-Después de que estaban pasando tranquilamente por el ambiente asfaltado sin tránsito molesto que pueda intervenir en su discusión tranquila que estaban obteniendo los dos.-

Dejame ver si entendí; ellos dijeron que vieron al ser que tiene muchas vendas en todo su cuerpo, sus ojos son como el fuego, estaba volando sin alguna cuerda a su alrededor, estaba lazando bombas de humo a los alrededores y se fue a una vieja fábrica abandonada aparentemente, luego vinieron otros dos seres para perseguirlo hasta perderlo de vista... Luego dijeron que aquel que destrozó mi casa es alguien parecido con el que ha atacado la ciudad solo que tenía una diferencia de estatura algo prominente y era conocedor de explosivos silenciosos.

Julian: y no olvidemos el hecho de que saben dónde vivías, lo que implica que pudo haber sido uno de los cercanos a los que diste una dirección o sacaron de alguien tú dirección.

¿Pero quién podría ser? Yo nunca les di la dirección de mi casa a nadie más excepto a los caballeros amigos.

Julian: Pues, alguien debió haber traicionado tu confianza o de alguna forma pudieron encontrar la forma de localizarte para planear aquel plan en tu contra.

Mmmn, comprendo... Pero no tengo idea de quién podría ser.

Julian: eso es lo tedioso del trabajo, cuando son demasiados no puedes confiar en nadie.

-El menor asintió suavemente con la cabeza antes de girar la mirada hacia la ventana, observando cómo la multitud estaba vaciándose de multitudes que normalmente suelen abarrotar las calles entre murmuros de los cuales nadie puede adivinar a menos que seas telépata, meditando un poco lo que esas palabras significaban, con un concepto simple pero con un pesar enorme que el joven caballero entendía a la perfección lamentablemente.-

Si, es verdad, es difícil saber quién es realmente leal y quién no.

Julian: imagino que a los caballeros se les debe hacer la prueba de fuego después de ganar sus armaduras ¿no?

De hecho si, después de ganar las armaduras hay varias pruebas que confirman el nivel de fe que tiene cada uno, eso incluye los enfrentamientos que cada uno tiene de improvisto en diversas áreas.

Julian: es un poco similar a los marinas, salvo que es casi a diario gracias a que el mar conecta todos los mundos, el de los vivos y el de los muertos para ser exactos.

Puedo imaginarlo, dicen que es uno de los pases más cercanos al inframundo.

Julian: ni tan cercano pero si, aunque preferimos tener nuestras diferencias estables.

-Después de varios minutos regresaron a casa, bajaron todo y se preparaban para cambiarse, aunque el menor todavía tenía alguna corazonada un poco extraña de la nada, ya que la esencia del mayor no era tranquila, más bien parecía algo inquieta.-

¿Sabes? Me ha gustado mucho venir contigo.

Julian: ¿en serio?

-Le sonrió un poco mientras doblaba su camisa.-

Si, a pesar de que ha sido la primera vez, creo que puedo entender el porqué sueles venir algo frustrado a casa, las vibras son pesadas cuando se está rodeado de personas tan serias.

-El mayor parpadeó un poco tras meditar sus palabras, luego hizo a un lado la cabeza.-

Julian: ¿tan así se me nota?

-El menor soltó una risa.-

Pues al menos si en el rostro, ahora después de esta visita, creo que sería bueno, al menos en lo que veo, visitarte un poco más seguido ¿no sería bueno?

Julian: pues....

-Se rascó un poco la mejilla a medio terminar de doblar su ropa entre sus manos, el corazón le palpitaba con fuerza a la vez que quería saltar de alegría ante las palabras del menor, el mayor solo desvió la mirada con un ligero rubor en su mejillas.-

Julian: b-bueno... E-en verdad me encantaría que me visitaras más seguido.

Veré si después de clases vendré a verle, no sé por cuánto tiempo, pero iré.

Julian: con tal que vengas es suficiente para mí, el tiempo no importa.

-Después de que terminasen de arreglar las ropas, fueron a la cocina y buscar qué poder preparar.-

Julian: todo ese recorrido me dio ganas de comer algo dulce ¿tienes alguna idea?

Mmmmhh... ¿Te parece unos wafles?

Julin: ¿no sirven para el desayuno?

Entonces unos frijoles con queso estarían bien.

