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Capítulo 39: Un compañero peculiar

Sonidos de chispas y martillazos se escuchaban por todo el taller. Este sonido era opacado por la música rocanrolera que provenía de una radio. Estaba sonando "welcome to the jungle" del grupo de rock Guns "N" Roses. Dos ingenieros estaba disfrutando de la buena música a la par que se volcaban en el continuó rechinar de tuercas. Gynnier ayudaba a su nuevo aprendiz, Flikin. Habían pasado casi cuatro años desde los acontecimientos relacionados con aquel grupo de científicos y el lagarto. En ese periodo de tiempo el joven goblin había progresado significativamente en sus investigaciones. Pero el poseía grandes ambiciones, quiso más de lo que solo la alquimia podría ofrecerle. Decidió iniciarse en el mundo de la ingeniería hace dos años, a la par que este mantenía sus desarrollos alquímicos. Su ingenio e innovación lo llevaron a intentar fusionar creaciones mecánicas con componentes alquímicos. Cómo era de esperarse varios de sus intentos acabaron en explosión. Pero el fracaso nunca lo hundió en su ansia por descubrir. Sin embargo Gynnier insistió en diseñar un cuarto específicamente para él. Estaría cubierto de cristales blindados, tendría una ducha interna, y lo más importante, un sistema anti incendios. Allí el goblin pudo diseñar gran cantidad de artefactos interesantes y alocados. La radio había sido modificada por el con ciertos líquidos que ayudaron a ampliar el campo electromagnético por el cual tomaban las frecuencias de las estaciones de radio. En estos momentos ambos se hallaban trabajando en un nuevo proyecto que se le había ocurrido al pequeño. Ambos ingenieros dejaron un momento las llaves y las tuercas para cantar juntos la parte final de la canción y simular que tocaban cada uno una guitarra.

- Wooo! - gritó él goblin - Trabajar contigo es lo mejor Gynnier.

- Tus palabras le alegran el rostro a este viejo ingeniero.

- No estás viejo. Solo un poco calvo, como yo.

El enano se frotó un poco la calva recordando tiempos mejores en los que su cabeza estaba cubierta por una melena rubia y salvaje. Esos rizos eran tan impresionantes como su barba, igual de dorada que cada mechón de su antiguo cabello. Ahora ese brillo se había apagado dejando a cambio vellos grises y blancos como la nieve. Flikin se quitó el casco que usaba y también se frotó la calva con una gran sonrisa en el rostro. Se había dejado barba en su tiempo como ingeniero, esta era verde como el goblin, pero más oscura. Era corta pero sutil, pensaba que eso le daba estilo a su nuevo camino como alquimistas e ingeniero. Ambos se rieron por la situación. En otras circunstancias el enano se habría enfurecido con cualquiera que mencionase su calva, pero el goblin era uno de los pocos a los cuales no le importaba que se lo mencionasen.

- Es verdad, aún tengo muchos años de creación que dar a este mundo. Pero esta vez es tu turno de crear algo. Dime, está listo? - preguntó este refiriéndose a uno de los proyectos en los que el goblin había iniciado hacía unas semanas y que creía haber acabado hoy mismo.

- Si. Está listo. Solo le falta el componente especial del que te hablé. Es momento de hablar con un compañero.

- Ese chico te ha ayudado bastante últimamente, verdad?

- Si. Sin él, muchos de mis proyectos no habrían sido posibles.

La persona de quien estos dos hablaban era Marco. El joven había progresado significativamente en sus estudios, ya hablaba en gran y entendía el idioma de Hekapoo en gran medida, pero aún no había leído sus cartas, decidió guardarlas como premio para su graduación. Durante su proceso de aprendizaje el continuó realizando misiones. Flikin había conseguido averiguar el paradero de Marco antes de que comenzara la misión y con ello aprovechaba para pedirle algún material de los que se hallaban allí. Nunca tuvo inconvenientes en ayudar, pues casi siempre le tomaba de camino. Tampoco hubo inconvenientes por parte de la directora si Marco tomaba alto del lugar antes de volver. Así que gracias a él Flikin fue capaz de llevar a cabo muchos de sus locos experimentos y, posteriormente, invenciones.

