"¡Tadashi!", Kiriko exclamo sorprendida y emocionada por ver a su esposo entre la gente de la escuela primaria. Ella lo abrazo y beso sin importar las personas que los rodeaban.

En cuanto a Genzo, observo al padre de Rei. El no se parecía a ella en casi nada. Tenía el cabello negro y ordenado, era robusto y su rostro parecía severo, pero con la expresión feliz de ver a su esposa, eso parecía cambiar. 

"¿Puedo saber el nombre de usted?", Tadashi pregunto, mirando a Genzo. 

Genzo se mantuvo por un momento en silencio, pensando que decir. Para el, era mejor que estas personas sepan que no tenían que confiar en el ejercito del país, sobre todo por que de esa forma tendrían que esforzarse por si mismos y no mantener sus culos sentados, como es el caso en la finca Takagi, donde todos tenían un trabajo para mantener a flote el lugar seguro.

Por lo tanto, Genzo bajo su capucha y se presento usando su falsa identidad.

"Murakami Genzo, agente especial"

"¡¿Agente especial?!", la mujer a un lado de Tadashi, quien tenía un rifle en sus manos, pregunto llena de curiosidad y sorpresa. 

Los murmullos se escucharon de inmediato, todos felices por que pensaban que vendrían a salvarlos.

"¿Entonces el rescate esta por venir?", uno de ellos pregunto emocionado.

"No... ", Genzo respondió sin emoción.

"¿Eh?", la persona que pregunto en un principió quedo descolocada por la rápida respuesta.

"¿Realmente piensan que los ayudaran? ¿Cuando ya deberían haber llegado hace días?", Genzo sacudió la cabeza.

"Son demasiados ingenuos....."

"¿Entonces por que estas aquí?", Tadashi pregunto frunciendo el ceño un poco enojado.

"¿No es lo mismo que tu?.... Te ordenaron llevar a personas 'importantes' a un refugio militar antes de que salieras y ayudaras a estas personas.... Para mi no fue tan diferente, simplemente decidí desobedecer las ordenes de mis superiores"

"Cariño... ", Kiriko miro a su esposo. "El esta en la finca Takagi, junto a Rei y muchos otros más"

"¡Mi hija! ¡¿Ella esta a salvo?!", Tadashi pregunto hacía Genzo.

"Lo es... Tenemos limpia toda la zona cercana a la finca, por lo que las personas viven en sus casas en cierto perímetro. Poco a poco estamos limpiando la ciudad, hasta llegar al centro y tener la ciudad limpia por completo"

"Sin embargo, nos tomaría unos meses limpiar esta mierda por completo"

"Ya veo... ", Tadashi asintió, el alivió llenaba su rostro severo.

"¿Podemos ir con usted?", la mujer con rifle pregunto.

"¿Su nombre, señorita?"

"Izumi Saya es mi nombre, señor", ella respondió acomodando sus gafas con un dedo. Ella daba un aura intelectual y un poco adorable con su apariencia de estatura baja.

"Izumi-san... Si quieren venir, entonces tendrán que trabajar. Absolutamente todos en la finca y sus alrededores ayudan en algo. Tenemos equipos de enfermería, de vigilancia, limpieza. También aquellos que cocinan, los que ayudan en mecánica, electricidad y así..."

"Todos aquí son profesores y algunas personas de los barrios cercanos, estoy seguro que encontraran algo que hacer", Tadashi hablo por todos, quienes se sintieron un poco aliviados. Incluso si todavía estaban tratando de procesar que quizás no sean salvados por los militares.

"Bien... ", Genzo asintió. "Iré detrás de ustedes, para vigilar la retaguardia. Aquellos que sepan la dirección de la finca Takagi al frente junto a Miyamoto-san"

"Izumi-san, me acompañaras"

"¿Por que?", ella pregunto.

"Tengo este sentimiento de que sabes mucho sobre tu arma, ayudaras en la retaguardia si surgen muertos"

"¡Bien!", ella asintió de acuerdo.

"¡Arreglen sus cosas, nos vamos!", Tadashi exclamo hacía atrás.

"Por cierto, no traten de usar vehículos, nos vamos a pie"

"¿Por que?", uno de los refugiados pregunto con desconfianza

"¿No vieron la bomba nuclear detonada a gran altura?.... Esa cosa fue un PEM, hizo mierda la mayoría de téconologia"

"¡¿Entonces eso fue esa cosa?!", Saya pregunto un poco alarmada.

"¿Quien lanzo esa cosa?", Tadashi pregunto con resentimiento, prácticamente los habían inmovilizado. Con vehículos, el porcentaje de sobrevivencia pudo haber sido mayor. Bueno, por lo menos para los que no eran tontos como para dejar que los zombies entren en ellos.

"Estados unidos y Rusia", dijo Genzo. Y esa información, le recordó la estación espacial. Quienes fueron los que vieron las bombas nucleares disparadas desde esos países.

Mientras todos se preparaban, Genzo se pregunto si podrían descender del espacio, por que sabía que sus suministros solo durarían hasta cierto tiempo y, quizás, los que estaban en ese lugar piensen que es mejor morir que bajar a un infierno.

. . .

"Hace poco, escuchamos disparos y un gran rugido... ¿Sabes que pudo ser eso, Murakami-san?", Saya pregunto con curiosidad, mirando hacía delante, donde estaba el grupo. El grupo de la escuela primaria estaba lleno de profesores, niños y adultos de barrios cercanos. No había un solo adolescente, pero no era extraño viendo que era una escuela primaria.

