Al otro día todos en el barco no dejaban de hablar de lo que había pasado la noche anterior, Pedro estaba ayudando a la mayoría de la tripulación que tenían varias heridas que se hicieron o continuaban asustados. En la proa del barco se encontraba Trevor solo mirando hacia el horizonte, me le acerqué con una rebanada de pan de la cocina.

- ¿Amaneciste bien?- dijo al sentir mi presencia.

- Aun tratando de entender lo que pasó, pero si estoy bien ¿y tú?

-Bien, en lo que cabe...- contestó.

Le extendí la rebanada de pan y la aceptó.

-Hoy aprenderás a cómo usar un arma, anoche no necesitabas puntería, pero para apuntarle a un hombre si la necesitas y anoche por poco dejas caer el arma.

Allí en la proa alejados de todos puso unas botellas de alcohol para que yo les apuntara y disparara, tomé el arma y apunté a una de las botellas, cuando me disponía a disparar dice.

- espera, de esa forma vas a fallar- se acercó hacia mí y me tomó por la cintura con sus fuertes brazos y me movió de una manera más cómoda con la que quedaba mejor para darle al blanco.

Sin despegar sus manos de mí las subió por mi pecho hasta llegar a mis brazos, con su respirar en mi cuello bajó mis hombros un poco y pasó sus manos sobre mis brazos.

- relájate, estas todo tenso- me susurró e hicimos contacto visual.

Nos quedamos hace por unos segundos hasta que dijo.

- Dispara- y siguiendo todo lo que me dijo disparé dándole a la botella. Ya no estábamos solos Luca y la tripulación vinieron a proa luego de haber escuchado el disparo.

- Dispara- dijo Trevor y así seguí con las demás botellas dándole a cada una de ellas. Todos comenzaron a aplaudir y hacer porras, Trevor empezó a decirles lo mismo que a mí, pero con un tono diferente de dos en dos. Poco a poco íbamos aprendiendo a cómo defendernos y atacar para estar listos ante cualquier situación que se presentara.

-Lo están haciendo muy bien, ya no me dan tanta vergüenza- dijo Trevor en un tono divertido.

- Poco a poco lograremos convertirnos en la mejor tripulación que haya tenido el Amaluna, hay que seguir así por mi madre y por ustedes mismos.

Uno de los hombres desde lo más arriba del Mástil comienza a gritar "Tierra a la vista, Tierra a la vista".

- ¿Dónde estamos exactamente?- pregunto dudoso.

- Según la brújula tenemos a la vista Avadeen- contestó Trevor.

- Ohh el reino de La Princesa Falsa- dije sorprendido.

- Ahora es una Reina- me corrigió.

- Cierto, escuche su historia, me encantó- comento.

- Tripulación venimos por pistas y saber el paradero de Barba Larga, tiene que estar o haber parado para reabastecerse. Es un reino bastante pacífico, pero traten de pasar desapercibidos lo más posible. Pasaremos la noche aquí y partiremos mañana al salir el sol- nos indicó Trevor.