Capítulo 11 : No debes caer.
POV Marinnette.
– Espera. – le pedí a Claude aún en el auto.
Me acerqué al espejo, me puse labial y salí detrás de él.
Bajé la vista a mi vestido granate e intenté cerrar un poco más la abertura que dejaba gran parte de mi pierna al aire libre.
– No necesitabas hacerlo.– dijo al cerrar la puerta del auto. – Estas hermosa.
Esbocé una sincera sonrisa y le agradecí mientras tomaba su brazo y nos adentrábamos al gran edificio donde se festejaban los 20 años de Else's.
La fiesta estaba repleta de los empleados, invitados, accionistas y periodistas.
Me sentí nerviosa al encontrarme por primera vez en una fiesta de tal magnitud.
Todos aquí eran personas importantes.
– Veo que por fin llegaron. – nos sorprendió una voz firme detrás nuestro.
Nos giramos y descubrimos a Madame Else con un hermoso y extravagante vestido amarillo.
– Disculpe por el retraso Madame. – habló Claude. – Tuvimos un inconveniente. – mintió.
– Creo que puedo adivinar cuál fue ese inconveniente. – respondió sería acusándome con la mirada.
¿Era tan obvio que era yo la que se había retrasado?
Me mordí el labio.
Intentaba esforzarme por sorprender a Madame Else para que cuando termine la universidad pueda adherir su empresa.
Pero yo parecía no agradarle.
– Todos los que están presentes en esta fiesta se ganaron su invitación. – dijo seria. – y siempre espero que nadie me decepcione.
Me obligué a mí misma a no mostrar emoción alguna.
– Nadie la decepcionará esta noche. – Me defendí.
– Eso espero. – Susurró una última vez y habló a Claude al oído.
Mi incomodidad aumentaba.
Claude no le respondió y se giró hacia mí.
– ¿Me permites este baile? – Preguntó estirando su mano hacia mí notando mi fastidio.
Lo mire agradecida.
– Por supuesto. – respondí alegre de retirarme mientras la tomaba.
Claude me sonrió y yo le guiñe un ojo.
Apretó mi mano con cuidado y nos dirigimos a la pista.
Nos pusimos frente a frente y nos acomodamos para bailar. Él no tardó en poner sus manos en mi cintura para comenzar a ayudarme a seguir el ritmo.
El jazz que llenaba el ambiente poco a poco tomó posesión de nuestros cuerpos, y pronto estos se movían casi automáticamente olvidando toda la situación bochornosa de hace unos minutos.
Dábamos vueltas alrededor de la sala y cada ciertos segundos me obligaba a mí a girar sobre mi eje.
Me estaba divirtiendo.
Su mano en mi cintura se aferraba cada vez con más fuerza y me atraía hacía él.
No me sentí incomoda, ni me rehusé. Estaba embriagada por el ambiente.
Entonces Claude se acercó más a mí.
– Creo que le gustas. –susurró cerca de mi oreja causándome cosquillas.
Levanté la mirada para observar sus ojos.
– ¿A quién? – pregunté confundida.
Claude miró a la izquierda y yo giré la cabeza suavemente para ver a la dirección que señalaba.
Un hombre con facciones árabes, apoyado en la barra, con un vaso de whisky en su mano, nos observaba sin disimulo.
Apoyé mi cabeza en el hombro de Claude.
– No entiendo a qué viene eso. –Le susurré. – No me interesa.
– Pero tú sí a él. Ese hombre es uno de los accionistas más importantes de la empresa. –Dijo. – Su presencia económica es el pilar principal del funcionamiento de Else, pero rumores dicen que está buscando beneficios en Gabriel's. – Abrí los ojos sorprendida y volví a mirar a Claude. – Si la familia Agreste logra convencerlo de unirse a ellos, nosotros estaremos arruinados.
Tragué saliva y me mordí el labio.
– ¿Qué es lo que me estás pidiendo?
– Usa tu persuasión para que se quede con nosotros. – finalizó seco. – Madame Else quiere probarte y me pidió que te lo presentara.
Fruncí el ceño y giré la cabeza al otro lado de la sala donde Madame Else también nos observaba.
«Es tu oportunidad para ganarte su confianza completamente.» habló la voz en mi cabeza. « Si no triunfas, será una derrota más en el pizarrón de Else. No debemos dejar que nos vea caer»
Suspiré.
– Esta bien. –Accedí.
Claude sonrió y dejamos de bailar.
– Déjame presentártelo...–Empezó pero levanté la mano.
– No es necesario.– lo interrumpí sintiéndo a Ate tomar el control. – Ya vuelvo.
Entonces tomé aire y comencé a caminar hacia el hombre sin siquiera mirarlo.
Lo primero que noté en él fue el whisky seco sin hielo que denotaba que le gustaban los tragos fuertes y supe que debía caminar con seguridad y la cabeza en alto.
Pasé entre la gente como si fuera mi fiesta, y ese hombre se interesó.
Al llegar a la barra me senté a su lado ignorándolo y doblé mi pierna sobre la otra dejando que el corte en mi vestido se abra, mostrando más piel.
Mi rostro era totalmente indiferente a lo que ocurría.
El camarero se acercó a mí.
– ¿Qué desea tomar? –preguntó amable.
– Un martini, por favor. – pedí con voz clara y fuerte, pero seductora.
Observé su forma de sentarse y supuse que creía ser el rey del mundo.
Por lo que la mujer que podía atraerlo sería una mujer fuerte, nada de timidez o tartamudeos.
También, para aumentar el coqueteo, podía ser un poco misteriosa.
El camarero asintió con la cabeza e hizo ademán de retirarse, pero el hombre lo detuvo.
– Va a mi cuenta. – le dijo lo suficientemente fuerte para que yo lo escuchara.
Lo miré por el rabillo del ojo con una ceja levantada, y cuando el hombre me sonrió me giré levemente para darle la espalda.
No tuve que esperar ni cinco segundos para que se levantara y se sentará en el otro asiento a mi lado.
– Mi nombre es Anouck Hautbois.
«Directo al grano» pensé y recaudé más información sobre su personalidad.
Levanté una ceja y sonreí de lado.
Mi boca empezó a responder "Ate", pero me detuve enseguida.
Podía actuar como Ate, pero ahora ese nombre no era permitido.
No después de descubrir que tenía mucha más popularidad después de los años.
– Marinnette Dupain-Cheng. –respondí con un tono de voz indiferente.
El hombre sonrió. Tenía rasgos árabes, ojos cafés y una corta barba cuidada.
– Veo que tu acompañante te dejó en libertad. –Habló mirando a Claude.
– Es un compañero de trabajo. –me encogí de hombros. Debía desechar a Claude de mi conversación. – De hecho tuve que bailar con él puesto que soy su aprendiz.
Anouck abrió los ojos sorprendido.
– ¿Su aprendiz? Creí que ocupabas un cargo más alto debido a tu elegancia.
«Lo tengo.»
Ignoré su alago tomándolo como una obviedad.
– Si, la verdad es que es mi primer mes en Else's. – Era hora de mentir. – Antes trabajé un tiempo en Gabriel's pero decidí cambiar de rumbo.
Al mencionar la empresa que él buscaba adherir me escuchó con más atención.
– ¿ Trabajaste en Gabriel's?
Asentí con la cabeza.
– Fue interesante hacerlo, pero no me pareció el tipo de trabajo que yo quería.
– ¿Qué tipo de trabajo buscas?
– Uno estable. – Con esto hundía un metro más a Gabriel's. – La verdad es que muchas veces escuché que estaban teniendo problemas con su reputación. – Información proporcionada por Félix. – Los accionistas desconfían de las metas de la familia Agreste y en la bolsa en probable que exista una gran baja a causa de los beneficios ...
El hombre me escuchó atento mientras continuaba contándole todos los secretos que alguna vez había escuchado de boca de Félix.
La cantidad de información lo mantenía absorto, pero dentro de poco comenzó a adentrarse en sus pensamientos.
No podía perder su atención. Así que me acerqué un poco más a él y rocé mi mano sutilmente con la suya.
Esa era una técnica bastante efectiva para mantener el interés de los hombres.
– La verdad...–le dije como si se tratara de un secreto. –...Muchos accionistas están dispuestos a dejarlos. Y por eso están buscando nuevos beneficiadores. – me encogí de hombros. – Quiero un trabajo que me permita crecer sin miedo a la bancarrota, por eso elegí Else's. – Con esto finalizaba mi misión. El hombre estaba boquiabierto. – ¿Usted qué hubiera hecho en mi posición? – Le pregunté descaradamente.
– Hubiera tomado tú misma decisión, Marinnette. –Entonces sacó su celular de su bolsillo. – Discúlpame, debo hacer una llamada.
Se levantó y se retiró.
El camarero llegó a tiempo con mi bebida y la tomé con una sonrisa victoriosa.
Puse mis ojos sobre Madame Else que me observaba con una copa de vino en su mano. A su lado estaba Claude.
Sonreí ampliamente y les guiñé el ojo.
Claude asintió con su cabeza, le dijo unas palabras a Madame Else y caminó hacia mi.
Tomé de mi copa mientras observaba a Claude con detenimiento. Se veía totalmente apuesto y más de una chica giraba para verlo.
– Bien hecho, Marinnette. – murmuró al llegar a mi lado. – ¿Te apetece ir al balcón?
– Me encantaría. – respondí tomando la aceituna y comiéndola.
Dejé mi copa vacía en la barra mientras caminaba junto a Claude hasta el balcón.
Entonces dejé a Ate liberar mi cuerpo y volví a ser Marinette.
La vista era hermosa. Se podía observar París en su totalidad.
– Lo hiciste perfecto, Mari. – me alagó. – Ahora solo queda esperar a los rumores, el lunes.
Sonreí y me obligué a mí misma a no pensar mucho en lo que acababa de hacer.
¿Esto podía arruinar a Gabriel's?
En el fondo esperaba que no fuera así. Quería creer que lo que acababa de hacer no tenía consecuencias...
Así que para distraerme me dediqué a observar el cielo.
Entonces Claude puso su mano en su bolsillo y sacó una cajetilla de cigarros.
Abrí los ojos sorprendida.
Él tomó uno y lo puso entre sus labios. Luego me miró.
– ¿Quiere uno? – Ofreció.
Vi los cigarros blancos y recordé la última vez que había fumado, la última vez que aspiré ese humo hasta sentirlo en mis pulmones para luego expulsarlo.
Aquella ultima vez leía un libro con dedicatoria mientras esperaba en el techo de mi antiguo liceo.
Mi corazón dolió.
El enojo y la tristeza volvían a instalarse en mi, así que para evitar sentir la expansión de las punzadas en mi pecho tomé un cigarro y lo sostuve mientras volvía la mirada al cielo.
Claude encendió el suyo.
– ¿No quieres que lo encienda? –preguntó amable.
Me mordí el labio y pasé el cigarro entre mis dedos, jugando con él.
– No sabía que fumabas. –dije ignorando a su pregunta.
Claude curvó sus labios en una atractiva sonrisa y botó humo al cielo guardando su encendedor.
Apoyó sus manos en la baranda.
– Empecé a los diecisiete, si es a lo que te refieres.
Respiré el aire nocturno y acomodé la acolchonada colilla entre mis labios mientras el silencio se alongaba.
El sonido de los autos y de la música atenuada por las paredes eran lo único que se podía escuchar.
Pensé en cómo se sentiría fumar de nuevo, y se me hizo agua la boca.
– Yo empecé a los quince. –Confesé volviendo a tomar el cigarro entre mis dedos.
Claude siguió fumando.
– ¿Un corazón roto? – Preguntó.
Lo miré de golpe.
– ¿Cómo lo supiste?
– Fue por tu tono de voz.– Se explicó. – Además tiene sentido. – apoyó sus brazos en la baranda. – Creías que las historias que te contaban eran reales, creías que todas esas películas románticas podrían pasar, y que todos los libros eran sinceros. – Cerró los ojos y apretó sus nudillos en puños. – Creías que con el solo hecho de abrirle tu corazón y alma a una persona está te corresponderá.
No podía dejar de observarlo mientras describía mis tristes historias de amor a la perfección.
– Pero nada de eso era cierto. –Continuó.– No existen todas esas historias. Entonces se debe intercambiar ese vicio por otro. – Suspiró. – La ironía es que intercambias alguien por quien darías la vida, por este pequeño objeto...– Sostuvo el cigarro entre sus manos. – Por el que mueres cada día.
Parpadeé sin creer lo que escuchaba. Todo lo que decía era bastante acertado.
Apreté el cigarro aún más fuerte y saqué un encendedor de mi bolso.
Lo encendí y aspiré.
– Es normal salir lastimado, en especial porque éramos muy jóvenes.– Continuó.
– ¿"Éramos" ? – repetí.
Claude abrió sus ojos azules y me miró con dulzura.
Sentí una extraña sensación en el nacimiento de mi estómago.
– Un jugador reconoce a otro...– habló.
Wuuuuuuu! *festeja* capítulo de regalo por un nuevo año!
Feliz año nuevo hermosos lectores!
Les deseo un próspero y gran año nuevo con muchos fan fics que leer y escribir🙌🏽✨🍾
(Roguemos por qué este 2017 sea mucho mejor 🙏🏽)
También quiero agradecer a myunyuchan y a Ma-Chan95 que me ayudaron a encontrar el nombre para este capítulo 😘
Ahora, que tal les parece cómo está avanzando la historia?
Me gustaría saber por cuál team se sienten más atraíd@s (😏) #TeamFelix, #TeamClaude o #TeamAdrien (aunque solo haya tenido una aparición)...
Para los que esperan a Adrien debo decirles que pronto volverá. No desesperen.
También quiero agradecerles por leer 📚, dejar sus comentarios 👁🗨 y estrellitas ✨ a lo largo de este año.
Nunca creí que algún día mis historias pudiesen tener tanto éxito. Y debo admitir que nada hubiera sido posible sin ustedes y su constante apoyo.
Los adoro!💚
Los amo!❤️
Feliz año nuevo!🍾
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