¡Subiré tres capítulos más para ustedes! ¡Espero que les guste!

Kiyoko arrugo su nariz, molesta al ver a su hermana fuera de su puerta. Ya había dejado claro a su hermano que no quería que su hijo, Genzo tuviera que ver con el clan Abe. Pero ahora, su hermano estaba de nuevo frente a su puerta.

"Oye... ", Yuhi suspiro al ver la expresión de su hermana. "Se que no quieres que tu hijo tenga algo que ver con el clan, Onee-san. Pero surgió algo importante, algo que tu hijo hará que vea si o si a nuestro clan"

"¿Que paso?", ella pregunto con frialdad.

"Padre.... el viejo se inmiscuyo donde no debería y, les contó a todos que tu hijo, Genzo era el director general de la nueva empresa Tenko. Eso causo un poco de revuelo y, ahora, el junto al tío están planeando que se una al clan"

Kiyoko siseo enfurecida, sus ojos se habían oscuros mientras miraba a su hermano. 

Yuhi tuvo que retroceder dos pasos, esos ojos oscurecidos fueron casi demoníacos, como si todo fuera atraído hacía ellos y absorbidos en un aterrador vació. Y en ese momento, el recordó un poco del pasado. 

Recordó lo feroz que era su hermana. Era verdad que la rama marcial se encargaba de la defensa y ataque del clan en cuanto a poder marcial se refería. La rama principal muy pocas veces tocaba las artes marciales o esgrima pero, los miembros más importantes, como hijos de patriarcas o cercanos a ellos, siempre entrenaban.

Su hermana, Abe Kiyoko en esos momentos, era una mujer realmente feroz. Cuando se enojaba, esos ojos parecían drenar el alma de sus oponentes y su dominio de la esgrima, solo era aun más aterrador que ese sentimiento de miedo que causaban sus ojos.

De hecho, era tanto el miedo, que ningún hombre se le acercaba, por lo que el nadie entendía el como Murakami Hizashi había logrado llamar su atención. Incluso su padre, Mikihiko no entendía como eso sucedió.

"¡Hizashi!", Kiyoko grito como un demonio.

Los pasos veloces se escucharon de inmediato al escuchar ese aterrador grito. Hizashi llego en poco tiempo, mirando a Yuhi con un ceño fruncido y, antes de que pudiera abrir la boca, Kiyoko hablo.

"Nos vamos al clan Abe, haré que entiendan que entrometerse en los negocios de mi hijo es la ultima cosa que harán", Hizashi sintió un escalofrió por todo su cuerpo al ver la seriedad de la voz de su esposa y esos ojos oscurrecidos.

El solo asintió con seriedad.

Yuhi suspiro con resignación, parece que las decisiones de su padre traerían problemas al clan una vez más.

Sin embargo, sin que los presentes supieran, hilos en las sombras se estaban moviendo, causando que dicho problema se convierta en algo mucho peor.

El clan Abe definitivamente sentiría el filo de una espada, un filo que nunca habían visto antes.

Y como si los cielos estuvieran insatisfechos, nubes oscuras se formaron sobre la ciudad, y luego de eso.

Un gran trueno se escucho retumbar.

. . .

Al mismo tiempo, en Tokyo, las cosas estaban un poco agitadas.

"¿Estas seguro sobre esto, Takuma-sama?", una mujer de apariencia sobre la media, pregunto insegura. Ella manejaba una limosina de color negro, y miro por el espejo retrovisor, observando el ceño fruncido de Abe Takuma.

"¡No me cuestiones!", Takuma exclamo enojado

"¡¿Realmente piensas que dejare que ese gusano, el hijo de esa perra sea aceptado en nuestro prestigioso clan?!", Takuma pregunto rugiendo enojado, escupiendo cada palabra lleno de odio y resentimiento.

Como hijo menor de Abe Koutarou, el hermano menor del antiguo patriarca del clan Abe, sus oportunidades siempre fueron menores a sus hermanos mayores, Abe Kannon y Abe Hagane. Y ni hablar de los hijos del patriarca anterior, Abe Yuhi y Abe Masaki.

