Frase del capítulo:
"Hasta el ser más maligno guarda pureza en su corazón"

- Michael.

— ¡Estupido idiota! ¡maldición!
De esta manera, comencé a tener una mañana fatal.

Interesante... la chica se ve bastante interesante.

Fue lo primero que pensé luego de ver cómo el balón de micro con el que estaba jugando, impactó el lado izquierdo de su cabeza dejando un raspón bastante fuerte muy cerca de su ojo.

Resumen, casi le quito la cabeza.

La capucha negra que cubría su cabeza ya estaba rodeando su cuello luego de que ella empezara a agarrarse su cabeza.

¿Depresiva o aesthetic?

Y como no, podría haber quedado inconsciente del golpe y yo solamente observaba fijamente su rostro, en el cuál estaba plasmada una expresión de ira pura, no había rastros visibles de dolor, al menos, yo estaba lo suficientemente distraído mirando su figura como para pensar en algo más, en mi mente solo rondaban los pensamientos más perversos que pudieras imaginar.

Y si, en medio de la cancha de fútbol deteriorada en la cuál debatíamos nuestros propios torneos y en el cuál, empezaban bastantes juegos...

En fin, en medio de la distracción y el trance común en el que quedaba mientras observaba algo distinto a lo que acostumbraba ver, en especial, el rostro de aquella muchacha de 17 años de la cuál nadie nunca lograba recolectar la información suficiente para deducir algo con lo cuál poder acercarse, pero supongo que no tuve que hacer casi nada para poder tener el privilegio de poder ver su rostro.

Un logro, para cualquier degenerado de este instituto, sería ello, para mi lo era también, así que bueno, hago parte de ese grupo.

¿Y? Yo solo hago lo mío, fantasear con cualquier muchacha que vea y dejo de hacerlo cuando la tengo en mis brazos en cualquier noche que pueda.

Sueno muy cliché, lo sé pero aquí nadie sabe en realidad a que me dedico.

Eres muy ingenuo humano. Crees en lo primero que te dicen y no pones en duda ello, por eso, las pobres almas caen en la perdición de su propia cabeza.

Ahora sí, me gustaría decir que me acerque a ella y que le ayudé a levantarse, que nos quedamos mirando un momento y luego ella salió corriendo asombrada por lo que acababa de pasar.

Pero, no fue así.

Al contrario, estando en la zona más alejada de la zona principal, nadie habría escuchado el maldito grito chillón que dio ella, mis amigos me miraban como si me fueran a decir.

¿En serio?

Pues si, en serio, yo no iba a hacer nada para ayudarla, no me interesaba,  prefería... Entretener mi mente durante un tiempo con sus imágenes.

Claro, el destino tiene que ser tan maldito como para hacerme esto y que ella saliera libre.

Luego de lo que pareció una "casi eternidad" ella, dejó de agarrarse su cabeza para clavar su mirada en mi, sin ningún tipo de expresión en su rostro, sus ojos azul rey miraban los míos como diciendo...

Gracias.

La pregunta mía era.

¿Desde cuándo sabes hablar con la mirada? Eso solo lo puedo hacer yo, no es justo.

Segundo. No fue justo que ella me hiciera esto...

Enarqué una ceja mientras seguía cruzado de brazos mirándola, fruncí el ceño mientras ella sonreía malevolamente y se levantaba, se cruzó de brazos mientras levantaba el balón de micro en su mano derecha.

La mano derecha...

Lo movió en su mano moviendo ágilmente sus dedos.

Sus dedos... Eres tu...

Y...

Adiós balón, te voy a extrañar...

Si, una patada lo mandó al techo.

¿Que es lo que intentas?

Pensé, había algo que no me cuadraba y si, era eso. Eso era esto.

Los impulsivos no van a ningún lado.

Mi amigo Paul observaba como el balón aterrizaba en el techo del instituto, giró su mirada del balón a la muchacha que dirigió la mirada de mi a él, su expresión se tornó inquietante y su mirada desafiante, sus ojos azules desafiaban la oscuridad de los de ella.

