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Capítulo 22,5: Visita en el rio

El sol brillaba con fuerza, el viento soplaba con gentileza y el sudor en la frente de nuestro aventurero se derramaba como las gotas de lluvia en las hojas de las plantas durante la primavera. Habían pasado varias horas desde su partida de Rotchville, y el cansancio ya se hacía notorio en su cuerpo. Al parecer a nuestro aventurero no le sentó bien estar tanto tiempo en un sitio y no moverse mucho. Al menos tenía el consuelo de que la sombra de los árboles mitigaba un poco el fuerte sol. Aun así el ambiente se estaba haciendo realmente agobiante. Sentía que el peso de su equipaje era más del que recordaba cuando partió de la ciudad. Lamento no traerse un poco de agua para el viaje, y lo peor es que ya sospechaba que alguna cosa se había olvidado. Entre pensamiento y pensamiento, que más que pensamientos eran quejidos mentales por la situación, sintió un olor que lo obligó a pararse en seco. Cerró los ojos y se centró más en ese aroma. Era... olor a humedad. Abrió los ojos como platos y se puso a rastrear el olor. Tal era su ansiedad que hasta se puso a cuatro patas y comenzó a olfatear el suelo, como si de un sabueso se tratase.

Tras varios árboles sorteados, Marco vio un arbusto tras el cual el olor se hacía más fuerte, y no solo eso, sino que escuchaba el fluir del agua. Atravesó el arbusto sin pensarlo dos veces, lo cual le dejo unas cuentas hojas y alguna que otra rama atorada en su pelo, pero eso no era algo que realmente le importase. El reflejo del son lo cegó un momento, pero enseguida pudo adaptar su vista, y como sospechaba, ahí estaba, un pequeño lago oculto entre los árboles, el agua descendía desde lo alto y caía ahí, un poco de esa agua seguía fluyendo hacia abajo, pero allí había un pequeño sitio en el cual podía descansar un rato. Se acercó para beber un poco, estaba fresca. Por un momento se quedó mirando el lago, luego olfateo su axila un momento, pensó detenidamente y la idea se convirtió en realidad más rápido de lo que él había esperado. Se quitó todo el equipaje y toda la ropa hasta quedar en completo desnudo. De un salto se sumergió en el lago. Le sentó de maravilla, el agua le refresco todo el cuerpo. Echo hacia atrás su cabello y apoyo su espalda al borde de lago, cerca de donde había dejado taradas sus cosas. Las recogeré luego, pensó él. Se dedicó ese momento a descansar y recuperar fuerzas.

El agua estaba realmente excelente, no dejaba de pensarlo. Incluso pensaba que se estaba relajando demasiado, podría caer dormido en cualquier momento. Tal vez no sería mala idea, dormir un poco le vendría bien. Cerró los ojos un momento y se dejó llevar por la calma y poco a poco su mente fue entrando en trance. Pero un sonido entre los arbustos hizo que se alarme. Rápido giro la cabeza para ver. No había nada en los arbustos, ni en los árboles, solo podía ver su ropa y sus cosas ahí tiradas allí en el suelo. Olfateo un momento el ambiente para identificar algún aroma adicional, pero no sintió nada, excepto por un aroma familiar a fuego. Cuando volvió para mirar la vio, estaba Hekapoo en el otro extremo del pequeño lago reposando.

- Tu??? - dijo el sorprendido.

Ella entorno la mirada hacia el sin preocupación.

- Tranquilo chico, no estoy aquí para luchar, solo disfruto del ambiente igual que tú.

Primero se mostró sorprendido al verla allí de repente, básicamente no le dio mucha importancia a su respuesta. Cuando se detuvo a verla un momento se percató de que esta estaba desnuda. Rápidamente se sonrojo y comenzó a ponerse nervioso.

- Un momento... ESTAS DESNUDA?!?!? – pregunto exasperado.

- Si – contesto sin más – porque tanto escándalo.

