Parte nueve: 4. Planes
Parte nueve: 4. Planes
–¡Ah...!
El gemido de Kyungsoo resuena fuerte en el cuarto. Jongin, como siempre, está yendo demasiado rápido con su mano. ¡A este paso va hacer que se corra antes de disfrutar todo por completo!
Kai está sobre la cama y D.O está sentado sobre él. Todavía no ha terminado de prepararlo, pero no ha dejado de estimularlo y empieza a ser imposible incluso de controlarse, Jongin lo va a volver loco.
–Jo... ¡Jongin!... Mmm... ¡ah! ¡Para!
–¿Quieres que pare?– pregunta incrédulo, mordiendo cualquier parte de su piel que encuentre a su paso.
–¡Más... más... más lento!
–¡Decídete! ¿Más? ¿O lento?
–¡Más lento! De esta forma voy a terminar...
Los labios, pero sobretodo la lengua de Jongin interrumpieron sus quejas. Oh, endemoniado Kai. ¿Cómo es que habían terminado así?
–Entonces... lento– Kai parecía querer provocarlo ese día y sinceramente, no tenía ganas de luchar contra él. Sólo quería disfrutar lo más que podía y besarlo, besarlo hasta que sus labios sangren.
–¿Estás intentando fastidiarme?– D.O logra tomar un poco el control de la situación cambiando la pose, colocándose a si mismo sobre el colchón.
–¿Estás intentando seducirme?– se burla el menor usando el mismo tono para hacer la pregunta.
–Tenía muchas cosas que terminar de hacer... el único que seduce aquí en momentos inoportunos eres tú.
Como venganza por las palabras de Kyungsoo, Jongin decide entrar sin advertencia y empieza a comérselo con la boca de la manera más ardiente posible.
–¿D.O? ¿Kai? ¡D.O! ¡Kai!– afuera de su cuarto, se puede escuchar claramente los llamados de Chanyeol y Sehun.
Los amantes se quedan quietos durante un par de segundos para confirmar prácticamente enseguida que, efectivamente, los están llamando. Kai continúa con los movimientos fuertes y Kyungsoo tiene que hacer mucho esfuerzo para poder pensar siquiera en un momento como este.
–¿Siempre tienen que llegar a interrumpir buenas sesiones de sexo? ¿Ahora qué quieren? ¡¿QUÉ DEMONIOS QUIEREN?!– grita Kai, rindiéndose ante las quejas de su novio.
–¡Kai!– insiste Sehun, ahora golpeando la puerta.
–¡YA! ¡Ustedes dos! ¡Puedo imaginar lo que están haciendo ahí adentro, pero alguien está buscando a D.O!– grita Baekhyun. Vaya, él también está ahí.
Do Kyungsoo iba a morir de un infarto. Se había demorado casi media hora en recibir a su invitado, y resultó ser nada más y nada menos que uno de los representantes del gobierno que venía por el tema del apoyo financiero.
La oficina era un desastre total, todas las cosas que estaba preparando estaban repartidas en un orden que sólo él podía entender. El representante no se veía molesto, afortunadamente, pero si se veía sorprendido.
–Dígame, señor Do, ¿por qué quiere crear una empresa con gente que tiene antecedentes penales?– la pregunta no le toma por sorpresa.
–Bueno, conozco a estas personas con las que quiero trabajar, señor Kang. Han cometido errores en el pasado, pero ya han pagado por ellos legalmente. Este momento son tan o más capaces que cualquier otro para realizar un trabajo normal. Haré una selección como cualquier otra empresa, no veo por qué no ayudar a personas que quieren empezar de nuevo.
–Sí, esa es la iniciativa de nuestro proyecto. Lograr que las personas que han cometido infracciones no muy graves puedan reintegrarse. Lo que me sorprende es que las empresas generalmente aceptan a uno o dos empleados, bajo muchas condiciones. Me llamó muchísimo la atención saber que quiere empezar una empresa con la mayoría de personas con antecedentes. ¿Cuál es la razón?
–Bueno, es algo un poco personal en realidad– explica D.O con calma. –Mi pareja tiene antecedentes penales. Dos robos a tiendas de conveniencia y también por tenencia ilegal de armas blancas por una vez que se enfrentó con un grupo de pandilleros que atacaron a un amigo– omitió el hecho que también era pandillero, pero eso no era necesario contar.
–¡Vaya! Tiene que ser una chica muy valiente– expresa el hombre sorprendido, Kyungsoo prefiere dejar las cosas ahí.
–Sí, algo así– se sintió incómodo al escuchar la palabra "chica", pero tenía que disimular. –La cuestión es que conozco a sus amigos también y soy testigo de lo duro que trabajan, pero lo difícil que les resulta conservar un empleo estable. Quiero ayudarlos, quiero que las persona que en serio quieran superase lo hagan. Ya he trabajado con estas personas antes en cosas pequeñas, con la totalidad de ellos y sé de lo que son capaces. Ahora, sólo necesito mostrarle al mundo que ellos realmente pueden. Pero una empresa no se hace con un puñado de personas, se necesita mucha gente, para todo tipo de trabajos.
–Entonces, ¿está realmente dispuesto a aceptar a los candidatos que el estado le propone para comenzar?
–Necesito como mínimo ciento cincuenta personas para empezar, no tengo esa cantidad de gente en mi círculo social. Sería maravilloso si gente pre seleccionada por el mismo gobierno entra, ¿verdad? Quiere decir que ya han demostrado querer superarse y trabajar al inscribirse en el programa.
–Sí, por su puesto. Es gente que hemos entrevistado y probado. Mi trabajo es duro, señor Do. Generalmente tengo reuniones para intentar convencer y hasta probar que estas personas valen la pena. Ahora usted me está pidiendo... ¿cuántas personas?
