Capítulo 22
- Contra los Carrow -
El mes de noviembre comenzaba, y en Londres ya comenzaba a nevar. La familia Black se encontraba en su casa mientras descansaban un poco. Lyra la mayor parte del día era cuidada por Walburga o aveces también por la madre de Evan, ya que el chico decía que al ser el padrino debía ayudar de alguna manera.
Keira se sentía ansiosa y temía que Voldemort los descubriera en cualquier momento lo que ambos planeaban.
Los hermanos Carrow los miraban constantemente en las reuniones y parecía que sabían que ellos tramaban algo.
Regulus y Keira estaban terminando de cenar cuando la puerta principal salió volando en pedazos. Keira rápidamente tomo a Lyra, mientras tanto Regulus como ella sacaban la varita.
- Buenas noches. - Alecto dijo mientras se adentraba en la casa.
- ¿Sabes que hay otras maneras de entrar?. - Preguntó Keira. - ¿Que hacen aquí?.
- Una visita, no te asustes.
- No queremos sus visitas así que pueden retirarse. - Regulus apunto hacia la puerta y ambos hermanos solo se vieron con una sonrisa en el rostro.
- ¿Saben jugar?.
Regulus y Keira se vieron confundidos ante la pregunta de Amycus.
- Yo creo que no. - decía Alecto m
- Siempre se debe saber jugar y más si es el juego de la vida, un movimiento en vano y mueres.
- ¿Que quieres decir con eso?, ¿acaso creen que nosotros estamos traicionando o algo parecido?. - Keira les decía.
- No, solo que aveces parecen estar muy nerviosos u otras veces te noto ansiosa. - Amycus no le quitaba la mirada de encima a Keira. - Nuestro amo...
- ¿Nuestro?. - Regulus lo interrumpió. - Es una manera estúpida de llamar al señor oscuro.
- NO INSULTES A NUESTRO SEÑOR. - Alecto pareció perder la cabeza mientras gritaba.
- Parecen muggles, ellos suelen llamar así a su Dios. - Keira respondió y Alecto solo la podía mirar de manera furiosa.
- Parece que no tienen muy claro quien es su amo. - Alecto parecía un poco más calmada.
- Deberíamos dejárselos claro. - Amycus rápidamente lanzo un hechizo que Regulus desvío y comenzó el duelo.
Keira no soltaba a Lyra y aún asi logro aturdir rápidamente a Alecto.
- Siempre fue una estúpida para los duelos. - Keira dijo y comenzó a correr hacia la puerta trasera para salir del límite y poder desaparecerse.
Regulus la alcanzó no mucho después.
- Amycus prendio fuego a la casa y aproveché para salir de ahí, el se quedó adentro con Alecto.
Keira asintió y sin decir más ambos estaban en medio de un bosque. Regulus durante el duelo tomo el guardapelo y sabía que debían hacerlo ahora mismo.
- Háblale a Kreacher, que deje a la niña en la sala de la casa de tu madre ya que dudo mucho que se despierte y aparte ahí estará bien. - Regulus asintió ante las palabras de su esposa y como ella le dijo, llamo a Kreacher.
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