Regla 2: No contacto físico!
Regla 2: No contacto físico!.
'La regla dos es bastante simple querido amigo, sólo debes evitar el contacto físico.
Lo ves? Nada difícil, ya que si aborreces a eso idiotas llamados merodeadores no querrás para nada la cercanía.
Pero por las dudas te dejaré algunas consecuencias si tomas la TERRIBLE idea del CONTACTO FÍSICO.
1º Corres riesgo de que sea una BROMA!
Ningún merodeador da abrazos lindos y cálidos a diestra y siniestra, mucho menos a un Slytherin, mucho menos a un hombre, mucho menos a mí!! Severus Snape!.
2ºTRAMPA!!! Puede que solo trate de seducirte para que realices alguna tarea suya, (a excepción de Lunático, él es el único responsable y estudioso de ese grupo de imbéciles)
Por una parte James (Cornamenta) querrá que tal vez haga sus tareas de pociones, el muy idiota no puede con el arte de crear esos delicados elixires, puede que también con DCLAO
Sirius (Canuto) tal vez desee que lo ayudes con la tarea de Runas o Estudio muggle, es un idiota, no sirve para nada.
Colagusano ni siquiera se atreverá a eso, pero te abrazará con las intenciones mas perversas, Aléjate de esa RATA.
3ºNO lo HAGAS por en simple hecho de que SON MERODEADORES!!! Te harán DAÑO maldita sea que no entiendes?
Siguiendo, estos seres manipuladores NUNCA! Jamás en la vida deseará hacer algo bueno por los Quejicus del mundo, solo quieren aprovecharse de tu inocencia, de tu vulnerable alma y de tu virgen trasero!!
Ahora ya sabes, para seguir siendo puro, virgen e inmaculado No al contacto Físico!!...'
-Severus- una voz suave y aterciopelada hizo acto de presencia en la biblioteca, el joven mencionado estaba en uno de los oscuros pasillos de la biblioteca con un libro tapándole la mitad del rostro, unos brillantes ojos mieles lo observaban con devoción.
-Como me encontraste? Que quieres?- dijo frío e indiferente, pero sus ojos nunca se cruzaron con los de su acompañante.
-Tú habías dicho que estarías en la biblioteca, así que solo me dediqué a buscar el rincón más oscuro del lugar y que quiero... Pues solo quiero...- arrastró la última palabra mientras se acercaba al pelinegro, quien retrocedía a cada paso que el ojimiel daba.
-Q-Que crees que h-haces?- dijo sin notar que un tenue rubor aparecía en su rostro, el mas alto se relamió los labios al notar que Severus no podía retroceder mas, había chocado con un estante lleno de libros, en un rápido movimiento lo dejó sin escapatoria entre el estante y su cuerpo.
-Te quiero a ti, Severus- susurró el hombre acariciando las mejillas sonrojadas del pelinegro, quien sólo cerro los ojos.
-Porqué haces esto?- susurro con voz quebrada la serpiente, la caricia se detuvo por completo y el más bajo con algo de valor prosiguió.
-Porqué juegas conmigo?- ésta vez si lo miró a los ojos, los orbes oscuros de Severus Snape chocaron con los de Remus John Lupin, mas conocido como Lunático o uno de los merodeadores.
-Es simple Severus, solo que no te has dado cuenta- dijo sonriendo levemente, nuevamente esa mirada tierna hizo acto de presencia, la miel parecía desbordar de sus ojos, tan expresivos, tan bondadosos, cariñosos, cálidos.
-De que no me di cuenta, Lupin?- pregunto la serpiente, que parecía hechizado por la mirada del licántropo.
-De que me gustas, no, no me gustas Severus, estoy enamorado de ti, y por mas que trate de olvidarte no puedo hacerlo, porque te amo- dijo el hombre de de cabellos castaños, Severus abrió los ojos como platos y se sonrojo de sobremanera.
El león acercó su cuerpo aún mas la serpiente, sus cuerpos se rozaban, podían sentir la calidez que emanaban la piel del otro, Lunático posó su frente en el hombro del Slytherin, cerrando los ojos, disfrutando de la cercanía.
Severus por otro lado estaba completamente estático, se reprendía mentalmente por no tener el coraje para salir corriendo, pero una mínima parte de él disfrutaba de la sensación de estar rodeado de los brazos de Lunático, pero sabía que estaba mal, no podía estar así, en esas circunstancias, él amaba a Lily Evans, no podía caer ante aquel tipejo, un licántropo, un Gryffindor, UN MERODEADOR!!!
Lupin se separó del hombro de Severus y juntó sus frentes, sus ojos no se separaban de los del Slytherin, la sonrisa no salía de sus labios, Severus Snape no corría de su agarre, en un ataque de valor totalmente Gryffindor rozó levemente sus labios, sabían a gloria, a la vida misma y todos sus placeres, sabía a Severus Snape.
Con la poca cordura que le quedaba, Severus empujo a Lunático separándose de él, su sonrojo era completamente notable en su pálida piel, miró por unos momentos avergonzado a Lupin y corrió, huyó como un cobarde, como un cobarde que no caería ante la tentación de un merodeador y que se golpeaba mentalmente por no ser capaz de impedir que la regla dos se cumpliera, iban dos, cayó ante el contacto visual y el físico, que vendría después?...
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