Claramente, lo superaba, lo cual no era tolerable para el, y mucho menos después de los hechos de los cuáles nosotros estábamos investigando.

Si, suena raro pero el no toleraba que alguien más superara su oscuridad, si, la oscuridad para nosotros era lo que conoces como "lo que es mejor no saber" y, lo que no podía ser, era que alguien más nos superara, y el detonante para que estallara en cólera era observar como la expresión ocular de alguien distinto a él, superaba la oscuridad de él, sus ojos claros no eran comparables con los ojos color azul rey de la persona que tenía en frente.

Algo rarito ¿no crees?

La expresión de ella no cambiaba y su manera de estar de pie, su mirada y esto, daba a entender lo que menos pensábamos.

Su expresión paso a una desafiante, su mano derecha estaba al descubierto, estiró su brazo y alternó la mirada entre nosotros dos y terminó de extender su brazo y su mano para luego cerrarla en un puño desafiante doblegando lentamente el brazo.

Tómalo como una jerga.
Bajó el brazo y volvió a alternar la mirada entre nosotros dos.

Regreso a su expresión de indiferencia y se fue por el pasillo que llevaba al corredor principal. La tipa era medio rara, así que no me sorprendería saber que es bipolar.

El sonido de sus tenis contra la baldosa rota alteraba aún más el ambiente.

Paul y yo nos dirigimos una mirada y yo solo asentí, el me miró desafiante y asintió.

Algo estaba claro.

La guerra acababa de empezar.

Llegó la tarde y las clases terminaron.

6:00 p.m y la luna llena ya asomaba iluminando los oscuros pasillos, en este pueblo es común que a las 6 de la tarde ya casi todo esté oscuro. Todos se fueron a casa menos nosotros, las razones.

Teníamos algo pendiente con la persona de la que hemos estado hablando, y claro, a Paul estaba que se lo llevaba el diablo.

Estábamos al otro lado de la calle en un callejón sin iluminación para observar cuando saliera la muchacha de la cuál apenas sabíamos su nombre.

Y bueno, también sabíamos que era la última en salir.

Pasaron lo que, aproximadamente, serían 20 minutos y apareció. Era inconfundible, aunque allí varias personas llevaran chamarras de color negro debido al frío que hacía, sabíamos que ella permanecía cabizbaja y que andaba con las manos en los bolsillos de la misma.

Definitivamente, es depresiva. Nada de Aesthetic.

Si si si, sabemos que muchos hacen eso pero aquí era diferente. Aquí es donde entra en juego el dilema de "los detalles importan" porque, a diferencia del resto, su chamarra era más larga, pues le llegaba hasta más abajo de sus muslos, y claro, la vestimenta era mucho más simple que la del resto, solo se basaba en unos jeans azules y unos tenis de color blanco, aparte de la maleta gris que llevaba.

Inconfundible.

Su actitud era extraña para cualquiera pero nosotros ya sabíamos de lo que observamos, ella caminaba en una dirección contraria a la cuál tomaban la mayoría de los jóvenes estudiantes, que, sin más no recuerdo, se dirigía al otro pueblo, esperen un momento, se dirigía a Damme...

Allí ocurrió el asesinato...

Pero ¿qué haría ella en aquel pueblo?

Me encanta el drama ¿de acuerdo?

Que yo recordara, la marca del desafío de los infames Kale's fue la misma que usó ella, pero algo no estaba bien, y era que los kale's habían cambiado de zona luego de ver como casi los atrapamos en la provincia cercana a Rusia.

Nosotros todos detectives, como si fuéramos policías y ni hemos terminado la media vocacional.

Y si,  no éramos ni detectives ni policías, había que recurrir a nuestra más arriesgada opción que dejamos en el pasado, claro, Paul estaba tan enojado que tendría que esperar para decirle que teníamos que hacer, o más bien, darle tiempo para que analizara la situación.

