Un mes después.

Regreso a la empresa.

Anoche no pude dormir, estuve toda la noche sosteniendo el libro de respuestas y no he podido dejar de pensar en él, no he sabido nada de él desde aquella tarde, por otro lado Andrés ha permanecido atento a todo lo que ocurre a mi alrededor ha pesar que le pedí alejarse por un tiempo.

Los últimos meses han resultado ser una completa locura. Ahora debo de volver a la oficina y enfrentar nuevamente a Don Estepham, ha llamado y dicho que a ocurrido algo con el proyecto DECOR, después de todo este tiempo creí que ya lo habían culminado, las nuevas personas que han estado a cargo tienen un historial profesional pero aún así me alegra poder ser quien lo culmine solo espero que no hayan hecho muchos cambios, aunque suponga una ayuda no sólo para mi si no por la empresa no creo que nadie pueda trabajar en algo que no ha sido su idea sin cambiar alguna cosa.

—Bienvenida de vuelta Marcela.

—Gracias señor Estepham, ¿qué sucede? fuí al salón de reunión y no había nada allí.

—Si respeto a eso, hace unas semanas los demás accionistas y yo decidimos que lo mejor para la empresa sería hacerte socia, ¿qué te parece?

Quedé sin palabras, no me esperaba esto.

Él señor Estepham se acerca a mi sosteniendo mi mano y dándome la bienvenida a la empresa como nueva socia.

Esto era lo que esperaba pero por alguna razón no siento nada.

—Gracias. Me alegra haber sido de ayuda pero creo que debo de tomarme un tiempo antes de volver al trabajo y pensar mejor si esto es realmente lo que quiero. Además debe saber que si acepto la oferta pediré cambiar algunas normas respeto a la conducta y manera de dirigirse dentro de la empresa tanto como para empleados y demás accionistas incluyéndolo a usted.

—Te entiendo supongo que es lo normal después de un trauma. Los demás accionistas como yo lamentamos lo de tu accidente y Marcela,...respeto a lo otro, sé que tal vez debí de hacerlo antes pero lamento lo que ocurrió aquella vez, y sé que te debo mucho más que eso pero espero podamos dejarlo en el pasado y empezar a trabajar juntos lo más pronto posible.

Esas fueron sus palabras, a pesar de que si las repito en mi cabeza pareciera una tontería, pero creo que fue un avance ya que siendo la cara de la empresa no creo se fuese a inculpar de acosar a sus empleadas pero espero esto haga que no se vuelva a repetir.

Saliendo de allí quise marcar a Andrés y contarle la noticia pero preferí guardar el teléfono y celebrar a solas.

Caminé por la acera llegando a la heladería, pedí una paleta de vainilla. Cruce la acera sentándome en el parque justo al frente de la heladería.

Saqué el libro de respuestas de mi bolso quedándome en la página principal, aquella nota aún permanecía allí.

Empiezo a ojearlo y veo de el caer la goma que había regresado a el junto al sticker, decidí probarla y colocarla en mi muñeca, se me hace extraño está un poco ajustada y desgastada, debe ser por el tiempo que la ha estado allí, cambio a la página siguiente y veo la primera nota que había escrito allí, me hace sonreír ya que acabo de confirmar que si era cierto.

No sé porque pero decidí cruzar de regreso la acera y pedir otro helado.

—¿Podrías darme uno para llevar?

Antes de abrir la puerta para salir veo como los rayos del sol se reflejaban por el cristal, cerré mis ojos por un instante y empecé a sentir como mis pasos se iban uniendo en una misma y recta dirección, uno delante del otro como si me mostrarán el camino.

Me dejo guiar mientras todo a mi alrededor parece fluir a la perfección, al detenerme levanto la cabeza y veo hacia la ventana de gris que se encuentra media abierta.

La observo y en seguida mis pies empiezan a moverse hacia esa dirección, al ver el pasillo completamente vacío me dirigí directo hacia la puerta que otras veces visité, me detuve tocándola sin darme tiempo de dudar.

Tal vez ya alguien más se haya mudado. Me digo a mi misma intentando ver si por los alrededores de la puerto noto ver algo.

Tras no recibir respuesta decidí dejar el helado al lado de la puerta y retirarme.

Tal vez eso fue estupido. pensé mientras caminaba hacia la salida y decidí regresar por la bolsa de helados pero esta ya no se encontraba donde la dejé.

En ese momento escucho mi teléfono sonar, abro mi bolso en busca de el, cuando en ello cae de el mi libro de repuestas, en ese momento siento abrir la puerta y veo una mano agacharse y tomar el libro, al mismo tiempo veo la llamada entrante mostrando la foto de Andrés, levanto la mirada y veo a los ojos cafés que están frente a mi.

—¿Has sido tú quien ha dejado el helado? —pregunta con el libro en sus manos.

—Eso es mío, ¿Podrías regresármelo ?

—Creí haberte dicho que serían junto a mi, si quieres puedes pasar.— ofrece haciéndome espacio a través de la puerta.

—No puedo creer que después de todo vayas a pensar que será así de fácil.

—Sólo te he invitado a pasar, me gustaría poder leer lo que has escrito, si es que puedo claro.
¿o crees que hay algo a lo que debas temer? has sido tú quien trajo esto ¿o no?

Sabía que si decidía mentir él notaría en seguida que lo hacía, sé que podía leerme fácilmente ya que para él había sido como un libro abierto, él tenía ese poder, incluso si intentaba alejarme no creo que pudiese llegar a la siguiente puerta, incluso si decidía no entrar no creí que podría ponerlo en palabras, pero quería darme la oportunidad de escuchar toda su historia y poder acercarme a su nuevo rostro, a pesar de que había sido un día importante fue la primera vez en meses que pude sentir mi corazón querer saltar.

Me acerqué tomando el libro que se encontraba en sus manos, lo vi acercarse dando un paso hacia a mi, tomó mi mano sacando la goma que llevaba en la muñeca, la tomó y con una leve caricia en mi mejilla lo vi sujetar mi cabello haciendo en el una cola.

—¿Y ahora qué? ¿cómo debo llamarte?

—Para empezar podrías pasar y si así deseas puedes llamarme por mi viejo apellido:

Dumont.

Nota de autora:

¡Hola!

Gracias  por llegar hasta aquí, y no dejarme sola en este viaje, de verdad gracias por todo el apoyo.
como ya sabrás es una historia cortita, como los capítulos, la verdad no es tan extensa porque no me gustan las historias tan largas.

Yo en lo personal amo a Andrés, pero saldría con Víctor de fin de semana.

La historia de Víctor es algo complicada, y si, Marcela es una loquilla, aunque nosotras también hemos hecho nuestras loqueras de vez en cuando.

Y bueno, les dejo saber que la segunda parte tratará sobre Víctor, al igual que de Andrés y habrá poco de Marcela y se llevarán una gran sorpresa.

La podrán encontrar como "Dumont"