Trevor
- Cuéntame ¿cómo te trataron, están todas bien?- le pregunté a mi madre preocupado.
- Estamos bien Samuel, éramos sus prisioneras y nos trataron muy mal, pero aun así él nos necesitaba por lo que fuera de eso no abusaron de nosotras- me tranquilizó mi madre.
- Me alegra mucho que estés bien madrina- le dijo Claudia a mi madre abrazándola.
- Veo que usaste todo lo que te enseñe, estoy muy orgullosa. Samuel lamento haberte ocultado todo esto, pero...- dice mi madre pero la interrumpo.
- No tienes que decir nada madre, te entiendo, aunque me hubiera gustado que me lo hubieras confiado
- También me hubiera gustado....- dice ella
- Bueno todas deben estar bien cansadas y hambrientas, abajo Pedro las revisará asegurándose de que estén bien, son hechiceras pero no inmortales. Claudia también es una buena cocinera y les prepara algo para que luego descansen en sus camarotes. Me temo que estarán un poco ajustadas ya que no hay mucho espacio- les digo.
- Cualquier cosa es mejor que donde estábamos, te amo- dice mi madre dándome un beso en la mejilla.
Luego de que bajaran me quedé a solas con Trevor que se encontraba en el área del timón y al verme me dijo.
- Fuiste muy valiente hoy, eres un buen hijo y una buena persona Samuel.
Me sonreí diciéndole- No tan valiente como tú, yo no rajé ningún cuello.
- No lo hice por placer, pero no te mentiré y tampoco me da pena. Sabes...ahora que rescatamos a tu madre y las hechiceras puedes quedarte conmigo en mi camarote, hay suficiente espacio para los dos.
- Eso... me gustaría mucho, tú sabes por las hechiceras y eso- digo nervioso.
- Si claro, por las hechiceras- dice Trevor dudoso.
- Pasaré más tarde entonces.- le digo.
Cuando llegué al camarote ya él estaba acostado, había bajado a pasar tiempo con mi madre y las hechiceras, comencé a poner la almohada en el piso cuando Trevor me dice.
-¿qué mierda haces?
-¿no ves?, me preparo para dormir-le contesto.
- No quiero que duermas allí, hay espacio en la cama. Acuéstate aquí conmigo- me reprocha.
- ¿Estás seguro?, no quiero incomodarte- digo.
- Incomodarme seria que durmieras como planeas, ven junto a mí.- señala el lado vacío de la cama.
Recogí la almohada del suelo y la puse a su lado; me quité la ropa de piel quedándome en ropa interior y me acosté junto a él. Estábamos espalda contra espalda, pero a los minutos él se volteó y sentía su respirar en mi espalda, decidí voltearme.
- Cuando estás cerca de mí no puedo parar de pensar en tenerte, me nublas el juicio.- me dice con los ojos cerrados
- Trevor yo cada vez que te veo...- comienzo a decir pero me calla poniendo un dedo sobre mis labios
Empezó a acariciarlos y yo puse mi mano en su pecho peludo, comencé a acariciarlo hasta que de un momento a otro nuestros labios estaban juntos devorándonos y más abajo sentíamos como nuestros penes erectos chocaban entre sí. La respiración de Trevor era agitada y me devoraba con un deseo que resaltaba en sus ojos. Lamía todo mi cuerpo y yo el de él; otra vez cuando descendía mi mano para jugar con su parte trasera me detuvo.
-¿No confías en mí?- le dije esta vez.
Se quedó callado dándome un beso- con mi vida, pero es que...- dice dudando y me río
Le digo que seré gentil y me soltó la mano y con mis dedos húmedos comencé a jugar en su parte trasera y dilatarlo para luego entrar dentro de él. Fue una noche de muchas emociones, tenía a mi madre de vuelta y había pasado una noche con Trevor abrazados y siento nuestros cuerpos juntos.
Dormía tranquilamente en el camarote con el movimiento de olas que tanto amaba cuando un sonido de explosión me hizo abrir los ojos, impacta al barco una bola de cañón, - todos a cubierta- se oye a lo lejos. Salí corriendo hacia la cubierta principal del barco y tomé un telescopio para ver quien se atrevía atacarnos, cuando me fijo en el nombre del barco lo único que pude pensar fue "nos encontró".
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro