Parte nueve: 2. Cambios

Regresar del aeropuerto resulta extraño. Todo eso de dejar a Suho y a Lay, las despedidas, los consejos, todo parecía irreal y parecía que al regresar, los encontrarían de nuevo ahí.

Pero no era así, Kai y D.O tendrían un cambio radical en sus vidas. Por más que hayan sido del círculo íntimo de Suho, seguían siendo simples empleados, con ventajas, pero subordinados.

De ahora en adelante, estarían a la cabeza. No sólo todos los beneficios estarían en sus manos, ahora todas las responsabilidades y los problemas caerían sobre sus hombros. Esa era la parte que más odiaba Kai y que más le preocupaba a D.O.

Cuando llegaron a la oficina, Chanyeol y Baekhyun estaban ahí, esperándolos. Suho había pedido expresamente que sólo Kai y D.O fueran a dejarlos en el aeropuerto, no querían llamar mucho la atención.

–¿Cómo les fue?– pregunta Baek y abre una segunda funda de papas fritas ofreciendo a todos antes de comérselas todas él solo, ante la negativa de los demás.

–Bueno, se fueron– responde Kai sin mucho sentimiento.

No es que no le afecte, es que está acostumbrado a las malas noticias, además todavía no lo asimila bien. No es la primera vez que veía a Suho irse, la diferencia era que probablemente no volviera.

–Vaya, jamás lo hubiera imaginado– el mayor de todos sonríe y sigue comiendo.

–¿Qué van a hacer ahora? Ustedes mandan, ¿no?– comenta Chanyeol y se lanza sobre uno de los muebles que Suho solía cuidar celosamente, a los nuevos líderes no parece molestarles.

–Deberías hablar con los chicos, Kai. Suho siempre lo hacía para que sientan que están siendo informados de las cosas y que importan– aconseja D.O, pero Kai se encoge de hombros.

–A mí no me importa– suelta con poco interés y retira las piernas de Chanyeol para sentarse también.

–¡Por favor! Eres el líder ahora, deberías conversar con tus chicos para que se sientan cómodos contigo– su novio intenta razonar con él, pero al parecer Kai ha tomado una decisión ya.

–Tiene razón– apoya Baek con la boca llena.

–Ya te dije que no voy a ser el líder, tú lo serás. Tú tienes el cerebro y el espíritu para eso. Yo seguiré siendo lo que siempre he sido, el protector de este lugar para que nadie haga algo estúpido.

–¡Ustedes son un matrimonio! Deben hacer las cosas juntos, no puedes echarle todo el muerto a D.O ahora que Suho no está ¡DESCONSIDERADO!– chilla Baekhyun, escupiendo un poco las papas que come por culpa de la indignación que siente.

–¡No voy a dejar a D.O solo de ninguna manera! Simplemente, no quiero ser el líder. No somos un puto matrimonio, y no tengo por qué encargarme de un puñado de mocosos problemáticos que ni conozco.

–Siempre soñaste ser un líder– recuerda Chanyeol, diciéndolo en voz baja. –Me sorprende mucho que ahora ya no quieras serlo.

–Las personas crecemos, Chan. Descubrí que lo que más me gusta es mi estabilidad mental. Ser el líder me quitaría lo único que me mantiene satisfecho.

–Si D.O es el líder, igual no vas a tener tranquilidad. Tendrás tantas responsabilidades como siendo el líder tú mismo.

Baek le regaña y luego abraza a D.O, ganándose una mirada asesina. Kai odia que Baekhyun lo toque, y éste siempre lo fastidia haciéndolo de todas formas.

–Esa es la ventaja de ser el mimado del jefe, ¿no? Podré tener responsabilidades, pero también tendré beneficios especiales– se jacta el menor y Baek hace una mueca de fastidio.

–¿A sí? ¿quién te dice que no tendremos también beneficios como sus padres?– Baek nunca abandonaba la idea de que había adoptado a Kyungsoo y siempre hacía alusión a eso, principalmente para molestar a Kai.

–Podrás estar en el grupo de los beneficiarios, pero soy el único que puede hacer que tenga un orgasmo.

–Baek, no puedes contra ese argumento– interviene el gigante y el chico tiene que admitir su derrota.

Era toda una gran verdad. Kyungsoo estaba escuchando mientras revisaba unas cuantas cartas con consejos e instrucciones de Suho, ya había perdido la capacidad para avergonzarse de las cosas que se le podían ocurrir a Jongin.

–Entonces, si no quieres hacerte cargo del grupo, yo lo haré. Pero seremos una sociedad. No habrá un líder, seremos un equipo. Yo podré estar ahí siendo la imagen, pero tendrás que estar conmigo siempre tomando las decisiones y afrontando los problemas.

