Parte doce: 16. Me voy
Parte doce: 16. Me voy
Kyungsoo avanza a paso firme, murmurando cosas que sólo él es capaz de entender. Jongin le ha hecho perder la paciencia. No ha vuelto a ver al tipo en semanas. Sabe que está trabajando, pero nada más. Jongin ni siquiera sabe que lo ha besado, ¿por qué tanto drama? ¿Por qué estar diciendo cosas con doble sentido a toda hora?
Suficiente tiene con sus propios pensamientos y el absurdo e injustificado sentimiento de culpa. No puede vivir así, no puede trabajar así, no puede continuar así.
Jongin nunca se ha caracterizado por ser una persona emocional, sobretodo cuando recién se conocieron, pero tampoco es una persona hipersensible que está hablando de sus sentimientos cada cinco minutos. Algo malo realmente debe estar pasándole para que reaccione de esa manera.
Abre la puerta sin cuidado y deja que se cierre sola, se desata la corbata y mueve un poco el cuello para calmar la tensión. La música de Jongin se puede escuchar desde el cuarto y Kyungsoo decide que necesita tomar un vaso de agua antes de ir y enfrentar a su novio.
Cuando deja el vaso y se dispone a irse, encuentra a Jongin caminando por el pasillo con rumbo a la cocina, probablemente también tenga sed. Tiene los ojos ligeramente rojos y el cabello despeinado. Kyungsoo sabe que ha estado llorando y toda su ira se difumina con una facilidad alarmante.
–Jongin... ¿has estado bebiendo?– cuando pensó que tenía sed, no pensó que se inclinaría para algo más fuerte que agua o jugo. Recién notó la botella de licor que quería torpemente esconder.
–Sí– aceptó el menor al verse atrapado, no es como si pudiera mentir a estas alturas tampoco.
–¿Por qué? ¿Por qué estás bebiendo en medio de la mañana, en medio de la semana? ¿Por qué estás actuando de esta manera tan extraña?
–Tengo la misma pregunta para ti. ¿Por qué actúas tan extraño, tan frío? Yo sé que nunca fui un romántico entregado a los detalles y esas cosas, pero desde que estamos juntos oficialmente he intentado ser el mejor tipo de pareja que mi personalidad me permite ser. Yo... últimamente no te reconozco. No soy del tipo de personas que ruega por amor, pero tú me has acostumbrado a un estilo de vida... no me lo puedes quitar y esperar que no reaccione.
–Sabes lo estresante que es el trabajo a veces, tú también sueles estar cansado, Jongin. Sé que no hemos intimado en un tiempo, pero tenemos que esforzarnos un poco. Ya vendrán mejores épocas, podemos encargar a los chicos las cosas e irnos un fin de semana a la playa o algo, ¿no?– conciliador como siempre, Kyungsoo intenta convencerlo de ponerse de buen genio, pero no es un trabajo fácil.
–No me refiero al sexo, Kyungsoo– responde toscamente. –Me hace falta, mucha falta, pero puedo vivir un poco más sin morir de abstinencia. Hablo de nosotros... del ambiente que hay entre nosotros. Te noto tenso y distante, no me quieres cerca y no entiendo el por qué.
-¿De qué hablas, Jongin?
–Hablo de que estoy harto de que cada mañana te levantes y te quedes callado, no me saludes o sólo hables del trabajo. Odio despertarme y ver que estás al otro lado de la cama y no haces ni un esfuerzo por hacer contacto físico conmigo. Te detesto cuando ves que algo me pasa, por pequeño que sea, y ya no me preguntas si estoy bien. Me molesta mucho que todos sepan lo idiota enamorado que estoy, pero que empiecen a dudar que tú todavía lo estás.
–¿Quién te ha dicho algo como eso? ¿Quién te está metiendo estas absurdas ideas en la cabeza?– Kyungsoo exige saber, realmente molesto.
–Tú.
Esa respuesta no se la veía venir. ¿Tú? ¿Es decir, él mismo? ¿Por qué? Él jamás le ha dicho nada a Jongin como para que sea si quiera mal interpretado. Todo lo contrario, siempre quiere arreglar las cosas y ver que todo esté bien. Siempre está preocupado por el mínimo detalle.
–¿Yo? No seas infantil
–No lo soy, es más, he hecho gala de la poca madurez que tengo intentando comportarme aunque lo que me gustaría hacer fuera gritarte diciendo que te vayas al demonio y largarme de aquí.
–¿A dónde irías, Jongin?
–No lo sé. Lejos, porque ya no soporto esto. Sé que fui celoso, pero creo que también lo serías si escucharas que alguien dice amarme, ¿no lo crees?
–¿Sigues con ese tema?
claro que sigo con este tema. No me has besado desde que fuiste a dejarlo en la fábrica. ¿Crees que no lo notaría? No sé que pasó ese día, pero voy a llegar a un punto en el que me voy a volver loco si no me dices cuál es la razón. Sigo pensando en las posibilidades por las que me evitas, pero se me acabaron las ideas. Así que dime tú, Kyungsoo, ¿por qué lo haces?
–He estado sintiéndome mal, estoy estresado y preocupado... ni siquiera lo he notado yo...
–¿No lo has notado? Me has visto deambular como un fantasma que te persigue rogando por un poco de atención las últimas semanas. No he estado actuando como yo mismo, ni tú como tu mismo. Este lugar se siente como una maldita prisión y el ambiente es tenso y tóxico... y tú... ¿no lo has notado? Yo siento que mi corazón late cada día menos, siento que lo estoy perdiendo todo y como nunca, no quiero volver a la casa cuando estás aquí. Me estoy rindiendo, ya no sé que hacer, sigo enamorado de ti, pero el tú de antes... ahora ya no.
–Basta, Jongin... no podemos seguir así.
–Exacto– al repentina respuesta lo deja totalmente frío. –Exactamente, no podemos seguir así. Por lo tanto, se acabó.
"Dijiste que nunca me dejarías"
Esas palabras se quedan atoradas en la garganta de Kyungsoo. Ni con toda el agua del mundo hubiera podido aclarar su garganta en ese momento. Jongin se está yendo, lo está abandonando y él está dejando que se vaya. No se está aferrando a él, no está llorando o rogándole que se quede, está dejando que se marche.
Kyungsoo no podía creer que estaba dejando morir su romance, recuerdos extravagantes de los comienzos de su relación aparecieron en su mente haciendo eco en la actual situación
¿Qué iba a pasar si se ponía a llorar? ¿Que iba a pasar si le volvía a doler? ¿Qué iba a pasar si esto se acababa?
–Jongin– en un salto, Kyungsoo se apresuró a seguir al chico que salía furioso del departamento. –Espera, ¿vas a dejar las cosas así? Te conozco como eres y tú...
–No– interrumpió el menor. –No digas que me conoces, eso no es verdad. Parece como si últimamente vivieras estancado en el pasado. Quiero que entiendas algo: yo ya no soy "Kai". Ya no vivo en la oscuridad de mi pasado, ni me ahogo en el dolor que me provocaba, ya no conozco siquiera ese dolor. He encontrado mi verdadera felicidad en este lugar. Olvídate de el chico desesperado porque no era capaz de entender sus propios sentimientos.
–Todos hemos cambiado, Jongin. Hemos crecido, hemos formado una familia, hemos superado obstáculos...
–La diferencia es que yo he hecho todo lo posible para dejar de ser una persona horrible, tú te estás convirtiendo en una. Estás olvidando a la persona que duerme a tu lado, estás desperdiciando noches con la persona que supuestamente amas. No duermes bien y siempre estás tenso y me evitas. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué me quede a rogarte amor? ¿Qué llore desesperadamente para que igual no me escuches? Si no eres capaz de ver las señales, si no te importa, olvídate de esto.
Jongin tampoco está llorando, sólo habla con un toque de resentimiento y eso es aún más doloroso.
–Hace años, cuando me sofocaba en las noches pensando que me volverías loco porque no podía dejar de pensar en ti, odiaba más que cualquier otra cosa esa necesidad que tenía de que regreses o de que me abraces, o que dijeras que me amas. Lo odiaba, con mucha fuerza, y pienso que a ti te está pasando algo parecido.
–Yo – la voz de Kyungsoo se volvió grave e impositiva. –Jamás he negado mi amor por ti, no puedes compararlo.
–Es verdad... creo que es peor lo que estás haciendo. Incluso sabiendo que me amas, incluso diciendo que me amas no eres capaz de demostrarlo y te alejas de mí. ¿Cómo quieres que interprete eso?
–Dame tiempo, ten paciencia....
–¿Por cuánto tiempo más? ¿Más semanas? ¿Meses? ¿Años? No esperes que te esté rogando o que sea yo quien tenga las iniciativas sabiendo que voy a ser rechazado. No soy una persona paciente, Kyungsoo. No soy el tipo de persona que va a luchar por algo que ya no tiene solución.
Kyungsoo no tuvo respuesta para esa afirmación. No se podía mostrar triste ni desesperado y, nuevamente, lo vio alejarse, dejándolo.
Y no se aferró a él
Y no lloró
Y no rogó
Y no durmió
Porque Jongin se había ido, porque ya no estaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro