Susie no lo podía creer, ella estaba experimentando un sentimiento muy complicado estaba disfrutando este masaje, tal vez demasiado pero aprovecharse de su amiga ya era otra cosa.

Algo en ella la sentía tan familiar su tacto, su fragancia Susie quería probarlo.

La sola idea la dejaba aún temblorosa en esa bruma de emociones hasta que sintió como su amiga continuó con su pequeño tratamiento, el miedo y la excitación le impedían moverse y menos decir algo tuvo que aguantarse.

Por su parte Betsy se sentía cada vez más acalorada y lo consideraba parte del esfuerzo, se unto un poco más de loción y se movió a la piernas traseras de Susie, esa área un poco más arriba de la rodilla, era un músculo muy castigado, ese era su próximo espacio de trabajo, la sabana la uso para tapar la espalda de Susie y dejar a la vista sus piernas, aun quería respetar un poco la privacidad así que esta le tapaba la trusa de su amiga.

— Lista para la última ronda —Betsy comentó animada solo escuchando un quejido de Susie, esa era su señal.

Betsy se había percatado pero era cada vez más sencillo, no era el mismo esfuerzo era en parte hasta relajante hasta para ella misma esa loción aceitosa si que hacía su trabajo.

El presionar ese músculo tenso desde la rodilla hasta subir a la cadera de su amiga y escuchar ese pequeño quejido, repetir el proceso y ver como se retuerce como Susie temblaba cada vez que ella subía mas y mas era lindo y fascinante en cierta forma.

— que, espera — Betsy pensó un momento — No me estaré pasando —

Betsy dudo un momento hasta que escucho un leve quejido tembloroso de Susie — No te detengas, sigue un poco más —

— Yo ... ok ok — La bruja continuó con su otra pierna.

Algo raro estaba pasando, al menos Betsy podía sentirlo, cada vez que su tacto recorría la piel de su amiga esta se retorcía y sus gemidos ya no eran imperceptibles era muy estimulante y de alguna manera le gustaba, le estaba gustando.

las dudas comenzaban a irse y esa necesidad de ir más allá empezaban a invadir a esta bruja, el tacto por su piel era hipnótico, ya no era tanto un esfuerzo era un poco más interesante.

Un poco más de loción, un poco más de presión, la frente de Betsy ya tenia unas gotas de sudor que contrastaban con lo caliente de su rostro, ni ella misma se había percatado pero le gustaba y demasiado tocar y presionar la cadera de su amiga, no supo en qué momento pero su ropa interior ya no estaba Betsy estaba masajeando ambos glúteos tensos y cada vez que lo hacía la cadera de susie se levantaba casi en la misma sincronía.

Escuchar sus gemidos y ver como esta se sujetaba de la sabana para después levantar inconscientemente la cadera mostrándole a Betsy esa rajita rosada escurriendo su propia esencia, fue instinto no sabía el por que solo lo hizo comenzó a presionar y presionar con tacto tal que en cada movimiento Susie se retorcía mas mas y mas fuerte cuanto tiempo había estado haciendo esto no estaba segura solo sabía que su mano resbaladiza y ese olor embriagador... tenía que ir más allá y con una facilidad sus dedos se introdujeron dentro de su amiga haciendo que esta gimió como si esta estuviera siendo castigada, ambas se movían en sincronía Betsy embestía con sus dedos dentro de su amiga y Susie retorcía sus caderas buscando una mayor sensación posible.

Sus gemidos, su retorcerse, su tacto hasta que escuchó un fuerte quejido.

Con una respiración agitada y desecha completamente Susie no podía negarlo — Eso fue increíble! el mejor masaje —

Fue ese leve momento que Betsy salió de ese trance que no se había percatado y miró por completo el desastre que había hecho, Susie estaba dormida pero con una extraña sonrisa en su rostro, pero lo demás que veía era algo que ni ella podía creer, ella literalmente había convertido su masaje relajante en algo más, eso la dejo con una vergüenza casi instantánea, se sentía tan apenada de lo que había pasado que sólo cubrió a su amiga con una frazada y esta la dejo descansar, tenía que salir de ese lugar, era demasiado vergonzoso.

Cuando esta regresó a su cabaña, aún estaba agitada y confundida — ¿que paso? — se preguntaba a sí misma pues todo fue tan repentino o hipnótico.

Esta se sentó en su propio sillón tratando de analizar qué había pasado, aún sentía sus manos con un poco de... no debería pero.

Con un poco de curiosidad y acercó los dedos para olerlos esto le dio un leve escalofrío de golpe — No esto está mal — la bruja se repetía a sí misma mientras cerraba los ojos pero era un almizcle único le llamaba.

Tal vez fue el inconsciente, o el momento pero le dio una pizca de curiosidad quería volver a olerlo así que con algo de duda arrimo sus dedos a su nariz y respiro profundo, sintiendo un escalofrío casi de inmediato, una mezcla de excitación y vergüenza le llenaban en ese momento, cuando lo volvió hacer se no pierde el tiempo y comenzó a frotarse sobre su propia trusa fue en cuestión de segundos que esa vergüenza se había convertido en un foco de excitación pura, se desprende de su ropa interior y comenzó a frotar con más fuerza su entrepierna, era tan intenso para ella era prohibido era tan excitante en nada ya tenia sus dedos lubricados con su propia esencia, tenía que seguir presionar, cada embestida solo le traía imágenes mentales de Susie retorciéndose ante su tacto, cada gemido que su amiga hacía en ese momento y ese olor que despedía de ella lo tenía en los dejos que respiraba mientras ella misma caía ante sus propias caricias.

Betsy solo sentía como se le iba la respiración cuando ese intenso orgasmo la invadió y ella se retorcía tratando de maximizar, nunca antes lo había disfrutado tanto en su vida.

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La mañana siguiente fue algo interesante, si bien no tenían planeado realizar actividades algunas durante el dia, apenas estaba saliendo el sol y ambas brujas ya estaban saliendo de sus respectivas cabañas.

— Buenos días Susie — Betsy comentó con su habitual tono.

— Buen dia Betsy — Susie quien estaba más sonriente que de costumbre

— Pensé que te tomarías el dia — Betsy comentó curiosa

— Desperté con ganas de un café y un pan recién horneado vamos juntas — Susie señaló mientras tomaba vuelo.

— Oye esperame — Betsy la siguió sin más.

El día en vez de ser un dia mas de trabajo fue solo un dia de relajación y esparcimiento solo disfrutar el dia con una amiga.