Capítulo III. Perversión oscura.
"¿El pasado afecta al presente?"
Desconocid- -
¿Por qué todo el mundo nunca considera su propio comportamiento como algo más importante que investigar la vida de los demás?
Y no preguntes quién soy porque no te lo diré.
Lo único que te puedo decir es, que soy alguien bastante llamativo e interesante. Averigua quién soy, porque yo no te lo diré.
4 años atrás.
Estaba leyendo cuando el viento entró por la ventana haciéndome temblar, fue allí cuando me di cuenta de que había una nota en el suelo.
Me levanté a cerrar la ventana y recogí la nota, me sorprendió lo que había escrito allí.
"Ven a la medianoche"
No había nada más escrito, solo eso, ahora al menos sabía que debía hacer, todo por la curiosidad que me llevó a conocer ese lugar.
Apoyé la nota en el libro que estaba leyendo y lo cerré.
Dejé el libro en la mesa de noche al lado de mi cama y me dirigí al pasillo que terminaba en las escaleras.
Bajé las escaleras y me dirigí al patio de atrás, caminé durante unos 10 minutos y encontré ese montón de piedras que llevaban a otro sitio, al sitio al que tenía que ir a la medianoche.
El viento azotó mi rostro haciéndome temblar así que me di la vuelta y regresé a mi casa.
Llegó la noche y poco a poco iba pasando el tiempo, cuando menos lo pensé eran las 12 de la noche.
Me levanté de mi cama y fui al armario, saqué una chaqueta cualquiera de color negro, me abrigue, me puse la capucha y volví a hacer el mismo recorrido de hace unas cuantas horas atrás.
Estaba frente a ese montón de piedras apiladas torpemente, me acerqué un poco más y encontré el camino que quería ver, un angosto camino que llevaba a un rincón oculto, seguí un camino de subida algo corto y llegué a darme cuenta de que las rocas eran bastante altas así que supuse que nada había cambiado allí, las rocas seguían cubriendo aquel angosto camino del que nadie sabía nada.
Encontré una grieta y la atravesé, una cueva de tamaño promedio se abrió paso ante mis ojos, la regla era que no debía haber ningún tipo de luz en esa zona que no fuera la luz de la luna, eso fue lo que me dijo ella antes de que desapareciera sin motivo alguno.
Aún así ya sabía que era lo que posiblemente había pasado, por ende, mi insensibilidad era bastante clara.
Y lo que sigue, bastante traumante.
Ella me había dicho que entrara a ese sitio, que encontraría el camino hacia donde estaba pero no me dijo nada de cómo lo haría.
Así que opte por la opción más sencilla, caminar a oscuras.
Un trueno se escuchó a lo lejos, lo cuál era el indicativo de que iba a llover así que, con algo más de ánimos, decidí entrar y dejarme llevar por las sensaciones y por el instinto humano.
Una opresión en mi pecho a medida que andaba era suficiente como para ponerme nervioso, pero de alguna manera, vi algo en la oscuridad.
La luz de una linterna con baterías bajas era clara en aquella oscuridad, decidí seguir esa luz sabiendo a dónde me llevaría.
La luz en forma de circulo alumbraba las paredes y los distintos caminos que observaba a medio ver, el miedo era cada vez más y, sin saber la razón, mi cuerpo empezaba a temblar.
Pasaron lo que serían 15 minutos de caminos y más caminos y la luz de la linterna desapareció, cayó al piso y termino alumbrando una pared al fondo.
Me acerqué a la linterna y la recogí, sentí como mi mano se humedecia con algún líquido del que estuviera manchada la linterna.
Mis zapatos empezaron a chapotear en algún líquido que no me atreví a iluminar, solo me concentraba en iluminar las esquinas para asegurarme de que no había nada.
Mi corazón estaba calmandose un poco hasta que ilumine al frente y la luz de la linterna golpeó algún metal que devolvió la luz cegandome.
Dejé caer la linterna para tocar mis ojos adoloridos y la linterna iluminó la pared.
Inhale asustado por la vista lejana de manchas rojas en la pared, un olor metálico llegó a mi nariz, empecé a temblar y agarré la linterna.
Localicé el filo de un cuchillo ensangrentado en frente mío, mis manos y mis rodillas estaban apoyadas en un gran charco de sangre, me concentré en agarrar la linterna e iluminar la pared del frente.
Me di cuenta de que la sangre había caído de algún lugar alto por el rastro que había dejado un gran chorro, así que decidí iluminar poco a poco la pared hacia arriba para encontrarme con los dedos de un pie humano, poco a poco lo ilumine.
Moretones se revelaban poco a poco, rastros de sangre seca, distintas tonalidades de lo que posiblemente fueran moretones antiguos o viejas fracturas.
Tenía un cadáver en frente, un cadaver de no se cuanto tiempo de muerto.
Ilumine aquella parte humana hasta llegar al tobillo y localicé en medio de tela rota y desgarrada de color celeste que se mezclaba poco a poco con los rastros de sangre seca, una cuerda.
Una cuerda delgada, casi un hilo atado a otra cosa.
Otro cadáver.
Otro pie humano, una piel un poco más oscura, los mismos moretones, menos notables, tela desgarrada de color rosa palo manchada de sangre.
Me alejé inhalando erróneamente de aquellos cadáveres y caí sentado hacia atrás, apoyé apresuradamente mi mano para evitar caer pero solo me lastime y termine cayendo sobre otro charco de lo que ya sabía, era sangre, aquí había sangre.
Y mucha.
Ilumine con mi otra mano poco a poco el cadáver de piel más clara, era una mujer, su pelo era rubio y se veía desgastado, roto y rastros de sangre adornaban sus hebras de cabello debilitadas, su cabello le caía hasta más abajo de sus hombros, aún así, estaba seguro de que era más largo.
Hebras de cabello se habían caído y ahora, participaban del escalofriante paisaje de tela rota que cubría su pálido cuerpo, sus brazos estaban llenos de moretones de distintos colores, de un color morado a uno verde variaba su tonalidad, en su cuello había colgado un collar dorado a punto de caer, una estrellita pequeña adornaba el perfecto collar que después terminó por caer y mezclarse con la sangre en el piso.
Sabía quién era ella porque yo la conocía.
Ilumine su rostro, la palidez de este no me sorprendió, sus ojos entre abiertos, así, pude ver el color de sus ojos.
Azul.
Azul claro.
En su rostro manchas secas adornaban su belleza aún estando muerta.
La tela que llevaba por vestimenta estaba sujeta por la cintura con una cuerda que la sostenía en aquella pared, era un vestido, un hermoso vestido de color celeste que fue víctima de alguien más, un hermoso vestido celeste que terminó desgarrado y manchado de sangre.
Iluminé nuevamente su brazo para revisar los moretones y me di cuenta de que había otra cuerda sujeta a su muñeca, además de eso encontré un adorno en su dedo índice.
Un hermoso anillo con forma de mariposa que había visto más de una vez, la dulce mariposa plateada que en algún momento disfrutó de su pureza y de los secretos que posiblemente ella guardaba.
Ahora la mancha la sangre de su portadora.
Pero ¿porque estás aquí? ¿Tan malos eran tus secretos?
Tal vez si, tal vez no.
Así que dirigí la luz de la linterna al rostro de la otra mujer que había allí colgada.
¿Que? Como más lo puedo decir, si esta colgada, atada, esa palabra concuerda ¿no?
Como sea.
Su aspecto físico en contexto con que estaba muerta no era muy distinto al de la rubia de ojos azules.
Su cuerpo estaba pálido, y manchas de sangre seca también adornaban su cuerpo pálido.
Entre ellas dos no había mucha diferencia en su aspecto físico, también era rubia, solo que su cabello era un poco más oscuro al igual que su piel.
Por alguna extraña razón, también sus ojos estaban entreabiertos, y estos eran verdes, un color verde lima, y un toque triste muy mínimo se reflejaba en estos.