Julian: pfffff

¿Qué pasa?

Julian: es que sonaste como una dama teniendo antojos en sus primeros 5 meses de embarazo.

-La risa del mayor no era para contenerse desde su garganta y estómago hasta por fuera de su boca, provocando que el menor con la cara roja inflara las mejillas y le golpease con los guantes de cocina detrás de la nuca a modo de protesta antes de alejarse levemente de su lugar.-

¡No es gracioso!

Julian:jajajaajajaj perdón, perdón jjaajajaja

-Sin perder el ritmo de la risa se fue a tomar su puesto para preparar la cena de los dos en todo momento, cuidando que no se ensuciara mucho la cocina cuando estén cocinando a espaldas de los demás presentes, en todo caso la pequeña tortuga estaba caminando libremente por la casa buscando algo de agua para humedecer su piel, la encontró cuando a duras penas pudo subir al baño y remojarse en el interior de la WC ya que era lo primero que pudo encontrar para remojarse un tiempo, gracias a que durante el primer día totalmente afuera sin conectar con el agua durante horas sentía la piel secarse con el calor, molestándole levemente ya que no era lo suyo estar varias horas fuera del agua, entre el tiempo que estaba ahí remojándose, el par terminaba de preparar los frijoles rellenándolo con queso, el peliazul cuando puso los manteles para los platos fue a darle la comida a la pequeña tortuga pero al no verle en el camino se le hizo extraño.-

Julian: Shun ¿has visto dónde fue Charlie?

Debe estar rondando por el pasillo, yo la baje cuando llegamos.

Julian: voy a buscarla antes de que se pierda de la cena.

Bien, pero trata de no tardar mucho o se enfriará todo.

Julain: vale.

-Cuidando de que no se tropezara con sus platos, iba hacia el pasillo llamándola no tan fuerte, su mirada iba de un lado a otro como un ventilador que iba de un lado a otro hasta que desde unos metros distantes puso escuchar el salpicar del agua, extrañado fue hacia la puerta del baño encontrándose con la sorpresa de que la pequeña estaba tratando de salir de ese lugar pero ante su caparazón y la tapa caída no podía, el peliazul suspiró un poco antes de acercarse para ayudar.-

Julian: me extrañaba no verte, supongo que no has tenido un día con el calor.

-Cuidadosamente la tomó de los costados para quitarla de su apuro, bajar el agua e ir caminando con la pequeña entre manos.-

Julian: solo que de haber sabido hubiéramos dejado un bolw de agua para ti, aunque nos entretuvimos haciendo la cena.

-La tortuga sonrió un poco, algo apenade por su acción pero con calma porque no le han regañado.-

Julian: pero aun así ¡no tenías que haberte metido en el WC del baño! ¿Tienes idea de cuántos gérmenes puedes agarrar?

-Le sermoneó con mirada seria llegando a oídos del menor.-

¿Estaba en el baño?

-Asintió con la cabeza.-

Julian: quizás fue demasiado tedioso el que estuviera todo el día sin tocar el agua hizo que su piel se ha resecado y de alguna forma u otra quiso tocar algo de agua, pero entre las opciones le fue mas fácil el WC pero al no estar preparado y casi se atascó con la tapa.

Ay, bueno menos ml que no fue nada grave.

-Luego miró a la pequeña tortuga.-

Pero de todas formas es mejor que no vuelvas a hacerlo, si te quedas atorado no sabremos en dónde estarás, así que mañana vamos a darte un bowl lleno de agua para que puedas usarlo si no puedes ir al estanque.

-La pequeña tortuga con pena asintió con la cabeza.-

Bueno, ya que estamos listos todos, vayamos a cenar.

-El peliazul bajó a la tortuga que fue camino a su plato, luego fue a lavarse las manos en el lavadero con jabón mientras que el menor ponía y destapaba los platos con ayuda del pelirosa que también se unió cuando el peliazul estaba buscando a la tortuga, las horas transcurrieron con normalidad hasta el momento de dormir, donde con normalidad y cansancio los dos se recostaron en sus camas para dormir, aunque el peliazul empezó a tener un extraño sueño dónde se mostraba una extraña silueta femenina sosteniendo un grueso hilo entre sus manos como si buscara romperlo a propósito. Al día siguiente la mañana no fue nada fuera de lo común, el menor saludó al peliazul y el otro lo llevó en su auto asegurando el cinturón para que no le sucediera nada al menor hacia su camino directo hacia el instituto con el cual fue recibido por sus amigos quienes curiosos querían saber de su día anterior, en cambio el peliazul fue recibido con un sermón de que lo que ha hecho ayer no fue nada profesional, que no estaban ahí para tomarse las cosas a la ligera como si fuese un juego de niños y que si llevaría a alguien debería de medir sus acciones cuando se trata de visitas o de llevar a alguien al trabajo, de todas formas no es que ya sea necesidad de recordarlo tantas veces cuando se podía en cuanto lo veían.-

