El Emperador divino fénix estaba un poco molesto. Incluso si su rostro solo mostraba una expresión cordial hacía todos los visitantes del torneo, en el interior estaba cansado y maldiciendo todo.

Primero, estaba el asunto de que había escuchado el nacimiento de un experto sin igual en alquimia y formaciones desde el imperio viento azul. Tenía planeado traer este experto hacía su imperios, incluso si tenía que amenazar con la guerra o con matar a todos sus seres queridos, mientras su imperio se mantenga fuerte o aumente en el poder, el estaría satisfecho, no importa la cantidad de sangre que tenga en sus manos.

Incluso había ordenado a unos de los ancianos de su secta que se acercara al imperio viento azul, con amenazas para que el experto acepte venir a su imperio. Pero el anciano no había regresado desde que ya debería haber regresado hace unas semanas.

Tampoco podía hacer mucho, las preparaciones del torneo y la cara del imperio importaban más que un anciano. Además, podría tratar con eso luego del torneo.

Pero no resulto como debía, este experto se había aliado de alguna manera con el palacio inmortal nube congelada. No solo eso, escucho desde sus espías que había asesinado fácilmente a cinco enviados divinos del salón divino sol y luna.

Ahora, tenía que mantener su compostura y saludar con respeto a ese bastardo de Ye Xinghan, el joven maestro del mismo salón divino. Ver su sonrisa obscena y como tocaba de forma lujuriosa a las dos mujeres sentadas en sus piernas era molesto y una falta de respeto hacía todos.

Pero no era suficiente, el destino parecía querer que el Emperador pierda su paciencia. Un anciano descendía desde el cielo mientras sonreía y saludaba al Emperador.

"Pequeño KongKong, ha pasado un tiempo... "

Al final, tenía que levantarse de su asiento en la arena y saludar con todo el respeto posible a este molesto anciano.

"¡Junior Feng Hongkong saluda al maestro espiritual Gu Cang", Si, este anciano era un soberano y no solo eso, al gran anciano de uno de los territorios sagrados, el santuario del monarca absoluto.

"¡Jaja! ¡Esta bien, Emperador Fénix!... Este viejo estaba pasando por el área y decidí dar una visita para observar a la generación joven", Este hombre era un anciano con el cabello largo y blanco, al igual que sus cejas. Usaba túnicas de color amarillo claro y su rostro tenía una expresión amable.

Ye Xinghan, quien estaba apretando los pechos de ambas mujeres en su regazo, sonrió y abrió la boca, a punto de saludar a Gu Cang. Pero, cuando sus palabras estaban a punto de salir de su boca, una enorme presión cayó desde el cielo y cubrió la totalidad del Imperio.

El Emperador Feng Hongkong y Gu Cang abrieron sus ojos llenos de incredulidad, ni siquiera se habían dado cuanta cuando sus rodillas chocaron con el suelo y sus manos estaban pegadas al suelo, encorvando la espalda por la aterradora presión.

¡Imposible!

Ambos pensaron con terror en sus corazones, no podían entender quien podría crear una presión tan absolutamente aterradora como para hacer arrodillar a dos soberanos en las ultimas etapas.

Ye Xinghan era diferente, estaba temblando en su puesto mientras se orinaba y las mujeres sentadas sobre el lloraban de miedo. Sus cuerpos temblaban como si fueran pequeñas hojas empujadas por el viento helado. Sus mandíbulas se movían y hacía que sus dientes choquen mientras trataban de resistir.

No importa de que nación era, absolutamente todos dentro del imperio y los que habían venido a participar en el torneo, estaban arrodillados con sus ojos abiertos de terror.

"Parece que se divierten.... ", una voz llego desde el cielo y, los soberanos en el lugar, trataron de levantar la cabeza y mirar. Lo que vieron fue un hombre joven con túnicas negras y purpuras además de una túnica negra con rayos purpuras sobre sus hombros, ondeando en el viento lentamente. El rostro del hombre tenía una piel blanca y cejas definidas de color oscuro, al igual que su cabello.

Sin embargo, incluso desde la distancia, todos los que levantaron la cabeza, pudieron ver sus ojos purpura brillando con un enorme poder.

Gu Cang se levanto con una enorme dificultad, tratando de no caer una vez más de rodillas. A su lado Feng Hongkong y los ancianos del imperio detrás de el, también se levantaron con extrema dificultad. Sus rodillas temblaban persistentemente y no importa que trataban de hacer, no pudieron tratar de parar el temblor de sus cuerpo.