- Bueno es que tu... yo nunca... - dijo aún más sonrojado.

- Que? Nunca habías visto a una chica desnuda? – dijo esto acercándose a él.

Su corazón comenzó a acelerarse al verla acercársele.

- Q-Que haces? – pregunto nervioso.

- Tranquilo, no seas tímido, llevamos luchando durante un tiempo, que importa si ahora ves mi cuerpo?

- No lo entiendes yo... - dijo tragando saliva.

Ella estaba cada vez más y más cerca de él. Cuando se hallaba a pocos metros de él el agua comenzaba a ser poco profunda, lo cual dejó al descubierto su torso entero. Mostrando una piel blanca como la nieve, y en esta Marco podía ver los voluptuosos senos de Hekapoo.

- No te acerques más - advirtió él. Quiso salir de allí para evitar esa extraña situación, pero una parte de él quería quedarse para ver que sucedía.

Ella hizo caso omiso a las palabras del chico. Ya se encontraba a centímetros de él, y no vacilaba ni una vez en seguir acortando distancias con el joven. Marco no sabía qué hacer, solo se quedaba allí mirándola fijamente.

- Sabes Marco, hace tiempo que nos conocemos, has crecido bastante desde la primera vez que nos vimos.

Él no decía nada, estaba temblando de los nervios, su lengua estaba totalmente atascada y era incapaz de conjugar palabra cualquiera.

- Me ha resultado divertido luchar contigo, y quiero seguir haciéndolo, quiero ver hasta dónde eres capaz de llegar. Pero ahora mismo, me gustaría conocerte un poco más.

- C-Conocerme? – dijo temblando un poco.

- Si Marco, conocerte más, como hombre.

Ella acerco su rostro cada vez más al de Marco, él se sentía nervioso por la situación y no sabía qué hacer. Quizás debería detenerla, pero algo en su corazón le decía que la deje continuar. Sobrepuesto por la situación cerró los ojos y dejó que pasase lo que tuviese que pasar. Hekapoo apoyo una mano en el borde del lago y la otra en el pecho de Marco, poco a poco acerco sus labios hacia los del chico hasta que estos se encontraron y se fundieron en un beso. El corazón de Marco se detuvo un instante, un instante del cual no sabría decir cuánto tiempo paso, un instante en el que su mente no pensó en nada, y solo se dejó llevar por el sabor de esos cálidos labios. Ella se separó de él. Este volvió a abrir los ojos. Y la miro fijamente, perdido en los ojos de ella.

- Te gusto? – pregunto ella atrevidamente.

El no dijo nada, solo asintió sin dejar de mirarla, pensó que se veía realmente hermosa, y a la vez sexy.

- Quieres probas de nuevo? – volvió a preguntar de forma picara.

Él no lo pensó, simplemente se dejó llevar, y con su mano tomo el rostro de ella y lo acerco al suyo, volviendo a tomas sus labios con los suyos. Hekapoo comenzaba a sentir que la temperatura de su cuerpo aumentaba progresivamente, así que decidió dar un poco más de atrevimiento a aquel beso. Su lengua y la de él se encontraron y bailaron la una con la otra, haciendo el momento aún más íntimo y personal. Hekapoo tomó a Marco por su nuca y lo atrajo más hacia ella. Ambos sentían que sus mentes volaban lejos de allí, dejando a dos individuos a merced de sus deseos internos. Marco soltó un pequeño gemido por la intensidad del beso, lo cual hizo que ambos se separasen un poco.

- Estas bi... - quiso preguntar ella, pero callo cuando sintió que algo tocaba su pierna.

Esta se sonrojo un poco y miro a Marco muy fijamente. Él sabía muy bien porque lo miraba así. Aparto la mirada apenado por la situación. Ella sonrió atrevida, dispuesta a seguir con su iniciativa en la situación.

- Así que... realmente estas disfrutando de esta situación, eh?

El hizo un gran esfuerzo para mirarla, y asintió levemente.

- Supongo que debería ayudarte a continuar – dijo mientras su mano se deslizaba suavemente por su torso, bajando cada vez más.

- Heka espera, yo... ah – soltó cuando sintió el tacto de su mano en su pene.

- Shhhh, tranquilo, déjamelo a mí.

Ella comenzó a acariciar suavemente el pene de Marco bajo el agua. Poco a poco este se puso más duro, hasta que ella decido comenzar a frogarlo. Lo hizo despacio.

- Ahhh – dijo él.

Ella sonrió al notar que a él le gustaba. Así que comenzó a hacerlo más rápido. Marco se mordió el labio inferior para contener los gemidos de placer que le producía Heka.

- H-heka... - consiguió decir el – no sé cuánto más podré aguantar.

Ella paró de golpe.

- Porque paras? – pregunto tímidamente.

- Quiero hacer algo mejor. Siéntate en el borde.

Marco trago saliva al imaginarse a lo que ella se refería. Más no quería llevarle la contraria, así que obedeció. De un pequeño salto se sentó en las rocas que formaban el borde del pequeño lago. Hekapoo lo miro de forma traviesa, él la miró y le sonrió un tanto nervioso. De nuevo volvió a tomar su pene con la mano, frotándolo suavemente. Poco a poco acerco su cabeza a él y con su lengua lo comenzó a lamer. El tacto de su lengua era muy suave y cálido. Sin esperar más comenzó a introducirlo en su boca. Marco no pudo evitar soltar un gemido de placer. Ella poco a poco comenzaba a mover su cabeza chupando suavemente de la entrepierna de Marco. El interior de su boca era indescriptible, estaba caliente, pero no tanto como para quemarlo. Su lengua invadía cada centímetro de la cabeza de su pene, haciendo que su mente se nublase. Ella comenzó a chupar más y más deprisa. Sentía como su cuerpo se excitaba a medida que lo hacía.

- Ya no aguanto... mas... - dijo él.

A ella no le importo, siguió frotando con su lengua y sus labios hasta que el chico soltó un gemido con el cual liberó su calor en la boca de Hekapoo. Ella saboreo de él, sentía un sabor amargo, pero a la vez dulce, le gustaba.

- Perdón, yo no... - no alcanzo a decir más puesto que le había puesto un dedo en sus labios.

Ella no dijo nada solo lo miró y sonrió traviesa.

- Parece que realmente te gustó. No tienes que disculparte por sentirte bien haciendo esto conmigo, pero yo también quiero divertirme un poco, entiendes?

El simplemente asintió. Ella lo atrajo para sí, haciendo que volviera a meterse en el lago. Esta le dio indicaciones de sentarse, y así lo hizo el. Heka se sentó en el regazo de Marco, y de espaldas a él, tomo uno de sus brazos, el derecho, y lo llevo hasta su entrepierna.

- Ahora necesito que tú me ayudes a sentirme bien – dijo ella mirándolo de reojo.

Poco a poco fue acariciando gentilmente la entrepierna de Hekapoo, hasta tocar su clítoris. Ella soltó un pequeño jadeo. Él se sorprendió.

- Sí, es ese sitio, sigue acariciando ahí... despacio.

Con sus dedos hacia pequeños círculos sobre la parte más sensible de ella, y notaba como lo disfrutaba. Quería hacerla sentirse bien después de lo que ella hizo por él. Así que intento atreviéndose a intentar algo él solo. Con sus labios comenzó a besar suavemente su cuello, y con su mano comenzó a bajar más en su entrepierna. Esto hizo que ella soltase un pequeño gemido, se estremecía ante el contacto de sus labios en su cuello. Poco a poco introdujo sus dedos en el interior de Hekapoo, ella dio un pequeño temblor. Una vez ahí comenzó a acariciarla desde dentro. No pudo evitar excitarse el también con la situación, por lo cual tuvo una erección. Ella lo sintió en su espalda, y comenzó a frotar su trasero contra el pene de Marco. Esto no hacía más que subir la temperatura. Marco quiso ser un poquito más agresivo, y decidió morder en el cuello de Hekapoo. Esta soltó un gemido de placer al sentir la presión de sus dientes en su piel. El comenzó a introducir y sacar sus dedos de la vagina de Hekapoo, provocándole una agradable sensación de placer. Ella que no podía aguantar más soltó otro gemido y se dejó acabar.

- Estas bien? – pregunto el con suavidad.

Ella lo miro con ternura y le sonrió.

- Si, lo estoy – dijo, y apoyo su cabeza en el pecho de Marco – pero, aún nos falta por hacer lo más importante.

- A si? – pregunto tontamente.

Ella se giró y se puso de cara a él. Se levantó un poco y tomo el pene de él.

- Estas listo?

Estaba algo nervioso, todo estaba yendo bastante rápido, pero quería continuar, se sentía muy a gusto con ella. Así que asintió. Ella poco a poco introdujo el su pene en su vagina, hasta que esta llegó hasta la base. Marco no pudo evitar reprimir un gemido por la sensación de estar en el interior de Hekapoo. Ella también lo disfruto, pero consiguió omitir el sonido de placer. Lo observo con ternura y lo beso delicadamente.

- Ahora eres un hombre Marco Diaz.

- Me alegra poder compartir esto contigo – dijo volviendo a probar de sus labios.

Fundidos en el beso, ella comenzó a subir y bajar lentamente, frotando con su interior el pene del joven. Este se estremeció un poco.

- Estas bien? - pregunto ella.

- S-Si, no te preocupes, solo sigue, se siente bien.

Ella se alegró al escuchar eso, y poco a poco comenzaba a subir y bajas con más velocidad. Con una mano tomaba el hombro del chico, y con la otra acariciaba su rostro. Realmente estaba disfrutando del momento, estaba teniendo sexo con el chico que la perseguía para recuperar las tijeras de su amiga, y él estaba disfrutando notoriamente de Hekapoo. Marco la atrajo para sí, haciendo que sus pechos se apoyasen en el suyo. Con su Mano acaricio su cadera y con su boca probó de la de ella. Sus lenguas volvían a encontrarse mientras sus cuerpos se inundaban de placer el uno del otro. El interior de Hekapoo era mucho más cálido de lo que era su boca, y se sentía suave por todas partes, esa sensación hacia que su cabeza le dé vueltas. Pero el placer que esta le estaba haciendo sentir estaba llegando a su punto culminante.

- H-Heka, creo que voy a... acabar otra vez – dijo entre gemidos y respirando entrecortadamente.

- Si... si... - dijo ella – hazlo, no te preocupes, suéltalo cuando quieras.

Marco no pudo contenerse más. Entre el placer y el gozo que esa mujer le producía, nuestro joven llego al clímax. Cayendo exhausto y sumiéndose en un profundo sueño.

Abrió los ojos poco a poco, aún seguía en el agua. Froto un poco su cabeza intentando recordar lo ocurrido. Cuando lo hizo abrió los ojos de golpe y comenzó a buscar a Hekapoo por todas partes con la vista. Pero no estaba allí.

- Acaso... fue todo un sueño?

Desafortunadamente para el su pregunta no obtendría respuesta. Aun había sol, por lo cual decidió tomar sus pertenencias y proseguir con su viaje.

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Para aquellos que se piensen que me he pasado al lado oscuro, que sepan que no es así, yo siempre he pertenecido al lado oscuro, MUAHAHA.

Ahora enserio, como no pude traerles capítulo de la semana pasada decidí hacer un pequeño capitulo picante. Espero que haya sido de vuestro agrado. Cualquier cosa, díganmelo en los comentarios.

PD: nadie sabe si lo que pasó entre Marco y Hekapoo aquí fue real o solo un sueño... a no, yo si lo se. Pero no diré nada >:D

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