La noche era tranquila solo las estrellas adornan el firmamento, Betsy estaba terminando un poco de lectura obligatoria de parte de su amiga Alice pues ciertas pociones y maldiciones no estaban normalmente disponibles en los principales acervos de la isla.

Mientras mas leia mas se dio cuenta Betsy de algo cruel que aplicó a su mejor amiga, algo que solo la más enfermiza de las personas se le ocurriría aplicar y eso la llenaba de remordimiento y a la vez un poco de decepción, ella amaba genuinamente a Susie pero acaso ella tendrá los mismo sentimientos por ella.

Solo un suspiro de tristeza se enmarco en ella, había vivido semanas llenas de emoción y aventura que avergonzaría a la mayoría de personas incluso ella proveniente de una cultura aún más liberal se sentía opacada por la misma iniciativa de Susie.

Después de una hora ella se sentía cansada pero no física si no emocionalmente, ver a Susie de esa manera le rompió el corazón, se sentía mal y más a sabiendas que ella fue la responsable.

Mientras se colocaba su pijama para descansar esa noche esta noto que las luces comenzaban a parpadear y en unos cuantos segundos más se dio un apagón por completo.

Betsy usó su varita para iluminar un poco el entorno y recordó donde guardaba Susie algunas veladoras, solo fue cuestión de colocarlas en un plato para iluminar un poco la habitacion, no queria usarlos ya que había sido un regalo para una de sus noches, pero para ella era peor desperdiciar magia.

El apagón de luz había tardado pero no le sorprendió, el equipo era tan viejo.

Un pequeño golpeteo en la puerta la sacó de su trance aunque era tarde podría tratarse de algún problema que ocupase asistencia, al final a ella le gustaba ayudar.

Al abrir la puerta un rostro familiar hizo que su corazón se acelerara — Susie? —

Sin más la bruja abrazo a su amiga y con una voz suave está la tranquilizo — Lamento haberte preocupado, necesitaba un tiempo a solas —

— Ho Susie, yo tambien te extrañe — Betsy casi derrama una lágrima de felicidad — lamento mucho lo que hice no sabía que ...—

— Shh, no hace falta disculparse aquí estamos y eso es lo que importa — Susie susurro.

El abrazo fue mutuo Betsy se sentía feliz a salvo en sus manos.

Susie por su parte apenas y podía contenerse, tener a Betsy tan cerca, el olor de su cabello llenando sus fosas nasales hacen que esa retorcida sonrisa se formara más y más en ella.

Betsy retomó su confianza y continuó con su cálido abrazo pasando su mano por la espalda de su amiga la cual solo soltaba un leve suspiro.

A la brujita le habría gustado ver el rostro de su amiga pero esta solo respondió con un simple beso en su mejilla el cual solo provoco una sonrisa en Betsy y casi una invitación para que siguiera, los besos comenzaron a bajar por su cuello y cada uno de esos picoteos llenaban su adolorido corazon, tal vez todo podría ser como antes.

Hasta que comenzó a sentir una leve incomodidad, esos suaves besos mezclaban mas energia, pequeñas mordidas suaves, hasta que el dolor se sintió de verdad.

— Eso dolió, que tanto haces — Se quejó Betsy.

La intensidad de sus besos no bajaron y a diferencia es que se volvieron más audaces, las manos de Susie ya no estaban enfocados a un cálido abrazo, ahora era un asalto directo a su entrepierna.

Los jadeos de Susie eran mayores y más intensos.

— Susie creo que deberíamos de parar un poco — Besty comento con algo de temor.

— detenerme? pero yo te amo, te amo mucho mas que nadie — Susie comentó mientras introducía sus dedos más fuertemente en su amiga — Solo reclamo lo que es mio —

Betsy empezaba a preocuparse, este asalto y esta actitud más cuando retiró la mano y comenzó a lamer uno de los dedos.

