Días como estos dejaban en claro que aun con la magia más poderosa a su disposición el trabajar directamente con cualquier cosa viva que respira o simplemente que se la pasara quejando, era un reto fatal.

Para los elfos eran fechas importantes pues se festejaban los eventos de innovación, para los yetis es un día especial donde se conmemoraba la importancia de la familia y sin olvidar de mencionar otros cinco eventos más.

Claro todos buscaban tener a Susie en su propio evento y era demasiado solicitada, al final para la misma bruja era solo más trabajo, Betsy asistía al mismo pero no era la misma presión ni tampoco la cantidad de esfuerzo.

Podría ser cosa de Susie pero a veces le gustaba involucrarse y ayudar a mejorar un poco las cosas, algo que los organizadores agradecian.

— En serio tienes que hacer esto todo el tiempo? — Betsy se quejó mientras se estiraba en el sillón de Susie.

— y eso que es una temporada tranquila, deberías de ver como se pone cuando es temporada de yetis, los más jóvenes se alocan y hay que evitar que se metan en problemas con los demás — Susie comenzó a quejarse en su lugar.

— Es raro, ellos se ven siempre tan tranquilos — Betsy comentó curiosa — y como sigues con esa migraña? —

— Es tolerable, pero si sigo a este ritmo tendré que posponer las actividades la próxima semana — Susie se quejo — Si tan solo tuviera a mi apoyo —

— Te refieres al yeti verdad — Betsy recordó que este siempre estaba listo.

— Si es el mejor, espero que se recupere pronto — Susie se veía cada vez más afligida por el cansancio.

— tal vez podríamos continuar con la novela, parece que se estaba poniendo interesante— Betsy señalo.

— Dejémoslo para mañana está migraña me está matando — Susie comentó con quejidos.

A Betsy le daba un poco de malestar verla en ese lamentable estado y mas por que hasta el momento ella y Alice solo se dedicaban a ver mientras su amiga fácilmente se involucra en todos los eventos aun cuando ella era más que una invitada, tal vez esa energía era lo que la motivaba a mejorar y ayudarla a sentirse mejor.

— Ammm tal vez yo podría intentarlo — Betsy comentó con algo de reserva.

— ¿He? de qué hablas? — Susie comento aun tirada en su sillón.

— Lo que hacía el yeti, se que no soy el pero podría intentarlo y tal vez te sientas mejor — Betsy comento con un poco mas de seguridad.

— No lo sé, dudo que te compares, veras el tiene esas almohadillas en los dedos es como... no se como explicarlos, mágicos — Susie miro como su amiga se veía animada — Pero podríamos intentarlo —

Esto animó de inmediato a Betsy, sabía que podría ayudar de alguna manera.

Susie se acomodo y se relajo, cuya expresión cambió casi de inmediato — Auu, con cuidado — Era difícil para Betsy tratar ese cabello tan desordenado y su pelaje realmente no ayudaba demasiado.

— Au, au, au, espera un momento creo que se está enredando — Susie comentó — mira en el tocador tengo una crema humectante para estos casos.

Sin tardar demasiado Betsy encontró el envase — Amm ya no tiene nada —

— Olvidaba que debía comprar mas — Susie comento algo decaída — Será para la próxima —

— espera un momento, tengo una que recién prepare, te va a encantar — Betsy salió de inmediato de la cabaña y en un par de puf estaba de vuelto junto a su amiga con su loción casera.

Al destapar el envase ese olor tan peculiar pero agradable inundó el lugar.

— ¿Se me hace tan.. de qué olor es? — Susie comentó curiosa — es muy agradable —

— Son frutos algo exóticos, pero son tantos que no sabría decirte cual en especifico es — Sin más Betsy se llenó las manos con esa aceitosa loción y comenzó su delicado trabajo.

Sus dedos pasaron por su cabello con más facilidad, lugar donde Betsy comenzó a presionar, habría deseado tener mayor fuerza pero al menos decidió hacer su mayor esfuerzo.

en cada nueva area, usaba nuevamente su loción, esta hacia mas facil su trabajo, desde su cuello, hasta las sienes, presionando en áreas de la nuca que estaban tan rígidos que medicamente eran preocupantes.

— y como te sientes — Betsy comentó esperanzada de estar haciendo un buen trabajo.

— Mmm, menos charla y no pares — Susie estaba cediendo poco a poco.

Betsy continuó con su cuello y para ese momento Susie se sentía cada vez mas relajada, no quería admitirlo pero su amiga era realmente buena haciendo su trabajo y ese agradable aroma de su loción, aun no lograba identificar el ingrediente principal pero estaba segura que le era familiar, como un viejo recuerdo llegando a su memoria.

Betsy se detuvo dejando a Susie a la expectativa.

— ¿Por qué te detienes apenas lo estaba disfrutando? — Susie comentó rogona mente.

— Voy a manchar tu ropa y .. — Betsy no alcanzó a terminar su frase pues su amiga quería seguir.

se desabrochaba la camisa mostrándole los hombros — Vamos continua, eres realmente buena en esto — La migraña se había retirado y se sentía tan bien que poco le importaba.

Betsy usó nuevamente una buena porción de esa loción impregnando aún más el cuello y los hombros, presionando lugares clave y dejando a una gata rendida ante la maestría de su amiga.

Susie se dejó llevar, tenia lo ojos cerrados solo concentrando en el buen trabajo que estaba haciendo su amiga, sus suaves manos recorrían sus rígidos hombros y entumecido cuello era como si estuviera flotando en un riachuelo simplemente único.

— Susie? estas bien? — Betsy comentó mientras veía a su amiga quien tenía ya pequeñas gotas de sudor en la frente.

— ¿Qué? a yo si estoy bien continúa — Susie se acababa de dar cuenta no solo estaba relajada ahora su respiración estaba más agitada y no se había percadoto, su rostro lo empezaba a sentir caliente ella no sabia por que pero lo estaba disfrutando.

así que este simple masaje continuo pero a diferencia de hace poco Susie se comenzó a percatarse que en cada movimiento leve sus pezones rozaban su camisa estas estaban firmes y erectos y demasiado sensibles para su gusto y no solo eso era esa sensación que preferia ocultarlo, se encorvo un poco para evitar que Betsy se percatara pero era inevitable sentir la sensación de su sensibles pezones rozar mas y mas con cada simple movimiento Susie no podía explicarse que pasaba su rostro estaba calentándose y su respiración era cada vez más difícil de simular.

Ella quería detenerlo pero no tenía el valor menos de levantarse y estar tan expuesta frente a su amiga cuando Betsy se detuvo esta le indico que ya había terminado Susie no quería levantarse ni decir nada sus pezones erectos la delataban en un movimiento rápido salió directo al baño.

Usando su magia sacó a Betsy de la cabaña — llamado de la naturaleza

fue genial, nos vemos mañana —

Betsy no estaba segura si le habrá o no gustado su masaje.