Ú N I C O.
Manual de supervivencia Min
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Manual de supervivencia Min: ¿Cómo hacer que tu familia política te quiera?
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Día 1: Empieza por la suegra.
Regálale una buena sonrisa, acéptale una taza de café.
Las buenas suegras siempre te darán café y por más malo que sea; adóralo y dile que es la mejor.
Además... Si te ganas a la madre, tendrás su apoyo de por vida.
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YoonGi maldijo internamente a todos sus enemigos, a su anterior vida y todo lo que le pasara por su mente en el preciso momento que se llevó aquella taza de café a la boca, porque sí... Él amaba el café como nadie se podía imaginar, pero ese café...
Ese café que le había dado su omega era la excepción.
Tragó grueso disimuladamente mientras veía a los miembros de aquella familia reír a carcajadas de algún comentario de Taehyung. Quiso fulminarlo con la mirada en varias ocasiones, pero todas sus intenciones morían al ver los ojos castaños del menor reprocharle.
Debes aprender a tolerar a mi hermano, él te quiere, a su manera pero lo hace.
Recordó aquel comentario mientras veía la taza de café en manos, el contenido estaba casi intacto mientras que en las otras el líquido había desaparecido. Trató de verlo mal por última vez antes de tragarse aquello. Cuando lo hizo y algunas pequeñas arcadas aparecieron, escuchó aquella risa y lo supo en ese preciso momento.
Taehyung estaba detrás de aquel café con sal.
— ¿Algún problema cuñado? — Preguntó tranquilamente mientras retiraba la taza y lo miraba con fingida preocupación.
—De alguna forma creo que el café estaba un poco malo. — Un chillido de sorpresa y otro de miedo fue lo que escuchó por parte de Jimin y su madre. La omega veía fulminantemente al pálido mientras que Jimin... Su expresión no la supo descifrar con claridad.
—Dices que el café estaba... ¿Malo? —Preguntó tranquilamente SunMi. La omega de cabellos rubios y ojos marrones parecía querer matarlo. — ¿Por qué? — Inquirió curiosa. — Claro, si se puede saber. —Preguntó con su mejor tono de tranquilidad.
YoonGi ignoró completamente la mirada de advertencia de Jimin y respondió.
—Tenía sal. — Mencionó tranquilamente. — Básicamente es el peor café que he tomado en mi vida.
La sonrisa en el rostro de Taehyung por fin terminó de esbozarse. Solo pasaron cinco segundos cuando el grito mortal de la rubia invadió aquella sala. El alfa quedó incluso más pálido de lo que ya era. YoonGi lo lamentaba en silencio.
Y Taehyung...
Taehyung reía mientras planeaba nuevamente su ataque.
...
Día 2: Codéate con el padre.
Sí todo falla con la suegra.
¡Es normal!
Todas las madres son muy celosas con sus hijos y entre nos, son unas brujas.
Por lo cual, lo más sencillo es ganarse al padre. Y estos son los pasos:
1) Invítalos a casa:
Ten en cuenta que debes tener todo ordenado y limpio, así ganas puntos que perdiste con la madre.
2) Ofrece una parrilla familiar.
¡Invita a tu familia!
O no, quizás aún no. Puedes hacer que se espanten con JungKook.
Codéate con tu suegro y demuéstrale que tienen visiones iguales.
¡Que son hombres con visión de futuro!
...
No sabía si se había ganado nuevamente a la madre de Jimin, pero por lo menos ya no fruncía el ceño cuando le veía.
Suspiró aliviado por una parte y miró por última vez a Jimin reír animadamente con Taehyung y su madre.
¡Había llegado su hora! ¡Debía hacer que por lo menos el padre estuviera de su lado!
Se acercó con todo lo necesario para la parrilla, la carne y el pollo debidamente condimentados y una bandeja de algunos productos que le habían recomendado por internet en una famosa página de comida.
Agradecía aquel comentario anónimo.
—Entonces... ¿Qué le parece el candidato Jung para la presidencia? — Preguntó curiosamente mientras ponía las presas de carne en la parrilla.
