Louis se estira cuándo se obliga a levantarse de su cama, Zeus, su adorable perro empezó a mover la cola y ladrar, Louis arrugó la nariz.

──Ya sé, ya sé, espera. ──Louis suspiró, caminando despacio hacia la alacena dónde únicamente guardaba la comida de su perro. ──Exactamente por eso te puse Zeus, ¿lo ves?, te crees mucho.

El perro ladro, concentrándose en las bolitas de comida que caían en su plato.

──Aquí tiene, su divinidad. ──Louis rodó los ojos. Caminó hasta la sala, dónde en la mesa habían planos y una maqueta con sólo la base.

Había sido invitado por su universidad a presentar sus proyecto de centros comerciales mientras daba a entender lo importante que era la carrera de arquitectura, y estaba muy feliz, había sido el mejor de su clase, y que la Universidad le llamase para presentar a miles de estudiantes de colegio, era simplemente increíble.

Suspiró de nuevo, mientras tomaba una toalla de su armario y se duchaba, la bocina de su celular estaba reproduciendo su lista de canciones en Spotify, Louis incluso se tomó el tiempo para bailar dentro de la ducha, salió cuándo los dedos de sus manos estaban arrugados.

Apagó su música y se visto con ropa casual, se dirigió a la cocina, después de cepillar sus dientes y preparó comida para él, cuándo terminó se sirvió una taza de té y salió a comer al balcón de su departamento.

Se quedó pensando en muchas cosas, y una de ellas era Harry, no sabía cómo había podido pasar algo tan estúpidamente descabellado cómo tener de destinado a un niño de dieciocho. Sí, probablemente Harry es una adulto joven de dieciocho años, pero Louis tiene treinta y seis, estaria básicamente robándole la vida.

Harry no quería enlazarse con él, ni formar una familia a los dieciocho, por favor, era solo un chico que quiere vivir su vida, probablemente ir a fiestas, tener novias, viajar, tener sexo, salir con Omega, disfrutar, porque es lo que Louis cree todos los jóvenes quieren.

Harry no querría quedarse en casa, y recibirlo a él cuándo llegase muy cansado del trabajo, Harry no querría tener que esperar por sexo solo porque Louis está cansado y no puede satisfacer a su Alfa, y si en dado caso, Harry quisiera tener una familia, Louis no puede dársela porque realmente piensa que su edad para tener bebés ya pasó.

Al llegar a los treinta y seis los Omega van perdiendo la fertilidad. Louis es defectuoso en todo sentido de la palabra. No puede ser buen Omega para Harry.

Solo tomó su té y comió sus tostadas con huevo y fruta. No quiere pensar en Harry, porque entonces su pensamientos se desviarian a que quiere tenerle ahí justo a su lado, para besarle porque se está olvidando del tacto de sus labios sobre los suyos.

──Dios, Louis, basta. ──se regaña a si mismo, se levanta del sofá y lleva su plato y su vaso al fregadero para limpiarlos, una vez que ha terminado se dirige a su mesa. ──¡No, Zeus, no!

El perro tenía en su boca un pincel de Louis, el Omega se cruzó de brazos.

──Déjalo en el suelo ahora mismo. ──apuntó, Zeus solo lo observó en silencio con el pincel aún en el hocico. ──Zeus, déjalo.

El perro salió corriendo.

──¡OYE, ERES MAL PERRO, ZEUS! ──grito, tratando de ir por él. ──Oye, joder, debí ponerte Ares tal vez, eres demasiado revoltoso. ¡O todo el jodido Olimpo!, deja eso. No, ya lo quebraste, ah, mierda. De castigo te voy a poner Hefesto ya que a él nadie lo quiere, ni siquiera su esposa, afrodita.

El perro solo movió la cola y se echo en su cama, Louis rodó los ojos, caminó hasta la mesa volteandose para ver a su perro acostado en la almohada.

──Pero no te preocupes, Zeus, yo te quiero muchísimo y definitivamente no eres cómo Hefesto.

Louis siguió con la maqueta.

Harry bajó las escaleras de su casa con los audífonos en sus oídos, escuchando su playlist, llegó hasta la puerta de su casa, dónde le abrió a Niall para que entrará.

──Hola, señora Anne. Buenas tardes. ──Anne sonrió.

──Buenas tardes, Niall. ¿Cómo has estado? ──Niall asintió en respuesta.

──Muy bien, gracias.

──Vamos arriba. ──pidió Harry, Niall empezó a subir las escaleras.

──No cierres la puerta. ──pidió Anne.

──Niall tiene novio, mamá. ──rodó los ojos, subió detrás de Niall, y cuándo llegó a su habitación, el Omega estaba lanzado en su cama.

──Bueno, ¿conseguiste los materiales? ──Harry asintió.

Tenían un proyecto que hacer, habían pasado dos semanas de clases y ya tenían tareas y un proyecto, odiaban el colegio.

──Me apunte para la cosa de las universidades. ──habló Niall. ──Shawn me llevara hasta Londres, a dónde se va a realizar, ¿tú quieres que te llevemos? o ¿lo harán tus padres?

──Nah, mejor me voy con ustedes. ──sonrió. ──Es menos presión, sigo sin entender para que voy, mi padre seguramente pagará para la misma universidad a la que fue él, dónde voy a estudiar administración.

──¿Tú quieres estudiar eso?, yo voy a estudiar diseño.

──No sé, Niall, no quiero. No sé qué hacer, no sé qué quiero, no tengo ni idea. ──susurró, dejando caer su cabeza en el colchón. ──¿Cómo se supone que sepa eso?

──Y entonces por qué te inscribiste para finanzas? ──preguntó.

──Mis padres. Mi papá quiere darme la empresa a mi cuándo termine la carrera, Gemma la quiere y la merece, deberían dársela a ella, a mi ni siquiera me interesa. ──suspiró. ──Gemma es inteligente y sabe de todo eso, yo no sé nada.

──Tal vez si la obtienes tú, al final puedas dársela a Gemma. ──Harry solo cerró los ojos.

──No sé, no tengo ni la menor idea, ahora solo quiero paz en mi casa por un día. Un día sin que me estén recordando que la empresa será mía, un día en el que no sienta el peso de Gemma en mis hombros solo porque ella trata mucho y mi papá no la nota, y yo no hago nada y parezco ser el centro, un día sin tareas, un día en el que sea yo, que me sienta pacífico y feliz. Mi lobo siempre está alerta.

──¿Nunca te has sentido así? ──preguntó el rubio.

──Sí, dos veces nada más.──sonrió.

──¿Cuándo? ──preguntó.

──Cuándo solo estabamos Louis y yo. ──Sonrió, Niall hizo una mueca. ──Solo nosotros dos.