Parte diez: 7. Ascenso

Luhan interrumpe un importante momento de concentración con exageradas exclamaciones y tres revistas en las manos, que prácticamente las lanza sobre su escritorio.

–Es la tercera, Kyungsoo, ¡la tercera!

–¿La tercera qué?– pregunta con un toque de impaciencia en su voz ante el escándalo.

–La tercera portada en la que apareces. ¡El empresario del año! ¡Qué título! Sólo escucha este artículo:

"Joven empresario recibirá la próxima semana importante premio debido a su corta, pero eficaz y exitosa trayectoria. Do Kyungsoo se ha caracterizado por impulsar una industria que no sólo trae increíbles ganancias, sino además está comprometida con una labor social sin precedentes. A pesar del tiempo transcurrido, el Máster en Economía estudió a distancia en una de las universidades más prestigiosas de Seúl. Ha obtenido más atención por sus logros en los últimos veinte años de historia del premio. Muchos lo llaman "el hombre del futuro", ya que se piensa que éste sólo es el primer paso de sus grandes planes. DG Inc. es sólo el comienzo."

–Es sólo el primer paso, en realidad– comenta el menor mientras se coloca bien los lentes para seguir trabajando.

–¿No te emociona?– pregunta casi con decepción el rubio y Kyungsoo menea con la cabeza.

–No es que no esté feliz, esto es publicidad gratis, pero tiene un precio. Lo más probable es que los medios de comunicación que están hablando maravillas de mí ahora, van a terminar pidiendo favores en el futuro.

–Vaya, tú siempre piensas en todo, ¿verdad?

–Casi– Kyungsoo sonríe, pero enseguida se pone serio nuevamente. –Por cierto, ¿cómo va el tema de la graduación de Jongin?

–Evitamos hacer cualquier donación a su universidad en los últimos dos años. No queremos que la gente piense que compramos lo que Jongin se ha ganado con su esfuerzo. Es muy inteligente, los profesores hablan maravillas de él, pude hablar con varios. Lo que sí me di el lujo de hacer, fue colaborar un poco para el banquete que darán en honor a los mejores graduados. Jongin es el homenajeado principal, me parecía muy mal no aportar con algo. Me encargué también de los periodistas. Sabes como Jongin odia salir en la prensa, pero por lo menos dos personas hicieron propuestas importantes. Están convencido que es un chebol, por eso la insistencia. Sin contar que el mundo entero sabe que es tu ...protegido. Por suerte, son rumores que no creo se atrevan a publicar.

–Me importa un rábano lo que piensen de mí o de mi sexualidad. Cuando hay dinero de por medio, esos cerdos se harán de la vista gorda así Jongin se le ocurra tomarme ahí en medio de todos. Con un cheque en mano serían capaces de celebrarlo.

–¿Que Jongin va a hacer qué?– la expresión de Luhan hizo que une sincera carcajada se escape de su garganta.

–Tranquilo, no permitiré que se salga del protocolo, era un comentario que esperaba que sea gracioso. Le dejaré la comedia a Baekhyun de ahora en adelante.– Avergonzado, Kyungsoo retoma su semblante serio.

–Sigo confundido, por un momento casi me lo imaginé– Luhan prefiere dejar el tema ahí. –Bueno, la cuestión es que la sorpresa que tienes preparada para él esta casi lista.

–Muchas gracias. Era demasiado papeleo para hacerlo sólo, no después de que he tenido esas odiosas reuniones con los arquitectos esos. Que fastidio.

–¿La gente del gobierno no te ayuda?– el rubio frunce el ceño. –Ellos son los que te impulsaron a seguir con eso.

–Lo hicieron porque pensaban que ganarían la mayoría de las elecciones, pero no pasó. De todas formas, los acuerdos estaban firmados, así que tengo que luchar por mantenerlos con estos burócratas a cargo.

–No creo, por más que el alcalde de la ciudad haya cambiado este año, dudo que quieran arruinar un proyecto de vivienda tan importante. No sólo nuestros empleados saldrán beneficiados, sino muchísimas personas. La propaganda es impresionante, perderán mucha popularidad si lo hacen.

–Sí, bueno, tengo el apoyo de los constructores del centro comercial que se va a establecer cerca de ese barrio. Dudo que quieran irse en contra de esos contratistas poderosos. Yo los tengo a mi favor– Kyungsoo acomoda los papeles que finalmente ha acabado de seleccionar y parece satisfecho. –Por cierto, que nadie aparte de tú y yo sepamos lo de la sorpresa de Jongin, por favor, Baek tiene la boca muy grande.

–Yo me encargo, Kyungsoo. Además, sabes lo ocupado que está con su eterno proyecto de los tejedores, ya no tiene tanto tiempo para fastidiar como antes.