-El menor tampoco era la excepción, algunas chicas empezaron a hablarle para preguntarle sobre el peliazul sobre si era cierto que era como su tutor y varias teorías que estaban especulando entre ellas pero de igual manera no tenía nel valor de preguntarle por temor, pero ahora ha sido un poco popular con lo que se respeta a estar viviendo con un millonario como el peliazul que era lo que muchos en su clase estaban deseando, o mínimo hablar con él cuando sea necesaria la oportunidad, el menor sin saber qué poder decirles solo esperaba que ese día se pudiera dar en plenitud, uno donde la calma estuviera al orden del día para pasar un buen día ambos, de todas maneras buscaban que de alguna forma pudieran tener un día de descanso con el que puedan estar listos de tener un día normal si muchas cosas fuera de lo común, o al menos para pasarla bien, era extraño, pero en los días que la pasaba con el peliazul eran días especiales en los cuales se sentía realmente cómodo, podía ser él mismo sin tener miedo a que pudiera ser recriminado, era sermoneado que era diferente pero no era ofensivo ni nada por el estilo sino que más bien era calmado y comprensivo con respecto a sus palabras y forma de actuar, sinceramente se sentía muy tranquilo cuando se trataba de estar con el.-

-Un día de fin de semana, los dos estaban alistando destinos para ver cuál podrían visitar el día de hoy antes de que llegasen los primeros parciales del menor, o bien buscando qué hacer para estar en la mansión, la pequeña tortuga estaba andando por fuera de su bolw de agua para buscar qué morder ya que su boca le molestaba, pudo escuchar a lo lejos cómo un auto se estacionaba desde la lejanía y unos pasos agudos se iban incrementando cada vez más, lo que le hizo detener y mirar hacia la puerta fijamente hasta que se escuchó el tocar de la madera, una extraña esencia se presentó detrás de la madera que le hizo erizar la piel escamosa que le cubría completamente, la extraña presencia no le parecía nada buena, era amenazante, penumbrosa, y bastante explosiva para su gusto, se acortó de cuello en modo de defensa como si estuviese preparada para atacar a su depredador en todo momento, el peliverde terminó por acercarse a la puerta después de escuchar el tocar.-

¡Yo voy!

-Pero casi tropieza cuando veía a la tortuga en modo de defensa, extrañándolo bastante.-

¿Qué pasa Charile?

-De nuevo se escuchó la puerta tocar, despacio abrió y se percató que era la misma mujer de hace unos días en el interrogatorio que estaba delante de la puerta.-

Oh, buenas tardes señorita ¿le podemos ayudar en algo?

Yumiku: disculpe, ¿Se encuentra el señor julian en casa? Tengo algo que informarle.

Si, se encuentra aquí.

Yumiku: que bueno, ¿puedo pasar? Es urgente hablar con el.

Bueno... Espere un momento que le digo.

-Dijo el menor que se regresaba para atrás en busca del peliazul, la tortuga solo permanecía quieta y atenta a la mujer, quien solo estaba mirando la misma dirección dónde el menor estaba buscando al peliazul, los ojos de la tortuga se achicaron para verle fijo, tenía una muy mala sensación con respecto a la mujer que estaba delante suyo, contrastando con las energías que emanaban sus padres Julian y Shun que llegaron a su presencia no evitaba que no bajase la guardia.-

Julin: bienvenida, ¿a qué se le debe el honor de su presencia?

Yumiku: oh que grata alegría poder verle, tengo el deber de informarle que fui a buscarlo en su trabajo, pero no estaba, así que pregunté su dirección porque debo contarle que tengo una nueva información de cómo se veía esa cosa que explotó en la ciudad.

Julian: oh bueno, por favor síganos por aquí.

