Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Segundo Arco

.෴.

𝚕𝚎𝚖𝚘𝚗 𝚋𝚘𝚢 | 𝚌𝚊𝚟𝚎𝚝𝚘𝚠𝚗

.෴.

𝒰𝒩𝒪

.෴.

Hola. Este es mi número.
13:20 pm

Raro
¿YoonGi?
13:23 pm

Seh.
13:24 pm

Raro
Vaya, sólo te tomó tres díasmandarme un mensaje...
13:26 pm

Bien pude no mandarlo.
13:27 pm

Raro
Pero lo hiciste... :) ¿Y? ¿Cuándo quieres salir?
13:28 pm

Espera... te mandé mensaje, pero eso no significa que quiera salir contigo... ¿ok?
13:29 pm

Raro
:( ¿Y por qué guardaste mi número?
13:29 pm

Por educación.
13:30 pm

Raro
Entonces acepta mi invitación por educación ;)
13:32 pm

No ;)
13:33 pm

Raro
¿Tu novio no te dejó?
13:34 pm

No tengo novio.
13:35 pm

Raro
¿Novia?
13:36 pm

Tampoco
13:37 pm

Raro
Entonces no entiendo...
13:38 pm

No necesito permiso de nadie. Aun si tuviera pareja. Sólo no quiero salir... no es tan difícil de comprender
13:40 pm

Raro
:( tienes razón. Aunque sea... ¿me dejarás insistir sin el riesgo de que me bloquees?
13:42 pm

Eso no lo puedo asegurar.
13:45 pm

Raro
... Lo intentaré.
13:46 pm

YoonGi se tumba en la cama mientras su teléfono sigue vibrando a causa de los mensajes de NamJoon.

No quiere aceptar, tiene miedo. NamJoon lo intriga demasiado y salir con alguien que llama tanto su atención no es seguro para su corazón, en sus planes no está sentirse interesado en alguien de manera más profunda, él, que siempre ha tenido poca experiencia con relaciones... no. No es seguro.

Aunque realmente quiere saber más sobre él. Quiere enterarse de la razón por la que come solo, qué cosas le gusta o le disgustan, qué siente cuando lee o qué piensa sobre lo que lee. La zona en la que NamJoon ronda emocionalmente hay un letrero enorme que dice "peligro", está rodeado de banderas rojas y luces parpadeantes.

Cierra los ojos y recarga su mejilla contra la sábana, escucha a Ginger roroneando, la armonía le hace sentir cálido. 

Letreros rojos, piensa. 

A veces el peligro es necesario ¿no?

.෴.

𝒟𝒪𝒮

.෴.

Decide que no pasará de los mensajes esporádicos  —aunque en realidad se han contactado diario—. Incluso, una noche, mandó varios emojis enojados cuando NamJoon le envió un audio gritando diciendo que no creía que fuera mayor que él. Aunque dichas caritas enrojecidas entintaban el chat, a él le había producido gracia. Escuchar cómo pensaba que era un colegial le alegraba el día, no por el tema de la edad en sí, sino porque eso significaba que NamJoon se había acercado confiado y ahora probablemente lo intimidaría más fácil.

Sí, decide que no pasará a otra cosa.

Decide que hasta allí quedará su relación con aquel chico que, encima de tener una voz gruesa y bastante agradable, suele ir solo a lugares en los que es común ir con compañía —como parques, restaurantes o cines—, una persona intrigante pero sumamente cálida en los diálogos. Un tipo que lidia extremadamente bien con la soledad poseyendo la suficiente facilidad para hablar y hacer bromas con referencias a películas ridículas. 

Pero... entonces, si ha decidido que sólo serán bromas hasta que los estudios, o el trabajo, los ocupe tanto que no puedan responderse... ¿por qué NamJoon está esperando fuera de su Universidad?, más aún... ¿por qué siente algo en su estómago cuando lo ve?

Piensa rápidamente en salir con alguno de sus compañeros, fingiendo una conversación mundana para simular no verlo.

Al final decide sólo salir sin más, sobretodo porque sus amigos se han marchado antes y no tiene tanta extroversión como para acercarse a un desconocido para pedir asistencia. Si NamJoon no lo seguía era obvio que era una coincidencia muy grande y jodida. Si lo seguía simplemente podía ignorarlo. 

Auriculares, benditos auriculares.

¿Dónde están? ¿Por qué no aparecen?

— YoonGi.

Escucha su voz. Bueno, ahora sólo tocaba ignorarlo.

— Hey, YoonGi.

Bien, logra colocárselos una vez los desenreda lo más rápido que puede. No está reproduciendo música o un podcast, de esos que le gustan mucho últimamente sobre crímenes reales, pero no tiene el valor de detenerse para revisar su teléfono, sólo relaja el rostro y camina como si no hubiera nadie observándolo fijamente.

— Oye~ —escucha pasos apresurados detrás de él y sabe que es inútil... lo detiene por el hombro y se ve obligado a conversar, frunce el rostro en incomodidad.

— ¿Eh? Ah, eres tú...

YoonGi hace una mueca, fingiendo no recordar a NamJoon.

— NamJoon... —el moreno hace un puchero muy leve y corto ante la posibilidad de no ser recordado apropiadamente, aún cuando dejó su nombre por escrito— ¿Cómo me tienes agregado? Anoté mi nombre en tu libretita.

— Ah, pues "extraño que raya cosas que no le pertenecen". Así.

— Mientes.

— Ok. Me atrapaste. Solo eres "raro".

NamJoon frunce las cejas triste, YoonGi desvía el rostro hacia el camino por donde pasa un automóvil.

— No sé cuál es peor. —Confiesa el moreno.

YoonGi sonríe por inercia, sin embargo de inmediato niega. Banderas rojas, las recuerda bien.

— Fue bueno verte de nuevo, pero tengo que llegar a casa, ya sabes, proyectos finales y eso. —Murmura quitándose un audífono. 

— Espera... —lo detiene nuevamente en cuanto está por dar unos pasos— últimamente ya no siquiera respondes mis mensajes cuando te pregunto si saldremos, bueno... creí que sería mejor preguntarte de frente.

— No, muchas gracias. —Sonrió suavemente, un gesto mecánico que le enseñaron de niño— no sé cómo sabes dónde estudio... pero no.

— Lo mencionaste.

YoonGi lo observa por un segundo, la sonrisa se desvanece poco a poco.

— Mientes.

NamJoon se queda quieto, mirando hacia la calle cada vez más vacía de estudiantes, mete las manos en sus bolsillos soltando el brazo del pálido, encoge sus hombros y carraspea un poco.

— Bueno... —continúa YoonGi — me voy.

— Bien... —acaricia su cuello presionando sus dedos contra los músculos tensos— revisé tu instagram.

— ¿Cómo supiste mi horario? —Cruza los brazos dudoso.

— No lo supe... he venido cada dos horas, ese... ese es el tiempo que duran las clases ¿no?

YoonGi suspira y ajusta su mochila dispuesto a seguir caminando, no puede encontrar un acto tan extraño entrañable, no puede estar viéndolo como un enorme cachorro necesitado de un poco de atención. 

— ¿Tan desocupado estás? —Bromea. 

NamJoon no responde, muerde el interior de su mejilla y comienza a juguetear con sus pies sobre el asfalto, queriendo patear una hojita rebelde que se ha desprendido en medio del clima inusual.

— No entiendo por qué quieres salir conmigo. —Murmura YoonGi, frunciendo suavemente las cejas. 

— Solo quiero conocerte, por mensajes nos llevamos bien... —Levanta los hombros. 

— NamJoon. —El moreno sonríe tímido al escuchar su nombre en los labios pálidos, el reproche suena bien, la voz gruesa le gusta mucho. 

Podría decirle "ya no quiero comer solo", pero eso sería una manipulación horrible, y él solo quiere conocer más al chico que lo miraba quieto, sólo quiere saber si su sonrisa es como imagina, si la risa es tan provocadora, si las manos tapan su rostro cuando carcajea. Promete no hacer más, promete no involucrarse mucho... al menos mentalmente lo tiene claro.