De antemano sabía que el padre de Jimin se llevaba muy bien con Jung.
Había escuchado a Taehyung algunas veces hablar sobre el apoyo de Taemin, para la candidatura del rubio y para su suerte él era amigo de Jung Hoseok y el castaño le había dicho algunos puntos clave sobre la candidatura de su progenitor.
—¿Jung? —Preguntó confundido el hombre. — ¿Hablas del rubio con cara de idiota? — Mencionó aquello con un tono de repudio y disgusto.
YoonGi enmudeció mientras dejaba caer alcohol en el fuego.
Fueron solo segundos cuando el fuego creció y todo lo que había en la parrilla se convirtiera en cenizas. Sintió los pasos acelerados de los omegas y les escuchó preguntar qué pasaba.
Y sobre todo, escuchó aquella maldita risa. Taehyung reía nuevamente.
Y YoonGi, YoonGi maldecía internamente una vez más.
...
Día 3: Si los dos pasos anteriores fallaron.
¡Entonces ve por la hermana!
Y si por desgracia de la vida, no hay una segunda mujer en la familia.
Entonces trata de simpatizar con el demonio.
Sí, con su hermano.
...
Llevaba media hora viendo aquella película acompañado de Jimin y quizás, solo quizás todo marcharía bien si en lugar de estar abrazando un cojín; estuviera abrazando a su omega. Porque sí, era un hecho que a Jimin lo estaban abrazando, pero no, no era él. Sino Taehyung... Aquel maldito pelirrojo que de vez en cuando se burlaba de su desdichada presencia en aquella sala.
— ¿YoonGi-hyung? — Escuchó la voz de su omega. — ¿Te dormiste?
— ¿Por qué? —Preguntó con curiosidad mientras trataba de verle.
— Estás muy callado.
Estoy intentando aguantar las ganas de lanzarme en contra de tu hermano. Pensó.
— La película es aburrida. —Mencionó sin darse cuenta lo que aquel comentario ocasionaría.
Porque después de decir aquello, fue que recordó que aquella era la segunda parte de una película que Jimin había esperado ver por dos años.
Los reclamos y las quejas no tardaron en aparecer mientras que Taehyung veía tranquilamente su teléfono, sin embargo una pequeña sonrisa estaba en su rostro.
Quizás en aquello no estaba involucrado, pero igual lo disfrutaba.
Jimin se marchó de la sala y solamente pasaron cinco minutos cuando él habló nuevamente.
— ¿Por qué me odias tanto?
— La respuesta está en tu corazón, Min. — Rió el menor levantándose del sofá. — No es que te odie, solamente me es divertido fastidiarte y ver cómo te metes en problemas por mi culpa. — Respondió sin alguna pizca de remordimiento.
— ¿Por qué? —Insistió. — ¿Qué te hice? — Taehyung rodó los ojos con fastidio.
— No eres especial Min, todos los que alguna vez pretendieron a Jiminnie también les hice todo esto... Es parte de la iniciación.
— ¿Iniciación? —Preguntó YoonGi confundido.
— Si puedes conmigo, entonces podrás con Jin.
— ¿Jin? ¿Quién es Jin? — Taehyung rió.
— Eso lo descubrirás algún día. — Mencionó guiñándole el ojo.
— Eres un buen hermano después de todo. — Dijo YoonGi mientras esbozaba una pequeña sonrisa. Taehyung asintió.
— Igual me caes mal por robarme a mi mochi. — Lo miró fijamente. — Y hoy no dormirás con Jimin. — Sonrió triunfal. —Pero yo sí. — Movió las cejas animadamente.
— Algún día me tocará hacerte sufrir. — Aseguró.
— Pero mientras, Jimin es mío. — Rió.
Y aquí es la parte en la que YoonGi nuevamente maldice a todos sus enemigos y principalmente a Taehyung y un desconocido Jin.
...
¡Hola!
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Esta idea nació de otra que ya tenía y aproveché a subirla ahorita. Espero les gustara :(
¡Hasta la próxima!
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