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Cap 2

Shen salió de la habitación de su última paciente del día, casi parecía feliz de haber logrado salir al fin de ahí.

Claro que nadie podría culparlo de no querer estar en la misma habitación que jinx, esa chica peli azul podía ser bonita, pero le faltaban muchos tornillos a decir verdad, tanto que mantener una conversación normal con ella era prácticamente imposible.

Cerró la puerta detrás de si y empezó a caminar a la salida del hospital, después de todo ya se había acabado su turno y estaba algo cansado, no podía atender pacientes estando en ese estado.

Al llegar a la entrada, pudo ver a un joven de largos cabellos negros amarrados en una trenza, piel palida y una linda heterocrimia celeste/ roja que lo hacía resaltar del resto.

Se acercó con una sonrisa al más joven.

- ey, Buenas tardes kayn, que haces aquí?

- Oh, Hola shen, nada importante, sólo vine por mis pastillas, ya se me acabaron..

Kayn había sido un paciente en aquel sitio hace mucho tiempo ya, actualmente estaba mucho más estable que antes, así que ya podía tener una vida tranquila, con la condición de que siguiera tomando pastillas y citas médicas cada fin de semana.

- Ya veo, "rhaast" ya no molesta tanto?

- nah, ahora incluso el chihuahua de mi vecina es más molesto que él.

- jaja, me alegra oir eso..

El menor asintió, aunque parecía querer preguntar algo.

- Ey shen...¿Cómo está zed? No he oido de él en un buen tiempo.

Durante su estadía en el manicomnio, kayn había sido el único paciente que había entablado una "amistad" con zed, ya que milagrosamente este último no parecía incomodarse o alterarse en presencia del heterocromatico.

- Él..bueno..ahí va ..

- Oh...

Ambos se mantuvieron en silencio por un momento, tal parecía que ese silencioso dolor de que el albino no se recuperará era mutuo.

Después de todo, kayn había logrado estabilizarse y shen era muy dedicado con sus pacientes, por lo que la impotencia era obvia.

- Oh kayn, lamentó la espera, no encontraba las pastillas por ningún sitio..

Una joven rubia llegó a donde se encontraban los dos, janna, una enfermera veterana del lugar muy querida por todos los empleados y por la mayoría de los pacientes.

- Oh, no hay problema jann, estaba hablando con shen de todas formas.

La enferma volteó a ver al peli café y le sonrió nerviosa, no lo había saludado al entrar por estar enfocada en darle sus medicinas al menor. Ante eso, Shen solamente le devolvió la sonrisa tranquilamente.

- Bueno, ya debo irme, termino mi turno y quiero ir a visitar a mi padre, nos vemos, fue un gustó verte kayn.

Se despidió de la enferma y el muchacho y por fin se pudo ir del edificio directo a otro hospital.

Entró saludando a un enfermero de nombre taric, quien ya llevaba tiempo trabajando ahí y lo conocía.

- Buenas tardes shen, pasa, kusho te estaba esperando

Asintió con la cabeza y fue rumbo a la habitación de hospital donde descansaba su padre, quien ya era un hombre mayor.

Al entrar pudo verlo leyendo un libro tranquilamente, pese a los tubos a los que estaba conectado, Kusho siempre lucia sereno.

- Padre

- Shen, pasa hijo, ya me preguntaba si hoy no vendrías a ver a tu desgastado padre!

Shen rodo los ojos ante la broma de su progenitor y se sentó en una silla al lado suyo, empezando a hablar del día.

Antes las conversaciones después del trabajo solían ser en la casa..pero después de cierto incidente, kusho había quedado hospitalizado de por vida.

- Y dime, como esta la joven akali?

- oh, ella está igual de enérgica que siempre, si no conociera a Kennen diría que es imposible que alguien la supere en ese factor..

- La energía de la juventud es asombrosa...y como esta zed? Ha mejorado su estado?

Shen bajo la cabeza, su padre siempre preguntaba por el estado de su viejo amigo, pero la respuesta seguía siendo la misma.

- No ha mejorado mucho padre..

- Ya veo...

Ambos se quedaron en silencio por un rato, algo incómodo al principio, pero luego se transformó en uno de esos silencios tranquilos que solía compartir con su padre hace años.

En los días tranquilos...

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