"Qu- Quien.... podría ser.... su excelencia... ", Gu Cang abrió la boca, preguntando con un enorme respeto en su voz temblorosa. Sus manos estaban llenas de sudor y movía los dedos para tratar de calmar los nervios que sentía al mirar los ojos del hombre.

El hombre mantuvo su rostro estoico y abrió la boca, preguntando: "¿Quien es parte del salón divino sol y luna?"

Un silencio abrumador lleno la etapa de batalla, todos escucharon su voz cerca de sus oídos, y temblaron aún más.

Ye Xinghan estaba lleno de miedo al escuchar esa pregunta. El no sabía que había hecho su terreno sagrado como para merecer la ira de una persona de esta categoría.

"Puedo... preguntar... ¿La razón de su pregunta, su excelencia?", Gu Cang hablo, tragando con fuerza.

El hombre bajo su mirada, transformando sus ojos de un purpura profundo a un rojo sangriento. Y en ese momento, junto a la presión aterradora, una intención de matar sin par se manifestó. Ante los ojos de todo, el mundo parecía que se había vuelto lleno de sangre mientras un frío envolvió sus cuerpos, congelando sus huesos.

Las personas más débiles ya habían muerto con sus ojos pálidos y sin vida. Sus cuerpos golpearon el suelo en un sonido fuerte y otros escupieron sangre de inmediato. Pero incluso las personas más poderosas como Gu Cang y el Emperador se vieron afectados. Una linea de sangre corría desde la esquina de sus bocas y caía hasta su barbilla, podían sentir como sus cultivos se desestabilizaban y perjudicaba sus cuerpos.

"Preguntare de nuevo.... ¿Quien es parte del salón divino sol y luna?"

Los grandes ancianos de la secta fénix divino miraron de inmediato hacía Ye Xinghan, algo que claramente noto el hombre.

En un parpadeo, apareció frente a Ye Xinghan, caminando lentamente hacía el aterrado joven maestro.

"N- No... Espere.... ¡Su excelencia! ¡Puedo darte lo que quieras! ¡Ni siquiera se por que estas detrás de mi pequeño salón!", Ye Xignhan logro gritar lleno de miedo mientras lloraba.

"¿No sabes?", el hombre pregunto con frialdad.

"Fuiste tu junto a la región de la poderosa espada celestial quienes trataron de robar a la hermana de mi discípulo, Xia Qingyue"

"Tus monos enviados solo duraron un poco antes de morir en mis manos. Y ahora, terminare contigo y los dos llamados terrenos sagrados", cuando el hombre dijo esto, el emperador supo de inmediato de que se trataba y palideció de inmediato. Sabía que este hombre era Murakami Genzo, el hombre que quería para su secta e imperio, el hombre al que había amenazado con uno de sus enviados al imperio viento azul.

"Espe- ¡Argh!", Ye Xinghan había hablado, pero repentinamente, su brazo izquierdo fue arrancado a la fuerza y la sangre exploto, manchando sus túnicas y la mitad de su rostro. Ambas mujeres sentadas sobre el, ahora estaban en el suelo llorando mientras la sangre manchaba sus rostros.

"¡Hmph!", Genzo resoplo mientras tomaba la cabeza del joven maestro y tiraba su cuerpo al suelo. Pero mientras otros esperaban una tortura, Gezno simplemente aplasto la cabeza de Ye Xinghan con su pie.

"Emperador Feng Hongkong... ", los ojos de Genzo se movieron hacía el emperador.

"¿Quien te dio las agallas para amenazarme con matar todo lo que apreció?", los ojos de Genzo eran apáticos, casi como si no estuviera viendo un hombre vivo.

"¡Espera!", un voz grito en ese momento y una figura se puso frente a Feng Hongkong.

"¡Xue'er! ¡No!", el Emperador grito, tratando de que su hija más preciada no se involucre en esto.

"¿Quien eres?", Genzo pregunto, mirando a la chica hermosa y con un sentimiento que irradiaba inocencia. Sus ojos eran tan claros como el cristal más brillante. Pero Genzo no miro esto, si no la energía y linea de sangre de ella. Podía sentir una linea de sangre divina en ella, incluso algo más.

"El nombre de esta joven es Feng Xue'er... Yo... ¿Podría dejar a mi padre en paz, mayor?"

"¿Quieres que lo deje en paz?", Genzo se burlo sarcásticamente de la chica.

"¡Amenazo al imperio viento azul con una guerra! ¡Me amenazo con matar todo lo que apreció! ¡Solo para traerme a su imperio y secta!", Genzo gruño con intenciones asesinas.

