Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

• Capítulo 4 •

"Sangre virgen"

•~•~•

     Ruidosa, así empezó su mañana, todos estaban alborotados en su salón de clases debido a una nueva noticia, más cuerpos sin vida se encontraron no muy lejos de la zona, todos decían que era un asesino serial con fanatismo por la sangre, o quizás un satanista que les quitaba toda la sangre a sus víctimas para usarla en rituales satánicos.

     Obviamente él sabía cuál era la respuesta de esos crímenes, pero no podía decir nada, sabía que lo iban a tomar por loco, o quizás no tanto, con las cosas que han estado ocurriendo ya todos estaban sacando teorías locas.

Bakugō, ¿Te encuentras bien? Te ves muy pensativo —cuestiona Kirishima viéndolo con atención.

—¿Mm? Ah, bueno, solo estoy un poco preocupado, ya sabes, eso del asesino serial.

—¿Crees que pueda estar en nuestra zona? —pregunta Kaminari metiéndose en la conversación.

Es lo más probable —lamenta Bakugō viendo hacia la ventana, no había señal de Todoroki en ninguna parte.

No digas eso, siempre hay que pensar en positivo —pide el pelirrojo cruzándose de brazos.

Si pasara algo yo faltaría a clases.

—¿Crees que eso ayudaría en algo? Lo más inteligente es ir acompañado siempre —sugirió Sero—, solo piénsalo, si es solo un asesino, si vamos en grupos grandes de cinco personas no podría hacernos nada.

—¿Y cómo harías para regresar a casa? En algún momento tienes que apartarte para regresar a casa, ya sea caminando o en bicicleta ¿No?

—Mm... Bueno, en eso tienes razón, si los policías no se ponen a hacer guardia en ciertas zonas podría seguir pasando.

     Escuchaba con atención lo que sus amigos sugerían para no estar en la lista de posibles víctimas, era inquietante que tuvieran que preocuparse por temas peligrosos, pero era su realidad en ese momento.

     Y como se lo esperaban, la seguridad en las calles aumentó, algunos se sintieron más seguros, mientras que otros siguieron pensando que no era suficiente, y no lo era, pues al día siguiente se encontró a un policía sumamente herido, no murió de milagro, en su declaración dijo que fue atacado por un joven de cabello blanco y ojos turquesas brillantes.

     Se hizo un retrato hablado del sospechoso, y nadie supo de quién se podía tratar. Por el morbo Katsuki investigó el caso y al ver la imagen del sujeto lo reconoció al instante como el hermano del vampiro bicolor.

     Era difícil ver la cara de aquel desgraciado, era consciente de que él fue el único que corrió con suerte de haberse cruzado con el albino y salido con vida para contarlo. Seguía sin comprender el porqué fue seleccionado para portar con la esencia de ese vampiro, no había nada que lo hiciera diferente al resto... ¿O sí?

     Unos golpes en su ventana lo hacen voltear, no había nada ni nadie, cosa que lo hizo sospechar, se puso de pie y se acercó, afuera tampoco había nadie, igual el sonido no había sido provocado por una roca o una rana, parecían toques de un dedo, estaba seguro.

Buenas noches~.

     Con velocidad dirige su mirada hacia donde escuchó la voz y nota al mismo vampiro que había visto apenas hace unos momentos en las noticias sentado en su cama, se había quedado sin aliento, aunque no quería admitirlo sintió miedo, ¿Acaso había ido a reclamar su sello y luego a comérselo?...

Tú...

—Supongo que Shōto ya te contó sobre mi, ¿No es así?

     Observa por la ventana y se pregunta si aparecerá el bicolor para ayudarlo como había hecho anteriormente con los dos vampiros fuera de su academia.

—¿Lo esperabas a él?

—No lo esperaba y mucho menos a ti —responde manteniendo la calma.

     Observa su celular en la cama a un lado del vampiro, podría mandarle un mensaje a Todoroki pidiéndole ayuda, pero sería imposible si estaba el ajeno viéndolo tan fijamente.

Bueno, para tu mala suerte, Shōto no vendrá...

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—¿De verdad crees que estaría veinticuatro horas detrás de un simple humano? 

     Su ceño se frunció y sus puños se apretaron, estaba seguro de que en algún momento podría aparecer el bicolor, solo tenía que mantenerse con vida todo el tiempo posible. Una pequeña gota de sudor cae por su mejilla, el vampiro frente a él no le quitaba la mirada de encima. 

     Ambos se habían quedado en silencio, pero luego el albino se pone de pie y se le acerca con pasos lentos, sonreía con burla, mientras que Katsuki sentía una impotencia muy grande, odiaba ser inferior a los de su raza, y sobre todo odiaba temer por su vida. Una vez que Dabi estuvo frente a frente con Bakugō, sostuvo su mentón y lo elevó para que lo viera a los ojos. 

No te había visto con tanto detalle la primera vez que nos cruzamos, pero al parecer me gané la lotería...

—¿A qué te refieres, idiota?

     El vampiro sonríe mostrando sus afilados colmillos y no tarda en tomar la muñeca izquierda del rubio ceniza para luego rozar sus labios contra la piel de su antebrazo, Bakugō inmediatamente forcejea, pero era imposible liberarse, la fuerza del ajeno era superior a la suya.

—¡¡Suéltame, imbécil chupasangre!! 

—Si no me equivoco, el aroma de la sangre que estaba en la mansión es tuya... ¿No es así?

—¡¿De qué mierda hablas?!

—Ese mismo día que te usé de distracción, te heriste con el jarrón que rompiste... ¿Lo recuerdas?

—¿Cómo sabes eso?

El exquisito aroma de tu sangre no se ha ido de la alfombra por más que Shōto la limpió, apenas puse un pie en la casa hoy, y pude percibirla...

—No te entiendo...

—Eres un delicioso "O negativo", muy poco común... Y para rematar virgen~

—Me das asco...

—Y tú me haces agua la boca.

     Con una sonrisa burlesca, entrelaza sus dedos con los del rubio ceniza y lame su muñeca, Katsuki por la adrenalina y el miedo lo golpea en el rostro con el puño cerrado, le había volteado la cara al vampiro, pero cuando éste regresa la mirada hacia el estudiante, se podía ver en su expresión una inmensa ira, mientras que de sus labios caía un hilo de sangre, se había abierto una herida por el mismo filo de su colmillo.

Maldito renacuajo...

—¡Déjame ir!

     El albino con brusquedad sostiene la otra mano del menor y lo empuja hacia la ventana, acorralándolo contra esta.

—Pensaba ser bueno, pero creo que no lo mereces.

—Gh-

     Bakugō cierra los ojos y se intenta encoger, no quería morir, no quería ser la cena de aquel vampiro sediento de sangre, pero tampoco podía hacer mucho siendo un simple humano. Por otro lado, Touya observaba con atención las reacciones del rubio ceniza, algo en él le llamaba la tención, acerca su rostro a su cuello y nota como todo el cuerpo del ajeno se tensa, sin poder evitarlo sonríe y habla en el oído de Katsuki. 

—¿Tienes miedo?

     Aún con el ceño fruncido observa de reojo al albino, quien también se aparta para verlo fijamente a los ojos, otro detalle que no había notado antes, era el brillante color carmesí en los ojos del humano. 

—¿Miedo? No sé que es eso —responde fulminándolo con la mirada, jamás admitiría tal cosa frente a alguien.

Eres muy curioso... 

—Vete a la mierda.

     Deja de entrelazar sus dedos con las del ajeno y luego sostiene ambas muñecas con una sola mano, dejándolas por encima de su cabeza, Katsuki no dejó de forcejear, pero aún así su fuerza no podía superar la del vampiro. Una vez Touya tuvo una mano libre, quita los primeros dos botones de la camisa de Bakugo sin mucha delicadeza, para después apartar el cuello de la camisa y acercar su rostro a este. 

     Normalmente devoraría a su presa sin piedad alguna, pues estaba acostumbrado a oír gritos y súplicas con liberarlos o dejarlos con vida, algo que le provocaba náuseas. En ese caso era todo lo contrario, y por algún motivo le gustaba humillar al rubio ceniza, tenerlo a su merced y asustarlo con morderlo, no era igual a todas sus presas.

—¿Sabes qué? Creo que no te mataré por esta vez... 

—¿Por qué harías eso?

 —Porque sería una lástima matar a alguien de tu tipo.

—¿Hah?... 

 —Serás un antojo recurrente.

—No digas estupideces. 

     Aún con una sonrisa burlesca relame sus labios y luego muerde el cuello del estudiante, clavando sus filosos colmillos en su piel. Katsuki suelta un quejido de dolor, pero aprieta los labios para no hacer mucho ruido, no quería darle el placer de oírlo. 

     Podía sentir como drenaba su sangre, era doloroso, con el paso de los segundos se sentía cada vez más débil, su cuerpo temblaba y empezaba a marearse, pero cuando sintió que ya no podría más, la ventana se rompe haciendo que el albino se aparte de su cuello dejando caer unas cuantas gotas de sangre por la impresión.

     Él cayó de rodillas al suelo y se sostuvo como pudo, respiraba con cierta dificultad, supuso que había por lo menos bebido medio litro de sangre y le había afectado por lo drástico que fue.

—¡Aléjate de él!

Continuará...

NarikoHN

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro