Angie sube hacia el cuarto de su único hijo, para despertarlo, faltaba solo minutos para que su hijo comience sus estudios en una nueva escuela, especial por así decirlo, desde que perdio a su padre a temprana edad, solo quedaron los dos, aun con el entrenamiento en artes marciales, marco haciendo abdominales, se levanta de un salto, subiéndose a una gran madera, haciendo ejercicio para mantenerse a tope, aunque él no quiere ir, sabe muy bien, como cualquier adolecente debe de obedecer a sus padres, o en el caso de el a su madre.

Angie: marco hijo –menciono entrando al cuarto de su hijo, por la puerta-

Marco: madre –baja de otro salto, cayendo de pie- si ya se. A que viniste, tengo que esforzarme en esa escuela, a pesar de que no me gusta para nada.

Angie: si lo se hijo. Sera difícil para ti. Cualquiera en tu lugar tendría esas dudas que abundan en nuestra mente.

Marco se sentó meditándolo, no quiere ir a esa escuela, podría caer en pecado, angie sujeto la cubeta de agua, lo alza echándole el agua a su hijo, al abrir sus ojos, había vuelto a cambiar su género, desde una trágica caída a un manantial especial, cuando solo tenía 6 años.

Marcia: aun no me acostumbro a esto –menciono levantándose del suelo-

Angie: yo pienso que te ves linda –tomándole una foto-

Marcia: como sea. Si me permites voy a tomar el desayuno.

Sale de su habitación, baja las escaleras, ve el desayuno encima de la mesa, agarra 6 panes, untándoles mantequilla y mermelada usando el cuchillo, muerde uno, guardándolo el resto en su mochila que estaba a un lado, sujeta la botella de leche, también guardándolo.

Marcia: bueno madre. Voy yendo –se despidió de su único familiar-

Saliendo corriendo rápidamente, llegando justo a tiempo, entra por el portón viendo a muchas de las chicas.

Honoka y Kanako: -se acercan junto las hermanas-

Marcia solo paso de largo, entrando pasa por los salones.

Marcia vio a todas las muchachas, las cuales ahora son sus nuevas compañeras, para ella sería duro estar en esta escuela para chicas, ya que sabe que si le llegase tocar el agua caliente, le regresaría a ser un hombre, si lo ven allí, pensaran que es un mañoso, lo que tanto no debe hacer es verlas mucho tiempo, ya que su cuerpo es de una chica, pero su mente la de siempre, observa a la maestra que también es una chica hermosísima, que cualquier chico estaría babeando.

Marcia: jejeje, dígame profesora, ¿me podría repetir su nombre?

Megumi Komaki: soy la maestra de ciencia. Megumi Komaki.

Marcia: okey, seguiré prestando atención –dijo apuntando los apuntes en su cuaderno-

Esperando minutos al recreo, ya que quiere estirar las piernas, e ir a explorar toda la escuela, desde que murió su padre, solo esta su madre, que se equivocó al ponerle en una escuela cara, le puso en uno donde solo hay chicas, suspirando cruzo los brazos cerrando los ojos, siente el toque en su hombro.

Star: pásame mi lapicero.

Marco: no sabes de modales –dijo rodando los ojos-

Star: no soy el que le gusta pedir un favor.

Marco: -cruzo los brazos- ¿y qué cosa crees que estás haciendo ahora? –le pregunto sonriendo-

Star se dio cuenta, apenándose rascándose la nuca, Marcia se levanta de su asiento para alcanzarle el lapicero a la rubia, una chica para humillar a la nueva le lanza una cascara de plátano al suelo, justo en donde va a pisar, abriendo los ojos, usa parte de sus artes marciales, pisando la cascara da una voltereta en el aire, sorprendiendo a todas la presente en el salón, cae de pie a un con el lapicero rojo, dándoselo a la dueña.

Star: gracias. Veo que eres más ágil de lo pensé.

Marcia: uh. Bueno es que he tenido entrenamiento –dijo desinteresado e aburrido-

Al entrar al salón ve a otra profesora, su mente no le jugaba ninguna cosa mala, ya que cualquiera en su lugar aprovecharía para verlas a todas en traje de baño o incluso desnudas, quien podría pensar que ella es en realidad es un él, se siente en su respetivo asiento.

Aki Nijou: soy la profesora Aki Nijou. Conmigo aprenderemos historia –dijo sentándose, moviendo sus melones-

Se da vuelta al ver que se le cayó al suelo, la tiza, al ser su falda un poco corta, al agacharse recogerlo mostro su ropa interior, bueno eso no importaba pensó ella, ya que solo se admiten chicas en la escuela, no es como si hubiese un hombre entre ellas.

Marcia: -se tapa los ojos—ps: si no lo veo, no Caire en tentación-

Por suerte para ella, nadie se dio cuenta de que se tapó los ojos, sigue apuntando los apuntes en su cuaderno, de megazord.

Kanako Tachibana: en tu cuaderno hay una imagen de un kongazord, jejeje –riéndose un poco del gusto de ella- que eres un niño.

Marco: -inflando las mejillas- por lo menos yo lo demuestro, ¿tu como conoces el nombre de la imagen de mi cuaderno?

Kanako Tachibana se quedó callada ante la pregunta de la chica castaña, volviendo a su asiento, Marcia pudo ver que ella fue la que lanzo la cascara de plátano, pasando rápidamente la hora, cerca de irse todas a sus casas, jugando con sus lapiceros de colores para matar el tiempo, suspirando ve el techo, notando un chicle pegado, que se despega a punto de caerle, sale de su asiento esquivándolo.

Aki Nijou: ¿Por qué se ha levantado de su asiento señorita Marcia Díaz?

Marcia: bueno –sujetando su pantalón- me iba a caer un chicle de fresa.

Aki Nijou: como sabes el sabor.

Marcia: pues por el color rosado –dijo usando un pañuelo retirando el chicle de su asiento-

Arrojando de una al tacho, encestándolo, sentándose cruza las piernas, durmiendo no se dio cuenta de que termino la clase, solo faltaba una antes de terminar el día, uno que no conto que sería hoy, clases de natación, aunque el nadase como un profesional, no quiere ver a todas ellas en ropa interior ni nada por el estilo, va hacia el vestidor, su rostro se tille en rojo al verlas cambiándose ellas, cubriéndose se sienta delante de la fría piscina.

Akari Sugai, Majima Katie, Honoka Shinjou, Manaka Seto: -la observan extrañadas-

Marcia: --ps: tengo el presentimiento, de que me están observando-

Cada una se tira a la piscina, entrenando el nado, los que saben nadar, otros recién están practicando con una compañera, al abrir los ojos puede ver a su compañera star, sabe los nombres ya que cada una presento su nombre al frente del pizarrón como inicio de las clases,

Star: ¿no sabes nadar Marcia?

Marcia: si lo sé, yo solo estaba estirándome –fingiendo estirar las piernas en entrenamiento-

Star entro a nadar, olvidándose de que esta era su primera vez en una piscina, Marcia se dio cuenta de ello, arrojándose al agua sin pensarlo, le toma de las manos, para enseñarle a nadar, enseñándole poco a poco, en su primer día no podía aprender a nadar como Marcia, pero al menos no se ahogaría en plena escuela,

Kanako: ya paso 30 minutos.

Marcia: dime algo que no sepa tonto.

Kanako: hablas de mua –señalándose-

Star: no veo a otra tonta, por acá –parándose al costado de Marcia-

Ella se fue molesta, la castaña le agrado la rubia, ambas salen de la piscina, al ver sus mejillas otra vez se sonrojaron, el agua y el traje de baño hace que resalte, las curvas y los melones, sin mencionar la entrada del tesoro de toda mujer, ve sus llaves flotando en la piscina, baja remojando su cara para refrescarse, al querer salir se encuentra con una compañera.

Manaka: discúlpala a ella. Marcia eres experta –menciono subiendo y sonriendo-

Marcia se quedó con la boca abierta, podía ver esos pequeños detalles rosados, piel blanca y mojada, el traje azul le hacía verla mejor, sacudiendo su cabeza para no caer, de un salto sale de la piscina dirigiéndose a la puerta de salida.

Marcia: disculpen debo visitar el baño de hombres.

Manaka y star: querrás decir el de mujeres –signos de confusión sobre sus cabezas-

Marcia: s-si eso.

Saliendo corriendo en balado, entra al baño de mujeres, para hacer lo normal, al escuchar la campana la señal de terminarse las clases, fue como música para sus oídos, sale del baño, ve a todas, golpeándose la cabeza, esto sería difícil, en solo su primer día le fue difícil, imaginar el año entero será un dolor de cabeza.

Marcia: que dios se apiada de mi alma.

Sale corriendo, dejando una gran capa de humo por su rapidez, las faldas de las demás se levantaron por la ventisca de aire, para ir a su casa, ahora encargarse de la tarea, y echarse agua caliente para volver a su verdadero género.

FOXTROP: BUENO ESPERO QUE OS PUEDA GUSTAR, ES UNA NUEVA HISTORIA PARA EL 2021. DEJEN SU VOTO Y NO SE OLVIDEN DE COMENTAR. NOS VEMOS.