En esta ocasión el crearía algo revolucionario, y en el cual podría encontrar a su vez un presente para agradecerle a su amigo todo lo que hizo por él. Pero en esta ocasión la misión tendría que ser personal, pues no podrían hacer lo que él quería a través de Meadlay, por lo que hubo de esperar a que volviera de su misión diaria.

En el despacho de la dríade nuestro aventurero volvía de su misión. En sus manos llevaba algo envuelto en una tela. Depositó el objeto en la mesa del centro y lo descubrió. Una roca ardiente, este mineral emitía calor constante. Fue solicitada para ser investigada y hallar aquello que la hacía tan especial. Cómo era de costumbre Meadlay agradeció a Marco su ayuda, al principio este había intentado convencerla de forma sutil para que dejara de agradecerle, pues él veía sus misiones como un trabajo, pero ella ya había dejado claro que su cortesía no desvanecería. Por lo cual el joven se rindió a seguir intentándolo y como mínimo hizo la señal de respeto que siempre hacia al volver y para luego retirarse.

Luego de cambiarse el tipo de vestimenta el joven volvió a su habitación. Justo después de entrar la puerta se cerró por si sola detrás de él. Se habría girado a comprobar que había sido aquello que lo provoco, de no ser por su olfato desarrollado, sin siquiera girarse se limitó a soltar una frase al aire.

- Hola Flikin. Intentando probar una nueva poción conmigo?

- Cómo siempre es imposible sorprenderte.

- Aunque no hubiese sido yo quién entrase por la puerta se habrían dado cuenta de que había alguien más aquí. Hueles a metal.

- Eso es porque tengo un nuevo proyecto en mano, y necesito de tu ayuda.

- Llegas tarde, acabo de volver de la misión de Meadlay.

- Soy consciente. Pero no, está vez te llevaré personalmente al sitio que necesito que vayas. Es una misión peligrosa, pero sé que tú eres capaz de llevarla a cabo. Verás, estoy diseñando un tipo de motocicleta que utiliza un propulsor realmente potente, esto permitirá al usuario llegar a altas velocidades en periodos de tiempo ínfimo. Pero esa no es la parte interesante. Haré que está motocicleta tenga una fuerte de combustible interna e inagotable. Para ello necesitaré que me ayudes a conseguir la llamarada directa de un dragón.

Solamente con escuchar las últimas palabras del goblin pudo darse cuenta de que no era buena idea intentar eso. Estuvo a punto de negarse, pero.

- Te he mencionado ya que si el proyecto tiene éxito te daré la moto?

Un portal se abría en una zona de montañas. De este salían un pequeño goblin y un humano, quiénes estaban en busca de un reptil volador escupe fuego. Marco traía consigo la motocicleta diseñada por el goblin y una mochila, este portaba consigo otra mochila llena de artefactos útiles para conseguir la muestra del fuego de dragón, ambos registraron la zona por un momento. Enormes monumentos naturales se alzaban a la vista de los aventureros. Varios cráteres se mostraban en el suelo, solo que muchos de estos no eran simplemente cráteres, eran géiseres. Cuevas inmensas se hallaban dentro de estos hoyos, pero también una muerte segura si el agua ardiente te alcanzaba con su presión. Se respiraba un aire pesado, estaba cargado de azufre. Y por el momento no vieron un solo dragón sobrevolando la zona.

Flikin sacó de su mochila dos máscaras buco nasales para poder respirar un poco mejor. Comenzó a sacar de su mochila varios de los artefactos que había traído. Tomó asiento en el suelo y posó en sus piernas un computador, el cual tenía un radar incorporado en su software. Se colocó uno audífonos con los cuales se comunicaría con su compañero. Le otorgó a este un pequeño transmisor para colocárselo en el odio y así mantener el contacto.