Betsy se retiró un poco del asalto de Susie, esto hizo que ella tropezara un poco y ahí fue cuando por la poca luz de la veladora la mirada llena de deseo era atemorizante esto hizo que retrocediera un poco.

Algo que hizo que Susie se excitara más, era como un niño que solo se divertía con su comida, Betsy trató de usar su magia pero una fuerza invisible la tumbó contra el suelo.

Betsy comenzaba a tener miedo de su amiga mientras esta tomaba el pants que usaba y se los empezaba a despojar con todo y ropa interior.

Con un chasquido toda la ropa de Susie se deshizo en trozos de tela e hilos que caían ante la mirada de su amiga pues a diferencia de otras veces cuando la miro sin ropa su pelaje estaba más erizado, se le veia mas salvaje y esa mirada resaltaba ese salvajismo animal en ella.

No tardó demasiado y esta comenzó a recitar una especie de conjuro, ella no lo entendía pero se podía notar un leve cambio en Susie, se veía más imponente más salvaje como pasaban los segundos y de alguna manera esto la excitaba, no podía dejar de verla a los ojos con esa mirada llena de lujuria que de alguna manera mantenía a raya.

Un leve brillo en sus manos indicó que había terminado el hechizo dejando una pausa un poco incómoda para Betsy, la bruja se agacho a nivel del suelo y comenzó a gatear sobre ella, caminando con esa sonrisa por un momento pensó que asaltaba su ya excitada entrepierna, pero la ignoro y se acercó más a su presa, solo el corazón de Betsy estaba tan acelerado que pues una mezcla de miedo y excitación la dominaba dejándola incluso sin habla.

cuando Susie llegó a nivel del pecho de Betsy esta la tomó de la cadera y con la misma magia levantó un poco, Betsy no entendía bien qué hacía hasta que lo sintió rozando su palpitante hendidura.

Solo bastó una mirada y el tenue brillo de las velas para darse cuenta de lo que había hecho Susie.

Un enorme miembro palpitante comenzó a entrar en ella, era grande y en cada empuje hacia que la bruja perdiera la respiración, una embestida suave y otra y otra entrando cada vez más.

Betsy solo sentía el dolor de ser penetrada por primera vez, fue intenso y doloroso y cada embestida de Susie iba más y más al fondo de su ya tembloroso cuerpo.

Solo gemidos ahogados podían salir de su boca, mientras Susie la seguía embistiendo con esos jadeos constantes, ella es una bestia que bramaba en cada empuje, hasta que en un resoplido Betsy pudo sentir todo ese liquido caliente que la llenó por dentro.

Betsy estaba desecha cansada y agitada, quería reclamarle pero una parte de ella le generó una leve satisfacción, cuando se percató ella podía moverse del suelo pero antes de que pudiera decir algo otro golpe de magia la dejo en el suelo boca abajo, no entendía bien hasta que sintió como su cadera se elevaba del suelo y volvió a sentir nuevamente a Susie entrando en ella.

Susie estaba perdida, era solo una máquina desenfrenada cada embestida se escuchaba solo un golpeteo húmedo contra su amiga, esta habría querido quejarse pero no tenía forma de defenderse su cuerpo ahora era solo era un objeto para el abuso constante de su amiga.

Por un lado la bruja estaba en conflicto, le daba miedo pero lo disfrutaba y a la vez no sabía si era un castigo o el mejor regalo de Susie.

— Eres mia solo mia y siempre mia — Susie se repetía mientras empujaba las entrañas de su amiga, su amor verdadero.

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Un par de dardos golpearon a la bruja pelirosa haciendo que esta colapsara en el suelo inconsciente, de inmediato varios elfos asistidos de Alice se llevaron a la bruja en una camilla, mientras observaba un poco el desastre que había en la cabaña.

Betsy estaba tan rellena que de sus orificios solo escurría un líquido viscoso blanquecino.

— Que alguien llame al médico y traiga una bolsa de hielo — Alice señaló apurando a los pequeños elfos.