Genzo, al escuchar la pregunta de Saya, solo la miro por unos segundos.

"Un evolucionado... Causo unos pocos estragos en nuestro perimetro"

"¿Evolucionado.... ?", ella pregunto lentamente, levantando una ceja.

"Un zombie, evoluciono.... se transformo en una cosa de más de dos metros, sin piel y mostrando enormes músculos. Su fuerza era suficiente para destruir paredes de concreto y su velocidad tanta como alcanzar a un hombre a cincuenta metros de distancia en un parpadeo"

Saya se detuvo, mirando a Genzo como si trata de ver si estaba bromeando. Pero, al ver el rostro sin emoción de Genzo, trago saliva de miedo al escuchar esa descripción.

"¿Esta muerto?"

"Por supuesto, pero uno de nuestros hombres perdió un brazo. Esa cosa era poderosa... Es por lo que estar juntos es mucho mejor que separados... "

Saya asintió ante eso. Estar juntos era mejor.

Genzo miro a Saya mientras caminaban, estaba atento a cualquier cosa, pero sintió curiosidad por la mujer a su lado. Ella definitivamente era hermosa, pero del tipo más adorable. Tenía el cabello castaño y ondulado al llegar cerca de sus hombros y usaba gafas. Llevaba una blusa blanca con un suéter color rosa pálido, y una falda larga hasta sus tobillos.

Su estatura era baja, casi la misma de Shinobu, llegando un poco más abajo de los hombros de Genzo.

"¿Te gustan las armas?", sin embargo, esa era la curiosidad de Genzo. Era raro ver una mujer interesada en las armas y la forma en que tomaba su rifle y donde tenía sus dedos, era una indicación que sabía usarla.

Saya se sonrojo, acomodando sus gafas con un movimiento incomodo.

"Uh... Si... ¿Es raro?", ella pregunto un poco indefensa.

"No... para nada...", en realidad si, era raro, pero no de forma asquerosa o inútil, como algunos hombres lo podrían ver. Si no más bien del raro poco usual.

Saya asintió, moviendo sus brazos de forma un poco incomoda. Sus mejillas se volvieron a tornar rosas mientras trataba de no mirar a Genzo.

"¿Eres profesora de la primaria?"

"¡Si! ¡Enseño historia!", ella dijo un poco emocionado, parece que la historia era otra cosa que le interesaban a la mujer.

Genzo solo sonrió levemente. Era raro encontrar este tipo de personas que realmente le importe poco la opinión de otras personas e hicieran lo que quieran. Ese parecía ser el caso para Izumi Saya.

"¿Mm?", Genzo miro hacía atrás, frunciendo el ceño. La gente parecía no hacer caso a Tadashi, y seguían hablando. Detrás de ellos, aparecieron tres zombies.

"Tranquila... ", Genzo puso su mano frente a Saya, quien había apuntado de inmediato. Ella solo lo miro, sus ojos parecían estrellas al verlo sacar su rifle de su espalda, dentro de su capa, donde apenas se veía.

Aunque, en realidad lo saco de su anillo de almacenamiento.

Sonidos contenidos se escucharon cuando Genzo disparo tres veces, derribando de forma efectiva a los Zombies.

"Sigamos... ", el dijo, caminando una vez más. La gente apenas se dio cuenta de lo que sucedió, solo tres personas frente a ellos, al final del grupo.

. . . 

"¡Uhahaha~!", un hombre de cabello rubio y desordenado comenzó a reír mientras miraba la enorme cantidad de Zombies frente a el. Sin embargo, no fue una risa de miedo, o desesperación. No, esta risa fue llena de emoción, de dicha.

El hombre usaba una mascara que ocultaba la parte inferior de su rostro, desde su nariz. Su piel parecía pálida, como si no estuviera bajo el sol en mucho tiempo, y sus ojos estaban inyectados en sangre.

"Si.... Si, Si..... ¡Todo por Kami-sama!.... ella me salvo", el hombre miro a los zombies. El levanto lentamente su mano, colocando un frasco tomado por sus dedos frente a sus ojos.

"Esto es.... Si.... ", el liquido verde oscuro se movió de un lado a otro con el movimiento de la mano del hombre. Pero de repente, sus ojos inyectados de sangre, se volvieron llenos de intenciones asesinas y locura.

"¡Ese bastardo! ¡Tratando de ir en contra de mi diosa! ¡Lo matare!"

"Haré que se arrepienta.... ¡MATAR! ¡LO MATARE!", el hombre grito enfurecido mientras golpeaba su brazo izquierdo con fuerza y luego lo tomaba como si lo pudiera perder de la nada.

"¡Ahora! ¡Maten todo a su paso!", el hombre lanzó el frasco con liquido hacía los zombies. Y en poco tiempo, un humo surgió del liquido, ocultando la horda con una neblina que parecía venenosa.

"¡El único que salve este mundo seré yo! ¡Esa patética diosa no puede compararse con mi diosa!

"¡No puede!", el hombre grito, saltando lejos del lugar, mientras escuchaba los rugidos enormes detrás de el. Rugidos que solo traían alegría a su mente.

"¡Uhahaha~!", su risa loca fue lo único que se escucho a parte de los rugidos de esa noche.