- A todo esto, no sabía que tuvieses tijeras dimensionales.

- De alguna forma y hemos tenido que llegar a la academia. Muchos de los que estamos en la academia deben tener alguna. En cualquier caso. Te iré guiando para que puedas encontrar al dragón, hay varios así que buscare uno que no suponga gran peligro. Cuando lo encuentres debes intentar llamar su atención y conseguir que te escupa fuego. Antes de que lo haga debes verter la poción que encontrarás en un compartimento que tendrás justo delante de tu asiento sobre la moto. Cuando el dragón te escupa fuego solamente debes dejar que esta esta reciba la llamarada con bajo el efecto de la poción absorberá la esencia del fuego de dragón, creando una combustión interna y continua, lo cual le proporcionará a la motocicleta las características de las que te hable. Pero antes de que eso pase debes saltar e intentar no convertirte en un montón de carne rostizada. Alguna pregunta?

- Este plan es a prueba de fallos?

- Por favor Marco, estás hablando conmigo. - dijo evidenciando una sonrisa que poco o nada ayudaba al joven a tranquilizarse.

Listo para emprender la búsqueda, el humano se montó encima de la motocicleta. El asiento era muy cómodo, le producía un gran confort al sentarse. Los controles se veían sencillos también, le hizo pensar que Flikin realmente le dedicaba tiempo a sus inventos. Sin más dilación giró el acelerador y la moto se llevó al chico consigo. El sonido que el motor producía era suave, lo cual era adecuado para la situación, ya que lo último que querían era llamar la atención de todas la criaturas del lugar. A su paso dejaba pequeñas nubes de polvo producidas por las ruedas, al igual que estás dejaban su marca allí por donde pasaran. Estuvo conduciendo durante unos minutos hasta que el goblin le habló por el radiotransmisor.

- Marco, me escuchas? - preguntó este.

- Afirmativo, siempre quise decir eso. - comentó emocionado.

- A unos cuantos metros más podrás ver una montaña a tu derecha. Sube por ella utilizando moto, deberás ver la entrada a una cueva cuando estés por la mitad de la montaña. Presiona el botón rojo en el manillar de tu derecha.

Al hacerlo, múltiples pinchos salieron de las ruedas de la moto. Con una sonrisa en el rostro el joven subió por la montaña. Efectivamente las ruedas se adherían de buena forma a las rocas y le permitían subir sin problemas. Solamente debía tener cuidado con aquellas rocas que pudiesen desprenderse. Al cabo de un rato llegó al saliente de donde más adelante estaba la mencionada cueva. Se dispuso a entrar. La motocicleta disponía de luces, por lo cual no tuvo inconvenientes en adentrarse en la obscuridad. Tan solo tuvo que acercarse un poco para hallar al dragón que Flikin había mencionado. Este era enorme, su piel completamente cubierta de escamas presentaba un color verde pálido. Tenía múltiples cuernos en su cabeza tanto como en su cola aparte de grandes dientes que se sobreponían a su mandíbula. Se encontraba durmiendo profundamente. No sé había percatado aún de la presencia del intruso.

- Flikin, aquí hay dragón encerrado. - transmitió Marco.

- Muy gracioso - dijo sarcásticamente - tendrás que despertarlo y salir rápidamente de allí. Pero claro, debes intentar que te siga.

- Bueno, allí vamos entonces.

Se acercó a la criatura y palmeó un poco su rostro. No parecía haber efecto alguno. Intentó susurrándole un poco. Pero los resultados eran los mismos. Quiso volver a darle un pequeño golpe pero no midió su fuerza y este consiguió empujar la cabeza del dragón. Súbitamente este abrió los ojos completamente amarillos y miró directamente a aquel que perturbó su descanso.

- Oh oh.