–Alrededor de noventa. Mi grupo es de casi sesenta. Logramos conseguir un capital y tenemos un posible negocio con un pequeño edificio para empezar. Las ganancias al principio no serán muchas, debido a los gastos, pero prometo crecer.
–¿Puede explicarme cómo piensa llevar su negocio, señor Do?
Kai maldice mientras se pasea delante de la puerta donde se lleva a cabo la reunión. Ya es casi una hora y D.O no sale con ese tipo. ¿Qué están haciendo para demorar tanto?
Lo que no sabe, es que su novio está dando una conferencia magistral acerca de cómo empezará y cómo surgirá la empresa: datos, cifras, estadísticas, programas perfectamente organizados y una impecable presentación donde iba cada paso, desde el primer won invertido, hasta las máximas ganancias que serán capaces de alcanzar. El representante del gobierno está impresionado.
Cuando se abre la puerta, Kai está parado ahí con el ceño fruncido y una expresión corporal evidentemente antipática y D.O le hace mala cara.
–Señor Do, mi informe favorable será enviado esta misma semana. No se preocupe, me encargaré yo mismo de que esta empresa salga a flote lo antes posible. Revisaré los perfiles de los candidatos con usted en persona y nos mantendremos en contacto– el hombre estrecha la mano de Kyungsoo con fuerza y se va con buen ánimo. –Ha sido un placer poder escuchar tan buen proyecto.
D.O está feliz, despide al hombre y lo lleva hasta la salida con toda cortesía, dejando de lado a su novio celoso. Luego, entra de nuevo a la oficina mientras revisa las notas que ha hecho, recomendaciones del representante.
–¿Qué demonios fue eso?– quiere saber Kai.
–Que ya tenemos apoyo del gobierno para empezar. En cuanto esta casa esté vendida, podremos empezar el negocio del edificio y su remodelación.
–¿Vas a vender la casa antes de conseguirle un hogar a todas estas personas? Te recuerdo que muchos vivimos aquí– el menor cruza los brazos fastidiado.
–Sé lo que hago. Ya hablé de esto con los chicos. Por unos tres meses pagaré su estadía en saunas hasta que podamos conseguir lugares de arriendo, departamentos y esa cosas. La gente que venga con el programa de inclusión tiene sus propias viviendas.
–¿Saunas? ¿Vamos a vivir en un sauna?– pregunta casi con fastidio Jongin.
–Nosotros no. El grupo pequeño vivirá desde el principio en el edificio. He decidido que arreglaremos tres departamentos en la parte superior para no tener problemas de transporte. No podremos darnos el lujo de tener autos sino hasta dentro de un par de años.
–¿Autos? ¿Vas a comprar autos?
–Sí y casas, voy a hacer muchas cosas. Tengo planes, planes que puedo llevar a cabo si soy cuidadoso, inteligente y responsable desde ahora. Vas a ver, Jongin, como crecemos y nos convertimos en personas normales, lo que siempre hemos querido ser.
El menor se revuelve el cabello y deja salir un pesado suspiro. ¿Cómo decir esto sin sonar grosero? Era muy difícil.
–Sólo... no tengas muchas expectativas al respecto, ¿si?
–¿Por qué no? Tengo unas expectativas bastante altas con respecto a mis planes. He estado trabajando en esto como un loco, no puedo sacarme las ideas de la cabeza ni cuando hago ejercicio. Va a funcionar, Jongin, voy a hacer que funcione. ¿Por qué no debería tener buenas expectativa al respecto?
–Porque si algo me ha enseñado la vida– dice Jongin –es que las cosas que esperan y que te gustan se destruyen con el tiempo y luego te sientes defraudado.
–Bien, pues entonces tendré que enseñarte de nuevo.
* *
–¿Cuándo empieza la reconstrucción?– Sehun revisa la parte de arriba del edificio que Kyungsoo está por comprar. Se ve increíblemente amplio.
–Cuando tengamos las primeras ganancias, por ahora tendremos que acomodarnos y sobrevivir hasta que tengamos excedentes. Pero les prometo que en unos seis meses podremos empezar a hacer cosas decentes con este lugar.
–¿Por qué te quedas con el departamento con mejor vista?– se queja Baekhyun asomándose por la ventana, incluso hay un pequeño balcón.
–Porque es el dueño del dinero, Baek– le explica Chanyeol como si fuera algo obvio.
–Eso no es verdad, el dinero con el que está haciendo esto...
–Es el dinero que Kyungsoo multiplicó en cuanto llegó a las manos de Suho– interrumpe Kai. –Además, deberías estar agradecido de que vas a tener tu propio departamento en un edificio que en unos años será de lujo, te lo aseguro– una posesiva mano se coloca en la cadera de Kyungsoo, su novio besa su cuello mientras mira con reproche a Baekhyun.
–Sabes que te amo jefecito, ¿verdad?– Baek le manda besos volados y Kyungsoo rueda los ojos mientras deja salir una mezcla entre bufido y risita.
–Nosotros seis tendremos que trabajar realmente duro de ahora en adelante. Tengo muchas ideas en la cabeza, pero no serán nada si ustedes no ponen parte del esfuerzo. Podremos ser un grupo que se apoya y que crece juntos como siempre hemos sido, sólo que esta vez sin sufrir por policías, peligros de muerte o un ambiente nocivo.
–¡Vamos a seguirte de aquí al fin del mundo, D.O!– grita Luhan emocionado y todos celebran entre risas y burlas.
–Bueno, casi... nadie quiere estar en la misma habitación que esos dos cuando se ponen "contentos"– Baek hace un gesto de disgusto gracioso y Kyungsoo lo golpea.
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