Cap 5 Flexor tensor y mayor
Susie no podía negar que le gustaba que alguien más se preocupara por ella, aunque este tipo de acercamientos no era tanto de su preferencia pero la verdad no tenía intenciones de coartar las buenas intenciones de Betsy
— y qué planeas? — Susie la miró inquisitiva.
— Bueno mi abuelita sufria mucho por la artritis y bueno tuve que aprender — Betsy comentó — Nada que un buen masaje es las piernas no ayuden a sentirte mejor —
— Oye me estás diciendo anciana — Susie respondió en broma.
— Vamos sé que estás adolorida, déjame ayudarte para que mañana no amanezcas tan mal — Betsy comentó rogonamente — Yo casi no hice nada.
— Oye salvaste a mucha gente el día de hoy — Susie comentó optimista.
— Una luxación no es que los ponga en peligro y ese deslave eran rocas con vida que estaban acercándose curiosos al evento — Betsy comentó un poco inconforme.
— haaag, bien tu ganas pero solo un poco... ok — Susie comentó con precaución, aun recordaba lo pasado hace unos días.
Susie se acomodó en su sillón y Betsy se sentó en una almohada, asi tomo uno de los pies de Susie y comenzó a derramar un poco de loción en sus manos, las froto un poco y comenzó a presionar la planta del pie de la gata.
— ese olor.. acaso es menta? — Susie tenía curiosidad.
— Extracto de menta y castaña de la india los mejores para desinflamar y refrescar los pies — Betsy comentaba mientras presionaba con fuerza ciertos puntos en la planta del pies de Susie haciendo que la gata sintiera un poco de cosquillas.
— Con cuidado .. —Susie decía mientras trataba de evitar reírse.
— Aguanta un poco — Betsy comentó burlonamente.
La gata no quería admitirlo pero se sentía tan bien, no se percató cuando esta empezó con el tobillo, con un movimiento armónico y empujando con fuerza presionaba en esos puntos donde la fatiga le reclamaba a la bruja.
Los minutos pasaron y envolvió su pierna con una toalla y asi prosiguió con el siguiente pie, esta vez Susie ya no estaba tensa, solo disfruto de las manos suaves de su amiga.
En cuanto terminó con ese pie lo envolvió en una toalla para que el calor y la menta hicieran su trabajo.
— ojalá hubiera durado más — Se quejó Susie.
— bueno aun faltaría la espalda baja y la pierna pero el sillón no es exactamente un buen lugar para ese masaje — Betsy trato de excusarse.
Susie lo pensó un momento pero se había sentido también que quería que Betsy continuara — Bien entiendo— esta reconoció que Betsy buscaba permiso y con un poco de su magia convirtió el sofá en una camilla de masaje.
La gata se quitó la bata quedando únicamente con su trusa y se recostó boca abajo y noto como Betsy le cubrió de la cintura para abajo con una sábana, parecía que ella era la que estaba más apenada y nerviosa aun así decidida en ayudar a su amiga.
Betsy estaba revisando y ya se había acabado la primera loción, estaba renuente a usar la que acababa de hacer pues su textura era aún más aceitosa, aunque sí la primera loción le ayudó tanto esta debería de tener el mismo efecto en su cuerpo tan fatigado.
Una abundante cantidad de esa loción algo aceitosa cubrió la espalda de Susie y sin perder demasiado tiempo Betsy comenzó a tallar la espalda de su amiga, desde su espalda media y bajando hasta la espalda baja, siguiendo la línea de la columna.
El esfuerzo era aún mayor pero Betsy estaba convencida de hacer un buen trabajo— uff empieza hacer calor — La bruja se pensó para sí misma mientras seguía masajeando la espalda de Susie.
La perspectiva que tenía se le hacía un poco diferente, el cuerpo de su amiga si bien no era tan grande era firme y podía sentir cómo sus músculos en la espalda estaban tensos, así que decidió ampliar un poco más los puntos de presión hacia los lados, era un poco gracioso pues sentía que estaba amasando una bolita de harina.
Para Betsy parecía que era un poco más complicado de lo que había imaginado, ya tenía un poco de sudor en su frente y se sentía un poco diferente, no era cansancio pero era difícil para ella explicarlo, además de un poco de calor.
Susie lo estaba disfrutando y lo disfrutaba de más, las manos de Betsy eran mágicas en su espalda.
— Realmente se siente tan bien — Susie comentó en un leve suspiro pues su espalda media estaba realmente fatigada y este era un alivio casi celestial.
— Un poco más abajo — Susie susurro inconcientemente mientras Betsy seguía presionando.
no sabía pero le encanta este movimiento rítmico, este calor que sentía en su espalda era deliciosos para la bruja, su cuerpo se movía con cada embestida de las manos de Betsy así que Susie sin pensarlo se aferró de la mesa de masaje, el tener los ojos cerrados y disfrutar de la presión en su cuerpo era delicioso.
En un momento Susie se percató de un olor, un aroma familiar lo podía reconocer, aun con los ojos cerrados podía reconocerlo y ahora era más claro, era un olor fuerte y acaramelado.
—Los brezos, el olor era de los brezos— Pensó la bruja la mente de Susie le dio una sensación de nostalgia era como estar en esos campos tirada en el pasto y estirándose.
— Un poco mas — Susie comentaba mientras se retorcía extasiada — justo en ese lugar —
Su amiga se esforzaba para atender los caprichos de Susie y con cada petición era realmente complicado tenía que estirarse un poco más, no quería moverse de donde estaba pues temía perder el ritmo.
El aroma era realmente embriagador para la gata y por curiosidad levanto solo un poco el rostro, no había abierto los ojos pues la sensación era única, solo hasta que se percató de algo tal vez incómodo, justo frente a ella estaba Betsy y como se estiraba cada vez más para llegar a su espalda baja su entrepierna se pegaba al rostro de la bruja, era algo que dejó aturdida a Susie pero con los segundos era una mezcla confusa.
Cada movimiento acercaba la entrepierna de Betsy a su cara, cada movimiento levantaba un poco más el vestido de su amiga, fue solo un momento, solo un rozon involuntario pero la cara de Susie sintió la suavidad y calidez de la trusa blanca de su amiga, para Susie fue un momento eterno, algo que quería seguir haciendo, solo un pestañeo algo fugaz pero que de alguna forma estaba emocionando a Susie.
Betsy se detuvo de golpe — Uff es más cansado de lo que recuerdo — La bruja se dirigió a la cocina por un poco de agua, estaba sudando demasiado.
Susie no se atrevía a contestar, su corazón estaba a mil por hora pensó que en algún momento iba a ser descubierta y la aterraba y exitaba a la vez.
— ¿Lo estás disfrutando? — Betsy comentó orgullosa de su trabajo
Susie no podía hablar, pues sentía que su voz se escucharía temblorosa, así que solo levanto el pulgar, sin moverse.
Para Betsy fue más que una señal de aprobación está la revitalizó para continuar con su trabajo.
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