Un fuerte rugido se pudo escuchar desde dentro de la cueva. El humano salió disparado en la motocicleta bajando rápidamente por la montaña. Justo desde atrás el dragón le seguía mientras volaba. Comenzó a escupirle fuego al chico. Este tuvo que realizar maniobras para poder esquivar las llamaradas. Consiguió evitar tres de ellas pero le pasaron muy de cerca. Sin pensarlo aceleró la moto, dejando al dragón atrás. En un instante llego al suelo y freno haciendo un derrape. Aún le faltaba poco al dragón para alcanzarlo. Aprovecho el momento para sacar la poción y verterla sobre el vehículo, era seguro que la criatura le lanzaría una llamarada. Cuando acabo de verter el líquido su enemigo ya estaba a escasos segundos de él. Comenzó a volar con su boca abierta hacia donde se encontraba el chico. Pero este no escupía fuego. Cada segundo que pasaba el dragón se acercaba más y el chico no sabía qué hacer.

- Flikin, estoy a solo unos metros del dragón, se acerca rápidamente pero no escupe fuego.

- Que? Eso no tiene sentido.

- Se está acercando. Qué hago?

- Intenta esperar al último momento a ver si lo hace.

- No lo está haciendo, solo se acerca más. Dijiste que esto era a prueba de errores.

- Nunca dije eso, dije que confiaras en mí.

- Lo tengo delante.

- SALTA!!!

Cuando el dragón estuvo a punto de alcanzarlo Marco saltó en el último momento. Totalmente expuesta, la moto acabo entre las fauces del reptil, y acabo por tragárselo.

- Ay dios.

- Ahora que pasó? - preguntó Flikin.

- Se acaba de tragar la moto. Que se supone que deba hacer ahora?

- No lo sé, esto no estaba en los planes. Intenta huir.

- Gran plan. - soltó sarcásticamente.

La incertidumbre cubrió por completo al joven. Ahora lo más probable era que tuviese que batirse en batalla con la criatura. Preparó su espada y fijó su mirada en los ojos del dragón, esperando a que este actuara. Más este estaba actuando de forma extraña. Hace unos minutos intentaba chamuscar al humano, pero ahora actuaba como si el no estuviese allí. Posaba sus garras encima de su vientre, como si la moto le hubiese provocado un mal estomacal. Para mayor sorpresa del joven, el cuerpo de la criatura comenzaba a metamorfosearse. Su tamaño sufrió una reducción muy exponencial. Sus extremidades adaptaron unas formas extrañas y de estas salieron unas protuberancias que parecían ser ruedas.

- No me j...

- Marco que pasa?

- Flikin. No te vas a creer esto.

Cuando la metamorfosis acabó el dragón había adoptado la forma de la motocicleta. Aún sin poder creérselo Marco intentó mirarlo más de cerca. Las ruedas de este ahora tenían picos, eran similares a los cuernos que salían de su cabeza y de su cola, también tenía alas. Este lo miró de pronto. Marco se quedó totalmente inmóvil para evitar asustarlo. El ahora dragón motocicleta se acercó lentamente al chico, haciendo rugir su motor. En cuanto se encontró cara a cara con este lo olfateó un momento y percibió el aroma de aquel que había perturbado su descanso. Soltó un rugido y comenzó a perseguirlo. Rápido y sin perder el tiempo comenzó a correr para evitar a la criatura, pero ahora las condiciones eran muy diferentes, él ya no tenía motocicleta, y el dragón se había transformado en una. En cuestión de segundos llegó hasta él, tuvo que dar un salto para evitar sus fauces.

- Sigues enfadado por lo de antes? No podemos arreglarlo con un lo siento?

Se giró bruscamente hacia el chico derrapando y aceleró en su contra. De nuevo tuvo que evadir la embestida de este.

- Realmente no podemos ser amigos?

El dragón tomó aliento y se preparó para lanzar una llamarada. Entonces Marco tuvo una idea fugaz.

- Espera, espera. - dijo con las manos delante en señal de detención.

Este miró al chico con desdén, aún con la llama en la boca, lista para ser soltada. Rápidamente el chico buscó algo en su mochila. De esta sacó un pescado. Inclinó una pierna y se lo enseñó al dragón en señal de ofrenda. Este se mostró confuso pero un poco más dócil. Extinguió la llamarada que tenía preparada en su boca y se acercó con cautela a donde estaba el joven. Dirigió su atención al pescado que este sostenía, lo olfateó un momento y sin más dilación lo comenzó a comer de la mano del chico. Marco, con su mano libre, intento acariciarlo. Se acercó muy poco a poco hasta tocar su piel con suavidad, el dragón emitió un pequeño rugido al sentir el tacto del joven, pero no se mostró descontento con ello, así que este continuó.

- Ves, no quiero hacerte daño. Amigos? - soltó mientas seguía acariciándolo.

El dragón lo miró con un aire de ironía en sus ojos. Marco simplemente sonrió esperando recibir la aceptación de la criatura, la cual al final cedió y dio su aprobación lamiéndole la cara al joven. Este se empezó a reír por las cosquillas. Se puso de pie y miró al que podría ser un nuevo compañero para él.

- Oye, ya que ahora eres un dragón motocicleta que te parece si - dijo mientras se subió a lomos de este - me muestras que puede hacer.

No sabría decirlo con seguridad, pero por un momento creyó ver una sonrisa en el rostro de la criatura. Sin ningún tipo de aviso un fuerte golpe de aceleración tomó al joven por sorpresa, obligándolo a aferrarse bruscamente a los cuernos del dragón, los cuales hacían la función de las agarraderas de la motocicleta. Subieron por la montaña evadiendo continuamente rocas puntiagudas que sobresalían de esta. La emoción aumentaba a medida que el dragón seguía mostrándole cuán rápido podía ir y cuando seguro estaba el dragón de sí mismo. Tanto fue así que ya estaban por llegar al final de la montaña, a su cima. Marco miro atrás un momento, estaban a muchos metros por encima del nivel del suelo, y ya casi estaban en el borde de la cima.

- Que vas a hacer? - preguntó un poco preocupado.

La majestuosa criatura dio un último acelerón y salieron disparados hacia los cielos por el impulso. Sus enormes alas se abrieron y tomaron vuelo junto con el humano. Un majestuoso atardecer se vislumbraba más allá de las nubes. En todo el extenso cielo azul surcaba el dragón llevando al joven a hacer disfrute de experiencias nunca antes vividas. Mientras volaban justo encima de las nubes el dragón decidió dar una bajada en picado.

- Uuujuuuuu!!! - gritó, lleno de euforia, el joven.

- Marco - apareció Flikin por el transmisor preocupado por lo que sea que le estuviese pasando - que sucede, qué pasó con el dragón, y la motocicleta?

- Ahora no Flik. Luego lo verás.

- Pero Mar...

No tuvo tiempo de decir nada, Marco continuó volando con su nuevo compañero.

Flikin, quien estaba preocupado salió de dentro de un árbol en el cual se había escondido para monitorizar lo que estuviese pasando. Decidido a buscar a su amigo se preparó, pero nada más dar unos pocos pasos algo bajo a gran velocidad de las alturas y levantó una gran nube de polvo al aterrizar. Cuando la nube acabó de disiparse el goblin levantó la vista para ver quien había sido el responsable de ello. Frente a sus ojos estaba Marco encima de un dragón con un cuerpo similar al de una motocicleta. Este se bajó de ella.

- Wooo. Eso fue increíble. - comenzó a decirle al dragón a la par que lo acariciaba - Realmente eres genial, tengo que ponerte un nombre para conmemorar la ocasión.

Miro un momento a los ojos del ser, estos brillaban con la intensidad de la vida. Marco sonrió levemente pero con infinita seguridad.

- Te llamaré, Nachos.

A la criatura no pareció desagradable el nombre, esta comenzó a lamer al chico de hecho, le había caído bien. Pero aún había cabos sueltos.

- Me quiere alguien explicar que sucede aquí.

- Oh, cierto. Flikin, este es Nachos. Nachos, este es Flikin. Recuerdas tu poción y la moto que se comió el dragón. Pues estos son los resultados.

El pequeño hombre verde se acercó boquiabierto a la criatura. La examino muy de cerca, efectivamente el ADN del dragón se había funcionado correctamente. La estructura de la motocicleta. Rápidamente llegó a la conclusión de que su poción tenía la capacidad de fusionar la escénica de un ser vivo con la de un objeto inanimado, creando una nueva forma de vida.

- Debo estudiarlo. Esto va más allá de cualquier cosa antes hecha. Sabes las posibilidades que esto implica.

Marco no prestaba mucha atención a las palabras de Flikin, estaba ocupado jugando con Nachos.

- Marco!

- Que?

- Has escuchado algo de lo que dije.

- No.

- Pffff, he dicho que necesito hacerle unas pruebas, este es un espécimen totalmente nuevo.

- No será nada doloroso, no?

- Para nada. Eso creo. - pero antes de continuar miró un momento el reloj de su muñeca - Creo que tendrá que ser otro día, deberíamos volver a la academia.

Al joven le hubiese gustado quedarme más tiempo y divertirse con su nuevo amigo, pero tenían que volver. Flikin abrió un portal para volver. Marco se despidió de Nacho con la promesa de volver a visitarlo.

Durante los siguientes días ambos compañero volvían con regularidad a visitar a Nachos, Flikin más que visitarlo deseaba realizarle varias pruebas para saber cómo reaccionó la criatura ante la metamorfosis. Solo duraron una semana los experimentos realizados. Luego solo fue con Marco a visitarlo porque este también le había tomado cariño al dragón. Pero al poco tiempo quiso realizar especulaciones y pensar en proyectos sobre cómo aprovecharía el nuevo descubrimiento que hizo. Cuando Gynnier se enteró no pudo creer que su pupilo le contaba, quien como inventor avanzaba a pasos agigantados. Este solicitó la ayuda de su maestro, quien con gusto aceptó la propuesta. Así que ambos ingenieros se pusieron en marcha con su proyecto a un futuro en el que habría dragones motocicleta. Mientras tanto Marco continuó con su estudio, con sus misiones y con las visitas a su amigo. Nachos encontró en el humano un gran cariño al igual que este lo encontró en el dragón, nunca nada los separaría. Solo faltaban seis meses para la graduación de Marco. Y este volvería de nuevo con el reto contra Hekapoo, ya no le faltaría nada para acabar lo que hace catorce años habían empezado. La caza estaba cerca.

Mientras tanto en una cárcel dimensional, cuatro individuos terminaban con su sentencia. El arbóreo, el no-muerto, el esqueleto y el mestizo habían salido ya de la cárcel. Todos rehabilitados. A pesar de los acontecimientos sucedidos años atrás Meadlay estuvo dispuesta a volverlos a aceptar en la academia bajo la sagrada palabra de no volver a realizar experimentos con seres vivos ni tampoco intentar volverlos a traer a la vida. Al estás bajo juramento mágico estos serían literalmente incapaces de realizar nada relacionado con las condiciones impuestas por la directora. Tampoco tendrían las intenciones de hacerlo ya que la vergüenza de aquella noche los acompañaría por el resto de sus vidas. Pero entre ellos uno sería aquel que traería consigo una venganza preparada desde la misma noche en la que los policías lo esposaron. Todos los planes realizados mentalmente por el durante esos cuatro años de prisión serían llevados a cabo en los meses siguientes.

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Buenas gente. Como siempre es un placer seguir trayendoles estos capitulos, al igual que espero que puedan disfrutarzlos leyendolos.

No quiero ser portador de malas noticias ni hacer spoiler, pero la proxima semana toca final de temporada. Asi que el siguiente capitulo vendra grande, por lo que tengo pensado no creo que llegue a las seis mil palabras, pero mejor no digo nada que sino acabo pasandome como siempre. Hasta la proxima.

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