YoonGi lo mira y lo sabe, sabe que ha sido muy agresivo con él, pero no se siente listo para salir con alguien que ha considerado interesante... no sabría cómo actuar si en un instante, en medio de su desayuno, en medio del transporte o simplemente durmiendo, sus pensamientos se encuentran inundados por él. No quiere meterse en esos problemas.

Es decir, a veces, sólo por los mensajes se emociona al leer sus anécdotas o las palabras que ante cualquier otro parecerían rebuscadas, pero con NamJoon lucían naturales.

Muerde su labio y mira la punta de sus tenis, las choca cortamente al sostenerse sobre sus talones con disimulo.

— Bien.

¿Qué cosa mala podría pasar?

.෴.

𝒯𝑅𝐸𝒮

.෴.

Ha sido un error.

YoonGi lo sabe.

Sabe que quizá no debió aceptar, porque justo ahora, cuando está sentado frente a él, ha aparecido como la persona más cautivadora que ha conocido. Están riendo y comiendo de un mismo postre juntos. Le suena a la persona más cálida y aprehensiva para las experiencias ajenas, no minimiza, atiende y escucha con el cuerpo entero. 

La risa de NamJoon es un poco estruendosa haciendo que cierre los ojos cuando la deja salir, y aún así es acallada con su palma negando a YoonGi la posibilidad de ver sus hoyuelos apropiadamente, encarnados en totalidad, sólo puede ver vislumbres cuando sonríe. El moreno parece contarle sus desventuras con timidez, narrando, por ejemplo, cómo no sabía que para cambiar un foco es necesario apagar la luz, cosas básicas que parecía invento.

Aunque también tienen cosas en común, a ambos les apasiona la música, no conocen a los mismos artistas pero compaginan la necesidad de oír algo mientras hacen cualquier acitividad.

YoonGi piensa que NamJoon tiene un porte muy fuerte para que le guste el jazz.

NamJoon piensa que YoonGi se ve muy inocente como para que le guste el punk. 

Ambos concuerdan en que poseen a pose suficiente para gustar del rap.

A NamJoon le agrada sentir el sabor de los cigarrillos clásicos, para YoonGi son demasiado fuertes, así que el prefiere cigarrillos mentolados.

Ambos odian los cigarros electrónicos.

La lengua de NamJoon esta preparada para consumir café con leche, y la de YoonGi sólo tolera el café americano simple. El primero lo adora caliente contra su paladar, mientras el segundo lo prefiere helado, aun si hace frío.

Tantas similitudes pero al mismo tiempo hay tantas diferencias, estando en extremos de un mismo hilo.

YoonGi sigue pensando entre comentarios que ha sido un error, ahora no podrá negarse tan fácil a salir de nuevo, guardará dentro de sí la esperanza. Rápidamente, mientras ve a NamJoon ir al baño, culmina que quizás hacer un amigo no está tan mal, sus únicos contactos eran en su trabajo de medio tiempo en una cafetería —mismo que ya dejó administrando sus ganancias en lo que conseguía otro— y de la universidad. No tenía más gente en su vida.

..

Caminan de nuevo por las calles, ahora las farolas naranjas acompañan su andar iluminando la oscuridad de la noche que los abraza aún en el frío, corrientes de aire juegan con sus pestañas y cabello. YoonGi sube la bufanda hasta su nariz, aunque ama las bebidas frías odia sentir la piel helada.

— ¿Volveremos a salir? —NamJoon ha soltado la bomba mientras esperaban un semáforo, hay tres personas junto a ellos, todos mirando a sus propios pasos.

YoonGi juguetea con el vaso desechable grueso que aún tiene café, mira la bolista de papel en la que van un par de donas —cortesía de NamJoon— para él y su pequeña amiga Ginger. Ladea el rostro suavemente. Cierto, podían ser amigos... aunque particularmente tuviera dudas sobre sus sentimientos en esta nueva "amistad" y las banderas rojas siguiéran ondeando en lo alto.

— Ok, sólo... piénsalo. —NamJoon habla antes de que su amigo responda. Aunque el corto silencio no es un "sí" completo, tampoco es respuesta negativa.

YoonGi asiente y llegan al cruce de caminos donde ambos tienen que separarse. Hay algunos automóviles pasando, las ruedas hacen ruido contra el asfalto. NamJoon toma la mano del pálido y éste se pone nervioso, de no ser porque le quita su café y no lo sigue tocando, lo habría golpeado únicamente por los nervios, nunca ha sido bueno con los sentimientos.

Baja la mirada preguntándose qué hará, no se atreve a mirarlo por la ola que abunda en su estómago.

— Igual... si quieres, un día puedes ir a verme.

Le devuelve el café y se va, lento, como si no estuviera esperando una respuesta en realidad. YoonGi se da cuenta que ha anotado su dirección en el vaso, con la misma caligrafía que la vez pasada.

¿Por qué siempre hacía eso?

¿Qué manía con marcar cosas que no le pertenecen?

¿Cómo podía tirar este vaso ahora?

.෴.

𝒞𝒰𝒜𝒯𝑅𝒪

.෴.

Raro
Gracias por venir hoy. De verdad, no creí que vinieras a mi casa.
20:10 pm

De nada. Además necesitaba distracción.
20:11 pm

Raro
¡No admitas tan fácil que me ocupas sólo para tu entretenimiento!
20:12 pm

Ups.
20:13 pm

Raro
¡Aún cuando te invité donas! :(
20:14 pm

No puedes agredirme con eso. Yo no pedí que las compraras.
20:15 pm

Raro
Eres tan cruel que casi no te pregunto sobre nuestra próxima salida.
20:16 pm

En un año.
20:18 pm

Raro
Ok. Dime qué haremos para hacerte un lugar en mi agenda.
20:19 pm

YoonGi suelta una pequeña sonrisa cuando lee ese mensaje, le agrada demasiado como combinan sus personalidades.

No sé, ese día será el cumpleaños de Ginger.
20:20 pm

Raro
¿Qué? Pero si no hemos quedado en un día.
20:21 pm

El día en que quedemos será el día exacto del cumpleaños de Ginger.
20:22 pm

Raro
Te odio.
20:23 pm

..

Ha ido a la casa de NamJoon únicamente por curiosidad. Viniendo de alguien que usa una gabardina negra perfectamente planchada junto a camisas de colores cafés fajadas de manera cuidadosa en su pantalón, esperaba una casa más amplia, pero lo único que encuentra es un departamento muy similar al suyo, pequeño pero cómodo, tiene pocas cosas de las cuales puede hacer mención; como un cuadro grande de John Lennon en una pared pulcramente blanca, unos discos de Jimi Hendrix presumiéndose en su estantería, dos puertas de madera pintada de negro que protegen algunos libros amontonados, una mesa demasiado baja para ser un escritorio convencional y un colchón colocado sobre el suelo. Sólo tiene dos tazas, una pequeña olla, un sartén, una estufa chica donde descansa una tetera —que se presenta como lo más usado en la cocina— y un refrigerador pequeñísimo color gris oscuro. 

Es demasiado simple, cómodamente simple, para lo que YoonGi llegó a pensar.

Agradable.

Pasan la tarde en la cama que funge como sofá durante las tardes, la tarde entra por medio de las cortinas traslúcidas pintando el rostro de Lennon y el de ellos por igual, se refleja en el techo con resplandor melancólico. 

YoonGi piensa, mientras está boca arriba con el sabor del vino en sus labios, que éste espacio parece  el de alguien que siempre está mudándose.

..

Llega a su casa cansado, no por el viaje sino por las emociones, abrumado sería la palabra correcta. Se recuesta en su cama mientras su compañera se pasea sobre su cuerpo tratando de captar su atención y oliendo los perfumes ajenos a su cotidianidad. 

Piensa que quizás él debería invitarlo también...

Mira a su alrededor, se siente ligeramente intimidado porque su simplicidad no es encantadora como la de NamJoon, la suya es una simplicidad común. Una que puedes encontrar en cualquier casa sin personalidad. 

— No creo... —menciona a su compañera— mejor no.

.෴.

𝚊𝚕𝚕 𝙸 𝚊𝚜𝚔 | 𝚊𝚍𝚎𝚕𝚎

.෴.

𝒞𝐼𝒩𝒞𝒪

.෴.

Raro
¿Qué harás en Navidad?
14:20 pm

Probablemente vaya con mi familia, hace mucho que no los veo.
14:25 pm

Raro
Ya... ¿Comerás pavo, te disfrazaras de Santa mientras cargas a niños en tus piernas, ríes diciendo "jo jo jo" y hay villancicos de fondo?
14:26 pm

Sí, de hecho pensaba antes pasar a tu casa para dejarte algún regalo.
14:27 pm

Raro
¡¿En serio?!
14:28 pm

Sí, estaba pensando en que realmente necesitas algún golpe en la nuca que te deje inconscientemente por tres días o algo así... Soy detallista ¿no?
14:29 pm

Raro
¡Me ilusionaste!
14:30 pm

Mmh... ¿tu qué harás en Navidad?
14:31 pm

Raro
Esperar a un pequeñito Santa para que me dé el regalo que prometió.
14:32 pm

*bloqueo*
14:33 pm

Raro
:( estaba bromeando.
14:34 pm

Es cierto que en Navidad estará con su familia, pero no es algo que le emocione de manera especial, simplemente sabe que es una especie de obligación. Abrazará a sus tías, besará a los pequeños, sonreirá con su madre, solo eso.

..

Hay niños gritando de un lado a otro, las voces de sus tías estruendosas por los mismos y, cuando le miran, el ruido cambian porque "qué guapo se ha vuelto", empeoran cuando saben que no tiene pareja «¿cómo no has invitado a alguna linda chica a salir?», «no vas a ser joven siempre», «debes tener muchas pretendientes sólo que eres exigente». Frases así inundan la sala. Él solo sonríe siendo cortés, tratando de reír por sus bromas anticuadas.

No le desagradan sus tías, solo considera que a veces deberían fijarse más en sus propias vidas. Pareciera que ellas quisieran vivir de nuevo mediante él, poniendo sus esperanzas juveniles en su cansado ser. Quisieran que tuviera las miles de parejas que ellas no pudieron, los miles de romances que fueron negados por su abuelo... y no, él solo quiere terminar la universidad sin problemas.

Ha tratado de mandarle mensajes a NamJoon, él es el único que puede hacerlo reír con unas palabras. Eso sería bueno en ese ambiente tan aburrido y tenso.

Sin embargo no ha respondido a nada, ni a los mensajes largos y detallados, ni a la foto del árbol, ni a los emojis lindos. Lleva así desde las diez de la noche y termina a las tres de la mañana. Por instinto revisa la conexión, ésta le indica que no ha estado conectado desde las siete de la noche.

YoonGi se rinde, quizás sólo fue con sus amigos.

.෴.

𝒮𝐸𝐼𝒮

.෴.

Raro
Lamento mucho no haber podido responder, estaba ocupado...
10:30 am

¿Acabas de despertar? ¿Tan buena estuvo la fiesta?
10:31 am

Raro
Mmmh... ¿acaso tu fiesta estuvo mal?
10:32 am

Es fiesta familiar. Casi siempre son malas.
10:33 am

Raro
Tienes razón.
10:34 am

NamJoon... cuenta algo... aquí es aburrido.
10:35 am

Raro
No sé si sentirme halagado por no ser aburrido, o sentirme ofendido porque sólo te entretengoPero... vi una película buenísima.
10:36 am

..

Su familia quiere saber qué es tan entretenido como para sacarle pequeñas sonrisas frente al aparato electrónico. YoonGi nunca ha sido tan fan de las redes sociales, siempre prefería salir al patio con su cámara y tomar fotografías, o simplemente estar sentado en el patio durante las mañanas o tardes inmerso en sus pensamientos o leyendo un libro.

YoonGi sólo se limita a negar mientras miente diciendo que son bromas e imágenes absurdas que se encuentra en las redes sociales. Sus primos saben que miente pero no lo presionan.

Le ha enviado fotos de sus tías bailando, de los perritos dormidos en el fogón, y del cielo nublado.

Raro
Al menos nuestro cielo es el mismo.
12:40 pm

Si, NamJoon es el único que logra mejorar las cosas.

..

JiMinnie
Eres malévolo... ¡¿Dónde está mi "feliz navidad"?!
19:34 pm

Lo siento, JiMin.
19:40 pm

JiMinnie
Sé que eres el grinch en persona, pero al menos recuérdame :(
19:42 pm

Lo siento, lo siento. Me entretuve.
19:50 pm

JiMinnie
¡Estuviste conectado toda la noche! ¡Incluso en la mañana! ¡Y no te atrevas a mentir, Min YoonGi! ¡Revisé tus conexiones!
19:53 pm

Ah... Perdón.
20:10 pm

JiMinnie
; - ;) dime la verdad... ¡¿Es más lindo que yo?! ¡No! ¡No me digas! ¡Sólo recoge tus cosas y vete de mi casa! ¡No te quiero ver jamás! Has roto mi corazón!
20:15 pm

Si te sirve de consuelo me hiciste reír.
20:23 pm

JiMinnie
Estúpido, mis sentimientos, idiota.
20:24 pm

<3
20:30 pm

JiMinnie
Yah~ al menos espero que el motivo de tu distracción sea agradable ÓnO. Las novias de mi hermano me tratan mal y los novios de mis primas se burlan de mí :(
20:32 pm

No hay "motivo"
20:38 pm

JiMinnie
Tardas en responder mis mensajes... eso no ocurría.
20:39 pm

Mentira...
20:52 pm

JiMinnie
Te quitaré tu teléfono cuando te vea... y si tienes más mensajes con el/ella que conmigo ¡Conocerás al verdADERO PARK JIMIN!
20:55 pm

... No lo conoces.
21:12 pm

JiMinnie
¡Es un hombre!, ¿me tratará bonito? Soy tu mejor amigo, tiene que ganarme a mí tambien, ¿verdad?
21:13 pm

.෴.

𝒮𝐼𝐸𝒯𝐸

.෴.

Ha aceptado salir con NamJoon una vez más, ésta vez han ido por un par de tragos para celebrar la ya pasada Navidad. El bar es sencillo, la iluminación es cálida y las mesas de madera vieja y roída que, sin embargo, está barnizada.

Han hablado sobre cosas triviales, no obstante eso no merma su estado de ánimo, sino que lo incrementa. Sus pláticas van desde el clima durante los días festivos o lo que salió en la televisión. Es similar a tener una conexión tan buena que cualquier diálogo les es cómodo. 

NamJoon debe admitir que le gusta mucho la sonrisa tímida de YoonGi, también le agrada cuando hace bromas malas con un rostro serio, pero lo que más admira, o lo que más le gusta, sería, quizás, verlo sin que él se de cuenta. Tiene una fascinación discreta por mirar cómo lleva su mano a su rostro con disimulo, como parpadea lento o mira las cosas con dedicación, detalla la manera en la que prefiere librar su frente de todo cabello, de sus piernas cruzadas debajo de la mesa, o la manera en la que prestaba atención a algo con todo su cuerpo, aun cuando no estuviera viéndolo directamente.

YoonGi también disfruta de las miradas de NamJoon y le gusta fingir que no se da cuenta de las mismas. No se atreve a mirarlo de vuelta cuando es consciente de cómo lo observa, prefiere fingir que la calle o un objeto específico es más interesante.

A ambos les gusta compartir un cigarro, y cuando el suyo se acaba tomar sin timidez el del contrario con el pretexto de seguir teniendo frío, rozando sus dedos lentamente en el acto . Lo mismo sucede con el café, tomar del vaso ajeno se ha vuelto algo común.

En el bar casi no hay gente sólo ruido proveniente de una máquina vieja que aún toca discos de vinilo por una bocina saturada que distorsiona las voces. YoonGi mira su reloj pensando que quizá sería buena hora para regresar. El menor, siempre atento, le menciona algo sobre una obra que está por tener su quinta función y que, asegura, es bastante buena.

Bueno, YoonGi se prepara mentalmente para una larga velada.

..

— ¿Tienes frío?

— No.

— Estás temblando.

YoonGi suspira con una risa incrédula, expande los ojos con ligera molestia.

— Dijiste que solo sería media hora de espera. Llevamos ya dos horas. —Murmura encogiéndose en sí mismo, cruzando los brazos.

