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Cumpleaños.

Esto es una idea que tenía que iba a involucrar 2 capítulos publicados para el cumpleaños tanto de Manigoldo como el de Regulus, en qué cada uno en su cumpleaños iba a conocer a la familia del otro. Pero como me entró flojera y eso de fuc de cumpleaños es algo que muy rara vez he hecho pues preferí ponerlo aquí.

Por cierto, puede que me tarde con el siguiente porque quiero intentar hacer un Crossover, ya que en el Kyotan week que hice hubo un Crossover y me quedo bien. Quiero intentarlo otra vez, pero ando enredado con las series y la trama.

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Desde que la alarma empezó a sonar Regulus quiso dejarla sonando para quedarse dormido otro rato más. 

Si tan solo la vida de adulto le dejara.

— Feliz cumpleaños pequeño rey. — Adentrándose al cuarto que ambos compartían como novios que eran, Manigoldo dejo su regalo para su novio en una pequeña mesa que había en su cuarto.

Aún era temprano, al ver el despertador eran cerca de las 6:30 de la mañana, lo cual de cierta forma le sorprendió. A pesar de ser adulto aún estaba en su último año de universidad, no obstante en estos momentos no tenía clases pues estaban en las pausas entre cursos, y el trabajo que tenía no empezada hasta las 10. 

Mirando a su pareja y notando la poca ropa que tenía, dándole una clara idea de el "cálido despertar" que Manigoldo le tenía planeado, siendo lo seguro que él cambio el despertador a esa hora.

Sonriendo le extendió los brazos a su pareja dejando que este se acueste encima de él, esperando un beso que no llego.

— ¿Deberías lavarte los dientes no crees? — De una forma sarcástica susurro en su oreja, bajando por esta para besar su cuello. Algo que Regulus disfrutaba bastante, acariciando la espalda de su pareja bajando por el camino trazado que sus músculos le ofrecían. Lentamente.

— Es verdad. ¿Te molesta acompañarme? — Eran claras sus intenciones.

Luego de lavarse los dientes y una ducha rápida entre caricias, ambos se secaron rápidamente para encontrarse en la cama como amantes que eran una vez más.

Podría parecer un poco superficial que al despertar su primer acto sea sexual, más en el cumpleaños de uno. Pero para ellos estaba bien,  era  como relajarse para empezar el día siendo amados mutuamente.

Ya a los 8, ambos estaban ya vestidos y lo suficientemente satisfechos.

— Espero tengas hambre, ya arregle mucho. Aunque lo malo es que puede que esté un poco frío ya. — Lo malo de haber perdido el tiempo hace rato. Pero no había arrepentimientos de parte de ninguno. 

— Gracias. — Regulus sonrió ampliamente, abrazando a su pareja y sentándose a comer.

Media hora después, el teléfono de Regulus empezó a sonar, siendo una llamada de sus padres, recordando rápidamente sobre ese tema...

— ¿Y esa cara? — Parecía que se habla vuelto pálido.

— Ahh... Son mis padres, con varios miembros de mi familia quieren hacer una reunión por mis 22 pero... Ahh... Bueno... Ya sabrás que me estarán preguntando. — Manigoldo entendió. Sabían que Regulus tenía pareja pero no quien, ni que era un hombre.

— ¡Estaré feliz de conocer a mis suegros! — Exclamó, pero no por eso le quito los nervios a Regulus de encima.

— Más bien me sorprende que no se hayan dado cuenta... — Ellos ya llevaban varios años de pareja. Vivir juntos fue algo complicado en un principio pero qué ambos quisieron hacer ya que confianza ya se tenían. Pero antes de eso, el pudor de Manigoldo al hablar por mensajes no era el adecuado.

Más específicamente una vez que le envío fotos de él parcial o totalmente desnudo. (Que Regulus aún tenía guardadas) Agradeciendo que nunca las encontraron.

— Quisiera tener tu entusiasmo. — Admitió.

— Pequeño rey no te preocupes. Ya conoces a mi viejo y mi hermano, y ellos te quisieron. — Recordando; Angelo, o DeathMask como este insistía que debía ser llamado, si bien fue un poco cortante con él cuando se conocieron debido a la "rivalidad" que el y Manigoldo tenían, Regulus logro llevarse bien con el tras un tiempo.

— Pero... Mi problema es el tema de la homofobia. Tanto tu cómo tu hermano son gays, eso lo sabe y acepta Sage. Mi familia roza lo conversador.  — Tuvo que admitir, ellos sabían que vivía con Manigoldo pero siempre les ocultos verdadera naturaleza de su relación.

— ¿No me habías dicho que tú primo Nicolás también era homosexual?

— Bueno, si lo es. — De hecho Nicolás ya le había dicho planes de casarse. — Pero no sabes lo difícil que fue para mi tío Ikki aceptarlo.  Le hizo la ley del  hielo a su hijo tras un par de Reclamos. Fue una situación un poco... Larga. No sé cómo se tomen que a mí también me gustan los hombres.

Manigoldo entendió. Salir del closet era un tema... Complicado. Pa que negarlo. Entendía su miedo porque negar que al enterarse de su relación con Regulus, algunos de sus conocidos dejaron de hablarle.

— Bueno, pase lo que pase me tienes a mi.  Ya tiene un punto a tu favor, con tu primo ya lo aceptaron ¿Por qué a ti no? Iremos y me presentaré como tu novio a mis suegros.

Esa confianza que tenía dejaba enternecido al menor. Dándole esa pequeña satisfacción que necesitaba. 

