Parte once: 13. Todos merecen una segunda oportunidad
Parte once: 13. Todos merecen una segunda oportunidad
El hombre misterioso se pasea dejando salir con placer una gran cantidad de humo, casi nublando su propia imagen y haciéndolo verse más tenebroso de lo normal. Ravi está sentado en un banco viejo, esperando una reacción.
–Entonces...– empieza a hablar con su voz ronca y grave de fumador. –¿Te va a dejar involucrarte en el programa? ¿Por qué?
–Es la única forma de estar cerca de él. Si se entera que sigo siendo un pandillero, seguro dudará de mí. Si parezco un muchacho desesperado, va a intentar ayudarme... me has dicho que su debilidad son los sentimientos, pues parece que es cierto.
–Esto es más fácil de lo que pensé– Ravi asiente, también tiene que actuar frente a él. No va a confesarle que le ha dicho muchas cosas a Kyungsoo y tampoco va a contarle que fue él quien le exigió entrar al programa si quería tener cualquier tipo de cercanía, eso arruinaría por completo sus planes. La historia acomodada sería mucho más fácil de manejar.
Con una ceja alzada, el hombre lo miró desconfiado. Ravi no quería ser evidente, así que se mostró tan calmado como le fue posible, no podía demostrar en el más mínimo gesto que tenía sus propios planes. Eran distintos a los del hombre misterioso y sus consejos para la pandilla, distintos por completo a los que Kyungsoo tenía para él.
Y Kyungsoo por su parte, no estaba muy confiado. La forma tan rápida en la que aceptó ser parte del programa y jurar que no sería un pandillero de nuevo, hizo que pierda cualquier esperanza en el chico de inmediato.
Pero, nuevamente, su brillante vicepresidente dijo que si no podía realmente ayudarlo, podrían llegar a través de él a la pandilla donde pertenece y tal vez desintegrarla, obligándolo a necesitar un trabajo. En el peor de los casos, si no quiere reformarse, tendrá que pagar por sus crímenes.
El CEO está en su computadora haciendo un millón de odiosos trámites mientras la idea le ronda en la cabeza. Inicialmente, iba a compartir la oficina con Jongin, pero eso se hizo muy difícil.
No sólo mucha gente se acumulaba o entraba y salía, sino Jongin no tenía el menor problema en el rato menos pensado decidir besarlo con la puerta abierta. Dejarían los asuntos personales para la salida o el almuerzo.
–Sehun, te estaba esperando– exclama Kyungsoo al ver a su amigo entrar en su oficina.
–Malas noticias– el chico tiene el ceño fruncido un una carpeta llena de documentos, que seguramente traen las "malas noticias".
–Entonces, ¿es verdad?
Sehun era el encargado de la pequeña cadena de restaurantes que la que DG Inc. había invertido. Hace menos de dos semanas, un escándalo sobre una empresa de cárnicos había estallado y ellos eran sus clientes principales.
Los medios andaban diciendo que no cumplía con los estándares sanitarios y de calidad. Inmediatamente, Sehun se encargó de hacer una asociación con otra marca, para evitar problemas. El gran problema fue descubrir que la marca que había escogido había sido de los mismo dueños a nombres de terceros para evadir impuestos y tampoco cumplían con las normativas. Sehun estaba muy frustrado y sabía que tendría que ser más exagerado al conseguir un proveedor.
–Al parecer, tenían una fábrica falsa, a donde llevaban a los inspectores. Estaba siempre limpia y perfecta, porque esa no era la real, ya que donde realmente hacían las carnes estaba escondida. Vi las fotografías, es un desastre. No iban al camal autorizado, mataban a los pobres animales torturándolos sin piedad y en terribles condiciones. No nos han engañado sólo a nosotros, es lo que más me molesta. Eran como cuatro fábricas falsas que producían sólo cuando una autoridad o la prensa los visitaba por las sospechas continuas de los vecinos. Las cuatro supuestas fábricas tenían el mismo producto preparado en ese lugar repugnante– Sehun suspira, le da asco el sólo recordarlo. –Para la selección del nuevo lugar iré yo en persona y revisaré todo durante semanas antes de elegir.
–Diablos, so unos infelices. Estás haciendo un maravilloso trabajo, no te preocupes. Seremos parte de la rueda de prensa y todo material que puedas ayudar a conseguir para denunciarlos, facilítale a todos los periodistas. Esta misma tarde llamaré al departamento jurídico, para presentar una demanda.
–Eso es exactamente lo que quería hacer. No me voy a quedar tranquilo. He estado en la industria de la comida desde que empezamos esto. Es mi departamento de especialidad, no voy a dejar que un par de viejos estafadores me digan "ex pandillero" y con eso justificar sus asquerosos actos.
–Calma– Kyungsoo casi siente ternura por su maknae. El chico había hecho esfuerzos grandes para llegar hasta donde estaba en ese momento. –La gente va a usar tu pasado para lastimarte, va a seguir ahí, pero debes demostrarle que incluso con esa marca fea en tu vida, eres mejor que ellos, que supuestamente lo han tenido todo siempre. Han sido cuatro años de rehabilitación, tenemos una empresa que ahora literalmente vale millones y se dedica a todo de la manera más limpia y legal. No dejes que te afecte, has tu trabajo como siempre y despreocúpate de esas personas. Me encargaré personalmente de esto.
En ese momento, mientras terminaban de ponerse de acuerdo, el flamante vicepresidente entra por la puerta y saluda a su amigo mientras éste termina sus asuntos y se dispone a salir para ponerse a trabajar de inmediato.
–Buenos días, señor vicepresidente. ¿A qué debo el honor de su presencia en mi oficina?– la deliciosa sonrisa de corazón lo recibe de la mejor manera posible. Jongin no puede evitar sentir un salto en su pecho cuando semejante imagen lo pega en cuánto entra. Sus preocupaciones se han ido por un instante.
–Quería conversar un rato, hacer algunas preguntas– todavía afectado por la vista y el inconsciente ataque a traición, el chico se sienta al otro lado del escritorio.
–Bien, ¿en qué puedo ayudarte?
–Con respecto a las firmas. Me has indicado las cosas que puedo y que no puedo firmar, pero de todas formas estoy un poco confundido. Me has dicho que estos papeles de financiero están a mi cargo, pero tengo que preguntarte para poder acceder a eso... ¿no?
–Has estudiado arduamente, Jongin. Confío plenamente en tu criterio, no por nada has hecho tus prácticas aquí y eres el mejor graduado de tu promoción. Tu tesis me dejó impresionado, no entiendo por qué estás tan inseguro ahora.
–Una cosa es el papel, la intensión... tú tienes la experiencia del campo, eres el dueño de eso. Habrá cosas con las que no estarás de acuerdo... yo....
–Jongin– Kyungsoo se pone de pie y se sienta en la silla frente al nervioso vicepresidente. –Este lugar es tan tuyo como mío, si eventualmente tienes una duda podemos conversar, suponiendo que consideres que no estaré de acuerdo. En general, también tienes experiencia de campo, sabes como se manejan estas cosas. Dijiste que querías que esté orgulloso de ti. Este es el momento perfecto, amor. Muéstrame que puedes. Tenemos juntas, ¿no? Ahí se pueden tocar los temas realmente importantes.
–Gracias por la confianza– dice Jongin aliviado. –Creo que los nervios me ganaron un poco, quiero que las cosas marchen de lo mejor aquí, tú sabes.
–Lo sé– con la mano derecha, acaricia la rodilla del menor mientras lo mira con adoración. Hoy Kyungsoo parece especialmente cariñoso.
–Tengo otro tema, uno un poco más personal– el ceño fruncido de Jongin le hace perder la esperanza al CEO de cualquier tipo de travesura dentro de la empresa en un instante. –Quiero hablar sobre el pandillero, ese chico que asegura deberte la vida.
–¿Qué pasa con él?– el interés del Kyungsoo se notó de inmediato.
–Él... habló conmigo. Logró, gracias al programa, pedir una cita y me dieron sus datos. Lo llamé y conversamos, me explicó nuevamente lo que pasó ese día. Yo... Kyungsoo, creo entender perfectamente como se siente. Yo mismo estoy ligado a ti por un sentimiento parecido. Estoy totalmente seguro del amor verdadero, pero también soy capaz de entender que te admiro y te estoy agradecido, eternamente agradecido y quiero desesperadamente llamar tu atención y darte algo a cambio. Quiero ayudar a este chico, quiero que lo ayudemos. Así sus intensiones estén mal al principio, ¿qué tal si logra reformarse como yo? Si "Kai" tuvo una esperanza y logró convertirse en Kim Jongin, no creo que "Ravi" sea diferente. Si las cosas salen mal– el chico suspira. –Pues salen mal, e iremos por el camino que eso nos exija. Pero, si puedo hacer algo por alguien como tú lo hiciste por mí, voy a sentirme completo, redimido...
–Jongin... si realmente quieres ayudarlo, puedes hacerlo. Es decir, ¿quién soy yo para evitar que hagas algo tan significativo por alguien?
Totalmente entusiasmado, el chico le pidió que esperara un segundo y salió de la oficina. Sin estar muy seguro de cuáles eran las intensiones de su novio, se puso a trabajar otra vez revisando cosas en su computadora, siendo sólo interrumpido unos minutos después por un suave golpecito en la puerta.
–¿Si?– preguntó sin desconcentrarse mucho. Si la secretaria no hacía acto de presencia, seguramente era una de sus personas de confianza.
–¿Kyungsoo?– la voz de Jongin hizo que sus ojos se despeguen de la pantalla. Lo que definitivamente no se esperaba era encontrar al pandillero parado frente a él, en su oficina.
–¿Jongin...?
–Su nombre es real es Kim Wok Sik, el de su grupo es Ravi. Sé que su aspecto físico choca bastante, pero nada que no se pueda arreglar, ¿verdad?– la mirada del chico se posa sobre el incómodo pandillero.
–Mucho gusto, soy Kim Wok Sik– la reverencia es respetuosa, Kyungsoo no sabe cómo sentirse.
–Quiero contarles una historia, para hacer el ambiente más ameno– vuelve a intervenir Jongin. –Hace un tiempo, hace bastante ya, había un niño perdido. La gente no lo sabía, pero a él nunca le gustó estar perdido, no conocían su historia y podían llegar a ser increíblemente crueles. Pero el niño fue fuerte, sabía que de una u otra forma lograría salir de su infierno. Cada lágrima derramada, cada dolor sentido preparó al niño para poder llegar al mundo que tanto quería conocer, a uno que pensó que era un sueño olvidado. ¿Y por qué necesito el tonito insoportable de libro de auto ayuda? Es para dar el ambiente. Yo no sé cuál es tu historia- dijo dirigiéndose al nuevo muchacho. -No he recolectado suficiente información con respecto a ti y no me he tragado la historia que me has querido vender. Pero no puedo evitarlo, los pequeños recuerdos se acumulan uno a uno cuando te veo, abres mis viejas heridas y me regresas a ese mundo que no quiero recordar. Ha pasado el tiempo y yo estoy en medio del mejor momento de mi vida. Así que estuve pensando. ¿Por qué no? Si Kyungsoo me dio la oportunidad, ¿por qué yo no podría darte una a ti? Sé que me puedo arriesgar a una traición, sé que puedo no conseguir nada de esto... pero entiendo como te sientes.
–No, no lo haces– responde Ravi, sin hacer contacto visual. –He oído cosas como las que dices a menudo en muchas partes. Sólo hasta ayer estaba totalmente solo, con muchas miradas sobre mí. Sólo hasta ayer, palabras horribles me fueron dirigidas, vi a gente que me importa llorar y tuve que resistir. Hoy mismo, tuve momentos difíciles, pero seguí porque tengo sólo una pequeña luz. Esa luz es Kyungsoo, no tú. Así que no, no entiendes cómo me siento.
–Claro que sí... yo también le debo la vida a Kyungsoo.
El chico se quedó estático, no fue capaz de responder a eso. Está muy seguro de no haberle dicho nada a Jongin con respecto a Kyungsoo, pero él lo sabe de todas formas. Eso quiere decir que se lo contó, que se tienen esa confianza. Tal vez por eso la insistencia de ayudarlo también.
–Tú no te sientes como yo hacia él– porfía el invitado, haciendo que Kyungsoo se sintiera incómodo.
–No, no me siento hacia él como tú. Lo que yo siento probablemente no se compara con lo tuyo. Para ti es un héroe, la persona que te ha salvado de un mal, para mí... es la persona con la que pasaré el resto de mi vida.
El abrazo de Jongin, y mostrar posesivamente las manos con los anillos de pareja sólo hicieron que Ravi los mire con rabia. Otra razón para preocuparse del inesperado e innecesario arranque de Jongin.
–¿Cómo estás tan seguro?– pregunta el pandillero y Jongin empieza a impacientarse.
–¿A qué te refieres con eso? ¿Eh?
–¿Cómo sabes que no quiero pasar yo también el resto de mi vida con él? ¿Cómo sabes que no volaré, espléndidamente a su lado en vez de estar lejos y distante? ¿Eh? ¿Y si digo que yo también quiero estar con Kyungsoo?
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