— Valdrá la pena. —Sonrió de vuelta.

— No sé, no puedo pensar en la trama mientras me congelo. —Reprocha soplando en sus propias manos para volverlas a cruzar.

— ¿Quieres mi chaqueta? —Ofrece haciendo un ademán para quitarse la prenda.

— ¡No! —Comenzó a reír frunciendo las cejas— es raro.

— ¿Raro?

— Suena a los dramas que ve uno de mis amigos. —Nega riendo de nuevo, quizás por incomodidad más que por diversión— no, gracias.

— ¿Dramas?

— Donde las parejas se prestan ropa y... —suspira de frío— eso.

— Pues no somos nada de eso... pero si quieres —levanta los hombros— podemos fingir que lo somos si así te sientes más cómodo a mí no me preocu-...

— Ah, cállate. —Lo empuja suavemente con sus hombros.

NamJoon sonríe ante la actitud de YoonGi, nota sus brazos temblar y sus manos pasearse por estos mismos intentando calentarse. Suspira y entonces, mordiéndose el labio, pensando en el posible golpe que recibirá, decide abrazarlo por la espalda, recargando su barbilla en el hombro del de menor estatura.

— ¿Qué haces? —Cuestiona el mayor.

— Te abrazo... así no tendrás frío.

YoonGi suelta un suave codazo a las costillas del moreno y lo aleja escuchándolo reír, no se atreve a levantar la mirada porque sabe que el sonrojo será obvio.

— Mejor dame tu chaqueta.

NamJoon sonríe satisfecho. No sólo por haber ganado la batalla, sino por haber podido sentir el hombro de YoonGi cerca de él. Huele bien, masculino y elegante. El sentimiento de ver que su chaqueta, que le queda grande, inunda su pecho ya infectado con ternura. 

..

YoonGi maldice a todo lo que pudiera ser susceptible de, porque ahora su delgado suéter tiene el aroma de NamJoon gracias a que no se quitó su chaqueta ni siquiera dentro del teatro. Únicamente se la devolvió cuando, de regreso, tuvieron que tomar distintos caminos.

— Sigue dejando marcas en cosas que no le pertenecen. —Reclama entre susurros discretos desahogándose con su fiel compañera: Ginger.— Es molesto.

.෴.

𝒪𝒞𝐻𝒪

.෴.

Se ha vuelto costumbre que NamJoon pase por él —han empezado quedando tímidamente en alguna cafetería, restaurante o algún local, y naturalmente comenzaron a decir un corto «nos vemos mañana» sabiendo que el contrario irá a la hora estipulada—. Como ahora que van juntos al taller, aunque YoonGi se aleja varios metros fingiendo no conocerlo, sentándose en una mesa lejana, escuchando atentamente, como en los viejos tiempos. Insiste en que le gusta saber la opiniones de los demás más que expresar la suya propia. Asegura que le gusta saber de recomendaciones ajenas en la discresión del anonimato. Le ha afirmado que no lo acompaña por otra cosa.

Aunque secretamente sigue disfrutando de la voz de NamJoon.

Después de las sesiones caminan tranquilos hasta aquel cruce que ya los conoce bien. Todas esas veces se despiden prometiendo silenciosamente —quizás sólo con la mirada— volverse a ver.

..

Hoy a NamJoon se le hizo difícil concentrarse en la lectura o en los comentarios de sus compañeros.  YoonGi trae una bufanda enorme enredada en su cuello que logra tapar su boca, nariz y parte de sus mejillas.

Siente vergüenza por sus pensamientos... jamás, hasta ese momento, había sentido ternura por un hombre.

..

— Bueno... —YoonGi sonríe— nos vemos.

— ¡Espera! —lo detiene, como siempre— vamos por algo.

— ¿Algo? —comenzó a reír— ¿qué es algo?

— ¡Comer! —Aplaudió como teniendo una idea fabulosa— ¿Tienes hambre? podemos conseguir algo.

YoonGi frunce el ceño con suavidad y acomoda su bufanda, NamJoon baja la mirada sintiéndose abrumado ante la imagen del mayor. 

— No tengo comida en casa —miente el pálido, queriendo acompañarlo sin ser evidente— así que está bien.

NamJoon sonríe, no creyó que su arranque de valor —producido por lo bien que se ve YoonGi— haya dado resultados positivos.

Si le dice eso seguramente se ganaría una patada en la entrepierna que le quitaría la sensibilidad por el resto de su vida... o quizás no, quizás sólo se vaya y no le hable en algún tiempo. Dimensionándolo..., sí, preferiría la patada.

Mientras caminan, y YoonGi va hablándole sobre sus planes de nuevo ingreso, NamJoon no comprende cómo puede ser mayor que él. A veces solo quiere sonreírle y decirle lo bonito que se ve haciendo cosas naturales como expresar su pasión por lo que estudia o por la cocina, pero eso sería raro.

¿No?

.෴.

𝒩𝒰𝐸𝒱𝐸

.෴.

YoonGi ha hablado de las clases que planea tomar el siguiente semestre, de algunos compañeros que no desea ver y algún buen profesor que desea tomar. NamJoon asiente ante sus palabras y hace pequeños comentarios. Le gusta esa cercanía natural.

La plática se detiene cuando la comida llega. Y desde entonces sólo comparten comentarios cortos.

— Hoy... el autor... —murmura picando un poco de su pastel.

— ¿Mhh? —bebe un poco de su café— ¿Baudelaire?

YoonGi sonríe y al instante baja la mirada. Escuchar la voz de NamJoon pronunciando algo extranjero le gusta... aun si es un nombre.

— Sí, él... ah...

— ¿Te gustó?

— Sí.

— Puedo prestarte el libro. —NamJoon se inclina, revisando su mochila, saca de esta el tomo y lo deja encima de la mesa, justo al lado del pastel y el café.

— Sí, gracias... —YoonGi sonríe tomando el tomo entre sus dedos.

— Y.... si quieres —disimula acariciando la porcelana de la taza— podemos leerlo juntos.

YoonGi junta sus manos bajo la mesa, se maldice millones de veces porque se siente tan tímido que la percepción de ser patético le inunda. Odia su timidez, odia su incapacidad para expresarse.

— Sí... —asiente— suena bien.

El silencio vuelve a reinar en su mesa. NamJoon no puede evitar sentir otra ola de valentía al ver al mayor picar con su tenedor suavemente una pequeña uva caramelizada. Inhala y cierra sus ojos.

— YoonGi... —carraspea— sé que puede enojarte.

El mencionado lo mira expectante, levanta las cejas y abre un poco la boca.

— Mira, yo... podría comprar comida para Ginger, si quieres. Incluso puedo llenar mi propio refrigerador, aunque sea pequeño.

El pálido suelta una risa extrañado, deja el tenedor prestando total atención.

— Puedo buscar recetas en internet.

— ¿De qué hablas? —Sigue sonriendo extrañado.

— Puedo comprar café... del... del caro. —Asiente lamiendo sus labios con ansias— rentar películas y...

— ¡Joon-ah! —Toma su mano para al fin sacarlo de su mente.

Ese fue el detonante para que liberara lo que sentía. Le gustaba mucho cuando YoonGi acortaba su nombre. Salía tan suave y aterciopelado que simplemente no podría explicarlo.

— Año nuevo.

— Amh... ¿qué?

— ¿Qué hiciste en año nuevo? —Pregunta sin verlo, analizando la mano gruesa de YoonGi sobre la suya.

YoonGi frunce el ceño en incomprensión, se acomoda mejor en la silla y ladea los ojos recordando.

— Vi unas películas en casa... ¿a qué-, a qué quieres llegar? —parpadeó ladeando el rostro— año nuevo fue... hace cinco días.

NamJoon lo ve en silencio para luego susurrar bajo, tanto que pudiera pasar desapercibido.

— Yo lo pasé mal.

YoonGi frunce sus cejas en preocupación, nunca hablaban de sus problemas, quizás de los superficiales como una mala comida, una fiebre que pasó en la madrugada, un perro que ladró toda la noche o una gotera incómoda en un edificio... pero nunca de problemas internos.

— Sé que suena estúpido... pero...

Al levantar su mirada nota el rostro atento de YoonGi y siente, nuevamente, un arranque de valentía.

— ¿Podrías quedarte conmigo un fin de semana?

— ¿Fin de semana?

— Sí... —carraspeó enrojeciendo— ¿podrías fingir que pasas año nuevo conmigo?

Después de decirlo cubre su rostro sintiéndose avergonzado.

.෴.

𝒟𝐼𝐸𝒵

.෴.

Acaba de terminar la llamada con su madre y se deja caer en su sillón, el sol pega cortamente por medio de la cortina que lo filtra de muy mala manera. Mira a su pequeña gatita que está dormida a su lado.

— No puedo creerlo. —Murmura.

Acaricia la cabecita de su compañera, entierra sus dedos en la pequeña espalda haciendo que esta se arquee y ronronee con suavidad. Suspira sin saber cómo reaccionar.

— Vas a conocer a NamJoon.

No pudo decirle que no, verlo mover sus pulgares nerviosamente sobre la mesa para luego sobarse la nuca, fue suficiente para que aceptara.

NamJoon propuso ese fin de semana para celebrar el "año nuevo". Originalmente iba a ir con su familia por el cumpleaños de un sobrino —cosa que no le dijo a NamJoon—, la llamada que terminó fue para avisar suj inasistencia excusada en algún trabajo universitario. 

YoonGi se siente extraño, jamás ha pasado alguna "festividad" con un sólo amigo, siempre era entre varios. Lo pone muy nervioso que su única pijama sea un short y una playera grande y que, probablemente, en la noche tengan que dormir juntos en ese colchón acomodado en el suelo.

..

Raro:
¿Quieres algo especial para año nuevo?
15:23 pm

Dios. Tranquilo. Falta tiempo, además... podremos ir a comprar algo¿no?
15:24 pm

Raro:
La verdad sólo quiero presionarte para que no me canceles. Si compro algo será más fácil que no te niegues.
15:26 pm

Estás provocando que el celular se descargue todo el fin de semana y ya nopodamos vernos.
15:27 pm

Raro:
:( Nooo¡No me canceles...!
15:28 pm

Deja de pensar que lo haré.
15:29 pm

No miente.

Realmente no planea cancelar a NamJoon. De hecho, le emociona un poco. Aún está frente a su armario pensando qué usar ése día pero, sobre todo, rogando a cualquier dios que coloque una pijama distinta, una más ¿profesional, quizás? Algo que cubra sus piernas. 

Quizás debería comprar una nueva.

No, eso sería obvio.

Finalmente decide no preocuparse mucho.

.෴.

𝒪𝒩𝒞𝐸

.෴.

Ha llegado a casa de NamJoon junto con él, en una pequeña transportadora viene Ginger que maulla estresada pensando que irán al veterinario. Quedaron para verse en el cruce, con una pequeña mochila que tiene un cambio de ropa y algunas películas —también ha traído un libro que desea escuchar de la boca del contrario, aunque quiere que parezca un accidente—.

— ¿Quieres ir a comprar algo? —Ofrece el moreno.

YoonGi asiente, aprovecha que NamJoon sale de la sala para buscar su cartera para acercarse a su pequeña amiga y acariciar sus orejitas. Ginger, distraída, huele a los alrededores con curiosidad.

— No hagas desastres, ¿sí?, queremos caerle bien. Por favor...

Suspira y finge que no habló con ella, que ahora está con el rabo levantado y en pico, totalmente interesada en todo lo que ve. NamJoon lo ha escuchado y ha sonreído por el toque de inocencia con el que ha escuchado la voz.

..

Buscan entre los pavos preparados y listos para sólo calentar, creen que sería mucho comprar uno aún cuando ya se encuentran en descuento, así que acuerdan en adquirir un pollo asado que, por fortuna, también se encuentra en oferta, un pequeño pastel, helado, alimentos instántaneos como macarrones con queso y otras tantas chucherías. Compran más de lo necesario, en realidad.

Hablan amenamente sobre lo que planean hacer para la cena. Ninguno es bueno cocinando, pero al menos están seguros que será divertido, recién son las diez de la mañana, así que el día promete ser algo divertido.

Mientras el mayor busca entre las bebidas su típico café frío, NamJoon llega con cinco latas de comida para gatos, una bolsa de croquetas y una de arena. YoonGi sonríe y le menciona que es mucho, negando entre tiempos mientras observa los cafés.

— Esto puede quedarse en mi casa. —Levantó los hombros con timidez, dejándolo en el pequeño carrito— por si... quisieran venir otro día.

YoonGi se sonroja suavemente pero asiente sin querer profundizar demasiado en las palabras el moreno.

..

La cajera ha ofrecido bastantes ofertas de año nuevo, YoonGi está cansado de lidiar con ello solo, busca con la mirada a NamJoon quien fue a buscar una bolsa de papas para freír.
Suspira y vuelve a negar ante una tarjeta especial para tener más ofertas desde el diez de Enero.

Cuando NamJoon llega, la cajera sonríe y pasa la bolsa registrando el precio.

— Ah, también tenemos una oferta para parejas en año nuevo. Si compran este café —señala uno en los estantes cercanos— tendrán gratis estad dos tazas. Son lindas, tenemos con frases para enamorados... —murmura sin querer hacerlo incómodo y luego estabiliza su voz— o con figuras sencillas.

YoonGi queda en blanco. Está a punto de negar pero...

— ¡Qué lindas! —NamJoon sonríe— ¡Nos las llevamos! ¿Cuáles quieres? —Pregunta al mayor que solo lo mira incrédulo.

— Ah... no, yo...

— ¿Las de ositos?

El silencio del pálido es suficiente para que la cajera meta en una bolsa las tazas, viendo cómo NamJoon paga.

YoonGi debería estar enojado.

Pero sólo desvía la mirada avergonzado, mete las manos en los bolsillos de su sudadera y tose.

Maldice internamente.

.෴.

𝒟𝒪𝒞𝐸

.෴.

La comida no es la mejor, es aceptable al menos. El pollo está siendo calentado en el pequeño horno con algunas verduras, los macarrones instantáneos no quedaron tan mal, incluso piensan que podrían comer antes de la madrugada. Su gatita se ha acostumbrado bastante bien en la casa de NamJoon, se adueñó inmediatamente del colchón y de la ventana principal, a la que acude cada que escucha un ruido, asomándose con las orejas puntiagudas y la nariz húmeda en interés, sus ojitos cristalinos siguen a los coches pasando, siendo un espacio con una vista más activa se encuentra en más movimiento que de costumbre.

— Gracias por aceptar, YoonGi. —Habla NamJoon sonriendo, bebiendo un poco de jugo frío, viendo a la gatita con su rabo moviéndose.

YoonGi golpea a NamJoon con una pequeña cuchara de madera y frunce el ceño divertido.

— Si lo dices así siento que hago una obra de caridad.

— ¿No lo es?

YoonGi lo mira en silencio y NamJoon carcajea, prontamente su amplio gesto de felicidad se vuelve tenue, como la tarde misma en la ventana. Se ve cautivado por la imagen de YoonGi cocinando, le causa una especie de paz, de aroma cálido y hogareño. Ahora puede admitir que aquel chico tenga tres años más que él. Lo ve tan maduro y serio.

..

Ambos ven con aburrimiento la película. En la carátula dice, ridículamente, «no dormirás tranquilo ésta noche», pero parecía una canción de cuna para ambos. Ginger está dormida en el estante que da hacia la ventana, sus orejas se mueven repentinamente por los gritos falsos en la televisión.

— Tenemos pésimo gusto para escoger las películas. —NamJoon se estira, quitándose el sueño.

— ¿Tenemos? tú escogiste esto. —Murmura ofendido.

— ¡Pero tú dijiste que estaba bien!

— Cierto... —suspira— no sé qué pensaba... ya la portada es horrible.

YoonGi mira el estante en el que están los libros de NamJoon, sus manos de esconden entre sus piernas mientras trata de leer los títulos con discreción. Las imágenes absurdamente grotescas siguen reproduciéndose en la laptop, pero él está más enfocado en saber qué lee el menor.

— ¿Te interesa algo?