Volviendo a la realidad, intercambiamos miradas con Paul para luego mirar a ambos lados y cubrirnos con las capuchas de nuestras chamarras. Empezamos a caminar imitando sus acciones comunes.

Las luces de las farolas se encendieron luego de lo que serían 30 minutos de camino, y vaya camino, todo iba bien, yo me limitaba a observar las  "cosas comunes" del pueblo, es decir, los sitios que conocía para saber a donde pretendía ir ella.

El parque, la cafetería, las faroleras...

¿Qué? Así le llaman a la calle de los faroles, un nombre inventado que no está tan mal.

Todo iba bien hasta que ella se detuvo y nosotros nos limitamos a escondernos.

Volteó la cabeza hacia algún sitio oscuro y empezó a caminar hacia allá,  las alarmas se encendieron en mi cabeza, decidimos optar por el plan B.

Algunas casas del pueblo estaban juntas, otras, estaban separadas por callejones sucios en los que, tal vez de noche, encuentres cualquier cosa.

Por ello, cada callejón tiene una escalera de metal en el lado derecho o izquierdo, y por ello, esa era una opcion, en silencio y con cuidado, nos acercamos al edificio izquierdo de aquel callejón y subimos las escaleras de metal.

Yo casi me descalabro en el proceso pero sigo vivo.

Ya en el techo, nos acercamos al borde y observamos desde la esquina, no podíamos arriesgarnos a que nuestra sombra nos delatara, así que... tuvimos que esperar.

Mientras tanto, ella miró nuevamente hacia atrás y lanzó su maleta al suelo para empezar a buscar de manera apresurada allí, creía que iba a sacar algo como su móvil, o tal vez iba a esperar a alguien allí pero no fue así.

Las cosas que sacó nos llevaron a pensar en que, tal vez, esto resultaría ser más difícil de lo que pensábamos.

Primero sacó unas hojas de papel con escrituras en letra casi cursiva escrita con bolígrafo. Me aterre en el momento que comenzó a lanzarlas a los lados. Divise a lo lejos manchas, y un olor putrefacto inundó mis fosas nasales.  Vi huellas digitales, entonces estuve seguro de que era sangre, una fresca y otra aparentemente, seca.

Inhale inquieto, Paul me oyó porque volteó a mirarme y tenía la misma expresión de inquietud, seguimos mirando y posteriormente, vimos cómo una punta filosa se asomaba hacia la luz de la luna.

Si, ella acababa de sacar una navaja.

La cerró y guardó en un bolsillo de su chamarra.

Luego, se quedó quieta... metió su mano derecha en la maleta y sacó una hoja de papel, inesperadamente, se puso de pie, pasaron unos segundos y soltó la nota, la luz de la luna se reflejó en sus dedos, en los cuales reposaban rastros de sangre fresca... La sangre se notaba que era fresca por su coloración rojo claro. No hay que ser un experto para saberlo.

Retrocedió con una expresión de asombro y a la vez de... ¿miedo? ¿Es en serio? No estoy diciendo que no sea normal pero, si la nota estaba en su mochila y la nota la sacó de allí, si hay sangre en su mano, tiene que estar involucrada en algo que ella hizo, pero, ¿porqué sentiría miedo de ello? La respuesta es una.

°No es la única involucrada en esto.

La pregunta era.

¿Quien?

Continuando, la nota quedó al descubierto y pude apreciar letras extrañas en esa nota, era otro idioma, eso estaba claro, y... Habían gotas de sangre en la nota y huellas de alguien distinto... Lo sé porque ella solo apoyó el índice y el pulgar en la nota y la manipuló por poco tiempo, y habían 5 huellas digitales en la nota mezcladas con la sangre que cubría la mitad de la nota en trazos perfectamente dibujados sobre los bordes.

Quien diría que la sangre podría ser un vinilo de artista.

Lo cuál, me aterraba más.

Mi visión estaba cansada, tenía que esforzarme mucho para ver bien a esa distancia.

Pasaron unos cuantos minutos y agarró la nota con cuidado y la juntó con el resto, luego, bajó la cremallera y al parecer las guardo en otro bolsillo interno de su chamarra.

El olor metálico de la sangre era fuerte y al parecer, por ello, dejó rápidamente la maleta allí en un rincón y se fue a pasos apresurados mirando lado a lado.

Cuando ella pasó por el final del callejón, tuvimos que quitarnos de allí con cuidado y esperar un poco para poder seguirle el rastro.

Nuevamente, casi me descalabro. Pero estoy bien.

Ahora, las cosas empezaron a ser raras, pues cambió el rumbo y ahora se dirigía al sitio del que empezamos a sospechar desde el principio.

Si, la calle principal hacia Damme.

En plena oscuridad solo se necesitaba tener de farol a la luna para poder observar el camino, las farolas terminaban y nosotros tuvimos que dejar que se adelantara un poco más para que no pudiera oír nuestros pasos.

Y tampoco sentir nuestra mirada.

Pero, como el destino es tan maligno, las cosas nunca salen como queremos.

Paul toqueteó mi brazo con sus dedos y, tapando con una mano la luz del móvil, me mostró la hora.

11:58 p.m

Había que apresurarnos si queríamos volver a tiempo para que no nos atraparan, otra vez.

Seguimos caminando cuidando nuestros pasos e intentando andar más rápido pero nos detuvimos en seco cuando disminuyó el paso y observó el bosque sin ningún punto específico y luego, se acercó a un tronco, al cuál terminó de observarle durante un momento para luego inesperadamente sacar la navaja que tenía anteriormente.

Nos habíamos acercado demasiado y ahora estábamos escondidos tras un árbol.

Paul volvió con los mismos toqueteos de antes y volvió a mostrarme el reloj.

12:00 p.m

Abrí los ojos como platos y volteé a ver sorprendido del sonido que oí.

Zzz...

Pero no las Z de dormir, fue un cuchillazo, pero no fue uno, ni dos, fueron tres, sin contar el que hizo en su propia mano.

La sangre empezó a brotar y bruscamente, chocó su mano con los cortes que hizo en el tronco.

Su expresión se mantenía neutral mientras avanzó hacia el bosque, nosotros empezamos a seguirle a paso algo apresurado pero discreto.

Llegamos y me detuve en seco detrás de unos árboles haciendo que Paul se estrellara conmigo y que luego me mirara con cierta confusión, luego observó el rostro de aquel muchacho de ojos azules y cabello color chocolate...

Son iguales... Si eras tú...

Y mi corazón pareció detenerse al ver a quién tenía en frente.

Mantenía una expresión de inquietud hacia la que sabíamos era la muchacha y  ambos tenían manchas de sangre en sus manos.

La teoría de los demonios podría ser entonces cierta.

Parte de su cabello se veía bajo la capucha negra, esa persona debía de estar muerta, pero al verlo sonreír hacia ella mis dudas sobre si lo que estaba viendo era real se aclararon y allí me quedó claro algo.

Algo estaba a punto de cambiar. Y aquel escrito que encontré hace años, empezó a revelarse, y su primera parte cobró sentido.

La corona de sangre reinará sobre sus pueblos y solo la muerte será la salvación"_

No ... No pueden ser ustedes... Ustedes... Estaban muertos...

Nunca lo estuvieron, ellos estuvieron vivos. Es tan estupida la forma en la que creí que todo estaba volviendo a la normalidad.

Alejandra y Esteban Drake...
Los gemelos Drake siguen vivos y esta vez nadie se va a deshacer de ellos.
No está vez...

La sangre volvió... ¿Existen los demonios en realidad?

La muerte nos encontró.
Y una noche es suficiente para traer sangre a nuestras manos.

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Volví...
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_DB_