D.O habla con seriedad y calma, Chanyeol y Baekhyun se sienten impresionados de la actitud tan firme y segura. Kai no parece ni darse cuenta del tono que está usando, sólo se limita a aplaudir por encima de su cabeza y luego ponerse de pie para apoyarse contra la pared cercana al escritorio donde Kyungsoo está trabajando.

–Empiezas a entender, eso era justamente lo que quería. Ya te dije, no te voy a abandonar nunca, pero no me quiero hacer cargo de los discursos que amaba Suho, ni nada de esas cosas ridículas.

–Que el trabajo feo lo haga D.O, ¿verdad?– comenta Kyungsoo con un ligerísimo tono de leve resentimiento, pero Kai se acerca para tomar su rostro y dejarle un beso en los labios.

–Te recompensaré por las noches– susurra en su oído y luego muerde ligeramente el lóbulo de su oreja.

Se supone que era un pícaro comentario muy personal, pero Baek con la ayuda de su agudeza mental y las antenas parabólicas de su novio, logra escuchar lo que se traman esos dos.

–¡Qué podemos hacer, mi amado Chan!– dice mientras se pone de pie. –Si eres el que se tira al jefe, vas a tener muchas cosas aseguradas ¿verdad?

–Cállate, Baek– pide, en su tono más amable D.O.

* *

El discurso de D.O deja asombrados a todos sus amigos. El aura que emite es increíblemente diferente a la que solía tener, sobretodo cuando llegó.
Ya no hay miedo en su tono de voz, ya no hay desesperación en sus movimientos, ni siquiera parece estar mínimamente nervioso.
Está ahí, hablando frente a cientos de pandilleros potencialmente peligrosos como si fuera algo de todos los días. Kai sólo se muerde el labio pensando en lo varonil y sensual que se ve, leyendo algunas cosas que ha establecido para ciertos grupos, dando órdenes como todo un magnate.

–¿Por qué nosotros tenemos que hacernos cargo del sur? ¡Es el peor tramo! Los del este están con un trabajo de pan comido. ¡Es injusto!– exclama uno de los encargados de las zonas, D.O no parece reaccionar ante esas palabras.

–Nada es fácil o justo en esta vida, pero si estás en desacuerdo, cuando se acabe esta reunión general podemos hablar para intentar llegar a algo.

El hombre no se siente totalmente conforme, pero acepta las palabras del nuevo jefe. Kyungsoo tiene más bien una estatura normal, no es alto ni musculoso como otros, pero no es una persona de la que puedas confiarte.

–¿Por qué estás dando tú las órdenes? ¡Si voy a estar aquí, será por Kai, no por ti.. .chico nuevo!– la voz que se escucha es anónima, no ha sido lo suficientemente valiente para gritar con rostro y nombre.

Kai, quien había estado a un lado sin querer meterse mucho en el asunto, se pone de pie y se acerca a D.O con una expresión terrorífica.

–¿Así que no quieres seguir las órdenes de D.O sino las mías?– pregunta con una sonrisa burlona.
Es ahora Kyungsoo,quien en su fuero interno, piensa que se ve muy atractivo. –¿Quién más piensa así?– Unos cuantos murmullos se escuchan, pero nadie se atreve a decir nada de frente.

Kai alza una ceja y saca un dulce para metérselo a la boca mientras mira de un lado al otro, buscando posibles rebeldes.

–Bien, podemos llegar a un acuerdo– dice el chico con más calma de la que todos, incluido Kyungsoo, esperaban. –Los que quieran obedecer a D.O, lo harán... los que quieran obedecerme...

En un segundo, por culpa de la repentina pausa de Jongin, todos se pusieron tensos. ¿Sería una segunda separación? ¿va a pasar lo mismo que pasó con Kris? D.O tenía el corazón acelerado. ¿A esto se refería Jongin con su miedo de llegar al poder? Baek se levantó y Chan lo sostuvo del brazo para que no hiciera un escándalo.

–...los que quieran obedecerme a mí, escuchen con atención, aquí va mi primera orden: harán todo lo que D.O diga y se callarán, porque eso es lo mejor para el grupo. Ha demostrado, casi entregando su vida, que haría lo que sea para salvar sus estúpidos traseros insolentes. Si ustedes no quieren escucharlo, son libres de largarse y no volver.

A pesar de sus duras palabras, todo regresó a la normalidad. El peligro había pasado, todos pudieron respirar en paz. Baekhyun incluso masculló un "idiota" mientras regresaba a sentarse en una esquina, al lado de su novio.

De regreso a la oficina, Kyungsoo está sentado en el suelo con muchas cosas desordenadas repartidas en un orden que ha establecido. Sehun, Luhan y Baek entran para avisarle que han cumplido lo que se les ha pedido. Cuando Kris murió, muchos de sus hombres regresaron a su grupo original con Suho.

–¡Estoy tan orgulloso de ti, mi niño!– exclama Baek con su tono de ajumma metiche.