YoonGi se tensa al ser atrapado, y sin mirarlo asiente. Ve como NamJoon se levanta y camina hasta el estante. Toma un libro y lo pone en las piernas de YoonGi.

Bien...

Se siente un poco decepcionado, creía que leería para él, pero sonríe y abre el libro.

Comienza a hojear hasta encontrar el primer capítulo y siente un peso sobre su hombro, la voz suena ronca contra su piel.

— ¿Puedes leer en voz alta?, quiero escucharte. —Murmura NamJoon.

YoonGi siente un nudo en su estómago, está lleno de terror. Él nunca lee para alguien más, si acaso para Ginger que a veces lo mira parpadeando en incomprensión. Sus manos se aferran con fuerza al libro, NamJoon recargado en su hombro, hablando cerca de su oído, le pone muy, muy tenso.

Aún así comienza a leer, es absurdo, porque la película sigue de fondo, pero ambos parecen estar conformes en tan extraña situación.

.෴.

𝒯𝑅𝐸𝒞𝐸

.෴.

YoonGi es el primero en caer dormido parando la lectura y recargándose también en NamJoon. Éste, pese que estaba con los ojos cerrados, escuchaba atento. Se levanta con lentitud y mira a YoonGi descansando acostándolo propiamente en el colchón.

Saca una manta del único mueble donde descansaba Ginger y tapa a YoonGi, quizás él debería dormir en otro sitio, sería lo más apropiado, pero verlo encogerse entre suspiros puede más con él.

Levanta la cobija y se acomoda en el pecho de YoonGi dispuesto a dormir. Extraña la cercanía, anhelaba tanto querer a alguien, anhelaba saberse correspondido. Hay más espacio en el colchón, pero no le interesa mucho.

..

— NamJoon.

Escucha la voz cálida y ronca, pero no quiere moverse.

— NamJoon. —Insiste.

Se acurrurca entre el cálido pecho, la respiración y los latidos lo arrullan. Encoge los pies no queriendo sentir el frío de la habitación.

— ¡Joon-ah! —Grita

Al fin abre sus ojos, mira a YoonGi quien está haciendo un mohín molesto. Tiene el rostro hinchado en sueño y los ojos entrecerrados, él debe verse exactamente igual pero no le importa, con la mirada cuestiona al mayor.

— Quiero ir al baño. —Responde.

— Está al final del pasillo.

— Lo sé... pero estás encima de mí.

NamJoon se levanta lento, apenas con las ganas suficientes que administra su cuerpo recién levantado. Ve a YoonGi asintiendo, levantándose con rapidez, sus piernas se tambalean en dirección al pequeño pasillo.

..

NamJoon está recalentando la cena esperando a que YoonGi termine de bañarse. Mientras lo hace un par de ojitos lo miran atentos esperando recibir un pedazo de carne. Las orbes de Ginger están abiertas y fijas en el moreno, lo mira desde su mesa, su colita se mueve impaciente, NamJoon ha tratado de ignorarla, pero realmente sólo necesita un pequeño maullido para que le pusiera un pedacito de carne... y luego otro, y otro, y otro.

— Ay no... —escucha una voz detrás— te manipuló.

YoonGi los mira sonriente con su cabello húmedo y su pijama, la noche anterior durmieron con la ropa incómoda gracias al sueño . Éste último sonríe y le parece —secretamente— atractiva la forma en la que la nariz de YoonGi se vuelve roja al sentir un cambio de temperatura.

NamJoon no puede evitar mirar sus piernas delgadas y finas, elegantes y pálidas como el resto del cuerpo en cuanto el mayor se da la vuelta para dejar la toalla en el pequeño perchero en su balcón. 

Decide enfocarse en la comida golpeándose mentalmente.

No pasar la línea, se recuerda.

..

JiMinnie
Te olvidaste de nuevo de mí, estúpidoSeis malditos días esperando tu "feliz año nuevo, bebé" :c
13:20 pm

¡No me ignores!
13:50 pm

YoonGi, YoonGi, YoonGi
13:58 pm

¡YoonGi, terminamos!
14:09 pm

¡Te odio!
14:13 pm

No, no es cierto :'c
14:20 pm

¿Aló?
14:40 pm

¡Si estás con alguien más dímelo!
14:50 pm

YoonGi, YoonGi.
15:10 pm

YoonGi, tengo a Ginger y no dudaré en darle comida echada a perder.
15:16 pm

No, no es cierto :c Yo la quiero mucho.Y no está conmigo. Pero responde, imbécil.
15:20 pm

Responde.
15:42 pm

¿Estás molesto?
15:58 pm

Ya te dije que lo de JungKook no es serio, o sea, si vivo con él y tenemos como año y medio
saliendo pero sólo es una aventura, tú me importas más.
16:10 pm

¡Bueno, no! ¡La verdad tú eres la aventura! 7-7
16:15 pm

yOonGI esTOY EMBARAzadO y tÚ eRES EL PApá...
16:30 pm

¿Perdón...?
16:32 pm

JiMinnie
Te envío mensajes desesperados después de todos estos días y tu respuesta es una pregunta. Me hieres, YoonGi, me hieresYo te lo di todo.
16:34 pm

Ah, no, YoonGi está dormido
16:36 pm

JiMinnie
... ¡¿Quién eres y por qué contestas su celular?!
16:37 pm

Soy un amigo.
16:38 pm

JiMinnie
No te creo... ¡Yo conozo a todos los amigos de Yoon! ¡Responde! ¿Cómo puedo saber que no secuestraste a mi YoonGi?
16:38 pm

¿Tu YoonGi?
16:40 pm

JiMinnie
Sí, mío. míOOO!!! ¡Responde, asesino en serie!
16:41 pm

NamJoon deja el celular de YoonGi en el pequeño mueble, en realidad sólo lo contestó porque no dejaba de sonar y no quería despertarlo. Sólo desayunaron para ver alguna serie, misma que resultó ser igual de aburrida, por lo que ambos durmieron de inmediato.

Piensa en la cercanía de aquel amigo y, sobre todo, en el «mi YoonGi», por su mente cruza momentáneamente la idea de enviarle un mensaje a ese tal "JiMinnie" y decirle algo como;

«¡Pues yo dormí en su pecho! ¡¿Tú qué tienes?!»

Realmente lo piensa, está a punto de hacerlo, pero eso sería estúpido, ni siquiera conocía al chico... y él no era un quinceañero para sentir celos de alguien desconocido. Además, ver a YoonGi envuelto entre sus cobijas le hace pensar que lo mejor sería volver a acurrucarse con el mayor e ignorar el celular.

Y eso hace.

.෴.

𝒞𝒜𝒯𝒪𝑅𝒞𝐸

.෴.

Después de pasar año nuevo juntos —en realidad fue más como una velada juntos ya que ni siquiera bebieron sidra, comieron uvas o dijeron «feliz año nuevo» como habían planeado— ambos se han vuelto aún más cercanos.

NamJoon ya sabe dónde vive el mayor, ha logrado sacarle la información, quisiera visitarlo cada que puede, pero tienen poco tiempo, más ahora que YoonGi va a regresar a la universidad. Rápidamente piensa que puede llevar comida para ambos, o quizás sólo café... o puede que únicamente platiquen en su sillón.

Está conforme con verlo trabajar en silencio.

..

Nammie~<3
Mañana regresas a la Universidad ¿no?
16:29 pm

Creí que sólo habías leído los mensajes de JiMin.
16:32 pm

Nammie~<3
Y esa es la verdad.
16:36 pm

¿Sí?, porque no recuerdo haberte agendado como "Nammie~<3" 
16:38 pm

Nammie~<3
Ah... qué raro. Quizás lo hiciste estando ebrio de jugo admitiendo tus sentimientos.
16:40 pm

Le quitaré el corazón.
16:42 pm

Nammie~<3
:( Eso le daba estilo.
16:44 pm

¿Guardar contacto como «Nam»?

No

Nam
En fin, dime... ¿si entras mañana?
16:46 pm

No, pasado...
16:47 pm

Nam
¿Quieres ir a ver una película de cine mudo para que puedas presumirle a tus amigos sobre lo culto que eres?
16:49 pm

Ok.
16:50 pm

..