-Guió a la mujer con calma hacia la sala dónde estarían hablando con calma sobre la nueva información, sin embargo, la tortuga no estaba nada segura de que fuese buena idea, así que comenzó a seguirles a su ritmo para ver lo que estaba haciendo, cuando se sentaron en el sofá la tortuga se acercó hacia el bolso para olfatear lo que tenía, los dos comenzaron a hablar, el menor por insistencia del mayor se quedó alado del mayor para que también pudiera escuchar, pero estaba pendiente de que la pequeña no sacara nada del bolso.-

Charlie, por favor no vayas a tocar nada de la señorita, si ella no te dio permiso.

-La mencionada miró de reojo y tomó su bolso para intentar dejarlo en su regazo, pero la tortuga no estaba para dejarlo así.-

Yumiku: disculpe, es costumbre.

Julian: tranquila, es primera vez que recibe visitas así que es normal que ande curiosa.

Yumiku: uuh puedo entenderlo, pero no soy para dar mala influencia, solo vengo a informar.

Julian: si, es entendible, bueno proceda ¿qué mas ha visto al respecto?

-A la vez que continuaba charlando con el peliazul y el menor, la tortuga todavía sospechaba de esa energía emanante de la extraña mujer fue que hacía que permaneciera cerca, sospechando de que en algún momento pudiera hacer un movimiento extraño que pudiera afectar o dañar a su familia, estaba solamente con el enfoque de evitar que esa mujer estuviera por hacer un movimiento infalso hasta que terminó de charlar y se fue hacia la puerta acompañada.-

Julian: realmente agradecemos su disposición a contarnos las noticias que pueda disponer.

Yumiku: el gusto es mío, cuando tenga nueva información le haré saber de inmediato.

-Después de que todos se despidieran la calma volvió a verse en el ambiente y reflejado en el comportamiento amigable de Charlie, sin embargo, cuando al siguiente día volvió de nuevo regreso a la defensiva en su comportamiento, no dejaba que le tocara, revisaba su bolso de vez en cuando cada que lo dejaba en el suelo, se mostraba arisca al contacto que le quería dar la mujer de forma obligatoria, aparte de que la susodicha admitía que no se llevaba bien con los reptiles por ser alérgica a los cocodrilos pero Charlie era una ternura, cosa que teniendo su cuello acortado y boca abriéndose en señal de alerta no le daba buena espina, por más que ambos le preguntaran parecía que no les quería decir, al menos ha intentado decirles lo que pasaba pero al no entenderle bien el peliazul no ha podido traducirle lo que podría ser, así que especulaban que no le caía nada bien a la mujer, no obstante, un día cuando tomaron a la pequeña para que pudiera simpatizar un poco con la mujer, ésta no aguantó más en darle un mordisco en la mano de la mujer, debido a que sospechaba que algo de ahí estaba saliendo y no le gustaba, quien gritando de dolor intentó quitársela, pero terminó siendo lastimada con fuerza, lo que terminó por ser regañada y dejada en el estanque por el menor.-

No me estés mirando de esa forma, esta vez si te has pasado.

-Le dijo seriamente a la pequeña quien todavía tenía la boca ensangrentada.-

Solo queríamos que se llevaran bien ¿por qué te pones así cuando viene?

-Charlie solamente se sintió con indignación y terminó por darle la espalda, cosa que hizo que el peliverde suspirara levemente.-

Bien, si te vas a poner así mejor quédate aquí como castigo, alado tendrás tu casa para dormir, hasta que e disculpes con ella no entrarás a la casa cuando vuelva.

-Esole dolió, a los dos, pero era lo mejor para evitar que cualquier otro daño fuesemayor ante lo sucedido, sin embargo, no significaba que le perdonaría a lamujer quien salió afectada hacia el hospital esperando que, según ella, "no seinfectara con algo extraño que pudiera tener la tortuga", misma que se veía muyseria cuando le llevaron al veterinario, su reporte decía que no tenía nadaextraño, mucho menos rabia, por lo que suponieron que lo había hecho apropósito por alguna razón en especial, así que mientras que la dejaran en elestanque cuando ella llegaba, extrañamente todos los días, hasta muy altashoras de la tarde que solamente requería de su presencia, nadie imaginaría quedespués de eso las cosas cambiarían para ambos seres.-