–¡Tienes madera de líder!– comenta igual de alegre Luhan y se sienta a su lado a observar todo lo que tiene a su alrededor, así no sepa de que se trata.

–¿Dónde está el inútil de tu novio?– insiste Baek, colgado de su cuello. Con los años, Kyungsoo ya no lo golpea por hacer eso.

–Trabajando, estamos en un período de cambio, hay mucho que hacer– explica el nuevo líder haciendo gala de su increíble paciencia, al ser interrumpido de esa manera en sus asuntos.

–Y ya regresé, para reclamar lo que es mío.

La voz del nombrado hace eco en el cuarto y tanto Sehun como Luhan deciden que es mejor estar en la calle con los ladrones que permanecer en un espacio tan pequeño con esos tres dentro.

Kai le hace un gesto a Baekhyun para que también se vaya, pero este gira su rostro y acaricia al brazo del chico mientras siguen conversando de quién sabe que.

–¿No te ibas, Baek?– pregunta el menor, intentado hacer las cosas por las buenas, pero Baek niega con la cabeza.

–No, me quedaré aquí con mi hijo– responde como si fuera un niño malcriado. Kyungsoo directamente los está ignorando mientras trabaja, muy concentrado en sus cosas.

–Chanyeol te llama– Kai señala la puerta, pero el otro no va a caer tan fácil.

–Chan está trabajando, nos veremos a las tres en la zona norte para terminar unos asuntos– le informa con suficiencia y Jongin empieza a impacientarse.

–Tengo que hablar con D.O a solas– intenta una vez más, pero Baek vuelva a negar con la cabeza.

–Puedes hacerlo frente a mí, soy de confianza– porfía el mayor.

–Es algo personal, tú sabes.. anoche no pudimos terminar unas cosas y tengo que hacerlo ahora. Se lo debo.

Baek deja ver una sonrisa enorme y se levanta enseguida, murmurando cosas innecesarias que hacen que a D.O le de un tic en el ojo.

Cuando está por marcharse, Kai lo agarra del brazo en la puerta de la habitación. Se acerca un poco para que D.O no pueda escucharlos.

–Oye... deja a Soo, ¿tienes que estar pegado a él todo el tiempo?

–Sí, es mi hijo– Baek se ve tan seguro con sus palabras, que otra persona hasta se hubiera convencido.

–No eres su maldita madre, Baekhyun, me estoy cansando de esa broma.

–¡Sí lo soy! Chan y yo lo adoptamos una vez. Es que... acaso, ¿estás celoso?– la sonrisa irritó por completo a Kai. Obviamente estaba celoso, pero ignora sus palabras.

–Eres un tipo, Baek, no puedes ser su madre– intenta razonar.

–Claro que puedo, en mi corazón... es mi hijo y yo seré su mamá.

–Oh, por favor... cállate.

–No. Como tu suegra te prohibo que me hables así– amenaza el mayor, Kai no sabe si reír, golpearlo o llorar.

–Cállate, Baekhyun.

–No. Pero, hablando en serio, el chico es importante para mí. Al menos eso respetalo, por favor. Yo estuve ahí con él cuando tu te negabas a aceptar que lo amabas y lo cuidé mucho, así que no me hagas enojar intentando alejarme de él.

–No me hagas recordar como lo "cuidaste" en esa época, ¿si? Te cuento que Kyungsoo es mío, yo veré como manejo mi relación con él, las cosas han cambiado ahora.

Baekhyun se queda pensativo por unos segundos y se decide a darle unas últimas palabras antes de irse.

–Yo sé que ahora las cosas son diferentes que antes, pero están cambiando otra vez. No hagas tonterías, Kai. Todos tenemos un límite, recuerda que últimamente casi has alcanzado el de D.O. No creo que seas capaz de soportar perderlo una vez más.

Jongin entra con un mal sabor de boca a la oficina de Suho, que ahora es de él y de Kyungsoo. No tuvo respuesta ante las cosas que Baek le ha dicho y quiere pensarlo por un tiempo.

Pero cuando entra, se da cuenta lo que otros no han notado. D.O no está organizando todas estas cosas: está empacando.

–¿Y esto? ¿te estás yendo a algún lado?– quiere saber el menor, mientras se acerca para besar sus labios. –¿Y todos estos papeles de aquí?

–Son un plan– explica el chico, acomodando sus lentes para seguir trabajando.

–¿Un plan para qué?– quiere saber Kai.

–Para mejorar las cosas– responde sin siquiera verlo.

–¿Ese plan incluye irte a alguna parte? ¿tiene algo que ver con las cosas que nos has pedido que hagamos? Eso de terminar relaciones con algunos aliados es extraño. ¿En serio te vas a algún lado?

–Sí – acepta Kyungsoo. –Tú, yo, los chicos. Todos nos iremos