Ambos están saliendo del cine, poca gente ha ido y YoonGi está agradecido por ello, lo último que quería era compartir sala con muchas personas a las que enfrentar para poder llegar a su lugar.

NamJoon aún carga la bolsa pequeña de gomitas y YoonGi tiene entre sus manos el gran envase de soda. El frío sigue presente, y el día casi se agota en un oxidado naranja. 

NamJoon comienza a caminar más lento porque realmente no quiere llegar al mentado cruce donde ambos tienen que separarse. Aunque ahora podría acompañarlo hasta su casa, duda mucho que YoonGi lo permita... igual no tendría mucho sentido si al final tendría que regresar por el mismo camino.

— Quieres... umh... necesito buscar un libro que seguramente nos pedirán. Nos lo dijo un amigo de cursos avanzados. —YoonGi habla mordiendo suavemente la pequeña pajilla del envase de soda.

NamJoon se detiene mirándolo.

— ¿Quieres acompañarme a buscarlo? —Pregunta deteniéndose dos pasos al frente.

El contrario asiente sorprendido que YoonGi proponga algo tan simple pero al mismo tiempo significativo, porque ello sólo aclara una cosa: él tampoco se quiere ir.

..

La noche ya logra obtener la atención total del firmamento, el manto negro pintado de pequeños destellos les acompaña como panorama despejado y gélido propio de su estación.

NamJoon mira atento cómo YoonGi se estira entre los estantes buscando el libro anotado en un pequeño post-it de forma de manzana que tenía en su cartera. Se puede ofrecer a ver los libros por él, pero la imagen le parece bastante agradable y no quisiera acabar con ella. Si hay algo que le gusta más que la compañía de YoonGi es ver su rostro concentrado.

— ¿Lo tienes?

Pregunta NamJoon después de un rato de verlo de puntitas. YoonGi suspira y niega.

— Nop.

Nuevamente salen buscando otra librería esperanzados con encontrar el título. Entran a un local ordenado pero pequeño, ésta vez YoonGi ni siquiera se molesta en preguntarle al dueño, simplemente se adentra hasta la sección y comienza a buscar.

Mientras tanto, NamJoon explora algunos títulos que le podrían sonar interesantes, hasta que siente una mano tomar la suya, jalándolo hasta un rincón del mismo lugar.

YoonGi lo ha llevado en discreción y silencio. Su rostro se calienta suavemente al pensar en que el mayor se pondría de puntitas y le daría un beso —o al menos un abrazo—, pero lo encuentra mirando hacia arriba, señalando, avergonzado, un estante más alto.

— ¿Puedes alcanzarlo? —Pregunta con voz ronca. 

NamJoon sonríe y asiente bajando el libro que YoonGi quiere.

.෴.

𝒬𝒰𝐼𝒩𝒞𝐸

.෴.

Las clases han comenzado y casi no ha tenido tiempo de hablar con NamJoon, apenas y suelen ser unos mensajes esporádicos, y es que... después de un mes y medio —o quizá un poco más— en los que salían constantemente o se veían en la casa del contrario, estar en ése periodo se siente extraño.

YoonGi estuvo muchísimas veces frente a su celular, con varias frases escritas al remitente "Nam" .

«Oye, ¿podríamos vernos?»

«Un amigo me enseñó a hacer pay de manzana ¿quieres venir y probarlo y quizás intoxicarte

«¿Quieres venir a jugar con Ginger

«¿Estás ocupado

«¿Podemos hablar

«¿Por qué no me has llamado?»

Este lo borró de inmediato pensando en lo extraño que sonaba. No era nadie para siquiera preguntarle por qué no se habían comunicado, sonaba demandante... pero era más bien una preocupación.

«Cuéntame algo, es aburrido sin tus pláticas estúpidas.»

«¿Hola? ¿Cómo has estado?»

En ningún momento presiona "enviar".

..

Ese fin de semana se cansa, él no es una persona paciente, así que irá a buscarlo al taller con el pretexto de aburrirse. Sabe que NamJoon tiene un trabajo en alguna editorial no muy conocida, pero piensa que seguramente seguirá asistiendo a ese taller, aunque no se ha detenido a analizar en cómo obtuvo ése puesto siendo tan joven. Jamás han hablado de su pasado... no importaba, no le importa ahora... solo quiere saber cómo está.

Mira a Ginger, que está dormida después de haber recibido una buena ración de comida. Sonríe y se acomoda su bufanda.

Aún está nervioso pero realmente quiere ir y saber por qué no le ha mandado ni siquiera un mensaje. Sólo quiere asegurarse que está bien, algo dentro de su pecho no lo deja en paz.

Toma sus llaves y su teléfono justo cuando éste suena. Después de un leve susto revisa la pantalla y su corazón se detiene entre dos latidos, su pantalla tiene un nombre: 

"Nam".

— ¿Hola?

«...»

— ¿Joon?

«YoonGi.»

— ¿Sí? —se extrañó por lo ronco de su voz.

«¿Podríamos... vernos?»

Hay algo extraño en la atmósfera, no se atreve a preguntar qué es, pone la mano en su pecho y busca tranquilidad en su respiración.

«No, no, no... no... hoy no... mañana... quisiera verte mañana... ¿puedo pasar por ti? Ir... a tu Universidad... puedo ir por ti ¿Sí?»

— Sí... ¿Estás bien? puedo ir a verte ahora si quieres...

«No, no te... preocupes, ahora... sí, ahora estoy mejor, YoonGi.»

— Nos vemos mañana, entonces... —murmura acariciando sus llaves con su mano libre, indeciso, temeroso de algo desconocido.

«YoonGi.»

— ¿Sí?

«YoonGi...»

YoonGi no respondió, dejó al menor hablar, sonaba su lengua pesada como si estuviera dormitando, podía imaginarlo con el rostro cabizbajo, la  idea lo preocupó y decidió centrarse en el ahora presionando sus dedos contra el pomo frío de la puerta.

«Hasta mañana.»

— Hasta mañana.

Sus planes se ven frustrados por la llamada. Al menos ahora sabe que lo verá.

.෴.

𝒟𝐼𝐸𝒞𝐼𝒮𝐸𝐼𝒮

.෴.

NamJoon está parado afuera de su Universidad, lleva una gabardina café larga que llega hasta la altura de sus rodillas, debajo lo acompaña un pantalón de mezclilla oscuro y una camiseta sencilla blanca, su cabellera café clara se ve opacada por un gorro negro. YoonGi lo ve totalmente normal pese a su voz flaqueante el día anterior.

Se despide de sus amigos mientras camina hacia el moreno.

Una simple caminata es todo lo que sucede entre ellos dos, NamJoon le ha insistido a YoonGi que le cuente de sus días, diciendo que extrañó escuchar de su voz maldiciendo a sus compañeros o maestros. El pálido piensa preguntarle qué estuvo haciendo, pero el contrario no parece querer ahondar mucho en eso, sólo evade diciendo "estuve ocupado", así que prefiere ignorar el tema para no pensar que no le tenía la confianza.

YoonGi pregunta inocentemente por su trabajo, quizás para así obtener una referencia más exacta. NamJoon alza los hombros y dice que no hay nada nuevo, sólo ir y seguir con la corrección de libros del estilo amateur de algunos chicos que quieren salir adelante.

YoonGi comprende... no debe preguntar más.

..

Cada segundo o tercer día pasa por YoonGi, van a un café, a un restaurante, o simplemente se quedan sentados en los columpios de un solitario parque. Ambos siguen con las pláticas comunes, siguen bromeando y riendo... aunque no han hablado de ese día. Tampoco hablaron de la inactividad en la comunicación.

— ¿Por qué no me hablaste antes? —Pregunta queriendo acabar con sus pensamientos negativos.

— ¿Antes?

— Cuando regresé a clases... tú... —YoonGi suspira mirando el vaso desechable de café en sus manos— simplemente dejamos de hablar.

— ¿Me extrañaste? —Bromea.

— Nam...

— Tú tampoco mandaste mensajes.

— Lo sé... pero...

— ¿Lo intentaste? —Pregunta sorprendido.

YoonGi pellizca la etiqueta de su vaso, se impulsa en el columpio con timidez.

