01
Al entrar al lugar, no era raro; todos me volteaban a mirar y no eran para nada disimulados.
Suspiré y, agarrando firmemente mi maleta de la correa que reposaba sobre mi hombro derecho, atravesé dicha cafetería. Siempre era algo un poco incómodo para mí.
Siempre se crea el dicho: "Ser bonito es ser especial y esto es lo mejor".
Sin embargo, cuando se cumple al pie de la letra, es desastroso. Pero al fin y al cabo, yo no decidí esto, solo es lo que soy y nada más queda que aceptar mi belleza.
¿Por qué es tan mala? ¿No es jodidamente emocionante que resaltes tanto que no puedas pasar desapercibido por donde pases? Pues por lo menos para mí... no lo es del todo.
Soy Kim SeungMin y lo saben. Saben que soy el omega "más perfecto" sobre la faz de la tierra.
No por nada me gané este título; atraigo incluso a otros omegas. Creo un poco de obsesión en los demás y, aunque me gusta la atención, no la requiero incluso cuando respiro.
Volviendo al mundo en el que vivo, hoy tendré una cita con un alfa llamado Taehyun; es amable conmigo, pero supongo que, como todos, tiene algo de doble intención. Pero no niego que yo tampoco la tenga; soy un arma de doble filo, solo salgo con ellos por mi seguridad. He tenido un par de acosadores que todavía rondan por algún lado y que vean que estoy con alguien significa "No se acerquen a mí". Llámame manipulador o lo que sea, pero estamos en igual de condiciones; además, no quiero problemas y menos que involucren a mi cuerpo. Sólo espero algo de afecto y a mi pareja destinada. Parezco débil y frágil, pero esto no puede estar más lejos de la realidad.
—¡Hey! —llamó una voz.
Seguí caminando con el mismo ritmo de antes; no quiero alterarme. Pero al ver que seguía insistiendo, decidí voltearme. Menudo error.
El tipo me atrajo hacia sí y plantó un desesperado beso que no correspondí. Actos seguidos, lo empujé con la ira corriendo por mis venas, y sin dudarlo le planté una cachetada y una patada en su cabeza, dejándolo prácticamente noqueado. Buen trabajo, Kim. Ahora a dirección.
Sin dudarlo por instinto, me dirigí hacia la oficina de la directora Park, quien me atendió con una sonrisa y aseguró un buen castigo para este sujeto. Le agradecí y me devolví al lugar de los hechos a comprar un par de galletas, porque desde luego tenía derecho a entablar una relación amistosa y en eso estaba. Jisung, un chico de otra clase, no resultaba un peligro; más bien siempre trataba de defenderme, aunque no lo tomaran en serio por su altura y sus facciones.
Al mirar a mi alrededor, noté a mi amigo charlando con otro amigo suyo y me acerqué:
—Hola, Ji.
—Hola, Min. Oí que tuviste un par de problemas. ¿Estás bien?
—Desde luego, le pateé el trasero a ese abusivo.
—Eso es. Por cierto, él es Changbin, es un viejo amigo que recién se trasladó de instituto y, bueno, estábamos hablando.
—Un gusto conocerte en persona, soy Seo Changbin.
Miré su mano extendida hacia mí con algo de desconfianza, pero al final la estreché con él.
—Supongo que soy muy conocido, ¿no?
—Algo así, Taehyun no deja de hablar de ti. Pero aún así no sabía que te iba a conocer hasta que te vi. Bueno, debo irme, los dejo.
—No te preocupes, Bin. Hasta luego.
—Adiós, Changbin.
Luego de que el chico se fuese, Han llamó mi atención.
—¿Y bueno?
—Es cordial. Y si es tu amigo, debe ser una buena persona. —Lo acepto —dije con una leve sonrisa en mi rostro.
Han asintió y nos dirigimos a nuestros respectivos salones; no sería bonito una mala nota en nuestras calificaciones.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro