Capítulo 7: Genzo conoce un reencarnado
Kamado Kie era una mujer madura, ella era una madre amable que siempre parecía tener una sonrisa para sus hijos. Ella trataba de criarlos de la mejor manera desde que su esposo falleció. Ella nunca podría culpar a su esposo por morir tan temprano, pero le hubiera gustado que su hijo mayor, Tanjiro no tuviera que salir tan joven para traer dinero a la familia.
Ella miro a sus hijos, jugando tranquilamente en la sala de su casa, todos ellos se llevaban bien y, no tenían complicaciones. Estaba feliz por tener una familia sana y que no se trataran mal entre ellos.
Toc Toc..
"¿Eh?.... ¿Tanjiro regreso?.... pero es demasiado temprano, salió hace poco", ella se limpió las manos en su bata blanca, que usaba sobre un kimono a cuadros de color morado y crema. Lentamente, camino hacía la entrada y frunció el ceño al ver una sombra. Era alta y se parecía al de un hombre.
Cuando su mano se extendió para abrir la puerta, se detuvo inconscientemente. Pudo ver sudor en su mano y luego lo sintió caer por su cuello, lentamente mientras un sentimiento de fatalidad la envolvía.
"Que.... ", ella trago fuerte y lentamente, abrió la puerta. Teniendo que levantar la cabeza para ver al hombre de mayor altura, sus ojos se concentraron en los de el, ojos rojos como la sangre. Ojos que parecían traer sufrimiento y calamidad, y que parecía disfrutar de la expresión temerosa de Kie.
El hombre sonrió, pero su sonrisa era todo menos amistosa. Sus colmillos se mostraron, y un aura sangrienta apareció desde el, extendiendo su mano hacía Kamado Kie.
Kie, quien estaba parada sin saber que hacer, trago otra vez. Ella tenía miedo, no por ella, si no por sus hijos. En este punto, solo quería que su familia estuviera a salvo. Los ojos de Kie se ensancharon, pero no hacía el hombre, si no que detrás de el.
Ella no sabía como, pero de un momento a otro, un hombre guapo y joven había aparecido detrás del hombre aterrador; una espada en sus manos, levantada y lista para cortar, siendo rodeada por rayos purpuras.
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No podía creer mi suerte.... había salido a caminar, sin decidir que hacer esta vez. Yo, Kibutsuji Muzan, sabía que había vivido una vida anterior ha esta. Tenía vagos recuerdos de enormes edificios, de personas rodeándome mientras me entregaban un odioso calor lleno de amor. Pero lo detestaba, cada segundo en el que sentía ese sentimiento cálido, ¡Detestaba cada segundo!
Pero mientras pensaba en esto, pude ver una casa. Si.... Si.... esta era mi suerte, podía detectar personas dentro de la casa. Podía oler la fragancia de una mujer, no podía esperar para probar su cuerpo y sangre.
Mi cuerpo tiembla de solo pensar en eso, no podía resistir más, necesitaba esa desesperación en el rostro de una mujer. Necesitaba escuchar sus gritos pidiendo clemencia.
Cuando por fin toque y abrieron la puerta, pude ver el miedo en la mujer. ¡Ella era hermosa y pequeña! ¡Tenía que tenerla!
Sin embargo..... sentí terror....
Mi mano se detuvo justo frente a su nariz, el terror me invadió. Justo como en ese momento, cuando me corto de forma tan fácil, cuando me dejo esas heridas en mi cuerpo. ¡Heridas que no podía curar!.
Mire los ojos de la mujer, sorprendida mirando hacía detrás de mi. Pero pude verlo justo a tiempo, en esos ojos claros llenos de miedo, pude ver la silueta de un hombre y una espada.
Salté hacía un lado, pero pude sentir dolor.
Dolor..... yo..... Mi sangre corría por mi cuerpo, desde justo debajo de mi axila, había un gran corte que sangraba profundamente. Comencé a temblar, no había sido herido en muchos, muchos años.
Fue en ese momento, cuando levante mi cabeza, pude ver al culpable de todo esto.
"¡Quien eres! ¡Insignificante humano!", grite enojado, podía sentir mi ira comenzar a bullir dentro de mi.
_________
"Señora.... por favor entre a su casa y no salga", Genzo dijo con seriedad. "Ese hombre es un demonio, literalmente. Luego de que todo termine, la llamare"
Kie solo podía asentir temblorosamente mientras cerraba la puerta y le gritaba a sus hijos que se acercaran a ella.
"¡No me ignores muchacho! ¡Responde mi pregunta!", Genzo miro hacía Muzan, sabía que esta batalla podría ser totalmente diferente que contra Doma. Sin embargo, el no estaba indefenso como en ese momento.
"No necesitas mi nombre, Muzan. Solo debes saber que seré el que te elimine.... ", Genzo tomo la Tsuka de su espada y se inclino hacía delante. Sus ojos fríos miraron a los sangrientos de Muzan, brillando con odio.