"¡¿Crees que tu padre es inocente, niña?!... ¡No!... ", Genzo apunto al Emperador con una sonrisa aterradora.

"Ese hombre no es más que inmundicia, haría lo que fuera por su satisfacer su codicia"

Feng Xue'er miro a su padre, quien estaba sudando y con un rostro ceniciento. Sus labios estaban secos y sus manos se movían tratando de calmar su nerviosismo.

Solo al ver esto, Feng Xue'er palideció de inmediato. No sabía que su padre, aquel que la cuidaba en extremo, pudiera hacer algo como esto.

"S- Senior... ¿No podemos arreglar esto de otra manera?", Gu Cang pregunto.

"Fuera... ", Genzo lo abofeteo con la parte posterior de su mano y salió volando escupiendo sangre.

¡Boom!

El cuerpo de Gu Cang choco con la pared de la etapa de batalla y salio volando hacía el otro lado, rompiendo todo a su paso. Cuando apareció del otro lado, su cuerpo parecía roto y su boca y túnicas estaban llenas de sangre que salía de su boca. Su cultivo había sido destruido por completo, al igual que sus venas profundas.

"Suicidate... "

Esas palabras llegaron a todos, toda esta situación parecía imposible para las otras naciones. El imperio divino fénix era el más poderoso del continente cielo profundo. Pero, ahora no parecían nada más que niños frente a Murakami Genzo.

Y, aún más impactante, fueron las palabras que salieron de la boca de Genzo. Todos lo escucharon.

¡Quería que el Emperador Divino Fénix se suicidara!

¡¿Que tan dominante era eso?!

"¡Por favor, no! ¡Haré lo que quieras, pero no mates a mi padre!", Feng Xue'er rogó con fuerza mientras se mordía los labios.

"Este mundo no es color de rosas, chica. Cuando amenazas a alguien, tienes que esperar algo peor de la otra parte", Genzo dijo con frialdad, mirando a los ojos claros de Feng Xue'er.

"Bien... ", el emperador decidió hablar, sus ojos estaban decididos.

"¡Me suicidare!... Pero... Le ruego a su excelencia que deje a mi familia fuera de esto!"

"¡No!"

"¡Padre!", Feng Xue'er y sus otros hermanos gritaron alarmados ante las palabras de su padre. No podían creer que esto estaba pasando.

"Por favor.... Por favor.... ", Feng Xue 'er se acerco llorando a Genzo. Su espalda se encorvo y ella se arrodillo a sus pies, llorando.

"Por favor.... perdone a mi padre, se lo ruego, señor"

Genzo frunció el ceño, mirando detenidamente a Feng Xue'er.

"¿Dijiste que me darías lo que quiera, verdad?"

"¡Si, haré lo que quieras!", Feng Hongkong se volvió más pálido si era posible. El escuchar las palabras de su hija más querida revolvió su estomago y atravesó su corazón. Esto estaba sucediendo solo por su culpa y, ahora, su hija estaba sufriendo las repercusiones.

"Bien... Parece que este imperio tiene a alguien interesante...", Genzo se rió, pero no fue una risa emocionante o cálida. No, su risa trajo escalofríos a todos.

"Quiero este imperio... ¡Todo, desde ahora en adelante en este imperio, me pertenecen!", antes de que alguien pudiera abrir la boca, Genzo movió su mano creando formaciones y saltando hacía el emperador.

Bajo los ojos de todos, sobre todo del emperador, quien tenia sus ojos bien abiertos y temblorosos, Genzo lo ataco. Un solo dedo había golpeado el centro de su abdomen, rompiendo e inhabilitando sus venas profundas para siempre.

Y en cuanto a las formaciones, las había desplegado sobre toda la ciudad capital y la secta fénix divino, sellando el cultivo de todos los practicantes, dejando solo a Feng Xue'er fuera.

"Destruí tu cultivo para siempre y desde ahora, todos en el imperio y secta, tienen sus cultivos sellados"

"¡Este imperio ahora me pertenece!"

"¡Lo diré ahora y no me repetiré!", Genzo exclamo, para que todas las naciones visitantes lo escucharan.

"Sus naciones deben rendirse ante mi o serán destruidas. No tengo enemistad alguna en su contra, pero si quieren tener la mínima oportunidad de superar el reino soberano y tocar los siete reinos divinos, no les queda de otra que obedecerme"

"¡Desde hoy, yo, Murakami Genzo, seré el rey de reino de este reino estelar!", la voz de Genzo fue extremadamente dominante y no dejaba margen para conversaciones. O ellos obedecían o perecerían para siempre.