Su pelo era más corto y no le caía sino hasta la altura de su clavícula, era más abundante y estaba un poco menos maltratado.
Mi mente estaba casi en blanco y lo único que se maquinaba en ella eran las imágenes de cuando estuvieron vivas.
Pero la pregunta allí era:
¿Que hicieron para merecer esto?
Considerando que todas las personas guardan secretos, no sería extraño encontrar un suceso como este y que un secreto haya sido la causa de su muerte.
O tal vez alguien fue la causa.
¿A que me refiero? Me refiero a que tal vez alguien tuvo motivos para hacerlo pero si nos detenemos a analizar todo forma parte de eso.
Un secreto.
Después de todo, los secretos forman parte del comportamiento humano.
Todos los humanos somos capaces de crear secretos, juegos tan simples que los incluyan, amenazas que pasen desapercibidas, y que posiblemente, terminen mal, o tal vez, terminen bien.
Eso es lo divertido, en ese juego puedes ganar o perder, y así pierdas, sigue siendo divertido porque puedes ver los lados más oscuros de las personas, derrumbar sus paredes, reventar sus burbujas.
Si, las que todos creemos indestructibles, también somos capaces de traer a más jugadores y los ayudamos a empezar, de resto, ellos son capaces de alterar la realidad en sus cabezas.
Luego de que sepan hacer eso, el resto es simple, alterar y desfigurar la realidad para que todos piensen que son débiles, y afronten la oscuridad de las peores almas.
Eso es lo que llamamos, el juego de los secretos,
Donde todo termina bien, o termina mal.
En este mundo muchas personas se encargan de estudiar el comportamiento humano y la ley que se imponen a ellos mismos es la ley conocida como.
'Puedo cambiar a una persona solo si esta quiere cambiar'
Pero aunque tiene algo de cierto, la realidad es muy distinta, solo nosotros somos capaces de cambiarnos a nosotros mismos pero casi nunca tenemos la fuerza suficiente para encontrarnos frente a frente con nuestra alma oscura sin mezclarnos nuevamente con ella.
Todos nosotros tenemos miedo de nosotros mismos, la mayoría de veces porque no sabemos de lo que somos capaces y tenemos miedo de lastimar a otras personas con lo que decimos y también con lo que hacemos.
Muchas veces no sabemos el por qué, tampoco el si debemos ser delicados o no, solo lo hacemos y ya, aunque los impulsos tienen que ver con la mayoría de cosas que decimos o hacemos.
Y para nadie es un secreto que la delicadeza es necesaria para varias cosas, contribuir en el trauma de alguien más solo genera culpa, la cual vuelve muy blanda a las personas, es decir, las vuelve más débiles, casi de gelatina porque mientras más tiempo pasa, la defensa de aquellas personas, ya no existe y piensan que no pueden defenderse porque alguna vez lastimaron a alguien y por ello no tienen derecho de hacerle nada a nadie.
Tambien están las personas que no miden la fuerza de sus palabras y no les importa lastimar a los demás, casi siempre estas personas saben defenderse y juegan muy bien, aunque la mayoría de veces estas personas no acostumbran ser lastimadas, y si las lastiman, se vuelven simples peones que se enfrentan a la oscuridad y terminan fuera de juego.
También están las personas estratégicas que piensan lo que dicen, miden sus acciones y la culpa no es algo que domine su personalidad, son buenas jugando pero a diferencia del resto, no lastiman, solo hacen que las demás personas se lastimen a sí mismas, crean culpa en las demás personas, pero eso las hace mucho más vulnerables, porque si sus propias jugadas son usadas en su contra, al final salen del juego por su propia cuenta.
A fin de cuentas, nadie es excelente jugando, aquí no existe la perfección, todos somos distintos y somos vulnerables de cualquier forma, aunque al final solo oscurecemos las almas blancas para volverlas más fuertes, hacemos un favor al mundo, deberían agradecernoslo ¿no crees?
Y ahora describamos a las personas que creamos.
