejrjaj ¡lo prometo! Es más podrás acompañarme si eso te deja tranquilo.
Trato hecho.
-Pico una de sus mejillas con el dedo inicial haciendo que el mayor riese levemente mientras que las horas pasaban lento, ninguno tenía sueño por lo que trataban de relajarse lo mejor posible hasta que les llegó el sueño, no se molestaron en separarse ya que apenas cerraron los ojos se quedaron completamente dormidos.-
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