Se sentía enfurecido con su prima mayor, Kiyoko, quien tenía todas las oportunidades pero, arrojo todo a la basura, ¡Todo por casarse con un hombre que no merecía ser parte de ellos y escupir en el nombre del clan!

Takuma siempre fue celoso, nunca tuvo la aptitud o talento para practicar las artes marciales o esgrima del clan. Lo único que tenía a su favor era la riqueza y prestigio de venir de su clan. Pero aun así, incluso con eso, quería hacer orgulloso a su padre. El se esforzó en sus estudios y logro sobresalir sobre otros, pero aun así no fue suficiente con el talento que tenían sus hermanos o primos, su padre Koutarou, siempre le pedía más.

Takuma, con ojos enrojecidos, miro hacía su lado, sonriendo con frialdad.

"¿Una basura quiere ser parte del clan Abe?.... ¡Entonces veamos hasta donde puede llegar!", el se rió, mirando los cuerpos de Shinobu y Xia Shiyu, inconscientes a su lado. Como parte del clan e hijo del hermano menor del patriarca, siempre tenía un guardia a su lado y, en este caso, era la mujer que manejaba.

No fue difícil secuestrar a ambas y dejarlas inconscientes con un poco de liquido especial.

"Esa basura no tendrá las agallas para resistirse cuando las vea... ¡Veamos si puedes defenderte con rehenes!", el se rió mientras escupía al pensar en Genzo.

Pero desconocido para el, una de ellas estaba escuchando todo con especial atención. Shinobu mantenía su respiración lenta y constante, para camuflar el hecho de que, realmente no estaba inconsciente. Ella se sentía enfurecida por las agallas del pequeño hombrecito que tenía a su lado, pero tampoco quería actuar todavía.

El usar un  liquido tan débil para dejarla inconsciente era absurdo. Ella había investigado y entrenando con distintos venenos para poder matar demonios, algo como esto era trivial de resistir.

Y, si lo que pensaba era correcto, están de camino hacía este clan Abe. Por lo que mantenía sus expresiones en blanco también. Sabía, y tenía plena confianza en que Genzo iría por ellas. Para el, realmente no sería difícil rastrear su paradero.

Ahora solo le quedaba defenderse si este hombre, Takuma quería hacer algo con ellas. No sería difícil vencer a la mujer y a Takuma, sobre todo por que Genzo le había regalado su anillo de almacenamiento cuando le enseño a cultivar. 

Es verdad que no entrenaba demasiado recolectando energía del cielo y la tierra, pero con solo un día de entrenamiento y sabiendo guiar la energía, podía acceder al anillo de almacenamiento y por lo tanto, su espada.

. . .

Genzo miro un papel sobre la mesa cuando llego de las oficinas de Tenko. Se quedo mirando la nota por un largo tiempo, hasta que sus manos se apretaron con fuerza en puños. Venas sobresalían de su frente y sus ojos se volvieron rojo sangre mientras su intención asesina era liberada.

Oh, el sabía que Shinobu estaría bien, y por lo tanto, Shiyu también. Pero, el solo hecho de que el clan Abe tuviera las agallas para secuestrarlas lo enfurecía sin fin.

"Abe.... ", el murmuro de forma oscura. "Clan Abe.... ¡Clan Abe!"

"Tienes las agallas para tomar lo que me importa.... ", sacando su espada desde su saco cosmos, giro hacía la puerta de su departamento.

"Entonces veamos...... 

"Como se sienten cuando tome todo de ustedes", los ojos de Genzo brillaron de forma aterradora cuando cerro la puerta.

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Capítulo corto, lo se, pero realmente no hay necesidad de extenderlo más, sobre todo cuando termine el capítulo de tal forma.

¡Ahora solo espera el desenlace de este encuentro!

¡Todos reunidos en un solo lugar!