–¿Chanyeol fue a la fábrica hoy?– quiere saber el jefe y Luhan asiente.

–Lo hace todos los días por las mañanas. Sólo los viernes va por las tardes para hablar con los proveedores.

–Demonios, quería pedirle que me acompañe donde los arquitectos. Por alguna razón, su presencia siempre mejora la actitud de mi público.

–Es la altura, parece un maldito guardaespaldas que los matarán si se portan mal.

–Impactante, ¿verdad? Pero bueno, tendré que mirarlos con odio a ver si así se bajan un poco.

–Tu mirada de asesino serial da más miedo que la altura de Chanyeol– admite Luhan.

–Entonces, ¡mejor! De todas formas, ayúdame con los trámites de Jongin, ¿si?

–Claro. Por cierto– murmura el rubio antes de salir –¿Dónde vas a almorzar hoy?

–Con Jongin, en la universidad. Tiene cosas que hacer y me ha pedido que vaya con él en mi hora del almuerzo. ¿Por qué?

–Quería ver si querías ir conmigo y con Baekhyun a un nuevo restaurante, pero no importa. ¡Nos vemos luego!

–Claro Luhan, gracias por todo.

Kyungsoo observó el reloj en su muñeca y se dio cuenta que en su afán de ser puntual, va a llegar demasiado pronto. Jongin tenía que ir a revisar sus notas y hacer otros trámites antes de encontrarlo en una de las cafeterías del campus, lo que significaba que tendría que esperar. Con cuidado, deseando como nunca encontrar los  semáforos en rojo, rebuscó en sus cosas a ver si tenía su iPad para trabajar mientras Jongin llegaba a encontrarlo.

Cuando llega, pide un café puro y advierte que está esperando a alguien, para que lo atiendan cuando el otro chico esté con él y puedan comer. No quita sus ojos de la pantalla, porque está leyendo unos cuántos correos importantes, pero puede notar una presencia muy cerca de él. Alza la mirada, porque le parecería extraño que Jongin lo vea y se quede tan lejos.

No conoce a la persona frente a él, pero el hombre parecería que sí lo conoce, o por lo menos reconoce, por la forma insistente en que lo mira.
Al principio, Kyungsoo decide simplemente ignorarlo, pero es increíblemente incómodo notar que no se mueve ni deja de asecharlo. El aspecto físico de esa persona llamó mucho su atención, ya que decía mucho de quién podría ser y de dónde venía.

–¿Puedo ayudarte?– termina por preguntar y parecería como si saliera de un trance. El individuo se acercó lentamente al ser finalmente tomando en cuenta.

–Do Kyungsoo– dice su nombre casi con timidez, como si estuviera intentando comprobar que tiene razón.

–¿Nos conocemos?– es lo obvio querer saber de alguien que conoce tu nombre, así que decide averiguarlo.

–No. Es decir, yo te he visto en revistas y he oído de ti por muchos lugares. Tú no tienes por qué saber quién soy.

–¿Y siempre le hablas informalmente a alguien que no conoces?– Kyungsoo no es muy fan de los formalismos, pero tenía una educación en la que las personas no eran rudas de buenas a primeras.

–Insisto, yo sí te conozco. Eres muy popular últimamente, supongo que lo sabes. Pero no sólo en los círculos que te interesan. En los barrios bajos también te conocen, también saben de ti y las cosas que haces... pero sobretodo las que hacías. Pasar de un simple ayudante de Kris y Suho a ser uno de los jefes de la pandilla más fuerte y finalmente el dueño de un naciente imperio. Vaya, realmente debes tener talento.

El hombre habla con evidente vulgaridad, se nota en sus gestos, en su forma de vestir, en sus tatuajes. Es alguien que seguramente estuvo ahí cuando eran parte del grupo.

–Esa no es información que sacaste de una revista de economía, ¿verdad? Me doy el lujo de hablar informalmente, ya que tú empezaste.

–No hay lío, no lo necesito de todas formas. – Su interlocutor se encoge de hombros y Kyungsoo empieza a sentirse ansioso.

–Kris está muerto, Suho desapareció y yo ya no soy parte de ese mundo. Así que insisto, ¿hay algo que pueda hacer por ti?

–Nada en particular, sólo quería conocerte personalmente– responde con casualidad, pero pone en alerta a un siempre desconfiado Kyungsoo. –Considérame un fan.

–¿Cómo sabías que iba a estar aquí? –esa pregunta pareció inesperada para el hombre, pero no se vio muy afectado.

–Pocas personas se bajan con esa elegancia de un buen auto, es algo con lo que se nace. Fue una afortunada coincidencia. Me sorprendió verte en la universidad, así que decidí averiguar qué hacías aquí.

La naturalidad con la que prácticamente dice que lo ha estado siguiendo, porque Kyungsoo sabe que eso de la afortunada coincidencia es una mentira, lo hace sentirse ya no ansioso sino molesto.

