Siguiendo con las votaciones, siguiente pregunta:

¿James Potter y tú o Sirius Black y tú?

La siguiente no va a ser de este estilo, así que ¡aprovechen de votar por su favorito!

...

La primera vez que habías salido con Sirius, las cosas habían sido perfectas. Habían andado en su moto desde tu casa hasta el restaurante donde cenaron. La conversación había sido divertida y muy coqueta, llena de comentarios cariñosos y sugerentes.

Tú habías tenido novios antes, pero nunca te habías sentido tan interesada en alguien como lo estabas ahora. Sirius era alguien especial, lo habías notado desde la primera vez que te había hablado en esa cafetería donde tú trabajabas medio tiempo. Te había elogiado el tatuaje que lucías en el antebrazo y había prometido mostrarte el suyo, si es que seguían conociéndose mejor. Al parecer, no estaba en un lugar tan visible...

Las cosas iban bien, hasta que lo viste con esa chica, de cabello largo y rubio, subida en su moto. Tú salías de tu trabajo, con la ilusión de que él estuviera esperándote afuera para su cita. En vez de eso, lo viste abrazando a esa chica cualquiera, lo que te hizo dar media vuelta, al tiempo que él notaba tu presencia.

- ¡Espera!- llamó él, deteniéndote cuando entraste de regreso a la cafetería.

-¿Quién es ella?- preguntaste, sin mirarlo.

- Natasha- respondió. - Una ex- novia- aclaró, como si fuera necesario contarte que estaban muy relacionados.

- ¿Por qué la abrazabas?

En vez de preocuparse, sonrió. Esa sonrisa que a tí te generaba mariposas en el estómago. Pero no te iba a convencer con eso.

- Estás tan celosa- declaró- pero ella sólo es una amiga ahora.

-¿Cómo podría creerte algo así?- preguntaste- Yo no podría ser... - te callaste antes de decir algo demasiado revelador. Él te acarició la mejilla, aún sonriendo.

-¿... mi amiga?- conpletó la frase. - Tranquila, yo tampoco pretendo ser tu amigo.

-¿Por qué la abrazabas?- insististe.

- Va a tener un hijo. Y no es mío- se apresuró en decir ante tu mirada seria. - Hace tiempo que estaba tratando de quedar embarazada, con su marido John.

Lo observaste, no parecia estar mintiendo. Se acercó y besó la punta de tu nariz.

- No tienes que ponerte así. Yo te quiero. Llevamos seis meses juntos y te contaré un secreto: NUNCA había estado tanto tiempo con alguien.

-¿De verdad?

- De verdad. De verdad, de verdad - y te besó en la boca, dando por terminada tu escena de celos.