"Puede que no sea ahora, pero eventualmente te eliminare de este mundo"
"¡Hahahaha! ¡No seas ridículo, gusano!", Muzan grito exaltado y enojado. En toda su vida, nunca se había sentido tan enojado, incluso cuando casi se muere por ese hombre. El no sabía por que, pero este hombre frente a el, lo enojaba sin fin.
"Kaminari no Kokyuu... ", Genzo desapareció en rayos purpuras. Pero Muzan solo entrecerró sus ojos, extendiendo sus garras y golpeando frente a el.
"Hekireki Issen", Genzo apareció frente a Muzan, dejando que su golpe rasgara su hombre. Sin embargo, este no era un simple golpe. Su velocidad había superado a la de Jigoro en su juventud y había dominado la primera forma hasta modificarla como quisiera.
"¡Hachiren Kai!", La espada de Genzo, exploto en rayos mientras se movía ocho veces a la velocidad del rayo. La primera forma, Hachiren, constaba de moverse ocho veces por los alrededores. Pero, la forma cambiada de Genzo consistía en golpear ocho veces a la velocidad del rayo, haciendo que incluso las personas que percepciones extremadamente altas sean golpeadas por su espada.
Muzan abrió sus ojos, en estado de shock al ver como su brazo izquierdo era cortado desde su hombre y su torso ganaba siete cortes consecutivos. Su sorpresa cambió a un odio y rabia ilimitada al ver su sangre explotar frente a el.
"¡TE MATARE! ¡INSECTO! ¡INSECTO!", Muzan grito mientras su brazo se regeneraba en una velocidad aterradora. Huesos ya estaban apareciendo y carne cubriendo el blanco hueso. Ni siquiera habían pasado dos segundos cuando Muzan ya estaba creando piel gracias ha su alta velocidad de regeneración.
Genzo entrecerró sus ojos y se movió una vez más, envaino su espada y el suelo se rompió mientras rayos dorados lo envolvían como si fuera un dios de rayo. Sus ojos se iluminaron con una luz purpura y profunda. Pero de repente, todo se detuvo. Los rayos desaparecieron, y Muzan tomo esa oportunidad.
Pero Kibutsuji Muzan no sabía algo de mucha importancia.
Genzo era una persona de otro mundo, una persona inteligente y con mucho conocimiento sobre habilidades. Sobre todo cuando se trataba de manga o anime. La respiración era algo que Genzo solo había visto en dos historias.
Pero había algo similar en ambos casos. Las habilidades de respiración se usaron en seres con debilidad hacía el sol y ganaban mayor poder en sus parámetros. Es por eso que, mientras entrenaba, no solo se concentro en la respiración de concentración total constante, si no que también para crear ondas por todo su cuerpo mediante la concentración.
Al retirar sus rayos, Genzo le había dado una oportunidad perfecta a Muzan. Una oportunidad que el también usaría.
Cuando Muzan extendió su mano con una sonrisa loca, justo para cortar su cabeza, Genzo levanto la mirada.
Sus ojos todavía brillaban de un color purpura profundo, pero ahora tenían un contorno dorado, como la luz del sol en el amanecer.
Booom!!
Tzz!!
Y justo en ese momento, rayos dorados explotaron a su alrededor. Su espada que, en su entrenamiento, había ganado por fin un color purpura, ahora tenía una luz dorada a su alrededor, creando pequeñas ondulaciones, como una pierda siendo arrojado al agua.
"Hamon: Hekireki Issen"
Genzo movió su espada ha una velocidad irreal, apareciendo de inmediato detrás de Muzan.
Ambos se quedaron quietos, con Genzo envainando lentamente su espada, creando un sonido de: 'Kachin'
"¡Argh!", Muzan soltó un inmenso grito de dolor, sus rodillas golpearon el suelo mientras apretaba su torso, donde un enorme corto había dividido su carne. Su sangre caía como una cascada, manchando la blanca y pura nieve en el suelo.
"¡COMO! ¡COMO! ¡¿POR QUE NO SANA?!", Muzan grito casi con un chillido mientras sus manos ensangrentadas trataban de tapar su herida. Sus ojos temblaban de miedo y su semblante era ceniciento.
"Esto es malo..... malo..... ¿quien es este hombre? ¿como puede dañarme hasta tal punto?", Muzan pensó con miedo en su mente.
"Necesito salir de aquí..... realmente podría morir si sigo luchando", Muzan se levantó con dificultad, su herida dolía. Ese dolor que le causaba tanto terror y odio como nunca. El salió corriendo, dejando todo detrás y con una apariencia vergonzosa.
Genzo frunció el ceño, mirando al demonio correr por su vida.
"Es mejor dejarlo.... terminaría mal si lo persigo.... incluso pudiendo usar concentración total constante, he entrenado poco tiempo el Hamon y, terminaría agotado rápidamente. Sería mi perdida incluso con esa herida en Muzan"
Genzo sabía que usar Hamon era agotador, incluso si pudo imitarlo, eso no quería decir que podría luchar por siempre usando tal habilidad. Incluso en JoJo's, los que entrenaban en Hamon, tenían que pasar por un arduo entrenamiento. He incluso si ya podía respirar adecuadamente para aumentar sus parámetros, el crear ondas por su cuerpo era una cuestión completamente diferente.
Genzo suspiro, cansado mientras caminaba hacía las puertas corredizas de la casa y toco.
"Señora.... ya termino.... puede salir.... "
. . .
Kamado Kie escucho la voz del hombre con la espada, había escuchado la batalla y la voz enojado del hombre aterrador. Estaba aterrada, sobre todo al escuchar el sonido de los rayos y explosiones causadas por ellos.
Ella se levanto mirando a sus hijos, temblando mientras se aferraban a ella.
"Tranquilos.... ese señor esta para ayudarnos", ella camino hacía la puerta y abrió lentamente. Pero retrocedió al ver un brazo en el suelo y la nieve teñida de sangre por varios lugares. Era mucha sangre.
"Por favor, tranquila", Genzo suspiro, tratando de calmar a la mujer.
"¡Muchas gracias!", ella grito inclinando su espalda hacía delante, repetidas veces.
"Es mi deber....", Genzo sacudió la cabeza. "¿Es posible tomar un descanso?.... la batalla me agoto demasiado"
Kie dudo, pero asintió, no podía negarse ante su benefactor. Ella lo dejo entrar.
Genzo se sentó de rodillas, un poco alejado de los niños.
"No hay problema, pequeños. El hombre malo se fue", el dijo, suavemente. No le gustaba ver a los niños aterrorizados, sobre todo cuando podría ser por el.
"¿Que era ese hombre?.... Daba tanto miedo", Kie pregunto nerviosa.
"Un demonio", contesto Genzo. "Formo parte de la organización cazadora de demonios"
"El era el progenitor de todos, el único que puede convertir en demonios a los humanos. Le encanta la tortura y..... manchar a las mujeres mientras las tortura", Genzo no quería usar palabras demasiado fuerte frente a los niños.
Kie trago, entendiendo las palabras de Genzo.
"Aun que pensé que podría saber de esto, señora"
"¿Eh?", Kie lo miro desconcertada.
"Su esposo, Kamado Tanjuro.... sabía usar algo llamado Hinokami Mai. Es un estilo especial de respiración, la cual puede dañar a los demonios junto a una espada especial. De lo que tengo entendido, se pasa de generación a otra junto a unos aretes de Hanafuda"
Kie miro sorprendida a Genzo, no tenía idea que el baile que ofrecía su marido al dios del fuego sería tan especial.
"¿Sabes usar una espada Nii-chan?.... Genial... ", Genzo sonrió a uno de los niños que hablo y se acercaba lentamente, gateando un poco por los nervios. Si Genzo no se equivocaba, entonces era le menor, Kamado Rokuta.
Pero antes de que Genzo pudiera responder, se escucharon gritos desde fuera.
"¡Okaa-san! ¡Nezuko! ¡Takeo! ¡Hanako! ¡Shigeru! ¡Rokuta!", los gritos de miedo se escucharon junto a alguien correr y un fuerte sonido de algo golpeando el suelo. Cuando las puertas se abrieron, Tanjiro apareció con una mirada llena de miedo.
"¡Tanjiro!", Kie corrió gritando y abrazando a su hijo.
"Oka... ¿san?", el pregunto, sorprendido y lleno de alivió. Sus brazos rodearon a su madre con fuerza.
"¡¿Que paso Okaa-san?! ¡¿Por que tanta sangre?!", Tanjiro pregunto nervioso.
"Ya paso.... si no fuera por el señor no se que nos habría pasado", Tanjiro miro a Genzo, donde este ultimo le asintió lentamente.
"¡Muchas gracias señor! ¡No sabría que hacer si le pasa algo a mi familia!", Tanjiro se inclino lleno de agradecimiento, antes de ser tirado al suelo por sus hermanos, algunos llorando por el miedo que sentían.
"No te preocupes.... como dije antes.... es mi deber como cazador de demonios", dijo Genzo, sonriendo un poco al ver al protagonista de Kimetsu no Yaiba. El realmente tenía esa aura de amabilidad que lo rodeaba.
"Señora", Genzo miro a Kie seriamente. "¿Estaría dispuesta a moverse hacía otra residencia?"
"¿Que? ¿Por que?", Kie pregunto un poco angustiada.
"Se que podría tener muchos recuerdos felices en este lugar, pero realmente no se si Muzan volverá aquí. Además..... su hijo tiene mucho potencial", el miro a Tanjiro.
"No solo estarán seguros, pero sus hijos también podrían ser entrenados si ellos lo desean. El líder, Kagaya-dono no es alguien que obligaría a alguien, solo si lo desea serían entrenados"
Kie miro a sus hijos y bajo la cabeza, no sabía que hacer con la casa. Realmente tenía muchos recuerdos en ella, pero tampoco quería que sus hijos estuvieran en peligro, los amaba demasiado como para negarse.
"Mm... ", ella asintió. "Por favor ayúdennos una vez más"
"Sin problemas, ¿Estaría bien para ustedes salir mañana?", Kie asintió seriamente.
"Tanjiro, ayúdame a guardar algunas cosas"
"¡Entendido!", Tanjiro asintió con seriedad. No tenía nada que decir si su familia estaría segura.
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