–Estoy aquí para ver a alguien. ¿Está satisfecha tu curiosidad?

–Por el momento.

Para cuando Jongin llega, lo reconoce enseguida y se sienta cómodamente frente a Kyungsoo. Tiene en sus manos el iPad, pero está sentado como si estuviera meditando sobre algo importante.

–Estoy aquí– anuncia para llamar su atención y Kyungsoo le regala una bonita sonrisa de corazón.

–Hola, lo lamento. Estaba pensando– en ese momento, la camarera advertida se acerca a tomar su pedido. Se distraen un rato y Jongin espera a estar solos de nuevo para preguntar.

–¿En qué pensabas tanto?

–Hay alguien, que nos está siguiendo y sabe sobre nuestro pasado. Antes de que llegue me ha dicho que sabe de Kris, de Suho, de la pandilla en general. Dice que me quería conocer personalmente.

–¿Qué?– la expresión de Jongin no era un chiste, Kyungsoo tenía que calmarlo pronto.

–Doblaré la seguridad en todas partes, nada malo pasará. Seré más cuidadoso y, si llegan a amenazarnos o algo, ya estoy listo.

–¿Tienes idea de quién puede ser?

Jongin ahora parecía haber vuelto a la persona que había sido muchos años atrás. Tenía una mirada fría y casi inhumana, como si la información que quería obtener era para conseguir algo realmente malo.

–No, Jongin, no tengo idea. Parecía uno de los pandilleros que tantas veces encontramos de otros grupos, ya conoces su estilo. Parece saber un poco sobre nuestro pasado, pero es seguro que no tiene idea quiénes somos ahora. Tranquilo, prometo mantenerte informado si pasa cualquier cosa.

–Lo mataré si intenta hacerte algo– el chico parecía bastante afectado por la situación y Kyungsoo se arrepintió de haberle contado algo que podía no ser nada después de todo.

–Un futuro ingeniero comercial no debería decir eso tan a la ligera. Ya no somos parte de un grupo, actuaremos a la altura de nuestra situación actual. Si quieren hacer algo, hablaremos con la policía. Tengo conocidos que saben por dónde se mueven estos muchachos y como atraparlos. Piensa que tal vez son como nosotros y tal vez están buscando nuevas oportunidades.

–¿Tú crees? Este maldito mal nacido quiere algo más, Kyungsoo. Si quisiera trabajar en la empresa, hay miles de formas de entrar o postular. ¿Por qué seguirte, buscarte directamente y luego decir que conoce tu pasado? Esto no me huele bien.

* *

Ravi está de pie, deseoso de un tabaco, el hombre siempre fumaba pero jamás permite que otros lo hicieran frente a él y, peor aún, jamás ofrecía un tabaco. Decía que le fastidiaba el humo de los demás. Vaya chiste, si el suyo propio era tan intenso y molesto.

–¿Lo has visto? ¿Has hablado con él?

–Me sorprendí mucho. Fue tan fácil, no está rodeado de guardaespaldas o con ningún tipo de seguridad– comenta el joven líder. –Además, conversar con él fue muy... diferente, parece bastante inteligente.

–Es un genio– interrumpe el hombre de mala manera. –Nunca te fíes de él, parece distraído y tranquilo, pero se da cuenta de todo lo que hay a su alrededor. Además tampoco pienses que es descuidado. No tiene seguridad visible a su alrededor, porque eso lo haría demasiado obvio, pero créeme que saldrán de la nada si intentas hacerle daño.

–Vaya, entonces las cosas que dicen de él no son mentiras ni exageraciones.

–No, no lo son. Es muy inteligente en realidad.

–¿Entonces cómo vamos a engañarlo? Es decir, si se da cuenta de todo y es el genio que dicen que es... ¿Cómo vamos a controlarlo? Dijo que Kris está muerto y que Suho está desparecido... que ya no tiene nada que ver con eso. Tal vez sea muy difícil llegar a algo con qué molestarlo, es decir es un hombre poderoso.

–Hemos esperado muchos años para que su empresa crezca y sea algo digno de robar y destruir. Entonces he tenido que observarlo durante mucho tiempo, digamos que lo conozco y sé cuál es su debilidad.

–¿Tiene una debilidad?– pregunta casi con incredulidad, no parecía algo muy cierto.

–Sí – el hombre no puede reír sin que una pequeña tos lo ataque. –Sus estúpidos sentimientos.

–¿Sentimientos?– quiere saber Ravi.

–Jongin.

*La empresa se llama DG Inc (Dubeonjjae Gihoe Incorporated, es decir "Corporaciones Segunda Oportunidad" ya que la gente que trabaja ahí suele tener antecedentes penales menores.*