La mayoría pasan de tener una mirada feliz a una mirada de zombie, triste melancólica, aparentemente son débiles, muchas mueren creyendo que su vida no vale, otras, entienden el valor de su vida y aprenden a defenderse, su mirada se vuelve, además de triste, intimidante, y generalmente, no hablan casi, tienen más gusto por los colores neutros.
Pero en su mayoría, el negro.
Osea, a muchos les gusta el negro y son felices.
Me refiero a que, las personas de las que hablo son distintas, crean facetas comunes en algunos casos, muy rara vez crean equilibrio entre su alma clara y su alma oscura, aunque a veces pierden el control.
El punto es, que estas personas pasan desapercibidas del resto, así son los secretos.
Todo cobra sentido cuando lo entienden.
Aunque primero detente a pensar, no lo malinterpretes, no utilizamos a cualquier persona para esto, solo utilizamos a las personas de las que recopilamos información suficiente para determinar que podemos usarlas.
Suena ilegal, pero es bastante legal, no las obligamos a hacerlo, solo lo hacen y ya.
Somos como un juego de ajedrez, negras contra blancas, blancas contra negras.
Aunque a veces causamos muerte, traemos sangre a la realidad, también nos alteramos y somos capaces de matar a alguien, no matamos a cualquiera, solo a los que nos hacen daño, nuestras almas merecen ir al infierno, lo sé, no tienes porque recordarmelo.
Apuesto a que ya te estás preguntando porque no hablo por mi nomas ¿cierto?
Ya sé que mis teorías a veces nunca son ciertas pero esa es una buena pregunta.
Hablo por nosotros porque somos más de uno, es casi obvio.
Pero el interrogante es:
¿Quienes somos?
Te dejo el interrogante a ti.
Volviendo a la realidad.
Luego de analizar durante lo que habrían sido 15 minutos, reaccioné, tenía que irme, la regla era que no podía estar más de 1 hora allí.
Y una hora había pasado hace rato.
Me voy a meter en problemas.
Di un último vistazo a ambos cadáveres pero concentré mi vista en las cuerdas que mantenían unidas sus muñecas y sus tobillos, pestañee.
Iluminé el suelo y me asusté un poco más de lo que estaba.
Pensaba que los charcos de sangre eran pequeños y que posiblemente no hubiera tanta sangre.
Pero mis teorías se fueron al suelo cuando vi que la mayor parte del suelo estaba llena de aquel líquido de color rojizo.
Tuvieron que haber muerto de manera mucho más horrible de lo que pensé.
Ese pensamiento llegó a mi mente.
Al final, yo también estaba pisando un charco de sangre, estaba más asustado de lo que pensé que estaba.
El olor metálico de la sangre era horrible, fue entonces cuando recordé que había tocado mi rostro con las manos manchadas de sangre, así que solté la linterna rápido y con mi chaqueta intenté limpiar mi rostro.
Sabia que era inútil, apoyé mis manos en el suelo, se sentía húmedo, y aunque no podía ver nada, casi podía ver en lo oscuro la sangre en mis manos. El dolor de mi mano lo sentí horriblemente pero no le presté atención.
Una sensación de satisfacción llegó a mi cuerpo sin siquiera saber por qué, alejé esa sensación perversa e instintivamente, agite mis manos, sentí como gotas de sangre impactaban en mis mejillas.
El dolor de la posible torcedura al agitar mi mano fue horrible.
Casi me había olvidado de ello, así que, con mi otra mano, agarré la linterna y con dificultad, usando solo mis piernas, me levanté del suelo e ilumine el camino hacia la salida, empecé a correr.
Giré por un camino, luego por el otro, hasta que la linterna se apagó, tuve que caminar a oscuras, afortunadamente, estaba cerca de la salida, y para mi desgracia, estaba lloviendo.
Tuve que salir con cuidado, casi me caigo varias veces, al final tuve que caminar rápido para no arriesgarme a que me vieran tan fácilmente.
Entré por la puerta trasera y caminé despacio por los pasillos aún sabiendo que el si me iba a ver, subí lentamente las escaleras hasta que llegué a la puerta de mi habitación.
La abrí lentamente y luego la cerré con seguro, me dirigí rápidamente al baño y cerré la puerta con seguro.
Encendí la luz y casi me voy de para atrás cuando vi mi reflejo.
Mi rostro estaba mojado y tenía manchas pequeñas de sangre que estaba deslizándose por mis mejillas, a los lados de mis ojos caían gotas de color rojo, resultado de la mezcla con la sangre que quedó cuando la limpié con mi chaqueta.
Mi ropa estaba peor de lo que pensé, gotas de agua caian de mi pantalón y mi chaqueta, las mangas de mi chaqueta tenían un color rojizo, era sangre por supuesto.
Mi pantalón estaba igual, sangre en un lado, sangre en el otro, observé mis manos.
Estas, estaban llenas de sangre casi seca, me extrañó que no se hubiera desvanecido del todo con el agua, mis dedos, mis palmas, todo estaba manchado, tan solo unas partes estaban libres de aquel líquido de color rojizo.
Dejé muchos más rastros de los que pensé.
Nuevamente aquella sensación perversa de satisfacción llegó a mi cuerpo así que agite mi cabeza y miré hacia la ducha.
Vale la pena.
Pensé, y posteriormente, me despoje de mi ropa y entré a la ducha.
El chorro de agua caía sobre mi cabeza y por un momento solo me dediqué a sentir el agua caer sobre mi rostro, veía como gotas de agua se quedaban colgando en mis pestañas, termine cerrando los ojos.
Luego de salir de la ducha, me cambié de ropa, agarré las otras prendas y las dejé en el cesto, obvio que tenía que deshacerme de esa ropa de alguna manera pero ya vería como iba a hacer eso después.
Por lo pronto, no quise comer nada, solo, me envolví en mis cobijas y miré al techo, al rato terminé cerrando mis ojos, no supe nada de nada hasta el día siguiente.
La luz que se filtraba por la cortina me hizo intentar abrir mis ojos, primero abrí uno, luego abrí el otro, parpadee dos veces y me desperté del todo.
Me levanté sin ningún tipo de problema, miré mesa de noche que estaba al pie de mi cama para ver el reloj pero me olvidé de ello cuando vi la nota que había sobre ella.
Aunque la nota no importaba, importaba el objeto que estaba sobre ella.
Era el mismo cuchillo que vi la noche anterior, todavía tenía la sangre, solo que algo seca, esta también había manchado un poco el papel donde estaba escrita la nota.
Se me hizo bastante raro que la nota fuera más larga que las que común mente encuentro, yo sé de quién se trata, pero eso es algo que no te incumbe.
La nota decía esto.
"Es obvio que me hiciste caso, te lo agradezco, pero la cosa no acaba aquí, ya te diste cuenta de para que te necesitaba pero tienes claro quien falta por saberlo ¿no es verdad? Tarde o temprano tendrás que decírselo ¿no es así? ¿O simplemente lo harás a la manera tradicional? Pero lo harás, lo sé, tarde o temprano lo harás.
Por cierto, disfruta lo que te dejé, agradeceme que te dejé con vida.
-☦︎-
La indecisión la presenciamos todos, la sensación de no saber que decisión tomar, pero igual tomé una decisión, como todos, siempre pensamos que será la decisión correcta pero todo al final se va revelando conforme al tiempo que pasa, yo aún no sé si hice lo correcto y nunca lo sabré.
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Me morí y volví a revivir. :D
Ya ya ya no me maten, se que se les hace muy pronto para agregar u- desconocid- perooo, por el bien de la trama y el entendimiento futuro, se necesita agregar algo nuevo.
¿Opiniones?
¿Comentarios?
Alerta: posiblemente encuentren algún mínimo error y sepan el sexo de esta persona. [O a lo mejor no sea yo sino Wattpad :| ]
Estoy segura de que desaparece y volveré a aparecer, lxs quiero locxs.
Sayonara, adiós.
:D
Por ultimo: Voy a editar el prólogo, no se asusten :D.
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