— Ok. Supongo que tienes razón. Nicolás también estará,  él lo conoces. —Viendo el reloj noto que eran las 9:17. — Pronto me tengo que ir a trabajar, mientras... — Manigoldo no lo dejo terminar.

— Aún no hables mi regalo, mi pequeño rey. — Cierto. Se le había olvidado.

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Suspiró. Manigoldo había estaba toda la mañana y parte de la tarde queriendo que no le ve un ataque de ansiedad por culpa de los nervios, pero sentía el corazón en la boca cada que se acercaba la hora.

— ¿Listo? — Detrás de el Manigoldo ya estaba vestido, arreglado de un forma que a Regulus le parecía totalmente atractivo y provocativo.

— Parece que quieres destacar. — La ropa en si era simple. Un pantalón de mezclilla, unas botas y una camisa que tenía el primer botón sin atar.

— Me tengo que ver bien. ¿No? — Regulus rio. Terminando de arreglarse la camisa para acercarse a su novio y besarlo dulcemente antes de salir.

En camino les tomo varios casi media hora en moto. Regulud ya le había avisado a sus padres sobre que iría con ellos acompañado de su pareja como habían acordado.

Rezada para que todo saliera bien.

Al momento de entrar a su casa sus 2 padres lo estaban residiendo, Manigoldo se quedo en una corta distancia detallando a los 2 padres de su novio residir a Regulus en la sala donde el resto de su familia estaba esperándolo. Eran contadas las ocasiones que los veía de forma más casual, e inclusive tener la posibilidad de hablar con ellos. 

Con razón Regulus era tan hermoso, sus 2 padres parecían super modelos. 

— Manigoldo, ellos son mis padres, Ilias y Arkhes. Creo que nunca los presente formalmente. — Empezó a hablar Regulus tomando confianza tras separarse de sus padres. 

— Un gusto. — Manigoldo vio un paso al frente a lo que Ilias encargo las cejas viendo al hombre frente a él. Interrogante. 

— Pensé que vendrías con tu pareja, no con tu compañero de cuarto. — No estaba siendo grosero, debido a su inocencia con el tema. Haciéndole extraño la presencia del italiano. 

— Aquí me tiene suegro. Soy la pareja del pequeño rey. — Atrás de ellos más de uno rio. Vaya que Regulus un tipo confiando y hasta descarado puesto que, aunque la mirada de Ilias se endureció Manigoldo no dejo de sonreírle.  

—  Un gusto conocerte. - La madre de Regulus fue la que tomo la palabra al notar la expresión de su marido. Invitándolo a sentarse junto a resto, lo cual Regulus aprovecho para presentarlo. 

— Tío Sísifo. — Al verse otra vez Regulus se acerco a su tío para abrazarlo. Desde pequeño era apegado a él y ya llevaban mucho sin verse. Presentándolo rápidamente a su novio. — Sasha esposa de mi tío, y mi primo Ryuthos. — Los presento. 

Seguido de estos fueron Aioros junto su esposa, una mujer de origen Asiático llamada Mei, teniendo 2 hijos,  Seiya y Shoko. 

— Un gusto verte de nuevo. — Nicolás se acerco con ellos, saludándolo a Manigoldo, él era el único que sabia de su relación.  — Me gusta ver que ya tienes una pareja. — A su lado estaba un hombre fornido de cabellos rubios. —Él es Linux, es mi novio.

— Futuro esposo. — Corrigió el hombre de origen español.  — El señor de allá es mi suegro. — El ya nombrado Ikki no quiso decir nada. Solo los ignoro haciéndole el indiferente. A diferencia de otros, Ikki estaba viudo. 

— Un gusto conocerlos. - Sentándose al lado de Regulus, notada como este estaba más calmado. Teniendo nada de vergüenza al sujetarle de la mano con todos al rededor. 

— Y dime Regulus, ¿Cuánto llevan de pareja? - Sabiendo que Ilias estaba detrás de ellos, quien empezó con el interrogatorio fue Sísifo.  Junto a ellos, Linux sonrió, recordando con nostalgia que el tuvo un ambiente similar. 

— Ahmm... — Más de uno puso alertas sueltas al notar como las mejillas de Regulus se ponían rojas. — Unos 6... Años. 

— ¿¡Qué!? — Algunos exclamaron más otros rieron. Que les haya ocultado eso por tanto tiempo era algo que dejo sobre pensando a más de uno. 

— ¿No es un poco exagerado eso? - Seiya pregunto, su madre intervino.

— No. Mi madre tarde 10 años de relación en conocer a tu padre. — Aioros rio al recordar ese momento cuando le toco conocer a su "Adorada" Suegra, fue un momento que nunca olvidaría por lo extravagante que fue. Agradeciendo por que ya para eso ya conocía a los hermanos de Mei. Mientras tanto Seiya como Shoko reaccionaron con duba al escuchar eso. 

— Solo tenia miedo de su reacción. Más por lo que paso con Nico. 

— Que Ikki sea un amargado no tiene porque detenerte. — Sísifo le respondió, haciéndole nada de gracia al nombrado, a lo que Ilias tomo la palabra. 

— Ya llevan un tiempo viviendo juntos, así que te agradezco por haber cuidado de mi hijo. 

— Descuide. Puede contar conmigo para eso.  - Alegre sonrió. Regulus sentía que un peso se le iba de encima, aun con eso, el resto de la noche Ilias estuvo casi en una actitud a la defensiva con el novio de su hijo.

No fueron pocas las preguntas que le hicieron. Al terminar la noche, Manigoldo estaba seguro de que se quedaría en esa familia como pareja de su pequeño rey. 

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