— Estuve un poco ocupado, lo siento. —NamJoon dice como impulso, sintiéndose culpable.

— Está bien... sólo... estaba un poco preocupado.

Realmente quiere creerle a NamJoon, pero hay algo que no cuadra mucho. No de manera literal, sino... simplemente no se siente bien. Algo en la mirada de moreno no concuerda.

..

Ha pasado casi un mes y medio de verse de esa manera —con todo y mensajes diarios—. Incluso JiMin, que ha visto como se va con NamJoon, lo molesta constantemente diciéndole que presente a su nueva pareja. YoonGi niega todo.

— No somos nada.

JiMin lo juzga con una sonrisa.

Hoy ha sido muy sencillo, han pasado por algunos dulces y caminan lento hacia el cruce, aunque NamJoon se ha ofrecido a acompañarlo un poco más.

— Sólo hasta el parque, sé que tienes trabajos y debes dormir para ir a la universidad, así que solo hasta ahí.

Una vez en el parque, YoonGi sonríe y se despide de NamJoon. Puede que haya sido culpa de la tarde despejada color naranja que enmarcaba perfectamente bien la piel del mayor, o por la sonrisa genuina, o el hecho de no sentirse incómodo con su presencia o el punto de que acepta sus aspectos más raros —como hablar ordenando las galletas por tamaños o doblar las esquinas de las servilletas—, tal vez se debe a que YoonGi es una de las personas más encantadoras que ha conocido jamás...

Quizás se debe a que lo abraza y ésta vez no lo aleja, sino que siente las manos pálidas rodeándolo.

YoonGi siente una mano colarse en su nuca y su corazón se acelera tanto que podría jurar que NamJoon lo siente. Con esa misma mano que acaricia su cabello con suavidad, enterrándose en las hebras, le ha ladeado la cabeza para meter su rostro; ahora la nariz del menor recorre su cuello, jura que puede adivinar el retumbar de su latir por el pulso. Está nervioso, apresa entre sus dedos la ropa del moreno en un intento de comprender qué ocurre.

Es consciente de los dedos colándose en su espalda baja, atrayéndolo más. Ahora está mucho más nervioso. El abrazo dura mucho, o quizás su tensión hizo que parecieran horas, y cuando se dignan en separarse, lo hacen lento.

El rostro de NamJoon está jodidamente cerca del suyo, sus respiraciones están tan juntas que se acompañan en su irregularidad. Está sonrojado, completamente rojizo contra el sol vespertino de febrero.

La mano que estaba en su nuca pasa a acuñar su mejilla. Mira, quizá por inercia —o quizá por deseo—, los labios de NamJoon, notando que estos se abren con lentitud y se aproximan a él.

Y YoonGi entra en pánico, cierra sus ojos con fuerza, estrujando su rostro, cosa que, aunque dura segundos, al más alto le ha parecido tierno y lo llena se seguridad. Pero todo se esfuma cuando siente unas manos en su pecho alejándolo con fuerza.

— Tengo que irme.

Y solo así... lo ve correr.

.෴.

𝒟𝐼𝐸𝒞𝐼𝒮𝐼𝐸𝒯𝐸

.෴.

Después del casi beso NamJoon no ha intentado contactar con YoonGi, y éste tampoco ha hecho esfuerzos. 

Es lógico por ambas partes.

YoonGi se sintió tan tenso y nervioso porque jamás había estado en esa situación. Nunca ha tenido una pareja formal, eso es verdad, pero si ha tenido encuentros con otras personas. Usualmente él es quien toma el rol decisivo, quien busca, quien besa... estar en la otra posición no lo hace sentirse inferior... sólo es extraño. 

Más porque debe admitir que NamJoon le gusta...

...y le gusta mucho.

Aunque ahora, con el rostro enterrado en la almohada, se pregunta qué hubiera pasado si el beso se hubiese consumado... ¿le hubiera gustado? Quizás. Ahora no lo sabría nunca, en su mente quizás el moreno estaría hartándose del "juego" de YoonGi, siempre siendo el que espera ser buscado, el que da largas para salir.

Y ahora ¿Cómo arreglaba esto?

..

No ha sabido nada de NamJoon, y eso que ya se animó a mandar varios mensajes preguntando "casualmente" sobre cómo está. Ha acudido a un amigo suyo, HoSeok —porque JiMin seguramente lo golpearía—, quien le mencionó que quizás NamJoon se sentiría asustado porque piensa que está enojado, así que por medio de esos mensajes le dejó saber que lo que menos siente es enojo.

Otras semanas pasan y lo único que ve en su celular son sus propios mensajes...

«Hola, hoy harán una promoción en la cafetería ¿quieres ir?»

«Hace una semana te envié eso ¿no quieres responder?»

«¿Estás bien?»

«Lamento lo que pasó.»

«Espero que estés bien.»

Y el último lo acaba de enviar.

..

Ha confiado al final en JiMin después de dudar sobre sus próximos movimientos, le ha contado las cosas pese que siente su rostro levemente sonrojado al recordar lo cerca que estuvieron y lo extraño que se sintió. A diferencia de lo que imaginó al inicio, JiMin no se molesta, lo abraza por un instante lago para luego sonreír.

— Quizás HoSeok tiene razón, yo pensaría que sigues enojado.

— Pero mandé mensajes... incluso lo invité a salir.

— Bueno... —acarició su propia barbilla— no sé, una invitación de tu parte puede ser también una amenaza de muerte.

YoonGi lo mira serio y JiMin suelta una carcajada que rápidamente se le contagia, es lo que necesita en esos días, sonreír.

— Lo siento, lo siento... —suspira— es decir, puede sentirse rechazado. —Inhala aire mirando por la ventana del departamento pequeño— es difícil lidiar con el sentimiento de... aceptar que alguien no siente lo mismo que tú.

YoonGi baja la mirada, no sabe si siente lo mismo que NamJoon, nunca han hablado de ello en realidad.

— ¿Voy a verlo? —Pregunta tímido, con los ojos tristes, buscando orientación para su corazón.

— No se, Yoon... tal vez necesita tiempo.

Tiempo...

YoonGi siente que ha pasado mucho, horas, días, semanas... pero escucha a su amigo y trata de olvidar lo que sucedió. Piensa que quizás NamJoon responda y al fin pueda explicarle por qué tuvo ese arranque de pánico.

..

Otra semana más y se cumple mes y medio desde que NamJoon intentó besarlo y, como respuesta, corrió sin siquiera mirarlo. 

Ha ido discretamente a ver si está en el taller de literatura pero no ha aparecido, escucha que estarían cambiando de orador por un tiempo, no comprende por qué... pero tuvo un pésimo sentimiento.

Abril ha llegado y el calor en el clima también, quizás es éste mismo el que lo invita a recordarlo con más necesidad, preguntándose si estará comiendo bien, tomando la suficiente agua que el clima exige. 

Comienza a pensar que NamJoon realmente se molestó... pero... él no se siente listo. No aún, no cuando no sabe el alcance de sus sentimientos con alguien como NamJoon. No sabe si podrá corresponder algo de lo que nunca han hablado, no entiende la forma en la que podrán tener una relación. 

Su celular suena en la recámara, y su idiota corazón se emociona, corre rápidamente lanzándose sobre él para contestar sin siquiera mirar el remitente: 

"Desconocido"

— ¿Bueno?

— «Buenas tardes, ¿usted es familiar o amigo del señor Kim NamJoon?»

El tono perfectamente profesional de la mujer le causa escalofríos.

— ¿Sí? —responde dudoso— ¿Puedo saber con quién hablo?

— «¿Me permitiría su nombre?»

YoonGi duda un poco, pero al final susurra.

— YoonGi.

— «Buenas tardes, señor YoonGi, marcamos de la clínica Saint Paul para informar sobre el estado de salud del señor Kim. Es el único contacto que nos ha respondido, si pudiera comunicarse con algún familiar del paciente estaríamos agradecidos.»

.෴.

𝚝𝚎 𝚐𝚞𝚊𝚛𝚍𝚘 | 𝚜𝚒𝚕𝚟𝚊𝚗𝚊 𝚎𝚜𝚝𝚛𝚊𝚍𝚊

.෴.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro